— ¡Mira, ahí está ese cabrón! — soltó con rabia en un susurro la chica viendo a través sus binoculares a su objetivo — Si será un hijo de su... — al no escuchar a nadie reclamándole por sus groserías se percató de que algo iba mal.
Y cuando voltea para ver a su acompañante, se dio cuenta que escucharla es lo que menos hacía el rubio.
— Yoongi, te estoy hablan...
El rubio solo levantó un dedo al aire indicándole que se callara y siguió escribiendo en su celular.
💬
Ayer
Agust:
Seokjin, ya pasó una semana...
¿Hasta cuándo voy a tener
que soportar a esta mocosa?
Silver:
✓✓ Visto
Hoy
Agust:
¡Respondeme animal!
Silver:
✓✓ Visto
Agust:
¿Aún no le consigues una
puta casa?
Silver:
✓✓ Visto
💬
Maldito seas, Seokjin.
— ¿Qué decías? — Dejó de esperar una respuesta y rendido volvió a poner la atención en la pelinegra que tenía en frente suyo.
— ¿Con quién hablabas? ¿con tu novio? — en sus pequeños ojos oscuros se pudo ver la curiosidad y emoción — Es raro... he estado contigo una semana, de arriba para abajo y no he visto a ese niño por aquí...
— Es mayor que tú. — sentenció el rubio.
Agust pudo jurar ver a la chica dar un pequeño saltito en su sitio mientras una sonrisa pícara adornaba su cara.
— ¡Já! No negaste que fuera tu novio, nuestro querido Seokjin tenía razón... ahora más que nunca quiero conocer a ese chico, de seguro que con él no pones esa cara de gato gruñón recién bañado como la que tienes ahora mismo.
Agust soltó un bufido de respuesta, ya no tenía sentido pelear, si esos dos se han unido para fastidiarle la vida no tenía las de ganar, por eso no esperaba la hora para que ese pequeño ser que tenía caminando delante de él en tacones se largara de su segundo hogar.
Esa noche había dejado a Soyeon durmiendo en su casa, mientras que él se escapaba, en un descuido de la chica, a su departamento donde estaba el moreno, habían pasado la noche juntos, durmiendo y luego lo había dejado en su oficina, desde ahí no lo había visto...
Por otro lado, todo lo que le había dicho Seokjin la semana pasada aún seguía en su cabeza, lo había pensado un poco, definitivamente había roto una que otra regla por aquel moreno, y quizás tal vez también quiera matar a Baek por atreverse a siquiera mirarlo... agh, tenía que pensar esto con calma, y mientras no tuviera todas las respuestas que hace poco ni siquiera sabía que estaba buscando, no podía ver a aquel joven, mucho menos teniendo a Soyeon ahora en su departamento, seguro le complicaría las cosas o le diría alguna cosa fuera de lugar a Taehyung.
Pero el rubio no era tonto, sabía que el tiempo se le estaba acabando, en cualquier momento Kim se cansaría de esperar un mensaje suyo e iría a buscarlo, esa también era una de las reglas que le había dejado romper al menor, ahora debía lidiar con ello.
— ¡Hey! ¿Te piensas quedar aquí? — Soyeon lo sacó de sus pensamientos y cuando levantó la mirada buscándola, la chica estaba sentada en el asiento piloto de su auto.
No, no y no. Sus hijas son sagradas para él, nadie las puede tocar. Solo él.
— Soyeon... si quieres seguir viva al menos un día más, te recomiendo que salgas de ahí ahora mismo. — la voz de Agust no tenía ni una pizca de broma.
La chica lo vio unos segundos y bufó, de mala gana se corrió al asiento de copiloto sin bajarse del auto.
— Si no supiera que tienes novio, te diría que te eches un polvo a ver si se te quita lo amargado. — se puso el cinturón de seguridad y se cruzó de brazos mientras hacía un puchero.
Agust solo dio una carcajada y subió a su auto, mientras lo prendía escuchó como el celular de la chica sonaba y esta leía lo que sea que le había llegado.
💬
Seokjinnie:
¿Por qué ese mocoso
piensa que aún no tienes
casa? Que yo recuerde te
di una ni bien llegaste a
Seúl.
Soso:
Je je, solo me quiero
divertir un poco antes
de independizarme y
vivir solita :(
Seokjinnie:
Entiendo, pero ya fue
suficiente, sabes que se
le va a acabar la paciencia,
y la verdad es que yo no
me lo quiero aguantar
después. Termina lo que
sea que estés haciendo y
déjalo solo.
Soso:
¡Aburridos!
Pero está bien, mañana
termino mi misión y
me voy de aquí.
💬
El rubio manejaba en silencio, solo había acompañado a Soyeon a seguir los pasos de su objetivo y darle una última repasada a su plan, pero la verdad es que no fue de mucha ayuda, a las finales su mente no estaba con ellos, se encontraba recordando aquella piel morena, su sonrisa y las bonitos lunares que decoraban su rostro...
Quizás Agust se esté hundiendo poco a poco, pero no era consciente de esto.
