Resiliencia 《JJK & PJM》

By Kookitty0103

65.1K 9.8K 5K

Park JiMin había conseguido el trabajo perfecto, debía cuidar una casa por una semana y recibiría más dinero... More

Día 0
Día 1《Lunes》
Día 2 《Martes》
Día 3 《Miércoles》
Día 4 《Jueves》
Día 5 《Viernes》
Día 6 《Sábado》
Día 00 《Inicio.》
Día ? 《Epílogo》

Día 7 《Domingo》

4.2K 760 311
By Kookitty0103

Capitulo dedicado a koochiquito_ disfruta la lectura y perdón por olvidar tantas cosas, espero esto sirva de consuelo, se te quiere♡

***

Cuando llego esa casa dudo.

Estoy de pie fuera de la casa, ya es de noche y todas aquellas feas sensaciones regresan a mi, me siento observado, como si en cualquier momento algo fuera a saltar sobre mi, pero ya he llegado demasiado lejos como para retractarme.

Me armo de valor y camino hacia la casa, la puerta hace un molesto ruido cuando la abro. Adentro está todo oscuro, debo palpar con mi mano la pared hasta hallar el interruptor de la luz y por fin la casa se ilumina.

Esta todo silencioso, lo cual no hace nada por ayudar a sentirme mejor, porque solo hace que aquella sensación de sentir cientos de ojos sobre mi empeore.

Meow~

Aquel maullido casi me provoca un infarto, porque no es sólo el maullido, el gato prácticamente ha saltado frente a mi y me mira con atención. Su bonito pelaje negro brilla y tengo la tentación de tocarlo o simplemente cargarlo en mis brazos para buscar compañía y sentirme más tranquilo, pero desisto de la idea al recordar lo que pasó la última vez que lo toqué.

— Hola ¿Me extrañaste? —cuestiono hacia el gato agachandome para verlo mejor, él se ha sentado mirándome.

Meow~

Es extraño, pero pareciera que su maullido suena mucho más feliz ahora.

— Ven, vamos a llamar a JungKook —Digo levantándome es ahí cuando el gato parece mucho más feliz.

Con él siguiendome me siento un poco más tranquilo y cuando finalmente llego a la habitación del piano siento muchísima más tranquilidad. Enciendo la luz y después de que él gato entrará cierro la puerta, él salta enseguida sobre el piano, sentándose y observandome mientras yo busco entre los discos aquel que JungKook me había mencionado duraba más tiempo.

Minutos después el suave sonido de un violín sale del tocadiscos, seguido de un piano y luego lo acompañan más instrumentos en una melodía tranquila que llena el lugar. Yo tomo asiento frente al piano, observando al gato estirarse con lo que creo es pereza. Dudando decido colocar mis dedos sobre las teclas, no sé tocar el piano, pero cuando era niño en clases de música memorice una canción.

Concentrándome y mirando las teclas comienzo con los primeros tonos de "Twinkle, Twinkle, Little Star", es una canción infantil, lo sé, pero mi yo de 10 años la adoraba e hizo hasta lo imposible por memorizarla. Claro que mi yo actual esta tocando sin ritmo, dudando antes de presionar las teclas, sonando francamente terrible.

Cuando estoy por darme por vencido es que él sonido del violín se hace más fuerte, pero es extraño, no está siguiendo el ritmo de la canción que he puesto en el tocadiscos, sino que está siguiendo mi ritmo, el violín toca hermosamente "Twinkle, Twinkle, Little Star".

Alzó mi mirada dejando de tocar, ahí esta, JungKook de pié a un lado del piano. Siento mis ojos humedecerse tan solo con verlo, él me sonríe, aún está tocando el violín mientras veo sus labios modular un "Continúa".

Mordiendo mi labio inferior asiento, tomo aire y suspiro regresando mis manos a las teclas. Comienzo a tocar, guiándome por él, de alguna manera siendo más fácil está vez.

