tw: mención de sangre y violencia
Narra Mikasa:
La cara de _______ está bastante confundida, y la entiendo, no sé si está bien lo que estoy a punto de hacer.
—¿De qué hablas ahora? —me respondió aún con el ceño fruncido. —No quiero que me digas nada.
Ella seguía diciéndome que me vaya pero me sentía culpable por lo que hice, por no haberle dicho antes lo que pasó con Eren y porque me alejé tanto.
—Estoy siendo amenazada. —solté y ella dejó de hablar para escucharme. —Por Reiner.
—¿Qué? ¿Tu también? ¿Él no se había ido? —parecía no creerme y no la culpo.
Siendo sincera tuve bastante miedo de hablar de esta situación. Sin razón no dejé de vestirme como me gusta, y mucho menos dejar de hablar con mis amigos.
—¿Cómo sé si es una broma? Yo tengo entendido que Reiner ya no molestaba a Eren. Y si lo hacía ¿Por qué se metería contigo? —no me creyó, es entendible, Eren ya le dijo muchas mentiras.
Obviamente va a desconfiar de mí.
—Voy a explicarte cómo pasó todo esto ¿Si? Y si ya no quieres creerme, no te voy a insistir. —dije. —Nunca quise alejarme de ti. —expresé mí sentir. —Todo esto fue para ayudar a Eren.
—¿Cómo? No entiendo nada.
—¿Recuerdas la primera fiesta que hubo aquí? —ella asintió sin entender la cien por ciento la situación.—Días antes comenzó toda esta situación. —confesé finalmente, mí pecho dejó un peso medianamente grande.
Porque aún faltaba contar el resto de la historia.
Meses atrás.
Abril.
—Eren ¿En qué mierda te metiste? —le pregunto la mañana siguiente de aquella primera fiesta organizada por Connie.
—Yo no estoy metido en nada. —responde dentro del baño terminando de cambiarse. —A Reiner le gusta molestarme porque sabe que mí hermano le debe dinero.
—¿Zeke?
—Mjm. — asiente.
—Pues dile que no vuelva a hacerme lo que hizo. —dije y siento que va a abrir la puerta.
—¿Qué te ha dicho? —su expresión cambia.
—Desde hace días antes la fiesta a estado muy extraño. No lo conozco bien y me preguntó si era tu amiga.
—¿Y qué le dijiste? —se le notaba preocupado.
—Pues la verdad, que si, hace unos años éramos muy unidos. —dije y suspiró con malestar, no entendía nada.
—No no. —caminó hacia la ventana, comenzó a buscarlo con la mirada pues estábamos en descanso.—Mikasa no le hubieras dicho eso.
—¿Por qué no?
—Mira.. hm Reiner vende drogas ¿bien? —entreabrí los labios. —Pero yo no le compro, hace unos años de vez en cuando mí hermano mayor le compraba. —
Eren seguía algo nervioso.
—Lo hacía por una estupidez pero él se fue de la casa hace tiempo y ahora se las agarra conmigo. —confesó.
—¿Y te sigue molestando?
—No es algo súper organizado, recuerdo que hace años cuando hablábamos, él me decía que no era parte de ninguna mafia. —me explicó. —Pero aún así supongo que alguien le pide que lleve el dinero necesario.
—Joder.. —me quejé. —En la fiesta me estuvo molestando en que te haga recordar que le debes un favor.
—Agh siempre dice esas cosas, y la deuda no es mía. —se apartó de la ventana.
—¿Qué haremos?
—¿Haremos? No. Mikasa tu no dirás nada a nadie de esto. —respondió Eren. —Ya me ha traído problemas antes de que Reiner sepa quiénes son mis amigos.
—Parece estar desesperado.
—Si. No tengo idea de que pasó en su vida pero así son las cosas.
Por el resto de las semanas tenía más cuidado con lo que hacía, por dónde iba, hasta lo que decía. Hitch iba en la misma clase que yo y un día salió el tema de conversación.
—¿Entonces tu papá es policía? — pregunté hacía ella.
—Si, es parte de. —me contestó. —Y creo que puedo ayudarte con este problema que tiene Eren. —propuso ella.
—¿Qué hay que hacer?
—Lo primero es tener pruebas. —explicó. —Pueden creer que es una broma cualquiera de adolescentes. — estábamos sentadas en la biblioteca en ese momento.
—Entonces si le tomo foto a las heridas de Eren ¿Será suficiente?
—No lo sé, porque por daños y golpes no lo meterán a la cárcel. —Hitch tenía razón.—Si lo que dices de vender drogas es cierto, debemos sacar pruebas de eso. — dijo en tono bajo.
Realmente quería ayudar a Eren, por el simple hecho de que era mí amigo y estar angustiado no le conviene, los cigarrillos son su salida en esos momentos.
...
—¿Acusarlo con la policía? —Eren frunció el ceño, después de unos días le conté la idea. —Estás demente, no podré hacer todo eso.
—Yo te puedo ayudar, estaré a tu lado. Lo básico ahora es tener pruebas para que al menos tenga algún antecedente de que es violento.
Al principio dudó un poco, pero al pasar las semanas era lo único que se le ocurría, Eren me comentó que no quería que Reiner se volviera a acercar a Jean.
Y a ______, lo que también me asombró.
