Son pasos que se acercan por el pasillo, y la sensación vertiginosa y de nerviosismo que tiene cuando está alrededor de Chaeyoung está ahí, incluso después de todo este tiempo, y espera que Chaeyoung se ría y le diga algo como "Eres ridícula" y tal vez le haga el amor contra la pared si tiene suerte, algo que casi siempre tiene.
Salvo que esta vez no, porque los ojos de Chaeyoung son cálidos y amistosos, pero luego de una inspección más amplia se abren con lo que Mina identifica como pánico; más tarde, se da cuenta de que tal vez fue miedo.
— ¡Mina! — y sólo así Chaeyoung está al otro lado de la habitación, tirando de ella lejos de la cocina y empujando su mano izquierda bajo el grifo, y, oh. La piel de su palma está arrugada y coloreada de un color rosa enojado.
Eso es algo que alguien notaría, Mina observa mentalmente, frunciendo los labios con el ceño fruncido en confusión. Incluso ahora, debería doler, pero no lo hace. No realmente. Un poco, pero el dolor es tan distante que es difícil saber si incluso le pertenece.
Chaeyoung se queda callada mientras sostiene la mano de Mina bajo el agua por lo que parecen días pero es probable que sean sólo unos pocos minutos, ojos abatidos y esa mirada estúpida de preocupación en su rostro que hace que Mina quiera llorar pero todo lo que puede hacer es mirar su mano rápidamente enrojecida y preguntarse por qué no lo sintió, seguramente debería haber sentido algo, ¿verdad?
Es sorprendente, porque Mina ciertamente no es conocida por su gran tolerancia al dolor e incluso alguien como Chaeyoung, que podría ser azotada sobre su espalda desnuda y pisoteado con la lengua entre los dientes, seguramente notaría algo así.
Después de unos minutos, Chaeyoung cierra el grifo. — Quédate aquí — instruye a Mina, con voz suave pero firme, y en el momento en que abandona la habitación, Mina tiene la espalda presionada contra los gabinetes, sintiendo sus piernas rendirse mientras se hunde en el azulejo, mirando con asombro la abrasadora quemazón en su mano. Esto es un sueño. Tiene que ser un sueño. Ella no sabe lo que está pasando y no tiene tanto miedo, ya que está completamente desconcertada. De repente parece como si tratara de mirar el mundo a través de una neblina.
Chaeyoung regresa con vendas de gasa que Mina ni siquiera sabía que tenían, pero con una pequeña sonrisa en su rostro se da cuenta de que Chaeyoung debe tener un botiquín de primeros auxilios escondido en alguna parte, por las dudas. Es dolorosamente amable, se agacha y suavemente envuelve la gasa alrededor de la quemadura, desde la muñeca de Mina hasta sus nudillos, seguro pero no lo suficientemente apretado como para irritar la piel allí. Una vez que ha terminado, corta el exceso y lo coloca en el mostrador, con los ojos todavía concentrados en la cara de Mina.
— ¿Por qué hiciste eso? — pregunta simplemente, voz menos sospechosa y más preocupada.
Mina frunce el ceño, parpadeando. — ¿Hacer qué?
— Te quemaste a ti misma, amor
— Oh — Mina se ríe un poco, tratando de aligerar la situación porque Chaeyoung piensa que lo hizo a propósito. — No, yo sólo... no me di cuenta
Chaeyoung ladea un poco el cabeza, claramente confundida. — ¿Qué quieres decir con que no te diste cuenta?
Mina no sabe cómo explicarlo, porque cuanto más lo piensa, más loco suena. — No me di cuenta. No lo sentí. Ni siquiera me di cuenta de que estaba sucediendo hasta que me alejaste — Se muerde el labio, y mientras mira la cara de Chaeyoung oscurecerse, casi desea haberlo hecho a propósito.
•••
Chaeyoung la arrastra pateando y gritando al hospital después de eso. No sólo a un consultorio regular, sino a la maldita sala de emergencias, y Mina nunca se ha avergonzado más, porque está cansada y Chaeyoung está haciendo un gran escándalo y oh, Dios, odia las agujas, los hospitales y los doctores, odia que las personas la toquen y presionen el metal frío contra su piel, y la hacen inhalar y exhalar, inhalar y exhalar, de manera tan consciente, y cuando es su turno de ser atendida, casi llora.
La enfermera le toma la presión arterial, el ritmo cardíaco y la temperatura, y no parece preocupada, ni en lo más mínimo, lo que confirma aún más para Mina lo que ya sabe; ella está bien, sólo enferma.