Es cuando la canción termina que no espero ni un segundo más antes de levantarme y prácticamente correr hacia él. Él me recibe en sus brazos, es cálido cuando me rodea y puedo sentir que lo hace con fuerza.

— ¿Qué haces aquí? —Cuestiona él, sus manos sostienen mi rostro con cuidado mientras esos ojos blancos se posan en mi— No debiste regresar

— Eso no importa ahora —Digo rápidamente— JungKook escucha, la chica de la regla nueve, estuvo viva, ella existió, era una persona, mira

Mientras digo aquello saco la foto de la chica que había tomado de la casa Letelier, la había quitado del marco para poder guardarla en mi bolsillo. Cuando la saco se la entrego a JungKook.

— Ella me pidió ayuda, parecía estar haciendo todo en contra de su voluntad, piensa, si ella fue una persona de carne y hueso hay una posibilidad de que el resto de seres que he visto también lo hayan sido —Mi mirada regresa él— JungKook, incluso tú, quizá fuiste humano, viviste y tuviste una familia

Estoy hablando rápido, pero espero que él me entienda aunque seguramente es demasiado que procesar. Pero cuando lo miro, él no me está mirando, su atención está en la fotografía de la chica, su ceño fruncido y pronto se lleva su mano a la cabeza soltando un quejido de dolor.

— ¿JungKook? ¿Qué pasa? ¿Estás bien? —Cuestiono preocupado.

— Si... es solo que mi cabeza comenzó a... ¿Doler? —Él dice con duda— no estoy seguro, conozco el concepto de dolor, pero se supone que no soy capaz de sentirlo

Lo miro en silencio, mi mente trabajando, miro a JungKook, luego la foto de Stella en sus manos, él había reaccionado a ella.

— JungKook ¿La conoces? —Cuestiono señalando la foto— ¿Sabes quien es?

— Claro, tu lo dijiste, es la chica de la regla nueve —Dice confundido— pero nunca la he visto, mis horas permitidas nunca chocan con sus tiempos

— ¿Qué hay con el resto de seres que aparecen aquí? ¿Alguna vez los viste? —Interrogó otra vez, mi cabeza siendo un caos.

Él duda.

— No... —No suena seguro, nuevamente se toca la cabeza frunciendo el ceño— no lo sé, solo... no hay que verlos

— ¿Por qué no? Tú deberías poder, a ti no te harían daño, también eres parte de la casa —Digo pensando— el... el Miércoles, viste a uno que tenia la forma de mi padre, le disparaste pero solo te encerraron en esa habitación ¿Por qué?

Él parece mucho peor ahora, su mano aprieta la foto y sus ojos se cierran un momento con fuerza.

— Jimin, no lo sé, Lilitt es quien sabe como funciona todo —Dice con pesar— ella lo dijo, mis horas... son seguras

— ¿Seguras para quién?

— ¿Para mí? —No parece seguro— no lo se, Jimin no entiendo a qué quieres llegar

Lo pienso. Las conclusiones a las que estoy llegando siendo francamente ridículas, pero llegado a este punto puedo esperar cualquier cosa.

Meow~

El gato maulla, está a los pies de JungKook mirando hacia arriba, él le sonríe y lo carga en sus brazos acariciando su cabeza, pero el gato no parece interesado en recibir caricias, en cambio sus maullidos se intensifican mientras comienza a frotar su cabeza contra la foto de la chica que sigue en la mano de Jungkook.

— ¿Qué pasa muchacho? —Cuestiono hacia el gato— ¿La conoces?

El gato maúlla en respuesta.

Jungkook y yo guardamos silencio.

— Blackie —Murmura JungKook.

— ¿Qué? —Cuestiono.

— Su nombre —Responde él— tengo la sensación de que así se llama —Dice, parece pensativo— en esa habitación habían fotos de un gato negro igual a este y atrás tenia escrito ese nombre 

La habitación otra vez.

