Camila colocó sus codos en la mesa y enterró su cara en sus manos, no van a venir, pensó. Unos segundos después sintió a alguien sentarse a su lado y se giró pensando que quizás eran ellos, pero cuando vio la cara de Mia, la hija de María y Carlos, volvió a colocar su cara entre sus manos. Estaba sentada en una pequeña zona reservada del restaurante.
"¿Qué te pasa Mila?" Dijo la mujer frotando su espalda.
"Nada... nada" Se incorporó y trató de sonreírle, pero no fue capaz "Discutí con una amiga y la invité a venir aquí, pero creo que me ha dejado plantada"
"Oh cariño, lo siento"
"No. Es mi culpa, las cosas no se arreglan con una pizza, sabes que no se me da muy bien hacer amigos, pero esta mujer es diferente..."
"Si tanto te importa, sabrás arreglarlo, no te preocupes"
Escucharon voces detrás en la cocina y Mia se levantó "Tengo que ir a ayudar, pero aguanta ahí Mila, dale unos minutos más"
Camila asintió y esta vez sí que consiguió sonreírle. Pasaron diez minutos más y la cantante estaba lista para irse a su casa, justo en el momento que decidió salir de allí escuchó una voz aguda "¡CAMILA!"
Si dio la vuelta tan rápido como pudo y tuvo el tiempo justo para rodear a Wes con los brazos y abrazarlo, están aquí. Cuando se separó del niño miró por primera vez a Lauren, pero no pudo interpretar su expresión. Madre e hijo se sentaron en la mesa y Wesley comenzó a hablar sin parar, pero a Camila le costaba prestar atención porque sus ojos estaban fijos en la otra mujer, ha venido.
María apareció en aquel reservado unos minutos después y Camila se levantó para hacer las introducciones, Lauren saludó a aquella mujer estirando su mano, pero María la abrazó con fuerza. Cuando le presentó a Wesley sus ojos se iluminaron.
"Queridas, ¿Qué os parece si Wesley me ayuda a preparar vuestra pizza? Estamos un poco justos de ayudantes y me gustaría enseñarle todas las máquinas que tenemos en la cocina"
El niño empezó a saltar de felicidad, los tres miraron a Lauren y ella finalmente asintió "Pórtate bien, hazle caso a la señora María ¿vale?"
Cuando se quedaron solas se sentaron de nuevo en la mesa, Camila sabía que tenía que decir algo, pero no sabía por dónde empezar.
"Perdona por cómo me comporté ayer"
Lauren levantó la vista del mantel y sus ojos verdes se clavaron en los de Camila.
"No era mi lugar asumir que necesitabas dinero, no estuvo bien, te pido perdón porque comprendo porque te enfadaste, pero..."
Lauren seguía en silencio así que continuó hablando.
"Aunque te enfades conmigo, me gustaría que sepas que lo hice con las mejores intenciones, no debería haberlo hecho, pero no quise ofenderte o enfadarte, estaba preocupada. No me estoy excusando, solo quiero que sepas que lo hice pensando que era lo correcto"
Lauren suspiró y rompió el contacto visual pasándose una mano por el pelo, después cruzó sus brazos sobre su pecho, Camila pensó que estaba enfadada pero después reconoció otra emoción, estaba vulnerable.
"No me gusta pedir ayuda, ni tampoco recibirla. Pero por Wes hago lo que sea, ayer tenía los nervios a flor de piel porque desde que me encontré con Ruth me sentí completamente expuesta al mundo para ser juzgada"
Camila trató de prestar mucha atención a sus palabras, porque estaba tan sorprendida de que Lauren estuviese hablando que le estaba constando concentrarse.
"Cuando te vi en la puerta sabía que habías hablado con Ruth, me mirabas como si estuvieses enfadada o algo de que no te hubiese pedido ayuda"
Camila habló la boca para decir algo, pero Lauren levantó una mano para que la dejase terminar.