A mitades de mayo me contó que tenía encuentros con ella, al principio me sorprendió porque cuando todos estábamos juntos en la secundaria no se llevaban nada bien.
Pero notaba algo diferente en él.
—No creo que tengas solo sexo con ella. —me burlé un poco.
—Es la verdad.
Siempre lo negaba pero habían veces en las que en nuestras conversaciones se le escapaba su nombre y de lo bonita que era.
Lo malo era que yo ya me había alejado de ella, estaba arrepentida.
...
20 de Mayo
A finales de mayo ya tenía algunas cosas listas para realizar la denuncia contra Reiner, sin embargo todo se fue al carajo cuando él me descubrió.
—Me golpeó. — dije con lágrimas en los ojos a fuera de la casa. Eren solo tragó saliva.
—Mikasa, ya no quiero que hagas esto, te está haciendo daño. —dijo él preocupado. —¿Te hizo algo más?
—No, solo me gritó. — traté de no llorar mientras recordaba todo. —Estaban Reiner y Berthold, dijeron que dejara de seguirlos.
—¿Los estabas siguiendo? —cuestionó algo molesto. Y lo acepto tal vez no fue mí mejor idea pero al menos quería saber de dónde venía lo que hacían y a cuántos más estaban chantajeando.
—Si. — acepté. —Estos días he tratado de ponerme ropa menos llamativa para que no sospechen que era yo.
Y Eren se había dado cuenta.
—Ven. — me llamó.
Eren me apegó contra su cuerpo en un abrazo y yo rodee su torso, sentí la presencia de alguien más ahí pero ahora estaba concentrada en él.
A veces sentía que no debía meterme en esto.
—Ya no harás esto.
—Pero..
—Sin peros, esto ya es demasiado. Sé que quieres ayudarme pero estoy pagando mí parte. —me aseguró. —Estoy bien.
—Bueno. — respondí y mí celular vibró, otra llamada pérdida de Jean. —Dios con todo esto, me olvidé de Jean. —
—¿Están juntos? — él sonrió.
—No, estuve con el en la fiesta. —expliqué. —Pero no he tenido tiempo de hablarle y con estas fachas.. —di a entender que no querría nada.
Eren posó su mano en mí mejilla pasándola cerca de esta, me dolía, Reiner me había golpeado por esa zona, revisó un poco mí golpe.
—Aún con esa ropa estás linda. — dijo, meh a veces no sabe cómo consolar a las personas. Sonreí, Eren es ha sido un gran amigo. —Si quieres vamos adentro para ayudarte a conquistar a Jean. —se burló.
—Si tu me molestas con Jean, yo te molestaré con _____. — quitó su mano de ahí y después de un rato entramos.
Nunca lo negó.
...
Una semana después fui con Eren hasta su trabajo. Reiner se acercó y me alejé lo suficiente para intentar tomar fotos de lo que hiciera. Por más que insistí en querer intervenir cuando eso pase, él no quería.
—No, si vuelves a ver a Reiner aléjate e intenta sacar evidencia, quiero tener las suficientes, deja que me golpeen.
Fue lo que me dijo, y todas las veces en las que él se acercaba, debía aguantar las ganas de querer proteger a Eren.
—¿No fuiste a clases hoy verdad? —supuse.
—Mikasa ya te dije que no tendría ningún sentido.
Eren tiene déficit de atención y se le dificultado toda su vida realizar exámenes, sobre todo si hay presión en el ambiente.
Pero ese día no me callé.
—Si esto sigue así, hablaré con las autoridades del instituto y con las del distrito. —admití y él votó aire. —Sabes que soy capaz de hacerlo y te acompaño a estas cosas para asegurarme de que no te hagas daño.. Pero si esto sigue así lo haré.
Presentaré las pruebas así nomás.
Y así pasaron dos meses enteros, me alejé de todos excepto de Hitch y Eren.
Habian veces en las que me llegaba a encontrar a Reiner en la calle, me empujaba hacia algún callejón y me gritaba y amenazaba, no hacía nada más que golpes, pero mierda si que dolía.
...
"Do I wanna know" suena en la habitación de Eren y él la tararea mientras yo intento subir todas las fotos de las pruebas a la nube.
—Eren.. —él no contestó. —Oye. — seguía pensando en la nada.
Suspiré y me acerqué hasta su escritorio quitándole en teléfono.
—¿Qué haces enamorado? —me burlé
—Devuélveme eso.
—¿Es una playlist? —me di cuenta. —Uy ¿Para quién es?
—Para nadie. —responde y se queda callado unos segundos.
—Como digas.
—Mikasa ¿Puedo pedirte un consejo? — habló de repente.
—Claro.
—Me gusta una chica. —confesó. —Pero no sé que hacer para que lo note. —ya sabía de quién hablaba. —Habíamos acordado en solo sexo y.. ahora que me cambio de fraternidad será difícil comunicarme con ella.
—¿_________? — él asintió. —¿Te gusta _______? —
—¡Que si! — replicó cubriéndose la cara con una mano, que orgulloso.
—Bueno bueno, hm ¿Tienen cosas en común? —se quedó pensando. —Olvídalo, entonces regálale algo para empezar a acercarte.
—¿Yo? ¿Qué le voy a regalar? —
—No sé. —me quedé pensando hasta que vi sus manos con anillos. —Regálale uno de esos. —
—¿Un anillo? —contestó incrédulo. —¿Para qué? Eso no le va a gustar.