Está todo bien y estupendo, mientras Mina explica con los brazos cruzados los dolores de cabeza y los vómitos y el médico (que se identificó como el Dr. Kang Seungkwan pero a Mina no le importa porque todos los doctores son iguales) asiente, con la postura suelta y abierta. Anota en un portapapeles. Parece que está listo para recetarle a Mina algunos analgésicos y unos pocos días de reposo en cama y muchos líquidos cuando Chaeyoung la interrumpe, bastante grosera si Mina tiene algo que decir.
— La quemadura — dice Chaeyoung simplemente, con los ojos oscuros y no está mirando a Mina sino al piso, jugando distraídamente con sus dedos. — Te olvidaste de la quemadura
Mina le lanza una mirada fulminante, repentinamente muy consciente de la gasa envuelta en su mano y lucha contra el impulso de esconderla detrás de su espalda.
El doctor levanta las cejas hacia Mina. — ¿Qué quemadura?
Mina extiende miserablemente su mano envuelta, la muñeca floja y odia a Chaeyoung, realmente lo hace. Sólo quiere irse a su casa y sin duda esto los mantendrá aquí al menos otros veinte minutos. — Me quemé la mano en la cocina. No fue gran cosa
Chaeyoung levanta la cabeza. — Pero no lo sentiste. Eso es un gran problema. ¿No es así? — Se vuelve hacia el doctor, con los ojos muy abiertos y suplicantes, y Mina se siente culpable por haber estado enojada con alguien tan encantadora y preocupada por su bienestar, soltando un suspiro.
El doctor parece confundido, por lo que Mina rápidamente comienza a explicar antes de que Chaeyoung pueda. — Estaba apoyada contra la cocina y creo que me estaba quemando la mano y no me di cuenta hasta que Chaeyoung dijo algo y lo vi. Como que, no me dolió — explica, sintiendo que se le hunde el estómago porque hay algo mal con ella, porque, ¿quién demonios no siente algo así?
No. Ella está cansada. Simplemente cansada y sobrecargada de trabajo y en necesidad de un descanso realmente largo.
El doctor asiente con la cabeza, sus ojos se ven un poco nublados, como si estuviera sumido en sus pensamientos. — Voy a pedirle a una enfermera que haga algunas pruebas neurológicas rápidas contigo. Nada especial, sólo las cosas que solías hacer en la enfermería de la escuela secundaria — Su sonrisa es cálida, reconfortante, y Mina asiente, suspirando. Está tan cansada, y es tarde y sólo quiere acurrucarse con Chaeyoung bajo las sábanas y tal vez ver dibujos animados hasta altas horas de la noche hasta que se duerma.
Entonces la enfermera entra y el doctor tenía razón, es exactamente lo que solían hacer en la escuela secundaria cada año más o menos. Ella es amistosa y alegre, como si hubiera tomado demasiada cafeína (debe tener que hacerlo, con un trabajo como este, Chaeyoung piensa con amargura).
Ella tiene que hacer cosas estúpidas como seguir su dedo con los ojos y caminar por la habitación de talón-a-punta en línea recta y se siente tan estúpida e infantil con Chaeyoung sentada en una silla en la esquina, mirándola.
Finalmente, la enfermera le agradece y la palmea cautelosamente en la espalda y luego se va y finalmente el Dr. Kang regresa, justo cuando Mina está segura de que va a desmayarse en el linóleo.
El Dr. Kang todavía está sonriendo, pero esta vez su sonrisa es pequeña y apretada y Mina siente una oleada de pánico antes de obligarse a pensar racionalmente. El doctor probablemente también esté cansado. Es por eso. Nada está mal. Ella está bien. Se irá a casa ahora y mañana se despertará, cálida en los brazos de Chaeyoung y hará que le haga panqueques, tal vez, si su estómago se lo permite.
Es silencioso durante casi un minuto completo, el único sonido proviene del suave y constante tick tick tick del reloj montado en la pared junto a la puerta.
— Me gustaría realizar algunas pruebas — dice finalmente. — Sólo procedimiento estándar. Una resonancia magnética y una tomografía computarizada, lo más probable. No tomarán mucho tiempo, te lo aseguro, y luego podrás irte
— Bien. Sólo quiero acabar de una vez — Mina responde. Está haciendo pucheros, siendo verdaderamente una niña petulante con ojos brillantes de lágrimas porque está muy cansada.
El Dr. Kang parece un poco desconcertado por la aguda respuesta de Mina, pero asiente. — Bien, entonces. Sigamos adelante
•••
— Los resultados de las pruebas tomarán un par de días como máximo — dice el Dr. Kang cuando finalmente todo está terminado, y Mina está realmente medio dormida. — Te lo haremos saber
Mina está demasiado somnolienta para decir algo, así que Chaeyoung le ofrece una reverencia antes de decir con firmeza, — Gracias, doctor
Cansada como está, Mina no se pierde la forma en que los ojos de Chaeyoung parpadean hacia ella, los más oscuros que jamás haya visto y ardiendo salvajemente de miedo.