"Sé que tienes dinero, aunque a veces se me olvide que eres famosa" Camila no pudo evitar sonreír ante sus palabras "Y ayer estaba dispuesta a hablar contigo, para explicarte que no necesitaba que me ayudases, pero cuando vi el sobre..."
La sonrisa se borró de la cara de Camila.
"Me hizo sentir como una adolescente a la que sus padres le tienen que dar un sobre para arreglar los problemas en los que se ha metido. No me gusta hacerlo, pero cuando lo necesito pido las ayudas de las que te habló Ruth ayer, porque sé que tengo derecho a ellas, porque ser madre soltera es duro, y muy caro. Y no vivimos en una mansión, ni tenemos internet en casa ni una televisión, pero trabajo duro para darle a mi hijo todas las oportunidades que merece"
"Lauren" Interrumpió Camila "La vida que le estás dando a Wes es increíble, por favor, créeme, nunca te juzgaría como madre, porque eres la mejor madre que conozco"
Lauren estaba tratando de controlar sus lágrimas, sus brazos seguían cruzados en su pecho. Camila se levantó de su silla al otro lado de la mesa y se sentó junto a Lauren y pasó un brazo por sus hombros, por suerte la otra mujer no la apartó.
"Fui insensible, y te pido perdón. Me gustaría que supieras que si alguna vez necesitas ayuda estoy aquí para lo que sea, y ahora que me he ofrecido no volveré a intentar imponerme. Y cuando digo ayuda no digo dinero, estoy hablando de que estoy aquí para todo, para ir a buscarte a trabajar, para acompañarte al hospital, para ir a buscar a Wes a clase, lo que sea. Si necesitas mi ayuda, puedes contar conmigo"
"¿Por qué?"
"¿Por qué...?" Dijo Camila.
"Por qué me quieres ayudar, por qué no has salido corriendo todavía"
"Porque tú y Wes sois las mejores personas que he conocido en años, porque estaba sola en Los Ángeles y de repente siento que tengo algo en esta ciudad que vale un poco la pena. Soy tu amiga, y me importas, y quiero que seas feliz"
Lauren se apretó un poco más contra su pecho y dejó de llorar.
"Soy un desastre contigo" Dijo Lauren separándose y terminando de limpiarse las lágrimas "He llorado más veces delante de ti que de Alicia en cuatro años"
Camila le acarició la mejilla "Es un honor en realidad, que seas tan vulnerable conmigo, estar a tu lado es parte de mi oferta de antes, estoy aquí para lo que quieras"
Lauren se apoyó en una de sus manos mirando a Camila "No entiendo nada de ti"
"Tienes millones de fans... y millones de dólares probablemente, podrías estar donde quisieras ahora mismo, en Egipto o en Corea, podrías estar en un restaurante comiendo con Rihanna o en un barco en el medio del Océano Pacífico... pero estás aquí escuchándome llorar, no lo puedo entender"
"Estoy exactamente donde quiero estar" Contestó Camila honestamente "Y si algún día quiero ir a Egipto, o cruzar el Pacífico en barco, ¿me acompañarás?"
Las mejillas de Lauren que aún estaban rojas de llorar, adquirieron un color aún más oscuro y Camila no pudo evitar reír.
"No soy... feliz" Dijo finalmente Camila y Lauren volvió a mirarla "Desde hace mucho tiempo, soy feliz a veces... cuando estoy con mi familia o con Ruth, cuando canto y cuando compongo... pero cuando estoy sola en mi casa, o en un autobús en medio de una gira, no soy feliz"
Lauren no sabía que decir así que esperó.
"Pero desde que tú y Wes aparecisteis, a veces paso tanto tiempo sin acordarme de que estoy triste, que estoy empezando a pensar, que es posible ser feliz todo el tiempo"
Lauren sonrió.
