Primer día de la academia...
Nick.
-Me levanté temprano para prepararme, ya a las 7:00 AM estaba listo solo tendría que esperar a mis hermanos y a mi padre.
Después de desayunar me dirigí a mi alcoba a admirar el cielo y a dar gracias por un nuevo día más.
Cuando de pronto escucho la voz de mi padre llamándome para irnos, y justo en el pasillo me encontré con mi abuelo (Fernando).
Fernando: Nick, hijo acércate quiero hablar contigo.
Nick: Si abuelo, que pasa?
Fernando: Quiero despedirme y desearte un feliz día, campeón.
Nunca olvides que te amamos, y no dejes que nadie afecte aquello que te hace especial. Todo el mundo encuentra ese Pilar importante que necesita en su vida, y tu algún dia encontrarás el tuyo.
se feliz sin dar explicaciones a los demás.
Y recuerda...
Nunca desconfíes de ti.
Nick: Gracias abuelo te adoró.
Fernando: Yo también.
-pero bueno ya vete tú padre te espera.
Me dirigí al coche y llegamos a la academia alrededor de 5 minutos.
Al entrar todos se quedaron impactados por mi presencia, unos se preguntaban porque estaba aquí, otros hablaban de lo guapo que era y otras como Amanda (intentaban planear como desacerme de mi.
Al llegar a mi aula tomé asiento y para mi mala suerte estaba en el mismo curso que Amanda, ¡¡No hay lugar en este mundo donde ella no esté!!
2 minutos después llegó nuestro maestro y al percatarse de mi presencia intentó hacerme reverencia pero lo detuve.
-Señor, Reyes no se moleste por favor.
Sr. Reyes: para mi no es una molestia, Joven.
- lo entiendo, pero prefiero que me trate como un estudiante más en su aula. Olvide las modalidades conmigo.
Sr. Reyes: Ok joven, bueno pasé al frente y haga su presentación al grupo.
Me levanté lentamente de mi asiento me dirigí al frente del salón y comencé a decir mi nombre y mi edad cuando de pronto alguien me interrumpió.
Y ese alguien tenía que ser Amanda.
Amanda en forma burlona y con tos dijo...
Idiota...
Mi hermana me había descrito un poco de cómo era el tal Esteban y había un chico en clase que cumplía con todas esas descripciones, no tuve duda de que era el.
Me dirigí a Amanda y nos quedamos frente a frente, cerca del uno al otro y sentía como nuestras miradas encontraban, como mi corazón latía de manera tan rapido, tener sus labios tan cerca y no poder besarlos; no entendía por que todo eso pasaba por mi cabeza, pero lo hacía y me gustaba la idea por un momento.
Mi corazón me decía besala pero mi mente decía tienes que humillarla.
Así que decidí la segunda opción.
Sarcásticamente y con una risa falsa le respondí.
-jaja Amanda, A veces me sorprende tu capacidad de captar las cosas.
Por que eres tan negativa. O acaso te molesta tanto mi presencia.
Me gustaría saber...
Para así, mejorar mi forma, que dices. Aunque no creo. Que puedas captar ese cambio tampoco.
Amanda: mira estupido a mi no me hablas as%$.
Antes que terminará la corte.
-callada, Amanda de tanto hacer rabietas te saldrán arrugas.
Y nadie quiere una adolescente arrugada y malhumorada.
Todos comenzaron a reír...
Amanda...
Odio que este estupido esté aquí acaba de avergonzarme frente a los demás y sobretodo frente a Esteban el cual estoy intentando arreglar las pases con el.
Quisiera desaparecerlo.
Me da rabia ver como se sienta con una sonrisa en su cara como si nada pasara, no voy a negar que tenerlo tan cerca me provocó un poco de nervios, pero no me importa ese miserable me las va a pagar nadie me habla así.
Nick.
El maestro nos platicó de algunos temas que por suerte ya tenía dominado así que la clase se me hizo un poco aburrida.
Me sorprendió que las clases en la academia estén tan atrasadas. pero debo tener presente que esos temas los aprendí leyendo libros en mi tiempo libre el cual era bastante.
Salimos a nuestro recreo y un chico de pelo negro, ojos verdes me invitó a sentarme con el sabia a que familia pertenecía con solo mirar el color de sus ojos.
Esos ojos verdes tan claros, que sientes que te atraviesan con esa mirada cristalina.
Ese poder pertenecía a la quinta familia y su líder era Manuel Díaz.