—¿Cómo sabes? ¿Dices que ya le regalaste algo antes no? —aún lo recordaba. —¿Audífonos?
—Si.. pero fue un impulso, ni siquiera sé si le gustó. —confesó.
—Bueno hazlo, si es de corazón yo creo que le gustará. —aconsejé.
—Gracias Mikasa.
—¿Y te declararás? —lo note que frunció el ceño, pero a mí no me engaña, para haberse preocupado tanto por la situación.
—No sé hacer eso.
—Pues primero tienes que saber ¿Qué es ella para ti? Y ¿Cómo te sientes a su lado? —le dije.
—Bueno ella es muy inteligente y suele querer tener todo bajo control, se desespera con facilidad. —empezó a hablar. —Es muy bonita, y me ayuda en lo que necesito, se preocupa por los demás..
—¿Qué más? —arrastré una silla hacia él para sentarme.
—Es alguien importante para mí, me encanta su forma de ser y de ver las cosas. —siguió hablando mirando un punto fijo y una sonrisa se formaba en su rostro al hablar de ella. —Ella es como escuchar mí canción favorita con audífonos recostado en mí cama.
Jugaba con sus anillos al hablar.
—Pero de vez en cuando discutimos por estupideces y se pone mal cuando las cosas no salen a la perfección. —ladeó la cabeza aún poco y apretó los labios. —Pero sigue siendo mí canción favorita, en un parlante gigante a todo volumen y la escucharía todos los días a cada hora. No me importa si ahora no siente lo mismo por mí, solo quiero expresarle lo que siento sin que se moleste y sin malograr la conexión que siento que tenemos.
—¿Por qué se molestaría?
—Porque acordamos solo follar, y cuando acordamos eso estábamos en una fiesta. Estoy seguro que lo aceptó solo porque se lo pedí.
—¿Y tú querías?
Eren suspiró.
—En un primer momento si quise tener sexo con ella. Quería una distracción y había cambiado bastante físicamente desde hace años. —confesó. —Y lo noté, ella también notó mí físico, me miraba diferente cuando me acercaba o cuando pasaba cerca de ella.
Yo solo escuchaba.
—Pero luego, no pusimos a hablar enserio, en las clases, cuando escuchábamos música. La forma tan linda de su sonrisa y cuando está contenta por sus logros. —siguió hablando. —Me transmite mucha paz, no sé, cuando se acerca y habla hacía a mí me pone nervioso porque capaz digo una tontería.
Reí un poco.
—¿Y por qué antes no se llevaban bien? —quise saber.
—Al principio tenía muchos celos, era muy aplicada con respecto al estudio y yo desaprobaba todo. Llegué a ocultar sus apuntes para un examen, fue un impulso, aún no sé controlar lo que hago. — explicó. —Quería ser igual de bueno para que mí papá dejara de compararme con mí hermano pero agh.. ella no tenía nada que ver.
—¿Y ahora?
—Creo que nunca tuve la oportunidad de conocerla y de tener una conversación real con ella. Ese día en la cocina simplemente le hablé y todo esto surgió. — voto aire. —Y ahora estoy perdido en mis pensamientos.
—Díselo ahora.
—Me da miedo, tal vez ella solo quería tener sexo también y ya. No la culpo era mí intención al principio también.
—Díselo Eren.
—¿Y si digo algo estúpido? No sé nada, lo único que puedo hacer cuando estoy con ella es sonreír, no pienso en otra cosa más que hablarle. —habló más rápido. —Y.. joder nunca había analizado tanto como me siento.
—Mierda, estás loco de amor. —sonreí, mi mejor amiga y mi mejor amigo.
Bueno no sé si seguirá siendo mi mejor amiga después de todo esto.
—Lo estoy, y quiero decirle.
—Bien, pasó a paso. Primero uhm Connie dará una fiesta por los nuevos miembros de la ciento cinco.— acoté. —Invítala.
—¿Estás segura?
—Obvio Eren.
—¿Y después?
—Después lanza señales y cuando estés listo dile lo que sientes. —agregué y el coro empezó a sonar. —Y ponle la canción que tu quieras ..hjm estoy segura que piensas en ella al escucharla.
El sonrió.
Tengo razón.
Después de esa charla me obedeció.
La fiesta llegó y Eren y ______ estaban por otro lado.
Sin embargo Reiner había llegado a la fiesta.
No sé dónde mierda estaba solo recuerdo que le mandé tres mensajes esa noche.
yo:
Eren
Reiner está aquí, dónde sea que estés no salgas por favor.
Y usa condón si haces cochinadas.
...
9 de agosto.
8:07pm
—Estoy llevando muchas cosas. —me quejé con las cajas entre mis brazos.
—Perdóname, es que quiero que la primera cita sea inolvidable.
—Aún no son novios. —me queje, no podía creer que le había dicho que "lo pensarían"
Eren tenía planeado hacer una cita más elaborada, en su trabajo comenzó a ganar más, nos encontrábamos en el centro comercial comprando algunas cosas.
Que afortunada es _________.
—Gracias por acompañarme. —me agradeció.
—De nada Eren. —sonreí.
Doblamos la esquina por el estacionamiento y ya era de noche, estábamos por cruzar la pista para tomar un carro cuando alguien se pone enfrente de nosotros.