Quizás para cuando se dé cuenta de aquello ya sea demasiado tarde.
🌪️
Aún era domingo por la tarde, así que Taehyung al no poder estar en su casa, Bogum ya había vuelvo de su viaje, se encontraba en la casa de Hoseok, donde también se encontraba Jimin.
— Hobi tiene una entrevista mañana, será muy bueno ya que nos servirá para que promocione desde ahora su próximo álbum. — dijo emocionado el peligris, moviendo sus manitas en forma de puños.
— Aunque ni falta le hará la promoción, mi pequeño mejor amigo es el artista del momento, el mejor rapero, la gente está ansiosa por su regreso... es más, si sacara hoy mismo su álbum rompería el récord en ventas, así, con cero en publicidad. — Taehyung estaba seguro de lo que valía su artista dejando de lado su amistad.
— ¡Ya! No exageremos, Taehyungie... — el rapero se rascó la nuca por la timidez, muchos años en el escenario, pero aún no se acostumbraba a que la gente le dijera cosas bonitas.
— ¿Será que Jungkook vuelva antes que lances el nuevo álbum? — preguntó Park.
— No lo sé, pero más le vale que me traiga un ramo con cien tulipanes o le haré regresar de una patada por donde vino... — respondió Jung — ¿Su amigo no sabe nada?
Taehyung sabía a quién se refería, y bajo la atenta mirada de sus dos amigos solo atinó a alzar los hombros y suspirar.
— No sabría decirte, Seokie... Agust no me habla hace como una semana, ni idea de dónde estará metido. — dio una sonrisa vaga al final, para restarle importancia.
— Namjoon... eh, no le digan a mi novio que les dije su nombre verdadero ¿ok? ok — ambos chicos sonrieron y asintieron — Bueno, según me contó, ese pálido con cara de haber mordido un limón, se la pasa metido en el bar estos días... Normalmente está ahí por unas horas y luego se va a dónde sea que sea su verdadera casa, pero... mhmm estos días solo ha estado durmiendo ahí... y está con...
Antes de que siquiera Park terminara de hablar, Kim ya se había parado del sofá cogiendo su saco en una mano, abrió la puerta rápidamente y se marchó.
— ¡Este chico! Pareciera que está enamorado... ni te dejó terminar.
Jimin sonrió.
Ok, esto puede terminar o muy bien, o muy mal.
Por otra parte, Taehyung estaba maldiciendo al rubio mientras manejaba, si había estado metido en aquel bar ¿por qué no le escribió?... el moreno pensó que se encontraba con alguna misión, así que prefiero darle su espacio, pero si hubiera sabido que se encontraba ahí, pues hace rato estaría manejando su camioneta en dirección al negocio del pálido.
🌪️
— ¡Hermanito, ya terminé de ducharme! — anuncio la chica mientras salía de la habitación que antes ocupada Jungkook, con una toalla en la cabeza y un camisón que le llegaba hasta las rodillas.
— Ok, la cena ya está casi lista, solo espera 10 minutos más y apagas el horno, yo iré a bañarme ahora, si tienes hambre comes, no es necesario que me esperes. — sin esperar respuesta alguna, el rubio salió de la cocina y se encerró en su habitación.
Menos mal ya me voy de aquí mañana.
La chica observó de cerca el horno para ver que había preparado el rubio, y sonrió. A pesar de fingir que no la soporta, su hermano había preparado su comida preferida.
Mientras esperaba que los minutos indicados por el rubio se cumplieran, abrió la refrigeradora para buscar algo de beber y encontró algo que le llamó la atención.
Vino dulce.
La boca de la chica se volvió agua, el vino era como una droga para ella, así que sin pensarlo tomó la botella y la ubicó en la mesa. Se acercó al estante de copas y sacó dos, quizás el rubio que tiene como hermano mayor también desee beber con ella.
Cuando apagó la horno, inmediatamente se sirvió, la lasaña de Min era la mejor, ella lo sabía, así que no podía esperar ni un segundo más esperando, ni por el rubio ni por na...
La puerta principal empezó a sonar, unos pequeños golpes notificando que había alguien queriendo que la atendieran.
Soyeon suspiró rendida, tenía que esperar un poco más antes de probar ese manjar. Se sacó la toalla de la cabeza y acomodó su cabello un poco usando sus dedos como peine.
Cuando abrió la puerta vio de pie a un hermoso ser ahí, una bella piel canela, sus cabellos medio rizados, labios rosados, y aquellos ojos que se abrieron como platos al verla a ella abrir.
— ¿Hola? — no hubo respuesta de parte del moreno — Mhmm ¿buscas a Yoongi? — preguntó SoSo sacando por fin del shock al moreno.
¿Yoongi?
Taehyung paseó sus ojos de arriba hacia abajo de la chica, tenía el cabello mojado, un camisón... ¿llevaba algo debajo de él?... y para su mala suerte, escuchó aquella voz grave acercándose detrás de ella.
