❝ capitulo 17 - sorpresa de navidad ❞
Laila-
Las semanas pasaban y navidad había llegado, el tiempo pasaba muy rápido y la verdad se había convertido divertido y agradable aquí. Claro que Apolline siempre tenía que molestarme, y al parecer el hecho de que Chris y yo nos hayamos hecho amigos la enfureció, pero a parte de eso me la pasaba muy bien.
Alexandra y yo nos habíamos unido mucho, nos llevábamos muy bien y hacíamos casi todo juntas. Chris siempre que podía se nos unía, diciendo que nosotras le alegrábamos el día.
Con Chris nunca pasó nada más que una amistad, así que estaba todo bien.
En este mismo instante me encontraba saludando a mis padres que me habían venido a recoger para ir a la casa temporal en Francia. Parecían muy contentos por alguna extraña razón pero no quise preguntar.
Cuando llegamos a casa me dirigí a mi habitación y desempaque mis cosas para luego cambiarme y bajar a cenar.
—¿Y como te ha ido en Beauxbatons?— pregunto mi madre
—Bien, conocí a dos personas, las únicas dos personas agradables en esa horrenda escuela.— hable pero rápidamente me arrepentí por las miradas de mis padres.— ¡Ustedes preguntaron! No mentiré, Beauxbatons es muy fina y todo eso que da asco.
—Bueno pero no tenías que ser grosera.
—Lo se, lo siento. Es solo que estoy acostumbrada a Hogwarts y Beauxbatons es muy odiosa. Toda la gente ahí es molesta y solo dos personas son buenas. No es la mejor escuela.
—Vamos Laila, animate un poco. Esta navidad esta llena de sorpresas.— mi madre parecía emocionada, tal vez venían mis tíos y primos, mamá los adora a todos y yo los odio a todos, son molestos.
—¿Que sorpresas?
—Laila, cariño, no te podemos decir, es sorpresa.— hablo mi padre y yo asentí rendida
—Bueno, ¿que haremos esta navidad?
—Cenar, abrir regalos, conversar, jugar... etc. Lo que quieras cariño.
—Está bien.
Terminamos de cenar después de un rato, ayude a mamá a limpiar los platos y después subí a mi habitación. Todavía era temprano así que busqué un libro entre mis cosas y al encontrar el que estaba leyendo en recomendación por Alexandra, lo agarre y subí a la cama para leer cómodamente.
Estaba acostada boca abajo, recargándome con los codos mientras leía el libro francés básico de primer grado. Alexandra había dicho que con este libro podría mejorar un poco en mi francés, pues según se había hartado de traducir la mayoría de las cosas.
A mi lado tenía un diccionario, inglés - francés, abierto y lo usaba constantemente para buscar las palabras que no entendía. Ósea, todo el libro. Era divertido no entender nada y tener que buscar todo en el diccionario.
Bueno, si entendía algunas cosas. En el verano pasado mamá me había metido a clases de francés básico para poder sobrevivir en la escuela, pues las clases se daban en francés, las personas hablaban en francés y todo era en francés, así que era fundamental saber lo básico. Había aprendido varías cosas pero todavía tenía que mejorar, así que Alexandra y a veces Chris me traducían las cosas pues ellos sabían muy bien el inglés.
Después de treinta minutos me canse de leer, así que me puse la pijama y me acoste a dormir, tenía sueño y quería levantarme temprano mañana para salir a correr por ahí y perder tiempo de mi día.
A la mañana siguiente me levante a las ocho de la mañana, me puse unas mayas y un top deportivo antes de hacerme una coleta en el pelo y salir de la casa.
Estuve corriendo por la calle por dos hora, no me había cansado pero era mejor regresar antes de que papá y mamá se preocuparan.
No estaba muy sudada así que seguramente me daría una ducha después de prepárame algo de desayunar. Cuando llegue frente a la puerta de la casa logré escuchar unas voces dentro, seguro era algún vecino que venía a molestar en francés, haciendo divertida la situación al verlo gritar y quejarse en francés y nosotros sin entender casi nada de lo que decía.