— JungKook, ¿Qué hora es? —Cuestiono, él parece confundido de que se lo pregunte a él cuando hay un reloj en la pared justo aqui— temo que los relojes me engañen, así que prefiero preguntarte a ti

— Faltan diez minutos para la media noche —Responde.

— Perfecto, para cuando la canción termine seguirás aquí, porque serán tus horas y aun falta para que el segundo piso esté prohibido así que vamos ahora

— ¿Ir dónde? —Cuestiona él dejando con cuidado al gato en el suelo y la fotografía sobre el piano.

No le respondo con palabras, simplemente tomo su mano y lo llevo conmigo hacia las escaleras. Me siento mucho más valiente ahora que él está conmigo.

Cuando subimos y enciendo las luces, lo primero que me doy cuenta es que el lugar ya no parece estar quemado como cuando subí por error en las horas prohibidas. Ahora es un simple pasillo común y corriente, un pasillo que no tengo ni idea cual de todas las puertas fue en cual entré.

— JungKook ¿Recuerdas cuál es la habitación? —Cuestiono hacia él.

Él duda, pero finalmente él es quien me guía a una de las habitaciones, nuestras manos aún siguen unidas mientras él abre la puerta. Cuando entramos, por supuesto que está oscuro, debo alumbrar con mi teléfono para lograr ver donde está el interruptor de la luz. Cuando finalmente lo hallo, la luz pestañea un poco antes de por fin estabilizarce y alumbrar la habitación.

Está todo lleno de polvo, cosas tiradas en el suelo, cortinas cerradas y las paredes con la pintura descascarada. Jungkook avanza por la habitación mirando con curiosidad, supongo que es la primera vez que ve esta habitación con luz, mientras yo tomo un marco de foto que yace sobre el escritorio y con mi mano limpio el cristal para quitar el polvo.

Cuando veo la fotografía siento mi cuerpo congelarse.

Debo haber estado mucho tiempo en silencio e inmóvil, porque lo siguiente que sé es que JungKook llega a mi lado.

— ¿Jimin? ¿Qué sucede? —Cuestiona él con preocupación.

— La foto... —Murmuro extendiendo el cuadro hacia él.

Cuando él lo toma, su reacción no es diferente a la mía, solo que la sorpresa es acompañada de una expresión de dolor en él.

— Jimin... ¿Por qué...? ¿Quiénes...? —Él no puede terminar ninguna de sus preguntas, pues un quejido de dolor sale de él, lágrimas caen por su rostro y lleva sus manos a su cabeza sosteniendola con fuerza.

El cuadro con la foto cae al suelo justo en el momento que él reloj comienza sus campanadas anunciando que son las 00:00, ya era Domingo, mi último día aquí. Pero eso no me importa, me acerco a JungKook para comprobar su estado, intento buscar su mirada, pero él la tiene en la fotografía que yace en el suelo.

Si, en aquella fotografía donde está él sentado frente al piano con un niño en su regazo, sentada a su lado está Stella Letelier, en el regazo de ella hay un gato negro y de pie tras ellos hay un joven que los abraza juntandolos a todos. El niño y el chico siendo muy similares a JungKook, solo que pareciendo sus versiones adulta y de niñez. Con temor a equivocarme, podría asegurar que son sus hermanos. Todos tienen una gran sonrisa en la foto, incluso sin saber el contexto de la foto puedo sentir la calidez que transmite.

— No entiendo —Habla JungKook de pronto, sigue sosteniéndose su cabeza y mirando la foto— ¿Quienes son? ¿Por qué me siento triste al verlos? —Cada palabra dale con más angustia que la anterior y confusión genuina.

— ¿No puedes recordar algo? —Cuestiono— ¿Sabes cual es el primer recuerdo que tienes?

En teoría es una pregunta sencilla, pero parece ser el más grande de los dilemas para él, porque su rostro con lagrimas se llena de confusión y su ceño se frunce antes de que por fin él me vea a mi.

— No lo sé... todo lo que recuerdo es a Lilitt y las reglas de la casa —Murmura él— pero son recuerdos sueltos, no entiendo, lo único que recuerdo bien es esta semana contigo

— ¿Solo esta semana? No puede ser... ¿Por qué?

