❝ Stay by my side ❞ || MiChae...

By _xYoungOnce

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❝ "Quédate", susurra Chaeyoung desesperadamente, presionando sus labios en la sien de Mina, como si de alguna... More

𓏲 Capítulo 2
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𓏲 Capítulo 4
𓏲 Capítulo 5
𓏲 Capítulo 6
𓏲 Capítulo 7
𓏲 Capítulo 8
𓏲 Capítulo 9
𓏲 Capítulo Final

𓏲 Capítulo 1

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By _xYoungOnce

Todo comenzó con dolores de cabeza.

Lo cual no es inusual, realmente — ellas están en descanso, pero siguen teniendo semanas enteras donde son transportadas de un lugar a otro con entrevistas tomando sus oídos, repitiendo las mismas malditas preguntas una y otra y otra jodida vez y es tan cansador que Mina piensa que podría explotar si una persona más le pregunta cuál es su tipo de chico ideal.

Tiernocontesta. Que sepa cocinar, incluso. Sólo que ella no quiere ningun chico. No cuando tiene a Chaeyoung.

Sin embargo, ellos no necesitan saber eso.

Y no lo necesitan, pero aun así siguen preguntando y en tres semanas de promoción Mina de verdad siente que su cabeza va a explotar, como si su cerebro latiera directamente contra su cráneo. Es horrible y no importa cuántas pastillas o cuántos vasos de agua y té tome, no se detiene; el dolor disminuye un poco pero nunca se va realmente.

Es frustrante, pero no alarmante. Aún no.

                                       •••

Hogar, piensa Mina. Hogar. No puede esperar llegar a casa, donde puede deshacerse de sus jeans, acurrucarse debajo de las sábanas, cerrar sus ojos y dormir por una hora o quizás diez hasta que su cerebro esté completamente descansado sin sentirse como si fuera a explotar a través de su cráneo. Pero por ahora está atrapada en la parte trasera de un auto con Chaeyoung y un conductor que aparentemente no entiende que el silencio es oro.

Si estuviera en mejor estado, Mina podría engancharse en la conversación, hablando emocionada y riendo ante los pobres intentos de bromas, pero ahora mismo no se siente bien, y Chaeyoung lo nota. Por supuesto que lo hace. Chaeyoung se da cuenta de todo.

— ¿Tu cabeza otra vez, hm? — Chaeyoung murmura, sus labios presionados en la sien de Mina. Ella sólo asiente débilmente, soltando un suave quejido y acurrucándose al lado de Chaeyoung. Su cabeza sigue palpitando, pero con su cara enterrada en la estúpida y costosa camiseta negra de Chaeyoung se siente un poco mejor; porque todo lo que puede oler es Chaeyoung, cálida, familiar y hogareña. Dios, no puede esperar llegar a casa.

Llegan a su departamento justo cuando Mina empieza a dormitarse. Chaeyoung agradece al conductor de forma rápida y amable — ella siempre tan profesional — antes de colocar una mano en el hombro de Mina y jalarla hacia la puerta, incitándola a apresurarse.

Nadie sabe dónde está su departamento, pero siempre está la posibilidad de que alguien las reconozca y las siga a casa. Sus conductores usualmente son buenos asegurándose de que no las sigan, dándole vueltas al vecindario hasta que los posibles seguidores se confundan irremediablemente. Pero de todas formas, a Chaeyoung le gusta asegurarse.

Mina se quita sus zapatos apenas pasa la puerta principal, haciéndose paso al sillón y enterrando su cara en una fea e incómoda almohada decorativa. Siente el sillón hundirse ligeramente bajo el peso de Chaeyoung mientras se sienta a su lado, apoyando una cálida mano en su espalda, alisando su camiseta y Mina siente toda la tensión dejar su cuerpo, levantando su cabeza para darle a Chaeyoung una sonrisa agradecida.

La rubia le devuelve la sonrisa, toda hoyuelos y dientes, dando palmaditas en su regazo y Chaeyoung la ama tanto que podría morir mientras arrastra su cuerpo y acomoda su cabeza en el cálido regazo de la coreana. Sus manos están encima de ella incluso antes de que se acomodara, dedos acariciando a través de su cabello y rascando su cuero cabelludo ligeramente. Mina tararea agradecida acariciando la mano de Chaeyoung.

— ¿Mejor, Minari? — pregunta Chaeyoung dulcemente, dedos presionando ligeramente en su sien y Mina se las arregla para murmurar un uh-huh envolviéndose en el toque de Chaeyoung y su esencia y casi le asusta pensar que nunca sería tan feliz como lo es cuando está en los brazos de la rubia.

•••

Cuando se despierta, el cielo fuera de la ventana está oscuro, su cabeza sigue en el regazo de Chaeyoung, Diario de una Pasión se reproduce en la televisión y ella tiene que vomitar.

