Narra Lissa
Llegamos a la oficina de Carlisle, él, Alice, Félix, Bella y Edward estaban allí, este último fue a recibirnos en la entrada, para evadir la fiesta.
Además estaban Jacob y sus dos amigos, Embry y Quill.
- Estarán aquí en cuatro días.- inició Alice.
Jacob llegó a mi lado, escuché a Jasper resoplar, pero se saludaron de mano, Jacob me abrazó antes de quedarse en el lugar.
Embry y Quill a su lado.
- ¿Quién empezó esto?- preguntó Edward.
- No reconocí a nadie...tal vez a uno..- Creo que Alice le mostró en su mente a Edward aquella imagen.
- Conozco su rostro. Es de por aquí, Riley Biers.
Riley Biers, pensé al tiempo en el que Edward lo dijo, me miró pero continuó.
>> Él no empezó esto.
Iba a hablar pero Alice se me adelantó.
- Quien haya sido, se mantiene alejado de la acción.
- Yo-.- fui interrumpida de nuevo.
- Están jugando con los puntos ciegos en tus visiones.- dijo Carlisle.
- El ejército viene hacia aquí y no somos suficientes para defender al pueblo.
Edward.
- Esperen, ¿Qué ejército? ¿De qué hablan? - preguntó Jacob.
Es Riley quien está detrás de esto.
- No es posible.- me respondió.
- Neófitos, de los nuestros.- le respondió Carlisle a Jacob.
Se volvió loco y busca a Bella como una especie de premio.
- ¿Cómo lo sabes?- me preguntó.
- ¿Y qué buscan ellos?- preguntó Embry a Carlisle.
- Están pasando el aroma de Bella, una blusa roja.- respondió Alice.
No quiere el premio para él mismo, lo quiere para alguien más. Quién lo rechazó.
- ¿Están tras Bella? ¿Qué significa?- insistió Jacob.
- Una batalla, con vidas perdidas.- respondió Carlisle.
- Victoria...- murmuró Edward llamando la atención de todos.
Alice jadeó y me miró, se refugió en los brazos de Félix esperando por saber qué había perturbado a su compañera.
- Está tras Lissa..
- Alice...¿Qué viste?- pregunté algo preocupada.
- No quiere solo a Bella, cambió de idea, te busca a ti.- Jasper apretó su agarre en mi cintura y yo me recargué en su pecho.
Asentí lentamente.
Jacob miró a sus amigos y asintieron.
- Estamos dentro.- dijo.
Suspiré de alivio.
- No.- intervino Bella.- Harán que los maten.
- No te estaba preguntando.- respondió Jacob y me miró.- no dejaré a Thel sola en esto.
Jasper y él asintieron al otro, en un mutuo acuerdo.
- Edward.- Bella pidió apoyo.
Edward me miró y sonrió de lado.
- Es más protección para ustedes.- le dijo a Bella serio.
- Jacob, ¿Crees que Sam acceda a una alianza? - preguntó Carlisle.
- Mientras podamos matar vampiros.- asintió a Carlisle.
- Carlisle.- pidió apoyo de otro lado.- Se lastimarán-
- Bella, es suficiente.- la calló Edward.
- E-Edward...
Edward suspiró.
- Necesitamos entrenar...- murmuró Carlisle.- debo coordinarlo..
- Tú di la hora y el lugar.- le dijo Jacob a Carlisle.
- Lissa, me gustaría que te nos unieras, si lo permites, podremos protegerte.- Carlisle dió un paso al frente, hacia mi.
Respiré hondo y estiré mi mano hacia Carlisle.
Él la tomó.
- Acepto estar bajo su protección.
---
- ¡Lissa! ¡Lissa!
Jasper sostenía mi rostro entre sus manos.
Estaba en la habitación de Jasper, junto a él, cuando mis ojos brillaron dándome paso a las visiones de los guardias en mi casa.
Eran cuatro de ellos.
- ¡Agáchate! - grité a uno, mientras el otro luchaba contra el atacante.
Riley Biers junto con otro... Diego..
>> No dañen a Diego..- los guardias obedecieron imitando movimientos de lucha contra Diego, pero sin dañarlo realmente.
Riley huyó y los guardias rodearon a Diego, uno de ellos viendo la irritación en el rostro del psicópata antes de sonreír retorcidamente.
- ¡Riley! - gritó Diego pero el nombrado solo se fué despidiéndose con la mano.
Aparecieron lobos entre los árboles, dos de ellos corrieron tras Riley, Sam, Paul y Seth se quedaron gruñendo a mis guardias y, junto a ellos, a Diego.
>> ...Se-señorita Lissa...- llamó Diego hacia mi ventana.
- No temas, Diego, no te harán daño..- dije a través de un guardia.
Los guardias descansaron de sus posiciones ofensivas, colocándose frente a Diego en defensa, ante los lobos.
Llamé uno de ellos al frente y dió el paso.
>> Sam Uley..- hablé a través del guardia.- Este neófito no provee de ningún peligro.
Jasper se tensó y se sentó estando detrás y al lado de mí, abrazándome por la espalda mientras seguía hablando.
El lobo de Sam gruñó.