Era Reiner.
—Hola Eren. —lo saluda y el toma la parte de mí antebrazo para que retrocediera.
Pero alguien más vino por detrás tomando mí otro brazo separándome de Eren. Tiré la caja sin querer y las cosas que había comprado cayeron al piso.
Berthold lo acompañaba y tomó tan fuerte mí brazo que creo que dejó marcas.
—Ya Eren, te esperé casi medio año. —mi amigo empezó a retroceder chocando contra la pared. —Necesito que me pagues.
—No te debo absolutamente nada, pídeselo a Zeke. —defendió con el ceño fruncido.
—Dios mío pareciera que no entendieras nada. ¡Me importa un carajo quién me debe el dinero! ¡Lo necesito ahora! —reclamó, era obvio que estaba drogado. —Eren realmente necesito..
—¡No! ¡¿No lo entiendes?! ¡Déjame tranquilo! —exigía. —¡No te daré una mierda! ¡Porque no soy el que te debe! ¡Yo no soy el drogadicto! ¡Yo no jodo mí vida! ¡No soy la persona que buscas!
Eren se calló de inmediato cuando Reiner sacó aquella navaja que me ponía los nervios de punta. La acercó hasta su cuello sin rozar su piel hasta el su hombro dejando un pequeño corte. —Es que tu no entiendes ¿o no Jaeger? Si, te estoy diciendo Jaeger como tu hermano, aunque te moleste te diré así las veces que yo quiera. —
Tomó el cuello de su camiseta golpeándolo contra la pared y Eren cerró los ojos, yo seguía entre los brazos de Berthold que me agarraban y lastimaban con fuerza.
Eren batalló por qué Reiner no lo golpeara pero aún así, lo vi caer al suelo y comenzó a dejarle severos golpes cerca de la cabeza, el rostro, el pecho.
—¡Déjalo ya! ¡Eren! —Berthold tapó mí boca y me apegó a su cuerpo, me sentía tan impotente, tan asquerosa de estar cerca de ellos.
Reiner también salió con golpes, Eren tenía su fuerza pero no sé comparaba a la de Reiner. Mis lágrimas no dejaban de salir mientras que mí mejor amigo sufría.
Vi sus lágrimas salir también, esto era un infierno. La sangre salía de su nariz y había un fuerte golpe en su sien.
Reiner comenzó a llorar y se detuvo.
—Eren por favor.. necesito que me ayudes. —por el contrario Eren lo pateó alejándolo. —¡¿Por qué no tienes empatía conmigo?! ¡Tu hermano no me pagará!
—¡¿Empatía?! ¡Estás demente! ¡Déjame.. tranquilo! —Eren lloraba. —¡No es mí culpa que seas un fracasado de mierda que solo le quedó vender drogas!
Reiner pateó a Eren en el estómago. —¡No! — grité y logré liberarme del agarre de Berthold, le di un buen golpe en la cara y cayó al suelo.
Pero Reiner se acercó hasta a mí golpeando mí mejilla fuertemente cayendo al lado de Eren.
—¿El fracasado soy yo? —cuestionó Reiner. —Pobre imbécil.
Quería llorar, Eren no podía moverse y había sangre por todas partes.
—Quiero el dinero en una semana, o vendré a matarte Eren Jaeger. — amenazó. —No estoy bromeando.
No quería decir nada.
—Y no se te pase por la mente decirle a nadie, porque bien tengo a personas que sin pudor podrían encargarse de Mikasa. —soltó.
Comencé a temblar cuando Berthold se levantó del piso.
—O de _______. — Eren reaccionó un poco. —¿Crees que no sé lo que tienen? Es un rumor, debe dejarse follar de una forma increíble.
—No vas a hacerle nada a ________, ni a Mikasa, ni a nadie. —contestó Eren como pudo.
—Floch es el que me dijo de lo que tienen, yo no tenía idea. —mierda, la pesadilla de Eren se cumplió. —Entonces harás lo que diga sino quieres que la putita con la que te acuestas amanezca apuñalada.
No, a ella no me harán nada. Me alejé de ella para que no la metieran en esto.
—Sabes bien que puedo matar a Mikasa en este preciso momento. —dijo y tragué saliva.
—¡Ya cierra la boca! —Eren ni levantaba la mirada.
—Una semana. —finalizó y buscó algo en sus bolsillos. —Es obvio que Zeke no me pagará nunca. — lanzó un papel doblado hacia Eren.
Esa noche lloramos como nunca en la calle, el dolor era insoportable, pero nunca supe lo que decía aquella hoja.
Reiner antes de irse tomó mí celular y lo rompió junto con su amigo, o sea que ya sospechaba que yo reunía pruebas, y la había perdido todas.
...
10 de agosto
—Debo hacerlo. — dice Eren hacía a mí mientras tengo hielo en la mejilla por el golpe de ayer en la noche.
—No.
—Si.
—No Eren.
—Le va a hacer daño Mikasa, ya te lo hizo a ti, a Jean, a Ymir. Si le pasa algo yo.. —su voz se quebró. —No sé de lo que es capaz ahora.
—No vas a solucionar nada si te alejas de ella. —le dije y él se metió al baño, me acerqué al marco de la puerta. —Eren vas a malograr su relación.
