4 meses después.
He perdido el contacto por completo con Matt, aunque sé que él me vigila, no volví a saber de él desde que me dejó aquí, he procurado no salir para evitar que Alec sepa del bebé, me he encerrado en mi dolor y creo que las heridas han sanado.
Opté por trabajar desde casa para evitar cualquier sospecha.
Los chicos han planeado reunirse como en los viejos tiempos y he aceptado porque será en casa de Megan.
Creo que para todos será una bomba lo del embarazo, la panza de seis meses me delatará de inmediato.
— Hola hola — saludé y todos quedaron boquiabiertos al verme, pero yo quedé igual al ver a Matt sirviendo bebidas.
No esperaba encontrarlo aquí.
— Dime que es una panza falsa — comentó Alexa.
— No lo es — dijo Matt de inmediato.
Todos corrieron a abrazarme y Matt lo hizo al final provocando que todos nos observaran.
— Te extrañé — dijo aún teniendome abrazada.
— Yo a tí — me separé al notar que todos nos seguían mirando.
— ¿Cómo han estado? — pregunté en general.
— Estoy por casarme — Gritó emocionada Megan mostrando su anillo y sonreí.
— Felicidades, espero conocer pronto al afortunado — dije para abrazarla.
— Sigo soltera disfrutando de cualquiera — Dijo Alexa para beberse el trago.
— Tengo novio — dijo nuestra dulce Mar obteniendo la atención de todos.
— ¿Cómo es eso de que tienes novio y yo no lo sabía? — ese era Matt reclamandole a su hermana.
— Ay Matt deja tus niñerias yo no te ando molestando porque no traes a tu novia — sentí como un balde de agua fría me caía encima.
— Ya no hay nadie en mi vida y cuidado con el tipo ese — Mar y todos rieron.
Tome valor para decir lo que debía.
— Me divorcie hace unos meses y estoy esperando un niño — dije para ver a Matt escupir su bebida.
— Es niño — dijo de inmediato Matt.
— Alguien tiene la oportunidad más cerca de lo que creía — comento Albert en voz baja.
— Oh nena pero ¿que sucedió? Se veían tan felices — pregunto Megan con tono triste.
— No quiero hablar del tema — ellos lo entendieron.
— Es Niño — repitió Matt acercándose a tocar mi vientre abultado, el bebé empezaba a moverse con el tacto de él como si lo conociera.
— Parece que te está saludando — en unos minutos tenía las manos de todos en mi vientre.
— Yo ya tengo varias ideas de nombres para el baby — grito emocionada Mar.
— Jaja aún no he pensado en ninguno, aún hay tiempo para decidir.
— ¿Qué dice Alec del bebé? — preguntó Albert, siempre suele ser imprudente.
— Él no lo sabe ni tiene porqué saberlo, no quiero que lo vuelvan a mencionar, las cosas son mejor así, así que les agradecería que no lo hagan.
— Entendemos, tu tranquila — hubo silencio absoluto hasta que Matt interrumpió.
— Les parece si buscamos alguna película o serie, ya bebimos comimos y hablamos un poco.
— Mejor vamos a encender la fogata, esta el clima perfecto — propuso Mar y se me hizo agua la boca al imaginar malvaviscos.
— Si si yo quiero algunos malvaviscos — y como era de esperarse todos fuimos hasta el jardín para organizar todo, me alejé un poco para contemplar las estrellas.
— No me haz llamado — comentó Matt acercándose.
— Tu no lo haz hecho no tendría porque hacerlo yo.
— Me pediste tiempo y te lo he dado, además he estado con mi padre, su estado de salud no es el mejor.
— ¿Que tiene?
— Es su corazón, no creo que resista mucho — noté sus ojos llorosos — no se como decirle a Mar.
Lo abracé de inmediato, me partía el corazón verlo así.
— Trata de calmarte un poco, no se lo puedes decir ahora — tomé su rostro entre mis manos y limpié sus lágrimas.
— Gracias por tus pabras, te ves hermosa embarazada — tomó mi barbilla para acercarse.
— Matt — susurre, nuestros labios estaban por tocarse.
— Hey chicos los estamos espe... — Megan guardo silencio y nos separamos inmediatamente.
— Demonios yo regreso luego, sigan en lo que estaban.
— No te preocupes ya vamos con ustedes, tengo hambre — me justifique.
Fuimos con ellos y empezamos a contar nuestras anécdotas mientras comíamos malvaviscos con chocolate caliente.