"Así que... puedo estar triste y sentirme sola comiendo con la reina de Inglaterra, o puedo sentir que floto en una nube con Lauren y Wesley Jauregui en mi pizzería favorita. Y escojo la segunda opción"
La mirada de Camila era tan intensa que Lauren se vio obligada a mirar hacia otro lado, pero el momento fue interrumpido por María que llegaba con una pizza que balanceaba sobre una bandeja en una mano y con la otra sujetaba a Wesley que llevaba un gorro blanco de cocinero.
La mujer puso la pizza en la mesa y escaneó a Camila y a Lauren observando las mejillas algo hinchadas de la joven madre.
"¡Mamá! Yo ayudé a hacer la pizza"
"Wow cariño, tiene muy buena pinta"
María puso una mano en el hombro de Lauren y le dio un apretón y después salió dejándoles privacidad.
Camila decidió dedicarle algo de atención a Wesley ahora que había aclarado un poco las cosas con Lauren.
"Wes, cuéntame que has hecho en la cocina"
El niño comenzó a hacer un relato detallado de su experiencia haciendo la pizza, las dos mujeres notaron que la base era más bien un óvalo irregular que un círculo y la distribución de los ingredientes era bastante caótica pero el Wesley parecía orgulloso y ellas también lo estaban.
"¿Y viste a Carlos?" Preguntó Camila.
El niño asintió "Es gracioso"
Cuando terminaron de comer la cantante recogió los cubiertos y platos que habían utilizado y los colocó encima de la bandeja de pizza. "¿Puedes coger los vasos?"
Lauren asintió y comenzó a seguir a Camila hacia la cocina, una vez dentro la mujer se acercó a un joven de unos 17 años que estaba fregando platos "¿Te importa si dejo esto aquí?"
Aquel chico no pudo hacer más que asentir mientras sus mejillas se ponían del color del fuego, Camila pareció notar el efecto que había tenido en el joven, pero Lauren tuvo que evitar soltar una carcajada y dio un paso adelante apoyando los vasos sucios también en aquel fregadero. Carlos apareció unos segundos después.
"Te tengo dicho que no tienes que recoger la mesa"
"Y yo nunca te hago caso" Dijo Camila dándole un abrazo al hombre que aún no había visto hoy.
Tras las presentarle a Lauren los tres se dirigieron en a la puerta, esta vez fue María quien los acompaño a fuera.
"Wes y yo vinimos en coche" Dijo Lauren que no sabía cómo había llegado la otra joven al restaurante.
"Yo vine en taxi" Dijo la cantante "Ahora pido otro"
"¿Quieres venir un rato a casa?"
"¿Seguro? No quiero molestar"
"No molestas Camz" Dijo Lauren. Aun había algo de tensión entre ellas, pero las dos estaban intentando superar el fiasco de ayer.
Camila abrazó una vez a María "Gracias por todo"
"Gracias a ti cariño, haces más por nosotros de lo que crees ¿prométeme que no has escondido nada hoy en el restaurante?"
Camila la miró un poco avergonzada, no quería que Lauren supiese que escondía dinero en el restaurante de sus amigos, especialmente después de la pelea de ayer, pero esto era diferente, María y Carlos trabajaban muy duro y tenían una familia grande, a Camila le gustaba ayudar, aunque fuese un poco.
"Emmmmm" Dijo Camila "No puedo prometerte eso"
"Cariño, tienes que parar" Dijo María cogiendo sus manos.
"Para tu nieto María, los bebes son caros" Dijo Camila mirándola a los ojos.
"¿Dónde está?" Dijo la mujer con resignación.
Camila sonrió "En el bolso de Mia"
"Gracias Camila, no te lo digo lo suficiente"
Camila le dio otro abrazo y se separaron. María se giró hacia madre e hijo que observaban la escena.
"Y vosotros dos, sois bienvenidos aquí siempre que queráis ¿Vale? Camila nunca trae a nadie aquí, solo a Ruthie, pero a estas alturas ella también es familia, así que debéis ser bastante especiales"
Wes asintió y Lauren no pudo evitar sonreír. La mujer volvió a entrar en el restaurante y los tres comenzaron a caminar hacia su coche.