— SoSo, ¿quién es... — el rubio salía de su habitación con una toalla envuelva en su cintura y otra en su cuello, y al igual que el moreno, la chica vio como los ojos del pálido se agrandaban de sorpresa al ver a aquel chico desconocido para ella y su mente hizo click.
— ¡Oh! Tu debes ser... — Soyeon no pudo terminar hablar, el moreno salió corriendo de ahí.
— ¡Taehyung! — gritó el rubio y corrió hacia la puerta tratando de perseguir al chico por las escaleras.
Una mano cogiendo su brazo con fuerza lo detuvo, y la miró con odio... ¿Por qué mierda se atrevía a detenerlo?
— ¡Mírate, maldita sea! — soltó la chica en un grito, más por el miedo que por enojo, tenía que hacer entrar a Yoongi antes que haga alguna idiotez — ¡Estás casi desnudo! ¿Te tengo que recordar donde estamos y quién eres?
La mirada del rubio se apaciguó, estaban en un territorio donde él tenía que mantener una reputación, no debía mostrarse débil si no quería que las hienas pensaran que tenían oportunidad de meterse con él y quitarle el liderazgo. No podía salir detrás de un niño, al menos no estando solo con una toalla cubriéndolo.
Quitó su brazo de un tirón del agarre de la chica y suspiró, e inmediatamente se fue a cambiar.
Aquella mirada... vio dolor y traición en esos hermosos ojos que antes lo miraban con un brillo en ellos. Su pecho dolía, ¿por qué?
🌪️
Kim entró a su departamento con muchos sentimientos encontrados... enojo, dolor, furia, tristeza.
Otra vez lo habían cambiado por una mujer.
¡Qué irónica es la vida!
Sus pies solo se desplazaron hasta el estante donde estaban las botellas de alcohol e inmediatamente cogió una botella de tequila, sus movimientos ya eran mecánicos, estaba fuera de sí.
¿Conocen ese sentimiento? ¿Esa sensación?
Cuando el dolor es tanto que tu cuerpo decide apagar todo, no hay felicidad, no hay tristeza, no hay nada. No sientes nada.
Fue cuestión de minutos, todos esos sentimientos evacuaron su sistema, quizás su mente trataba de protegerlo de todo aquel dolor que ya meses atrás había sentido y por poco lo destruye, quizás su mente sabía que no iba a resistir pasar por todo aquello nuevamente.
Así que se aisló. Apagó todo.
Subió las escaleras que lo llevaban a la habitación que compartía con su esposo y se dirigió a la bañera, prendió el agua para llenarla y empezó a beber de aquella botella, ni siquiera se inmutó por el sabor amargo invadiendo su garganta.
Se desnudó poco a poco y se metió dentro del agua.
Iba a ser una larga noche.
🌪️
— No entiendo, ¿por qué se marchó así? — el rubio estaba pensando en voz alta mientras comía un poco.
— A veces eres tan tonto y otras tan imbecil... — suspiró la chica y antes que rubio pudiera replicar ante su comentario — ¿Él es tu novio, no?
— ¡Por enésima vez, no es mi novio!
— Sí, ajá, lo que digas... pero a lo que voy, imagínate que es tu pareja — el rubio iba a reprochar — ¡Dije que imagines, no que lo sea!
— Ok, continúa. — el rubio cruzó sus brazos, su atención estaba en la menor.
— Imagina que no lo ves durante días y cuando vas a buscarlo, te abre una extraña con el cabello mojado, que aparentemente solo lleva un camisón encima y luego sale él con tan solo una toalla en su cintura... ¿Qué pensarías?
— No sé, ¿qué se bañaron, quizás?
— Pero es tu pareja, ¿no sentirías nada encontrando a Taehyung con otra mujer, ambos casi desnudos?
— No, Taehyung es gay, quizás sea una amiga o algo así — el rubio alzó los hombros.
— ¿Pero tu lo eres? — preguntó la chica.
— Yo soy bisexual, Soyeon, lo sabes.
— Supongo que él también lo sabe, así que imagina que está pensando al encontrarnos a los dos así... — la chica sonrió al ver la cara del rubio cuando se dio cuenta de lo que le trataba de decir.
El pálido inmediatamente se paró de la mesa y se dirigió a la puerta.
— ¿De verdad no lo sabías? — SoSo cuestionó antes de que abriera la puerta.
— ¿Qué cosa?
— Lo que te acabo de decir... — el rubio negó con la cabeza — ¿Entonces por qué lo querías seguir? ¿Qué le ibas a decir?
— Yo... yo no lo sé... — Min agachó la cabeza, le iba a explotar si no encontraba respuestas lo antes posible.
Al abrir la puerta para ir a su destino, el rubio vio a su amigo pelivioleta ahí, con su mano arriba, evidentemente tenía la intención de tocar la puerta para notificar su llegada.
— ¿RM? ¿Qué haces aquí? — cuestionó Agust.
— Tenemos que hablar...
— Te toca esperarme, voy de salida.
— No lo creo, es importante y te interesa. — dijo Namjoon ingresando al departamento y cerrando la puerta detrás de él — Se trata de Taehyung.
ᝰ.ᐟ