snake seducer ; draco malfoy ✓

De w3tboys

24K 1.2K 90

完全な翻訳 | 𝐓𝐑𝐀𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈𝐎𝐍 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐓𝐀. ''Tal vez yo también pueda follarte, ya que no eres tan difí... Mais

foreword
chapter 1
chapter 2
chapter 3
chapter 4
chapter 5
chapter 6
chapter 7
chapter 8
chapter 9
chapter 10
chapter 11
chapter 13 (final)

chapter 12

1.1K 60 0
De w3tboys

───────────────

Amelia aún estaba sentada en el sillón frente a la chimenea cuando los tres chicos entraron a la sala común.

—Supongo que los dejaremos solos entonces.— Theo aclaró su garganta y Blaise aceptó asintiendo con la cabeza, sonriendo en la dirección de Amelia.

Draco se sentó donde lo había hecho antes una vez que los dos chicos habían salido de la habitación. Sus ojos estaban rojos, y se veían hinchados. Mantuvo la cabeza baja, pero sus ojos miraban directamente hacia ella.

Por la impresión que le dio, supo que él la había protegido y estaba más que agradecida.

Tragó saliva y abrió ligeramente los labios.

—Yo también te amo, Draco.

Sus ojos aún estaban llenos de agua, pero la sonrisa en su rostro hizo que pareciera que lloraba de felicidad ahora.

—Estoy aquí para ti. Siempre.— Vio que ella aún no estaba lista para ser tocada y se preguntó cómo podría consolarla de otra manera.

—No sé si ayuda, pero ¿quieres que te prepare un baño?

—Me encantaría.— Una tímida sonrisa llenó sus labios. Todavía se sentía contaminada aunque se había duchado varias veces desde ese día.

───────────────

Él se inclinó sobre la bañera y abrió el grifo. Ella lo vio verter un aceite verde oscuro y después de un rato comprobó la temperatura.

—Creo que eso debería estar bien. Si necesitas algo llámame.— Ya estaba saliendo del baño, secándose las manos con una toalla.

—Draco, ¿podrías quedarte?— hizo una pausa.

—Realmente no quiero estar sola en este momento.— Parecía triste e incluso un poco asustada. Su gran bata de baño casi le tocaba los pies.

—Claro. Si eso es lo que quieres.— Lentamente se dio la vuelta y sintió que su corazón se calentaba por su pedido. No había nada más que deseara.

—Miraré hacia otro lado.— Se giró hacia un lado y cerró los ojos.

Ella lo miró por un momento, antes de abrir su bata y colocarla sobre la silla al lado de la bañera. Metió una pierna en el agua y sintió que el calor la envolvía. Se sentó y movió la espuma hacia la parte superior de su cuerpo. El agua estaba caliente y el vapor le llegaba a la cara.

—Estoy lista.

Él lentamente abrió los ojos, manteniendo la mirada fija en el suelo. Se hundió en la bañera, de espaldas a ella, apoyándose en la misma. Encogió las piernas y colocó los codos sobre las rodillas.

Ella lo observaba de cerca, todo lo que podía ver era su cabello rubio y su perfil lateral perfectamente formado.

Se quedaron allí por un rato, sin hablar entre ellos, pero apreciando su presencia. Se sentía tan segura cuando él estaba cerca.

La joven se sentó y secó las manos sobre la bata de baño que tenía cerca. Colocó sus antebrazos en el borde de la bañera, observándolo en silencio. Él era tan hermoso. Entonces ella puso su mano izquierda sobre su hombro derecho dejándolo descansar ahí.

Él no movió la cabeza, pero sus ojos vagaron hasta la mano de ella, antes de tocarla con la mano izquierda, llevándosela a los labios. Le dio un suave beso en los nudillos y dejó escapar un suspiro.

—No te merezco.— fue todo lo que él dijo.

───────────────

Ella oyó un golpe en su puerta, así que cerró su diario y lo puso de nuevo en su cajón. 

—Está abierto.

Draco entró a la habitación con una leve sonrisa en su rostro.

—Estaba pensando... Sé que esto es un poco espontáneo, ya que mañana es el último día de clases, y puedo entender totalmente si no quieres. Me preguntaba si...— se aclaró la garganta nerviosamente. —¿Quisieras pasar la Navidad en Mansión Malfoy este año?