— Porque le quedan unas horas antes del reinicio —Dice una voz ajena.

Tanto JungKook como yo nos exaltamos y dirigimos nuestra mirada a la puerta abierta en donde aquella amable mujer que conocí el primer día yacía allí de pie, pero nada en su persona me transmitía confianza ni mucho menos tranquilidad, además ¿Cuándo había regresado?

— Lilitt, regresaste —Es JungKook quien habla, su mirada se dirige a aquella mujer, ella le sonríe— ¿Qué está sucediendo? ¿Por qué estoy en esa foto? ¿Quienes son esas personas?

Jungkook señala la fotografía, en ese momento la sonrisa de la señora Maureen cae y su mirada llena de furia cae en mi.

— No debí escogerte —Dice ella hacia mi— nunca había sucedido esto antes, tenias que ser un mocoso metiche, tendré que adelantar el proceso

— ¿Proceso? —Cuestiono sin entender que ocurre— ¿Qué proce-...? ¡Ahg! —Mis palabras se cortan con un grito que sale de mi garganta cuando de pronto todo mi cuerpo comienza a sentirse caliente, no era fiebre ni mucho menos, era como aquella vez que mis manos se quemaron al tocar al gato, pero ahora por todo mi cuerpo, respirar dolía, incluso el roce de mi ropa comenzaba a ser una tortura y cuando miro mis manos veo estas comenzar a enrojecer.

— ¿Jimin? —Escucho la voz de JungKook llamarme, puedo distinguir la preocupación en él justo en el momento que mis piernas ceden y caigo de rodillas al suelo— No... no no no no

No soy capaz de ver que ocurre, estoy de rodillas en el suelo, mi mirada baja porque si muevo mi cabeza duele, ni siquiera puedo hablar porque mi garganta arde como el infierno. Sollozos rotos son lo único que sale de mi, duele, duele demasiado.

— ¿Q-qué le hiciste? —Escucho la voz de JungKook, una mezcla de enojo y tristeza— ¡Detente ahora! ¡Déjalo en paz!

No sé que ocurre, pese a que sé que JungKook está gritando, por alguna razón los gritos suenan muy lejos y ni siquiera puedo distinguir el suelo.

Ah... ¿Así es como moriré?

El pensamiento cruza por mi cabeza y me pregunto si ya sería la hora en la que mi hermano estaría llamando a la policía ¿Si quiera encontrarían mi cuerpo? Seguramente mi hermano se sentiría culpable, ni siquiera pude despedirme de mamá y papá, tampoco tuve la oportunidad de disculparme con Taemin...

— ¡NIÑO ESTÚPIDO!

Con aquel grito abro los ojos de golpe, puedo moverme, aún duele un poco, pero es más como cuando te quemas en la playa bajo el sol. Pestañeo varias veces antes de darme cuenta de que sigo en el suelo, pero con la diferencia de que JungKook está a mi lado y me sostiene con fuerza entre sus brazos, su cuerpo sintiéndose refrescante calmando el calor del mío, como cuando curó las quemaduras de mis manos.

— ¡Suéltalo ahora! —La señora Maureen grita, su rostro contorcionandose de una manera que me causa escalofríos, no había manera de que un humano pudiera hacer eso— ¡¿Por qué no me obedeces JungKook?! Nunca habías creado problemas hasta ahora ¡ES TODO CULPA DE ESE CHICO! —Ella se queda en silencio un momento, luego comienza a reír, una risa desagradable— Ya sé... voy a quemarlo, si lo quemo frente a ti como a tu familia, volverás a obedecerme ¡Si! ¡Eso es! LO CONVERTIRÉ EN LO MISMO QUE A TUS PADRES Y HERMANOS Y ENTONCES YA NO LO QUERRAS

Ella continúa riendo. Yo por fin acabo de entender todo, me siento horrorizado y cuando siento el agarre de JungKook en mi volverse más débil, levanto mi mirada para verlo, lágrimas silenciosas escurren por sus pálidas mejillas, parece perdido en sí mismo. Puedo imaginar lo que siente, saber de pronto que esta mujer en la que él confío, fue quien le arrebato todo, debe ser un gran y horrible golpe para él. Pero ahora soy consciente de que no es momento para esto, ni siquiera para el dolor que estoy sintiendo en mi cuerpo.