—¡No me importa ahora nuestra relación!, ¡quiero que esté a salvo! —se lavó un poco el rostro, se le notaba cansado.
—¡Pero esa no es la forma! —él me miró desde el reflejo del espejo. —Habla con ella y dile que es lo que te está pasado.
—No puedo hacer eso, voy a angustiarla. Va a querer ayudarme y no quiero, no quiero que le pase nada. —sus músculos estaban tensos.
—¿Qué vas a hacer? — le pregunté porque tal vez podría ayudar.
—Le diré que quiero dejarlo ahí. —se notaba que costaba decirlo. —Que ya no la quiero ya que solo la veía como algo del momento.
—No le dirás eso. —el suspiró fastidiado. —Eren ¿vas a acabar lo suyo así nada más?
—Reiner dijo que la iba a apuñalar. —respondió. —Prefiero que sea feliz con alguien más a que le hagan daño, o hasta lleguen a asesinarla.
—No lo hagas..
—Hoy acordé de vernos. —finalizó, lo conozco se estaba haciendo el fuerte. —Buscaré otro trabajo para más ingresos, pero debo terminar esto por el bien de ustedes.
—No te va a creer que de la nada le digas eso, ¡hace dos días te le declaraste! —mantenía su mirada baja.
—¡Entonces le diré cualquier cosa! ¡Hasta cosas que no pienso de ella! Solo quiero que se aleje de mí.. tendré que inventar cualquier cosa. —noté que salían lágrimas de sus ojos y quise acercarme. —Déjame solo.
—Eren, dile lo que te está pasando.
No contestó.
Toda la tarde estuvo en el baño, a veces lo escuchaba hablar consigo mismo en el espejo, practicando lo que diría. Por más que estuve insistiendo me ganaba más de sus excusas.
—Ya no quiero estar contigo.. —lo escuché desde adentro.
Minutos después eran sus lágrimas, por más que quise evitar esto no se pudo, yo me sentía tan culpable.
...
—Necesito cubrir estas heridas. —me dijo después de salir del baño con un tono neutro, no habían emociones en su rostro.
—Puedo ayudarte y.. cubrirlas con maquillaje. —propuse, estaba mal, debía decirle lo que pasaba.
—Gracias. —tragué saliva y fui a buscar lo que pidió.
...
Eren estaba a punto de salir esa noche.
—No es necesario que le digas todo eso. —insistí mientras estábamos en la escalera.
—Tal vez tienes razón. —asintió con la cabeza. —De repente no me va a creer.
—Exacto.
—Perdóname, pero le diré que estoy contigo. —finalizó, abrí los ojos con sorpresa.
—¿De qué hablas? Eren no le digas eso, de por sí no puedo hablarle. —quiso avanzar pero lo detuve con el brazo. —Vas a joder mí amistad con ella.
—Tu misma ya la jodiste al alejarte. Y si tal vez yo también la estoy jodiendo en alejarla. —confesó. —Lo siento.
—No no, Eren. —reclamé pero soltó mí agarre. —¡Eren! ¡No hagas esto! Mierda..
Salió por la puerta rápido sin darme oportunidad de detenerlo, salir de noche era un peligro más alto de lo común.
...
Narrador:
—Creo que debemos terminar esto. — dijo Eren.
« No, no me mires así por favor » pensó.
Esa noche cometió el peor error de su vida. Al notar que ella se resignaba a aceptar la ruptura Eren siguió lastimándola, de su boca salieron cosas sin sentido.
Cosas que nunca quiso decir, solo quería que se fuera y que nadie los viera juntos.
—¡Claro que lo hice, carajo! ¡¿Quién crees que borró tus jodidos mensajes?! —
« Mierda, que hice. No quería decírselo así. »
Eso ultimo no quería hacerlo como si nada, ella no dejaba de llorar.
Si bien es cierto, _____ se dio cuenta de la herida, Eren lo negó, negaba todo.
Ni siquiera la acompañé a casa.
No quiero que Reiner me vea a su lado.
Ella lloró demasiado y eso le partía el corazón a él, mantenía el ceño fruncido para no apretar los ojos y derramar sus lágrimas en ese momento.
Siempre ha odiado verla triste, pero pensó que en ese momento era lo mejor.
Quería abrazarla, quería decirle que lo siento y que esto era lo mejor para ella. Pero para mí no lo es, porque te amo tanto..
Te amo tanto y no quiero que te lastimen, prefiero hacerlo yo.
Es estúpido pero a veces no pienso las cosas y soy un imbécil, realmente merezco que me des un golpe ahora mismo.
Pérdoname _____, no sé que estoy haciendo.
Cuando acabó la conversación Eren se dio la vuelta y lloró, las lágrimas descendieron hasta el borde inferior de su rostro rápidamente, era un idiota.
Se sentía tan mal, solo quería desaparecer.
El sentimiento era mutuo.
Y así terminó todo.
Cuando Eren volvió con Mikasa, ella le gritó, le dijo que estaba mal lo que estaba haciendo, él realmente estaba equivocado.
Pero ya estaba hecho.
Eren lloró esa noche, se adentró en el baño y no quiso salir por horas, se sentía culpable no sabía que es lo que acababa de hacer.
Nada aseguraba la protección de _______.
Pero aún así el creyó que si alejaba a todos, estaría mejor.