Es, como... su cabeza está palpitando, el dolor ya no es sordo pero es agudo y araña cada centímetro de ella, y lo puede sentir, puede sentirlo arañando dentro de su garganta y ella ni siquiera tiene tiempo de darle a Chaeyoung una advertencia antes de zafarse, tambaleándose hacia el baño del pasillo y sabiendo que no llegará al inodoro, apunta al lavabo, arrojando el desayuno, el almuerzo y el té helado realmente bueno que había estado bebiendo en el coche, en el bonito fregadero de mármol con el brillante grifo plateado.

Apenas tiene tiempo para recuperarse antes de escuchar los pasos de Chaeyoung acercándose, pies con calcetines contra la alfombra y luego una gran mano en su espalda, el calor se filtra a través de su camiseta y se enrolla alrededor de su espina dorsal como un gato durmiendo.

— Hey — Dice Chaeyoung gentilmente, moviéndose más cerca por lo que su cadera toca la cintura de Mina, alisando el sudoroso flequillo de la frente de la pelinegra, que todavía jadea, sin aliento, con los nudillos blancos mientras se agarra al borde del lavabo. El dolor es un poco mejor ahora, reducido a un dolor sordo, como si su cabeza fuera muy, muy lentamente apretada por un tornillo en lugar de, por ejemplo, aplastada por el peso de un yunque. — Bebé — intenta de nuevo, con los dedos tirando suavemente de sus brazos. — ¿Qué puedo hacer?

Cuando finalmente puede respirar de nuevo, las náuseas siguen yendo y viniendo en oleadas, Mina gruñe, — Agua, por favor — Chaeyoung asiente con la cabeza, sale por la puerta y avanza por el pasillo hacia la cocina antes de que Mina pueda presionar su espalda contra la pared, deslizándose para sentarse en el fresco suelo de baldosas. Se siente maravillosa contra su piel ardiente y ella se mueve para poder recostarse, presionando su sien y tiene que contener un gemido de alivio, cerrando los ojos. Es tan buena. Probablemente sería mejor si no fuera la baldosa del baño de invitados, pero ella tomará lo que pueda.

Está tan perdida en la sensación de las baldosas frías calmando su palpitante cabeza que ni siquiera escucha a Chaeyoung que regresa por el pasillo hasta que está al lado de Mina, una voz presa del pánico cortando el silencio como un cuchillo y Mina se levanta, sólo para encontrar a Chaeyoung con una mano agarrando un vaso de agua con hielo, la otra presionando sobre su pecho como si casi hubiera tenido un ataque al corazón.

— Lo siento — murmura, avergonzada, pero no demasiado avergonzada para sacar el vaso de la mano de Chaeyoung y tomar un trago de agua casi dolorosamente grande. — Sólo descansaba. Se sentía bien en mi cabeza.

Los ojos de Chaeyoung están muy abiertos, aun calmándose por el miedo de encontrar a su novia acostada inmóvil en el piso del baño, pero de todos modos ella deja escapar una pequeña sonrisa. — Tonta — murmura, dedos acariciando la frente de Mina. Comprobando si tiene fiebre, Mina se da cuenta, prácticamente desmayándose ante el gesto.

— No te sientes caliente — dice Chaeyoung finalmente, poniéndose de pie y extendiendo una mano hacia Mina, tirándola hacia arriba y rápidamente levantándola, tomándola en sus brazos.

— Chae — protesta débilmente, golpeando sus pequeños puños contra el pecho de Chaeyoung en vano. — Bájame

Chaeyoung sólo sonríe y la sube escaleras arriba, depositándola gentilmente en su cama compartida como si fuera una carga valiosa antes de arrastrarse sobre la cama junto a ella, acostada sobre su vientre y pateando sus piernas, cruzando y descruzándolas como una niña. Es ridículamente entrañable y Mina quiere besarla.

— Chae — Mina repite, volteándose para alejarse un poco de su chica favorita en el mundo. — Estoy enferma. Voy a dejarte llena de gérmenes.

Chaeyoung se ríe cariñosamente, volteándose para estar tan cerca de Mina como al comienzo. — No me importa. Voy a cuidar de ti, Minari. — Apoya una mano cálida en el vientre de Mina y su estómago revolotea cuando se da cuenta una vez más de cuán grandes son las manos de Chaeyoung, cubriendo casi todo el espacio de su torso. La rubia lo nota también, murmurando un cariñoso, — Tan pequeña. Mi pequeña Minari

Ah, sí. Mina podría acostumbrarse a esto.

•••

Sin embargo, a lo que no se ha acostumbrado es a los constantes vómitos. Énfasis en constante.

Ha pasado poco más de una semana desde que vació el contenido de su estómago en el fregadero en el baño de la planta baja por primera vez, pero está empeorando.