— JungKook... —Lo llamó con dolor y me atrevo a tomar su mano, de alguna manera él baja su mirada hacia mi. No soy capaz de pronunciar más palabras, pero espero que él lo entienda, espero que entienda lo que le quiero decir con la mirada.

Tranquilo, estoy contigo...

No sé si logré mi cometido, pero él me sonríe y luego me ayuda a levantarme, aún rodeandome con sus brazos para transmitir esa calma a mi cuerpo.

— Apártate del camino —Dice JungKook hacia la mujer que sigue de pie en la puerta.

Ella lo mira con algo cercano a sorpresa  que rápidamente se convierte en un ceño fruncido.

— ¿Estás dandome órdenes justo ahora? —Cuestiona ella con un deje de diversión en su voz— ¿Tú? Una simple marioneta que no existiría si no fuera por mi, JungKook... mi niño adorado... puedo hacerte desaparecer inmediatamente con solo chasquear los dedos, tu existencia depende de mi ¿Realmente piensas desperdiciar esta oportunidad de vida solo por un humano estúpido?

— ¿Vida? —JungKook cuestiona con amargura— ¿Llamas a esto vida? ¡Mírame! SOY UN MONSTRUO, ¡Ni siquiera puedo estar aquí por más de dos horas! Y si tengo que perder esta "vida" por proteger a este humano, si, estoy dispuesto a perderla

Si esa mujer estaba molesta antes, con la declaración de JungKook está furiosa.

— Chico estúpido... no me dejas más opciones que reiniciar tu mente otra vez —Dice esa mujer y pronto su voz baja, se convierte en un murmuro que no logro entender, frases que no tienen sentido para mí, parecía otro idioma y entonces algo brilla bajo nuestros pies.

Cuando miro mejor veo un extraño círculos con símbolos desconocidos aparecer bajo los pies de JungKook, él círculo comienza a arder, lo que hace que JungKook me empuje lejos de él para evitar que las llamas me toquen. El fuego es rojo y comienza a elevarse envolviendo a JungKook, él grita, inclinándose con las manos en su cabeza, un rápido "No no no no quiero olvidar, no quiero" comienza a salir de su boca una y otra vez con dolor.

— ¡¿Qué le hace?! —Cuestiono con horror hacia la mujer.

Ella no me responde, sigue recitando frases sin sentido y cuando logro mirarla mejor, sus ojos están completamente negros.

— ¡JungKook! —Lo llamó, intento acercarme pero el fuego me quema.

Él me mira, incluso a través de las llamas puedo sentirlo, su mirada atenta en mi, como si quisiera grabar cada parte de mi persona en sus recuerdos.

Estoy a punto de largarme a llorar, pero de pronto las llamas desaparecen, la mujer grita con enojo y un maullido fuerte me hace apartar la mirada de JungKook y mirar hacia la puerta donde esa bruja estaba. Ella yace moviéndose luchando con Blackie, como JungKook había llamado al gato, él está sobre su cara, arañandola con fuerza e incluso creo que irá.

— ¡MALDITO ANIMAL, TENIAMOS UN TRATO! —Exclama ella con furia mientras lucha por agarrar al gato.

— Ji-Jimin... —Murmura JungKook, se nota débil, aun así se acerca a mi y toma mi mano.

Pronto JungKook nos dirije fuera de la habitación aprovechando que la mujer está distraída con el gato. Corremos hacia las escaleras, cuando bajamos JungKook sigue jalando de mi mano y me lleva con él a la habitación del piano, una vez dentro él cierra la puerta con fuerza y se recarga contra ella respirando con dificultad comenzando a arrastrarse por la madera hasta sentarse ahí, su espalda contra la puerta y su cabello cayendo sobre sus ojos.