— Nunca voy a olvidar cuando Matt nos quiso jugar una broma en el centro comercial y casi nos llevan a todos a la cárcel por andar con él — solté una carcajada al recordarlo.
— Yo no fui ese día — dijo Albert y decidí explicar.
— Matt nos había guardado varios artículos en nuestros bolsos porque se los pasábamos para que los cargara, al final nos los dio y cuando estábamos por salir las alarmas se activaron, él gritó corran chicas y creíamos que todo era broma así que corrimos hasta que vimos a los guardias y a la policía seguirnos — reí hasta las lágrimas.
— ¿Y que hicieron con la policía ahí? — no podía hablar por la risa.
— Tuvimos que hacer labor social, mi mamá casi me mata cuando le dije pero Matt se hizo responsable de sus actos y fue el que más labor social hizo — expliqué.
— Si, también recuerdo que me embarraste con la pintura que era de la iglesia — explicó Matt entre risas.
— Aún creo que tengo la foto — teníamos la atención de todos.
— Si no los conociera diría que ustedes son ex novios pero sé que éste no se atrevió ni a darte un beso — bajé la mirada porque me delataría.
— Si supieras — susurro Matt pero todos pudimos escucharlo.
— Ya confiesen — pidió Alexa.
— No pasó nada ¿Verdad Matt? — pregunté con temor a su respuesta.
— No pasó nada chicos, solo lo dije para molestarlos — sonreí ante su comentario.
— Entonces confiesa Matt, ¿aún sigues enamorado de Zoe? — preguntó Alexa.
— Porfavor esa pregunta Alexa, ¿por quién crees que vine? — no pude evitar sonrojarme.
Todos rieron al verme roja y no pude ocultar mi cara de vergüenza, me sentía como una adolescente.
— Si ustedes los hubieran visto como los encontré — dijo Megan para beber su chocolate.
— Habla ya — pidió Mar.
— Megan cállate —pedí y se formó una risa maliciosa en su rostro.
— Estaban por besarse pero ustedes me mandaron y los interrumpí — hubo silencio por parte de todos, hasta que Matt habló.
— No pasó nada, tu de seguro viste mal — explicó rascando su nuca y se notan sus nervios.
— A nadie engañas con eso Matt, es verdad estaba por besarme y no lo iba a permitir — expliqué y todos se quedaron boquiabiertos.
Los chicos cambiaron de tema al vernos incómodos y a mi un poco molesta ante su insistencia, hablamos de los trabajos de cada uno, me estaba durmiendo en la silla y Matt me ayudó a levantarme.
— Te llevaré a tu casa — sonreí algo soñolienta.
— Pero no te pases como la otra noche porque como traigo las hormonas no respondo — reaccioné a lo que dije y abrí bien mis ojos, detrás de Matt estaban los chicos.
Estallaron en carcajadas al escucharme.
— Demonios — maldije.
— Tranquilos guardaremos el secreto — dijo Mar para seguir riendo.
— No es lo que creen — no había manera de justificarlo.
— Ya chicos porfavor, ¿se lo decimos? — me preguntó Matt y no tenía idea a qué se refería.
— Eh... — no sabía que responder.
— Hablen ¡ya! — pidió Alexa.
— Estamos juntos, pero aún no les queríamos decir — quedé igual de sorprendida que ellos.
— ¿Es verdad? — preguntó Albert.
— Si — no podía negar lo que él acababa de confirmar aunque fuera una mentira.
— Porfin te diré cuñada — dijo Mar para abrazarme, reí algo incomoda.
— Bien escondido se lo tenían, así que serás padrastro — el comentario de Albert me molestó.
— No digas estupideces, Matt vámonos — gire sin despedirme.
— Lo siento Zoe solo bromeaba — lo mire mal y tome el brazo de Matt — Gracias por compartir con nosotros chicos, los extrañe — nos dimos un abrazo grupal para despedirnos.
Matt conducía a casa y preferí no hablar de la mega mentira que le había dicho a los chicos.
— ¿Haz pensado algún nombre? — negué con la cabeza.
— He leído muchos pero ninguno me convence — vi que giro en dirección contraria — ¿a donde vamos?
— No quiero que te alteres pero nos están siguiendo hace varias cuadras — Muy tarde tengo mis nervios a mil.
— ¿Cómo me dices eso? Busquemos un lugar público, no nos harán nada con muchos testigos.
— No, sería ponernos aun más en riesgo, tu tranquila yo lo resuelvo.