Entablamos un amistad que sería para siempre, compartíamos muchos gustos y muchos ideales era lindo encontrar alguien con quien compartir.
Luego de 20 minutos nos dirigimos al salón, al llegar encontré todas mis cosas fuera de mi mochila, no tuve que darle vueltas a las cosas me di cuenta de que fue Amanda.
Su cara de no hice nada, y es una de las cosas que más odio de ella y que todo mundo se la crea más.
Desde ese día me declaro la guerra, me di cuenta de que estos años en la academia serían un fastidio para los dos. Pero ella no me impedirá que asista a la académica.
Recogí todas mis cosas como si nada hubiera pasado el maestro comenzó la clase y yo no dejaba de pensar cual sería mi próxima broma.
Luego de salir de la academia me dirigí al parque quería respirar un poco ver el atardecer y pensar.
2 horas después tomé mi camino rumbo a casa.
Pase por unos callejones para acortar el camino y nunca me imaginé encontrarme con el grupo de exiliados más fuertes de la isla.
Aquellos los cuales su captura dio tantos problemas. Y para mi mala suerte le tenían rencor a mi padre por haberlos exiliado.
No sé cómo entraron pero solo quería escapar e rápidamente e informar a mi padre.
Pero al parecer uno se percató de mi presencia.
Miembro: señor, mire lo que me encontré husmeando cerca de estos alrededores.
El hombre al escuchar esas palabras se volteó lentamente y me miró fijamente.
Lider: vaya, vaya jamás me imaginé encontrarme con el bastardo de Enrique, ¡¡Que alegría!!
Contigo me cobrare todas las estupideces de tú padre, mocoso.
-¡¡SUELTAME, MALDITO!!
Lider: Relajate, mocoso tu sufrimiento será despacio para que te trajes tus palabras.
Tu padre te pegó sus mañas, solo por ser líder puede hacer lo que se le da la gana.
- Y caso esa palabra no define autoridad.
Lider: Callate!! No quiero escucharte...
**Matenlo**
Nick.
Intentaba escapar pero ellos eran más que yo. En estos momentos me arrepiento de no terminar mi entrenamiento para potenciar mi fuerza.
Me llevaban al último rincón del callejón sentí como mi cuerpo chocó con la pared, el impacto hizo que perdiera el aliento y las punzaciones en mi hombro hizo que me arrodillara por el dolor. Los hombres de Gustavo me golpeaban sin cesar.
El dolor me carcomia por dentro me costaba respirar, mi vista se nubló y no podía pensar en nada más que escapar pero mi mente decía si, mientras mi cuerpo agonizaba por el dolor.
Uno de ellos uso sus poderes de electricidad para darme choques eléctricos y dijo...
-Este será mi último toque, se que no te matará ¡¡eres un Santos!! Pero si te hará sufrir...
El hombre a carcajadas usaba sus poderes de electricidad en mi, sentí que cada parte de mi era calcinado hasta lo más profundo de mi ser. Grite suplicando fuerzas para aguantar.
Pero no pude aguantar mucho el dolor fue más fuerte que yo y me desmaye.
3 horas después...
Elizabeth
No entiendo. Mi hijo debería estar aquí hace 3 horas donde esta.
No aguanto más esta angustia, así que me dirigí al consejo tenia que avisarle a Enrique sobre la desaparición de Nick.
Al llegar los líderes estaban en una reunión discutiendo los temas para evitar una confrontación con la tercera isla.
Todos me miraron con intriga y duda.
Pero no me importó quiero y tengo que saber de mi hijo.
Enrique: Querida ¿Que haces aquí?
-Mi amor, se trata de Nick; han pasado 3 horas y no se nada de el nunca llegó de la academia.
-Estoy muy preocupada, llamé a la academia y ya no queda ni un estudiante en las instalaciones.
Enrique: Como que Nick, no está por ningún lado.
No pude controlar las ganas de llorar está angustia me tiene muy sensible.
-no sé, y quiero a mi hijo a mi lado.
Enrique: tranquilízate activaremos la ley 2-09.
-No te preocupes...
Enrique.
Al salir del consejo no pude mantener la calma vole por todos lados necesitaba encontrar a mi hijo puedo ser fuerte pero si uno de ellos le pasara algo yo me muero.
Volé sin ningún destino y no encontré a Nick por ninguna parte la desesperación me estaba consumiendo y la indignación de no encontrarlo me esta matando.
- ¿Donde estás, Hijo?
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