—Soy un idiota.. —sale de los labios del castaño sin dejar de llorar, su pecho se hunde y le duele recordar todos aquellos momentos con ella.
Entraba en pánico, ya estaba arrepentido y esa escena no abandonaba su cabeza, ya era tarde y reconocía su propio error pero no sería capaz de decírselo a ella en persona. Sabe que ahora si hay razones para que de verdad lo odiara.
Todo lo que pudo evitar si hubiera hablado con ella a tiempo.
...
Actualidad.
—Eso fue lo que pasó, Reiner estuvo detrás de Eren a pesar de que no tuviera nada que ver. —dijo Mikasa. —Pero él se negaba a decírtelo.
________ estaba totalmente confundida, ¿por qué lo decía ahora? ¿era real? ¿debería creerle?
—Sino me crees no te obligaré a hacerlo. —agregó después de un rato al notar que ella no decía nada. —Pero no quiero que esto llegue a más.
—¿Por qué debería creerte? La confianza de una persona no se queda si la persona desaparece y ya. —respondió con los ojos llorosos.
—Lamento hacerlo _______. Lamento haberme ido. — se disculpó. —Pero realmente estaba asustada, nunca me había metido en algo así. — tomo su no despacio.
—¿Querías ayudar a Eren? —Mikasa asintió. —Y por eso querías pruebas de que Reiner lo agredía..
—Si, no quise alejarme de ti y ahora Eren está haciendo lo mismo contigo. — dijo, ella seguía procesando todo. —Quiere que te alejes de todo eso y estuvo mal, por eso.. y cuando habla de ti es hermoso, y no quiero que simplemente ignoren lo que sienten.
Por una parte entendió mejor las cosas, cuando tuvo celos de Mikasa, cuando Eren la abrazó fue porque le subía los ánimos. Cuando Eren fingía demencia era porque no quería que Reiner se enterara.
Igual, estuvo mal.
—¿Y él no pudo decirlo? — su corazón se aceleró sintiendo ganas de llorar. —¿Tuvo que mandarte a ti a decirlo?
—Él no me mandó, vine por mí cuenta. —bajó la mirada.
—Entonces si no es capaz de decírmelo en persona ¿Por qué debería perdonarlo?
—Es que..
—¿Cómo sé si todas las cosas que me dijo las actuó? ¿Cómo sé que mintió al decirme eso? —expresó. —Si estuvo amenazado puedo entenderlo, pero ¿no es capaz de venir a decírmelo ahora?
—No justifico sus actitudes, solo quería que supieras todo lo que pasó antes. — suspiró despacio. —Quería aclarar por qué me fui de tu lado, jamás quise hacerlo.
—Te extrañé mucho Mikasa.
—Yo también. — se acercó y su amiga la recibió entre sus brazos fuertemente. —Y perdón, no pensé que todo esto pasaría, me importas mucho como para que te pasara algo y fuera porque estuve cerca de ti. —confesó. —Pero no estuvo bien, y te quiero pedir disculpas.
—Hace meses que no hablaba contigo.. —dijo en el abrazo y las lágrimas comenzaron a salir. —Y estuve pensando todo este tiempo porque te habías ido, sabes que pienso demasiado en mis errores.
—Debí tomar en cuenta tu reacción también.. — se separaron después de un rato y Mikasa también estaba llorando, limpió su propia mejilla rápidamente. —Fue estúpido querer hacerme la policía y querer arreglar las cosas, después sus amenazas y golpes crecieron, tenía que cubrirlos con ropa más ancha..
—Tranquila, ya pasó. Te creo Mikasa.
—Me siento mejor ahora de decírtelo. —confesó. —Pero tomate el tiempo que necesites para disculparme, no lo hagas por pena.
—Esta bien, de verdad, estás perdonada. — apretó los labios entendiendo toda la situación viendo a su amiga devuelta con ella, eran emociones mezcladas, pero estaba segura de que ahora que le dijo la verdad al menos algo mejoraría.—Solo comunícate conmigo, debes de tener confianza.
—Tienes razón, debí hacerlo.
—Te creo que Reiner te haya estado haciendo todo eso, a Ymir también la golpeó. —dijo ella. —Pero verás que todo mejorará. — le brindó apoyo, es obvio que cualquiera no dice todo eso sin percibir sentimientos pesados.
—Eso espero. — terminó de expresar lo que sentía.
—Sin embargo. — ella habló. —Te he perdonado a ti, pero no a Eren.
Mikasa se detuvo a escuchar.
—No puedo permitir que me haya tratado así con la excusa de querer "protegerme" y no querer explicar nada. —le explicó. —Y mucho menos si no es capaz de venir contigo aquí, no es tan difícil.
—Lo entiendo completamente, yo tampoco estuve de acuerdo con lo que estuvo por hacer. Y no quiero imaginarme todo lo que te dijo. —Mikasa no insistió en ese aspecto, sabía que Eren estaba mal.
—¿Reiner te borró todas las pruebas?
—No, sería cuestión de buscarlas en la nube, las subí en un archivo. —se acordó y su amiga asintió.
—Bien.. al menos creo que deberías presentar eso, para que todo esto que hicieron no sea en vano. — aceptó finalmente y aunque dolía, sabía que Eren no se disculparía. —¿Él no te dijo nada más?
—¿Quién?