— Hay que salir de aquí —Le digo rápidamente.

Él me mira, luego sonríe débilmente.

— No puedo irme, la oíste, posiblemente esta sea la última vez que yo esté aquí o quizá regrese, pero sin memorias y ella seguirá lastimando gente inocente... Jimin no quiero seguir así, debe haber alguna manera de deshacernos de ella

— JungKook no lo sé yo-

Un golpe azota la puerta, él cuerpo de JungKook se mueve ante el golpe pero no se aparta. Yo retrocedo, los golpes eran tan fuertes que me sorprendía que JungKook siguiera allí recargado contra la madera.

— ¡Rindete! ¡No puedes entrar aquí, es mi lugar, nadie entra sin mi permiso! —Exclama JungKook. Los golpes se detienen, todo se vuelve silencioso.

Claro que él silencio no me otorga calma.

Jungkook extiende su mano hacia mi, dudo, pero la tomó otra vez y él me acerca hasta que yo también me hallo en el suelo, justo a su lado, nuestras manos entrelazadas.

— ¿Enserió ella no puede entrar si no lo permites? —Cuestiono hacia él.

Él sonríe, parece mucho más estable ahora.

— Si, funciona igual que el segundo piso, en sus horas no se puede subir ahí y en mis horas no se puede entrar aquí sin mi autorización, estaremos seguros hasta que mis horas acaben

— Él segundo piso... —Murmuro pensativo— los monstruos ellos ¿Serán tu familia? —Cuestiono con cautela tras recordar lo que la mujer había dicho— Si es así... quizá ellos también puedan recordar, como Stella, la chica de la regla nueve, tal vez con el estímulo correcto se pueda

— ¿Estímulo? —JungKook parece dudoso.

— Si, algo como... —Guardo silencio un momento y lo miro detenidamente— una persona que recuerden...

— ¿Crees que funcione? —Para mí sorpresa JungKook pregunta aquello— Si crees que funcionará entonces lo intentaré, confío en ti

Es mi turno de dudar, miro por un largo rato nuestras manos entrelazadas, él apreta el agarre y mi mirada regresa a él, me sonríe y luego se inclina posando sus labios contra mí frente y me deja un suave beso que me relaja al instante.

— Tranquilo, incluso si no funciona no me sucederá nada y si ellos son mi familia, quiero ayudarlos a ser libres —Él dice con calma y me sonríe— Entonces... ¿Lo intentaré?

— Vamos a hacerlo juntos —Digo con decisión, JungKook no parece feliz, pero antes de recibir sus quejas continuo hablando— No quiero esconderme más, me ayudaste toda esta semana, es mi turno de devolverte el favor ¿Si?

Incluso si no está de acuerdo, él asiente y luego como si leyera mi mente se acerca a mi, esta vez sus labios llendo hacia los míos. Es cuando me besa que mi mente queda en blanco, solo existe él, sus labios moviéndose contra los míos y su mano sosteniendo la mía con fuerza.

Cuando el reloj marca las 01:11am, JungKook me tiende su mano y me ayuda a levantarme. Me da un último beso y finalmente salimos. Solo necesitamos de unos pasos para encontrar a la Señora Lilitt, ella está ahí, de pie en medio de las escaleras sonriendo como si nos hubiera estado esperando.

— ¿Finalmente han decidido aceptar su destino? —Cuestiona ella— porque te tengo una mejor muerte, querido Jimin

Es ahí cuando unas garras arañan la pared, una enorme cosa sin forma pasa junto a esa mujer y cuando ella me señala, esa cosa corre hacia mi, pero no puedo moverme. Un momento después lo que veo es la espalda de JungKook, se ha puesto frente a mi y esa cosa se detiene. Mira a JungKook por un largo momento que se ve interrumpido por aquella mujer.