Entre a la casa con unas llaves que agarre en la mañana y al acercarme más a la sala pude distinguir unas voces riendo y hablando felizmente, pero cada vez más reconocía esas voces. Habían cambiado ligeramente pero yo conocía a los dueños de las voces y no me lo podía creer.
—Mamá, ¿que esta pasando?— pregunte antes de entrar a la sala y quedarme paralizada. No me podía creer lo que estaba viendo, cuatro chicos sentados en el sillón de la sala hablando y riendo cómodamente con mis padres, junto con dos adultos más.— ¡Por Merlin! Mis amigos están aquí.— murmuré sorprendida al verlos pararse y luego de unos segundos reaccione.— ¡Por Merlin! ¡Mis mejores amigos están aquí!
Me emocione tanto que solté un grito de emoción y salté a abrazar a los cuatro chicos que habían venido de Inglaterra hasta a Francia para verme en Navidad. Definitivamente esta navidad estaba llena de sorpresas.
—¿Sorprendida? ¿Emocionada? ¿Feliz?— Sirius pregunto al separarnos
—¡De todo! ¿Que hacen aquí? Digo, estoy muy feliz de que estén aquí pero se supone que deben de estar en Inglaterra. ¡Por Merlin! Alguien diga algo antes de que mi corazón salte de mi pecho de la emoción.
—Bueno veras, todos lo analizamos un poco y nos dimos cuenta que te queríamos visitar y que mejor que en las vacaciones de navidad. Entonces le pregunté a mis padres y ellos aceptaron y los padres del resto también, aunque a los padres de Sirius fue difícil de convencer pero la suerte estaba de nuestro lado y de alguna forma aceptaron, entonces mis padres nos trajeron y llegamos hace media hora y estuvimos esperándote. ¡Podremos pasar mucho tiempo juntos!— James explico todo hablando rápidamente haciéndome reír al oírlo respirar de nuevo.
—Son lo mejor, gracias por venir. ¡Tienen mucho que contarme!— abrace a cada uno, dándoles un beso en la mejilla a todos, estaba muy feliz por su presencia.
—Bueno, eres nuestra mejor amiga, no podíamos pasar tanto tiempo sin ti.— hablo Remus
—Tienen mucha razón, me necesitan en su vida. Soy esencial para ustedes.
—Tienes razón, todos estamos perdidos en Hogwarts sin ti.— Peter hablo tímidamente como siempre
—Por tu partida nos dimos cuenta de muchas cosas, como de que ninguno es capas de hacer los deberes de herbologia y historia de la magia sin ti. Es increíble. Y el otro día casi nos perdimos de camino a la biblioteca y a la clase de transformación. ¡Tu nos guiabas siempre! Sin ti nos perdemos. Gracias a que Remus recordó el camino pudimos llegar a tiempo, pero casi no nos dejan pasar.— contó Sirius haciéndome reír
—Vaya que me necesitan.
—Hola Laila, es bueno verte de nuevo.— los padres de James se acercaron a saludar, y yo respondí el saludo felizmente.
—Igualmente, señor y señora Potter. No saben lo agradecida que estoy que los hayan traído, en verdad significa mucho para mi.
—Fue un placer, estos cuatro necesitan a su mejor amiga para que los controle. Andan desatados.— dijo divertidamente Euphemia haciéndome reír y haciendo que los chicos soltaran comentarios indignados.
—Si bueno, son un desastre sin mi. Necesitan disciplina a mi estilo.— bromee
—¡Hey! Seguimos aquí.— hablo Sirius
—Oh calla Sirius, los maduros en la habitación tratamos de hablar.— lo mire divertida, haciendo que el me sacara la lengua.— Cada día más inmaduros.
—Créeme que si querida. Bueno, los dejamos para que se pongan al día.
—Claro.— antes de irme con los chicos mire agradecida a mis padres, los cuales asintieron con la cabeza y con sonrisas en sus rostros.— Vamos chicos, tengo mucho que contarles.
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Se que los capítulos no son tan largos pero díganme si quieren que los escriba mas largos.
En fin, espero que les haya gustado. No se olviden de votar y comentar <33
Cuídense, los amo a todos ustedes!