—Eren.
—No, desde que vino esa noche se metió en su cuarto en la ciento cinco y no salió. Puede que sepa algo más, pero no quiero estar tan de insistente.
—Esta bien..
—¿Estarás bien?
—Estoy un poco decaída, fue un golpe algo fuerte, pero lo estaré.
—Solo quiero que sepas, que por lo que él me dijo. Realmente fue real lo que sentía, no quiso decirte todas esas cosas.
—Gracias Mikasa. — ella le ofreció una sonrisa. —Pero me hubiera gustado que Eren viniera a decírmelo.
Aún no podía creer todo lo que pasó, y como había desconfiado de Mikasa todo este tiempo.
...
8:30pm
—Jean. —Ymir estaba cruzada de brazos en la cocina. —¿Por qué tocaste ese tema ahí adentro?
—Disculpa de verdad, es que me puse nervioso. —expresó.
—Bien, ya pasó. — ella quiso no darle más vueltas al asunto. —Voy a ir a comprarle una prueba de embarazo.
—¿Le harás la prueba ahora? —Jean frunció el ceño confundido.
—No, pero al menos tenerla aquí. Cuando ella se sienta lista y si es que quiere, la ayudaré a hacérsela. —le dijo
—Hola. — Armin entra en la cocina guardando su celular. —¿De qué hablan?
—Nada importante. — dice Ymir revisando sus bolsillos para ver si tenía algo de dinero.
—Levi me mandó a avisar a todos que vayan alistando su proyecto final. —dijo el rubio. —Falta bastante pero aún así no quiere que lo hagan a último momento.
—Si, gracias Armin. — contesta la chica. —Es mejor no mencionar el tema de las calificaciones y proyectos cerca de ______.
—Ah okay, no le digo entonces ¿Esta enferma? — preguntó él.
—No se siente bien pero ya se le pasará. — dice simple Jean.
—Los dejo, tengo que ir a comprar. —se despide Ymir.
—Ya es muy tarde para que vayas tú sola. —Jean intenta convencerla de que vaya otro día. —Si quieres voy contigo.
—No quiero que hayan malentendidos extraños, gracias. — responde con sarcasmo, pero Jean no se ríe. —Estaré bien, no te preocupes.
Se aleja antes de que él le pueda decir nada y Armin se queda hablando con Jean por unos minutos.
Jean estaba angustiado, tenía un mal presentimiento de todo esto, sin embargo trataba de estar calmado. Recordaba lo que Hange le había enseñado, mantener la calma y dejar el pasado atrás.
Pero el pensaba que Eren había cambiado.
¿Su disculpa fue mentira también?
Pasan unos minutos y decide enviarle un mensaje a Ymir.
De: Jean
Ya estás viniendo? Estás bien?
No hubo respuesta alguna.
Comienza a morderse los labios y mover rápido su pierna derecha ¿Dónde está? ¿Y si le pasó algo?
Jean no lo piensa dos veces y busca sus llaves para darle el alcance y salir de la casa.
La calle está oscura y con bastante viento, su corazón va rápido pensando en su amiga. Termina de cruzar la calle a punto de doblar una esquina para llegar a la farmacia dónde se suponía estaba Ymir.
Mientras tanto en la casa aún está _______ levantándose de descansar por unas horas, se pregunta en dónde están sus amigos por lo que sale de la cama despacio y baja más escaleras.
Una vez abajo se encuentra con Armin, estaba hablando con Mikasa en la cocina.
—Armin ¿Has visto a Ymir y a Jean? —pregunta aún con sueño.
—Hm sí, Ymir me dijo que saldría a comprar y después Jean la siguió. — finalizó.
—¿Qué fueron a comprar?
—No sé, pero parecían apurados. — explicó el rubio.
¿Comprar qué? ¿Y a estás horas todavía? ¿Qué están haciendo?
—Gracias, creo que voy a darles el alcance. — dijo ella.
—Pero estás decaída, mejor ahora no, seguro regresan en unos minutos. —intervino Mikasa.
—Estoy bien, ya regreso ¿si? — respondió ofreciéndoles tranquilidad, pero estaba algo nerviosa.
Avanza hacia la puerta y sale a pasos rápidos, se detiene a pensar, mencionaron lo de la prueba de embarazo ¿Y si fueron a ver eso? Comenzó a analizar demasiado la situación, tal vez solo fueron a comprar comida, pero una cosa llevó a la otra para volverse a preocupar por su estado ¿Realmente habían posibilidades de esperar un hijo?
Un hijo, se escucha demasiado, son solo dos palabras que logran moverla por completo ¿Y era tan difícil tener más cuidado? Sabe que es sólo una posibilidad pero no deja de pensarlo ahora.
Una vez fuera del campus, logra avanzar hacia alguna de las tiendas, todo está oscuro y hace frío, ahora de arrepiente de haber salido.
Pero todo cambia cuando está a punto de doblar la calle y siente las palmas de unas manos apretar sus hombros jalándola hacia atrás, la hicieron retroceder varios pasos logrando que el miedo se acumule en ella. La empujan hacia un callejón chocando contra una pared haciéndole cerrar los ojos por la fuerza.
—_______ ¿verdad? — la voz de Reiner es lo que puede escuchar y después de unos segundos ver su rostro con claridad. —¿Cómo has estado? No hablamos mucho en más fraternidades.