— ¿QUÉ HACES? ¡MÁTALO! —Grita ella con fuerza y rabia.

Aquella criatura voltea hacia ella. Entonces lo siguiente pasa demasiado rápido. Las garras atraviesan el abdomen de la mujer, ella parece perpleja y luego espesa sangre negra comienza a escurrir de su boca. La criatura culpable suelta un grito que me hace cubrirme los oídos debido a lo fuerte y horrible que fue. Pasan solo unos segundos para que más de esas criaturas aparezcan desde el segundo piso y todas ellas se abalanzan sobre la mujer, ella cae, su cuerpo comienza a arder en llamas que no parecen lastimarla, por lo que creo es un método de defensa, pero ni siquiera eso impide que esas criaturas continúen mordiendo, desgarrando y aplastando su cuerpo. La imagen es francamente espeluznante y grotesca.

Cuando el caos termina, no hay más que aquella sangre negra, huesos y trozos de carne que hacen mi bilis subir. Jungkook me abraza, ocultando mi rostro en su pecho para que dejara de ver aquella escena, pero incluso si esa es su intención, no funciona, porque comienzo a ver a través de él.

— JungKook ¿Qué...?

— Gracias —Él me interrumpe— gracias Jimin... por todo

No entiendo lo que ocurre, hasta que él se separa del abrazo y noto su cuerpo cada vez más translúcido. Atrás de él veo esas criaturas desintegrarse y en cambio aparecen unas personas, una mujer y un hombre mayor, un chico y un niño, los reconozco inmediatamente, los chicos de la foto, los hermanos de JungKook. Todos están en el mismo estado de JungKook, puedo ver a través de ellos. Entonces lo entiendo, son sus almas, libres por fin, listas para marcharse.

— Jimin —JungKook me habla pero nada sale de su boca, en cambio se inclina dejando un beso en mi frente, pero no logro sentirlo.

— JungKook no... —Suplico, las lágrimas comienzan a fluir de mis ojos, intento alcanzarlo pero él retrocede.

En el fondo sé que es lo correcto, pero no puedo evitar que duela. Él va con su familia, su hermano mayor lo recibe con un abrazo y todos sonrien, aquella sonrisa perdura cuando me miran y tanto sus hermanos como padres se inclinan en señal de agradecimiento. Finalmente los veo desaparecer, JungKook me otorga una última sonrisa y sus labios modulan algo que me termina por romper.

"Te amo"

Incluso cuando estoy llorando a más no poder soy capaz de ver como varias almas comienzan a aparecer en la casa y desaparecer eventualmente, lo mas seguro es que eran más marionetas de la bruja, pero no me importa, no cuando no puedo ni conmigo mismo en este momento.

— Gracias... —Susurra una suave voz. Cuando alzó mi mirada la veo allí, Stella Letelier, luciendo como la hermosa chica de la foto y en sus brazos yace el gato, Blackie.

No dice nada más, me sonríe y va con los que creo son su familia. El gato maulla por última vez y pronto ya no hay nada. Estoy solo ahí, con un sentimiento agridulce y el corazón roto.

Mi teléfono suena en mi bolsillo, cuando veo el identificador de llamadas noto que es mi hermano. Al contestar me invade con preguntas de si estoy bien o de si ya puede llamar a la policía, pero solo unas palabras salen de mi boca.

— Debí haber huido en cuanto vi las reglas...

FIN.




Continue Reading

You'll Also Like

590K 41.7K 76
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
454K 30.4K 7
"Jimin necesitaba aprender como hacerlo, su primera vez no podía ser un desastre" ☞ Mini Fic. ☞ Ésta historia no me pertenece. Es una adaptación de l...
1.2K 77 6
dos extraños que forman una familia en medio de un caos
8.2K 871 7
Solo decidió guardar sus sentimientos y enterrarlos muy profundamente, el sabía que no era sano, pero al menos no lo escucharían quejarse. •Mini-Fanf...