"¿Escondes dinero en el restaurante?" Preguntó Lauren.
"Es diferente" Dijo Camila tratando de defenderse y hablando muy rápido "Ellos me ayudaron cuando no tenía mucho dinero, me daban pizza gratis cuando no llegaba a final de mes, y trabajan muy duro y yo..."
"Camila" Interrumpió Lauren "Me parece adorable, tranquilízate"
Camila soltó el aire que estaba almacenando a en sus pulmones y siguieron caminando. Pronto se pararon delante de un Toyota Corolla bastante antiguo, Lauren de repente se sintió un poco avergonzada de su coche, Camila conducía un Mercedes, pero cuando miró a la cantante esta jugaba con el pelo de Wes mientras esperaban a que ella desbloquease el coche y no parecía haber ni siquiera reparado en qué tipo de coche conducía.
Entraron y Camila empezó a mirar a su alrededor, Lauren pensó que ahora SI que la estaba juzgando, pero entonces la cantante habló "¿Tienes cable auxiliar para conectar el móvil?"
"Oh si" Dijo Lauren "Tienes que sacarlo por la guantera"
Camila asintió y abrió la pequeña compuerta enchufando el cable en su móvil y empezando a buscar por su biblioteca algo que poner en Spotify. Lauren la observó unos instantes, no podía entender como Camila encajaba tan bien en su vida, en su apartamento de dos habitaciones, en su Toyota Corolla del 2003, cuando sabía que el resto del tiempo vivía entre lujos y fiestas privadas.
Lauren condujo de nuevo hasta su casa y mientras Wes y Camila cantaban a gritos, ella volvió a tener esa sensación que no se separaba de ella desde que conoció a la otra mujer, era difícil de explicar, pero era un sentimiento de familiaridad, como si fuese lo más normal del mundo ir los tres en ese coche.
Cuando llegaron Wes tiró de Camila hacia su habitación, y esta vez la joven de ojos marrones no pidió permiso y siguió al niño. Ahí estaba esa sensación otra vez, como si Camila perteneciese en su casa.
Lauren preparó café y unos minutos después Camila regresó con Wes colgando de su espalda, los dos sonreían, Camila parecía feliz, Lauren recordó sus palabras del restaurante cuando le confesó que no era feliz, pero Wes la hacía feliz, y Camila había dicho que ella también la hacia feliz. Sacudió la cabeza antes de que sus pensamientos divagasen hacia territorios peligrosos y le pasó una taza a Camila. Lauren no se dio cuenta pero Camila se relajó visiblemente cuando vio que el montón de facturas había desaparecido de su lugar en la cocina, solo quedaba un único papel.
"Gracias Lolo"
"¿Lolo?"
"Tú me llamas Camz, pues yo te llamo Lolo"
Antes de que Lauren pudiese protestar su hijo las interrumpió "No me gusta tu nombre que no es mamá"
Lauren lo miró con confusión "¿Qué?"
"Tu nombre de persona, ese que te llaman Camila y Alicia"
"¿Lauren?"
"Ese, no me gusta, me gusta más mamá, ¿Por qué no te llama todo el mundo mamá?"
Camila se empezó a reír.
"Porque solo soy tu mamá. Cada persona tiene una mamá Wes, bueno a veces hay gente que tiene dos y hay gente que no tiene ninguna... pero lo que quiero decir es que yo solo soy tu mamá"
El niño parecía aun más confuso y a Camila le costaba contener sus carcajadas.
"¿Cómo que dos mamás?"
"Si mijo, hay gente con dos mamás y gente con dos papás, y gente que solo tiene una mamá o un papá"
El niño comenzó a frotarse la frente "¿Estás hablando de gays y lesbianas?"
Camila no había esperado aquella parte y casi se le sale el café por la nariz.