—¿Qué quieres? — pregunta neutra, la voz sale sin quiebres a pesar de su miedo.
—Quiero hablar contigo. — pregunta aún con una mano haciendo presión contra su hombro. —Me parece que conoces a Eren, y estoy seguro que sabes lo que pasa con él.
—Él no tiene porqué darte nada, no es su deuda. Déjalo tranquilo.
—No es sencillo como tú crees. Eren es su hermano, por lo tanto el problema también es de él. — dijo en tono alto hacia ella.
—Me pareces el ser más inmaduro al querer amenazar a los amigos de Eren. — le contestó con el mismo tono. —¿No te das cuenta que nunca lo hará? No es asunto suyo.
—Me estás colmando la paciencia. — suspiró con molestia hacia ella. —¿Sabes que creo? — acercó su una mano por su rostro. —Si Eren tiene la motivación necesaria me pagará.
—Suéltame. — trató de sonar fuerte esta vez pero estaba aterrada.
—No me iré de aquí. — insistió y su mano quiso bajar pero ella lo detuvo. —¿Crees que tienes más fuerza que yo?
—No tienes porque hacerme daño a mí. —sus ojos se pusieron llorosos.
—¿Vas a llorar? Pero si aún no te hago nada tesoro. —sentía tanto asco en ese momento. —No te preocupes, no pienso hacerte nada de lo que crees, ya debes estar muy usada por Eren.
Usada por Eren.
—¡Ya cállate! ¡Todo esto es tu culpa! ¡Todo lo que le pasa a Eren, porque no puede estar conmigo y su ansiedad y como se siente..! —se calló de inmediato cuando el rubio tomó fuertemente su brazos apretándolo y ella intentaba zafarse.
—¡No es mi problema sino lo entiendes! —le grito y apretó su brazo aún más fuerte, luego tomó el otro sin dejar de haber enojo en su voz. —¡Harás que Eren pague la parte de su hermano! ¡Me importa una mierda si lloras o gritas, nadie te escuchará!
—¡Déjame! —exclamó con las lágrimas derramándose por sus mejillas, sus brazos ardían demasiado.
Reiner la soltó y con fuerza la tiró al suelo, se agachó y luego tomó el rostro de la joven entre sus dedos. —Estoy seguro que si destrozó ese precioso rostro que tienes, Eren vendrá corriendo a buscarte y sabrá a quién hacerle caso. —
Entonces comenzó con sus nudillos impactando sus mejillas fuertemente, haciéndola llorar más duro , golpeó por varios segundos su cuerpo, estómago, brazos e incluso se encargó de que no dijera nada al final. Ella estaba adolorida y rota.
La chica tocó su rostro despacio y vio sangre en las yemas de sus dedos con el corazón latiendo demasiado rápido.
Ni siquiera podía levantarse del suelo.
—Eres una puta imbécil, ni siquiera te diste cuenta de quién más está a tu costado. —Berthold dice sin remordimiento.
Entonces todo se hunde en su interior, voltea su rostro hacía la derecha, había alguien tirado en ese lado, parecían haberle hecho lo mismo que a ella. Esta vez lloró más fuerte quería gritar, no tenía fuerzas, no podía creerlo.
Jean estaba ahí también.
—¡Jean! ¡No, por favor! —siente el mundo venirse encima y el dolor de sus extremidades no le permiten levantarse bien. —¡Jean, contéstame! —la garganta ardía.
Buscó cerca de su torso y tenía una herida muy profunda por la zona del abdomen, parecía estar hecha por alguna clase de navaja, perdía demasiada sangre, estaba pálido y no abría los ojos.
—¡Jean, por favor tienes que responderme! —no podía dejar de ver a su amigo ahí tirado. —¡Jean no me hagas esto, levántate! ¡Por favor, no puedes dejarme!
Buscó tratar de hacer presión con la herida, vendarla, algo. No había nada cerca.
—Ya cállate, si está muerto es culpa de Eren. —dijo Reiner alejándose. —Sigues tu, Mikasa, Armin, todos. Todo esto es por Eren. —finalizó.
Se terminó de ir junto con su amigo del lugar.
Estaba sola y sus manos estaban llenas de sangre, intentó medir su pulso, pero con los nervios solo quería irse, el dolor era indescriptible, sus párpados pesaban y las esquinas de sus ojos formaban más y más lágrimas.
—Jean, vamos.. —no dejaba de llorar.
No sé que hacer.
Debía llevarlo a un hospital, pero no podía pararse, cada zona de su cuerpo latía por los bruscos golpes, sentía una herida cerca de la cabeza que chorreaba.
Su estómago ardía, sus piernas estaban frágiles y su mejor amigo había sido apuñalado.
Debía llamar a alguien, pero estaba muy nerviosa, solo trataba de hacer que Jean despertara rápido al borde de la desesperación, era un callejón cerrado. No había nadie cerca.
Jean estaba inconsciente, tirado en la calle y ella está a sola mientras sus muñecas ardían y las lágrimas no dejaban de salir.
Junto con la sangre de su amigo en ciertas zonas de su cuerpo.
Estabas metido en cosas malas, Eren.
Y por más que quisiste que tus amigos no sufrieran, creíste que lo mejor era fingir un odio desde el principio.
Odio que ahora siento por ti.