Se siente como si cada vez vomitara sus tripas y luego dentro del baño, hay otro ladrillo que le pesa en el estómago, la bilis le quema la garganta. Finalmente, cede y arrastra una almohada y una manta al baño que comparte con Chaeyoung y acampa en la bañera.

Cuando Chaeyoung la encuentra allí, envuelta en mantas en la bañera de porcelana, medio dormida y babeando un poco, hace dos cosas. Primero, se ríe. Segundo, levanta a Mina y antes de que pueda protestar, está en la maldita oficina del médico con los dedos de Chaeyoung trazando patrones en el dorso de su mano, sintiendo más náuseas de las que nunca sintió en su pequeño baño.

Pero no es nada. El médico revisa sus signos vitales, le pregunta sobre sus síntomas, le dice que descanse mucho, tome muchos líquidos y tome Advil. Eso es.

La mirada de Mina en el camino a casa casi quema un agujero en la parte posterior de la cabeza de Chaeyoung.

•••

Han pasado cuatro días siguiendo exactamente las indicaciones del médico, pero el dolor en la cabeza de Mina está peor que nunca, como si su cerebro fuese a salir rebosando por sus orejas en cualquier momento. Chaeyoung se ríe hasta que casi llora por la analogía, pero aun así sigue el estallido con un: — Lo siento, bebé. Aquí, déjame ayudarte — y reanuda masajeando el cuero cabelludo de Mina con dedos suaves. Ayuda mucho más de lo que Mina quiere admitir, pero en el momento en que los dedos de Chaeyoung desaparecen, el dolor parece triplicarse, a veces tan extremo que ve estrellas.

— Te haré otra cita con el doctor por la mañana —, Chaeyoung murmura más tarde esa noche cuando están acurrucadas bajo las sábanas, viendo cuánto tiempo pueden posponer las cosas hasta que Chaeyoung tenga que ir a preparar algo para comer. — Odio verte así

— Yo también — Mina gruñe, escondiendo su rostro en una almohada e intentando ignorar las lágrimas que le pican en los ojos porque jodidamente duele, maldición, y no importa cuánto Mina trague, nunca cesa y nunca ha experimentado un dolor tan horrible por un período de tiempo tan extenso y sólo quiere que se detenga.

— ¿Quieres que prepare la cena ahora? — sugiere Chaeyoung, apoyándose en los codos, el cabello cayéndole sobre los ojos y la visión hace que Mina retenga una sonrisa, moviendo la cabeza lo mejor que pueda sin molestar más su palpitante cabeza.

— En un momento — dice, golpeando los codos de Chaeyoung por debajo de ella para que vuelva a caer en la cama con un sonido silencioso. — Sólo quédate aquí un rato

Un rato resulta ser algo así como media hora en la que Mina entra y sale de la consciencia mientras Chaeyoung la abraza por detrás. Entonces, sin previo aviso, dice: — Voy a preparar la cena, Minari —, y antes de que Mina pueda protestar, se va y la nipona está sola y fría.

El dolor en su cabeza todavía está muy presente, pero se ha detenido un poco, así que, naturalmente, se levanta muy, muy lentamente y sigue a Chaeyoung escaleras abajo hacia la cocina, donde está revoloteando en el armario, buscando algo. Su rostro se ilumina adorablemente cuando encuentra la brillante sartén plateada que aparentemente ha estado buscando, la coloca en la cocina y juguetea con las perillas antes de darse cuenta de la presencia de Mina.

— Deberías descansar — dice simplemente, y debería sonar exigente, pero esta es Chaeyoung y termina sonando más como una sugerencia. Mina niega con la cabeza, oops, demasiado rápido, haciendo una mueca cuando un nuevo rayo de dolor golpea su cráneo y se precipita hacia los brazos de Chaeyoung.

— Quiero quedarme contigo y aprovechar tus magníficas habilidades culinarias — murmura en la camisa de Chaeyoung, con el labio inferior sobresaliendo en un puchero y sabe que ella no puede negarse a eso.

Mina tiene razón. Chaeyoung sonríe, siempre tan cariñosa, quitándole distraídamente algunos mechones de cabello de su cara. — Está bien. En este momento, esta maestra culinaria necesita ir al baño — Le da a Mina una mirada terriblemente tonta y entrañable antes de trotar torpemente por el pasillo, y Mina no puede evitar la risita que escapa de sus labios porque ama a Chaeyoung, no puede imaginar amar a alguien la mitad de lo que ama a Chaeyoung.

Sintiéndose descarada, mira dentro de la olla en la cocina y, al encontrarla vacía, se apoya contra el mostrador, adoptando una postura ridícula y esperando a que Chaeyoung regrese.

N/A: Nueva adaptación <33 La historia original es un os pero bastante largo, así que he decidido dividirla en 10 capítulos. Hay algunas aclaraciones en la descripción de la historia así que sería bueno que las leyeran. Sin nada más que decir, espero les guste la historia 🦁🤍

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