"Wesley" Dijo Lauren tratando se salir de aquel lío "Estoy hablando de que las familias son todas diferentes, no hay solo un tipo de familia, y si, si tus padres son gays pues tienes dos papás y ninguna mamá, si son lesbianas pues tienes dos mamás ¿entiendes?"
"Pero... aunque mi papá ya no esté aquí, yo sí que tengo papá ¿verdad?"
Cuando el niño hizo esa pregunta las dos mujeres se quedaron congeladas, Camila dejó de respirar, pero Lauren parecía más preparada.
"Claro que tienes un papá, tu padre siempre será tu padre"
"Pero tú eres lesbiana, entonces, ¿Por qué no tengo dos madres?"
Los ojos de Camila se abrieron como platos, pero Lauren no miró en su dirección.
"Te lo he dicho, cada familia es diferente, tu tienes un papá que ya no está con nosotros y una madre a la que le gustan las mujeres y ya está"
"¿Cuántas madres tienes tú Camila?" Dijo el niño dirigiéndose a la otra mujer que estaba completamente sorprendida.
"Emmm una, una madre y un padre"
"¡Como yo! ¿tu madre también es lesbiana?" Dijo el niño.
"Madre mía Wesley" Dijo Lauren frotándose las sienes "Tienes un lio en la cabeza..."
"No cariño, tengo una madre y un padre y están casados, y también tengo una hermana pequeña que se llama Sofia" Dijo Camila.
"Escucha Wes, mañana hablaremos más de esto, de las familias ¿vale?" Dijo Lauren y el niño pareció contento con la respuesta y salió corriendo en busca de algo con lo que entretenerse.
"Ojalá hubiese grabado esa conversación" Dijo Camila dando otro sorbo de su taza.
"¿Cómo acabamos hablando de eso?" Dijo Lauren suspirando.
"Porque no le gusta Lauren y le gustaría que todo el mundo te llamase mamá"
"No. Todo empezó porque me llamaste Lolo" Dijo Lauren recordando el principio de la conversación "Así que todo es tu culpa"
Camila volvió a reír tratando de disimular lo nerviosa que se puso desde que se enteró de que Lauren era abiertamente lesbiana. En su cabeza se la imaginaba o heterosexual, de ahí la existencia de Wesley, o como mucho bisexual. Pero el niño lo había dicho alto y claro, lesbiana.
"¿En que piensas tan intensamente?"
Camila giró la cabeza, se había quedado mirando al infinito "Oh nada"
"Puedes preguntarme lo que quieras" Insistió Lauren que habia notado el cambio en la otra mujer cuando su hijo básicamente la sacó del armario delante de su nueva amiga.
Pero Camila no preguntó nada, aunque Lauren sabía lo que estaba pensando así que igualmente contestó "Nunca tuve una relación con el padre de Wes. Drew era mi mejor amigo en el mundo y una noche nos emborrachamos más de la cuenta, solo estuvimos juntos una vez, nunca lo quise de esa manera, pero lo quise mucho, aun lo quiero, solo que no de una forma romántica"
"Wow" Dijo Camila "¿Solo estuviste con él una vez y te quedaste embarazada?"
"Solo estuve con un hombre una vez y me quedé embarazada" Dijo Lauren riendo un poco "Debo de ser una diosa de la fertilidad o algo"
Lauren juntó sus miradas una vez más.
"Ya que tu hijo te ha delatado creo que es justo que me solidarice contigo" Camila extendió su mano y Lauren la cogió confusa "Camila Cabello, bisexual"
Lauren soltó una carcajada echando su cabeza hacia atrás y Camila sintió cierto orgullo por ser la responsable de hacerla reír de esa forma.
"Encantada Camila" Dijo Lauren apretando su mano y moviéndola arriba y abajo.
Camila sonrió y suspiró, le estaba costando controlar sus sentimientos hacia Lauren, pero después de esta conversación no sabía como iba a respirar cerca de la mujer de ojos verdes.