>> Te espero.
Aquel lobo negro fue detrás de los árboles, volviendo como humano, acercándose lentamente hasta llegar frente a mi vocero.
Cree una especie de espejo de hielo, en el que se reflejaba la visión de los guardias. Así Jasper también podría verlo.
- ¿Swan?
- Así es.
- Te es costumbre proteger a quienes buscamos destruir.
- Da la casualidad de que conozco a esas personas.
- Lissa, ¿Con quién habla? - llegó Emmett y le preguntó a Jasper.
Jasper le hizo una seña para que guardara silencio y Emmett la imitó y se sentó.
- Escuchamos que vendrían neófitos, de los suyos, en unos días, y que haríamos una alianza para destruirlos.
- Así es...un neófito loco empezó a crear más de ellos.
- Jacob dijo que las buscan a tí y a tu hermana.
Dejé pasar la ofensa.
- Eso..no es importante, si los neófitos entran al pueblo será un verdadero caos.
Jasper se tensó, pero acaricié su cabello ya que recostaba su cabeza en mi hombro.
>> Nuestra protección solo es una consecuencia de su ayuda.
- Entiendo... ¿Cómo es que hablas a través de estas.. cosas?
- Es hielo, Sam. Es parte de mi.
- También podrías ayudar si quisieras.
- Y lo haré, protegeré al pueblo mientras la lucha se lleve a cabo.
>> Pero es muy exhaustivo para mi estar en muchos sitios a la vez.
- Eres...diferente a como Billy te ha descrito.
- Era..una niña cuando un accidente pasó y eso quedó en la memoria del señor Black.
Ví a Sam asentir.
- ¿Qué harás con él? - señaló a Diego.
- Lo ocultaré hasta la batalla, allí él se irá.- Diego asintió varias veces.
Sam suspiró.
- Oye, solo quiero discul-
Un aullido a lo lejos lo interrumpió.
Sam miró en dirección al ruido y volvió al guardia.
>> Luego, Swan.
El guardia asintió y vió como Sam desaparecer junto con sus lobos.
Alguien aclaró su garganta y el guardia miró hacia atrás, era Diego.
- ¿Ahora qué? - preguntó.
- Sígueme.- dije a través del guardia.
Mientras los otros volvían a sus puestos en cubierto, ordené al guardia vocero guiar a Diego hasta la montaña.
Llamé a Viento para que avisara a Victoria, para que recogiera a Diego.
Mis ojos dejaron de brillar, así como el espejo de hielo deshizo su imágen antes de deshacerse en mis manos.
- Viste eso..- escuché el susurro de Emmett a Jasper.- Eso es ser bárbaro...
Empecé a reír y conmigo los chicos.
- ¿Qué haces aquí, Emmett? La fiesta terminó hace horas.- le pregunté.
- ¿Qué haces tú aquí? Son las tres de la mañana.
- Ah..yo..eh..- miré a todos lados buscando respuestas, hasta que ví a Jasper.
>> Jasper me secuestró.- suspiré dramáticamente con mi mano en mi pecho.
Jasper me miró ofendido pero luego sonrió.
- Yo no te veo quejarte, amo-.- tapé su boca con mis manos mientras reía.
- La verdad es que perdí la noción del tiempo y luego llegaron los neófitos y luego Sam Uley y Jasper me invitó a una pijamada.- alcé mis manos a ambos lados de mi cabeza.
Jasper me codeó y negó mientras reía.
Era más o menos la verdad, lo último...no tanto...en realidad no quería tomarme con Rosalie, no porque le tenga miedo, solamente no quiero verla.
- ¿Pijamada? ¡Ah, ya sé! ¡¡Félix!! - de repente, Emmett gritó.
- ¡¿Qué?!- escuché un grito de alguna parte de la casa.
- ¡Vamos a hacer una pijamada! - gritó Emmett de nuevo.
- ¡No! - el grito de Félix.
- ¡Lissa está aquí!
- ¡Iré al Oxxo!
Y de repente unos pasos hasta que un auto arrancó y se fue.
Reí con Jasper y Emmett se levantó y se fue a súper velocidad.
- Creí que tenían su audición mejorada.- susurré a Jasper.
Pasó su brazo por mis hombros.
- La tenemos.
- ¿Por qué gritó?
- ¡¿Por qué no?! - gritó Emmett en algún lugar de la casa.
Jasper y yo reímos y él me pasó un suéter y un pantalón cómodo suyos.
Fuí al baño y me los puse, antes de bajar a la sala de estar donde al parecer, Emmett opacó las habilidades decorativas de Alice.
En los sillones llenos de cobijas, el piso con una alfombra y cojines, algunas almohadas, en fin, se veía muy cálido y cómodo.
Pero...¿Cómo? Aquí habían decoraciones de la fiesta de Alice hace unos momentos, ¿Dónde...?
- Emmett...- habló Jasper mirando hacia la cocina.
Voltee y he ahí el Emmett quien conozco, o bueno, estoy conociendo.
Apilados sobre la isla de la cocina, entre las sillas y por doquier, las decoraciones de Alice allí estaban.
- Emmett...- llegó Félix.- Alice no va a estar feliz...
- Ahorita lo arreglo, solo tengo que terminar con-
- ¡Emmett!
- Si, yo me preocuparía más por Esme.- murmuró Jasper.
Esme llegó cruzando sus brazos sobre su pecho mirando acusatoriamente a Emmett, quien se encogió en su lugar.
Señaló la cocina y sin decir una palabra más que mirar fijamente a Emmett, todos entendimos lo que quería.
Emmett no tardó más de un segundo en acatar las ordenes y fue a limpiar.
Esme llegó conmigo con una cálida sonrisa.
- Me alegra mucho que estés aquí, que disfruten.- dijo antes de dirigirse a las escaleras.
Me encontré sonriendo involuntariamente, aclaré mi garganta y miré a Félix, quien levantó las bolsas llenas de botanas y dulces, los más destacables chocolates, y sonrió.
- ¿Quién quiere?- preguntó Félix y fui la única en levantar la mano.
Nos acomodamos entre las cobijas y cojines, Jasper a mi lado y Félix en el otro.
Poco tiempo después, Emmett llegó con una sonrisa avergonzada que reemplazó rápidamente por una emocionada, antes de tirarse sobre nosotros quienes nos quejamos de inmediato.
- ¿Saben lo bueno de ver una película rodeada de vampiros? - pregunté cuando Emmett se quitó de encima y se acomodó al otro lado de Félix.
>> Que ellos no comen chocolate..- dije divertida antes de tomar una barra de chocolate y morder la feliz.
Los tres vampiros solo refunfuñaron.
- ¿Qué está pasando aquí? - una voz femenina que he querido evitar, habló.
- Rose, estamos en una pijamada.- explicó Emmett.
Yo me limité a seguir comiendo chocolate.
- Pero no traen pijama..bueno, hagan lo que quieran.- bufó y siguió su camino.
Escuché pasos delicados bajar de las escaleras y luego a alguien quejarse antes de llegar frente a nosotros.
Era Alice sonriendo tímidamente llevando a Rosalie del brazo, la había arrastrado.
- ¿Podríamos acompañarlos?
Todos me miraron.
Aah, que estrés.
En realidad, la pijamada era solo con Jasper, fue idea de Emmett hacerla junto con Félix así que no soy la responsable de todo esto.
Asentí aún comiendo de mi tercer chocolate y Alice soltó un gritillo antes de llevarse a Rosalie hacia las escaleras, murmurando cosas sobre su ropa y cosas así.
- ¿Estás bien con esto?- susurró Jasper.
Asentí.
- Es mucho trabajo tenerla contra alguien. No te diré que me entusiasma compartir con ellas, pero..no es mi casa.- me encogí de hombros.
Pero Jasper me miró levantando una ceja.
Suspiré.
>> Si, me duele verla por lo que hizo, es frustrante pero tengo que recordarme una y otra vez que ya las he perdonado.
>> No haré como si no me doliera cada vez que la veo, pero quiero disfrutar de esta pijamada, de esta película, de la compañía de Félix y Emmett, de la tuya, Jasper, y eso haré.- di una mordida a mi chocolate.
Miré hacia el frente y Félix y Emmett me miraban con los ojos cristalizados.
- ¡¡Lissie!! - Félix se me lanzó abrazándome y me sorprendió.
De repente lo empujaron lejos y Jasper me atrajo a él gruñendo a su hermano.
Emmett comenzó a murmurar maldiciones y Félix llegó sosteniendo su espalda con una mano y con la otra la extendió hacia Emmett quien sacó su billetera y se la dió a Félix.
Edward llegó poco después y se tiró al sillón en dónde estábamos recargados, se tapó los ojos con su brazo.
- ¿Chocolate? - me burlé, me miró mal pero terminó riendo.
Al rato, Alice y Rosalie bajaron, cada una con su pijama.
Emmett fue rápido en sentarse al lado de Rosalie, quien se recargó en él.
Alice hizo lo mismo con Félix y yo con Jasper.
La película empezó y Edward se abrió paso entre Félix y yo y se sentó quedando entre nosotros.
Extendió su mano hacia mí y lo miré dudando.
- ¿Me das una barra de hielo?
Fruncí el ceño.
>> Para masticar algo.
Abrí mi boca en una "O" completa y luego sonreí antes de asentir.
Extendí mi mano sobre la de Edward creando una barra de hielo que empezó a masticar sin dudar.
- ¿Sabe bien?
Se encogió de hombros aún masticando.
Le dí una a Jasper que hizo lo mismo que Edward.
Félix fue rápido en pedir la suya y Emmett fue después.
También hice para sus compañeras, sin comentar nada.
Así todos estuvimos comiendo mientras veíamos la película, de la cual solo recuerdo la escena en ese momento, luego los créditos y luego la habitación de Jasper.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Hola! ;D
Espero que les haya gustado.
Un pequeño respiro antes de la acción.
Disculpen la demora.
Me sigue sorprendiendo como cada día me salen notificaciones de nuevos usuarios dándole una oportunidad al fanfic, de verdad lo agradezco mucho.
En fin, nos leemos luego.
Bye.
:3