Ella comenzó a reírse. Era tan lindo cuando estaba nervioso, y no podía imaginar nada mejor que pasar la Navidad con él.

—Por supuesto, me encantaría.

Parecía aliviado. —Genial. Empieza a empacar, nos vamos mañana.— Él le sonrió con anticipación en sus ojos y salió de la habitación.

───────────────

La mansión Malfoy era aún más grande de lo que esperaba. La casa oscura se acercó a ellos mientras caminaban por la carretera. Su cabello ondeaba en el viento frío.

Llegaron a la puerta principal y Draco tocó el timbre. Un par de segundos después, un elfo abrió la puerta.

—Bienvenido a casa, Sr. Malfoy.— Abrió más la puerta y movió su brazo invitando.

—Lleva nuestro equipaje arriba, ¿quieres?— Draco se limpió los zapatos en el felpudo y entró en la enorme casa. Amelia lo siguió hasta el vestíbulo de la entrada.

El elfo murmuró algo que sonó como "traidores a la sangre", pero mantuvo el tono lo suficientemente bajo para que Draco no lo escuchara.

El vestíbulo era enorme y elegante, incluso más grande de lo que Blaise y Theo habían descrito. El padre de Draco entró en el salón, abriendo los brazos, dando la bienvenida, seguido de su esposa.

—¡Draco! Es tan bueno verte.— Su madre le dio un gran abrazo.

—¿Has traído a alguien?— el hombre levantó una ceja y pareció bastante sorprendido.

—Ella es Amelia. Se queda durante las fiestas.

Ambos padres la inspeccionaron, y la hizo visiblemente incómoda. Estaba nerviosa por lo que pensarían de ella, pero sintió que Draco le tomaba la mano y le daba más confianza. 

—Encantada de conocerlos Sr. y Sra. Malfoy.— Sonrió tímidamente. —Gracias por dejarme quedarme aquí.

—Hola...— El Sr. Malfoy forzó una sonrisa, pero no fue muy convincente.

—Siéntete como en casa.— Su madre parecía un poco menos disgustada, pero podía sentir que no les agradaba.

—Entonces empezaremos a desempacar, si no te importa.— Draco se aclaró la garganta una vez más y la acompañó escaleras arriba.

—Por supuesto. La cena se servirá a las 8.— Su madre le sonrió con cariño.

───────────────

—Me odian...— Tan pronto como los dos estuvieron solos, se le escapó de la boca.

—Ellos no te conocen. Les llevará un tiempo. Pero estoy seguro de que te amarán entonces. Confía en mí.— Todavía no la había convencido, pero estaba feliz de que él la alentara.

Habían girado a la derecha después de subir la gran escalera de mármol. El corredor era enorme, y pasaron por varias puertas negras cerradas hasta que Draco se detuvo frente a una.

—Esta será tu cuarto. Espero que esté bien.— Abrió la puerta y apareció ante sus ojos una habitación amueblada con nobleza. Una cama tamaño queen de color púrpura oscuro llenaba la habitación y el ligero sol a través de la ventana hacía brillar el terciopelo. El baúl con sus iniciales en él, ya estaba sentado en el banco delante de la cama.

—Es perfecta.— Aparte de su dormitorio en Hogwarts, nunca había visto una habitación tan hermosa. La pequeña habitación de su abuela se veía muy diferente.

—Te daré algo de tiempo para desempacar entonces. Mi habitación está al otro lado del pasillo. Llámame si necesitas algo.

Salió de la habitación y cerró la puerta detrás de él. Amelia respiró hondo, abrumada por todas las nuevas impresiones. Se dirigió a la ventana y disfrutó de la vista del patio trasero, que estaba lleno de todo tipo de plantas mágicas. Su esmalte se quedó pegado a la enorme fuente en el centro del patio. El agua corría relajante.

Ella abrió su maletero y comenzó a colgar su ropa en el gran armario de madera. Dobló su suéter favorito y puso su novela en el escritorio. Su habitación tenía un baño individual, y ella entró en ella, refrescándose en el espejo.

Sus moretones casi habían desaparecido, pero los pequeños contornos aún eran visibles. Se sentía mucho mejor desde que Draco había estado allí para ella. Lentamente pasó sus dedos sobre su cuello, acostumbrándose a su tacto de nuevo.

Salió de su habitación y llamó a la puerta abierta de Draco.

—Listo.

—Genial. ¿Debería darte un recorrido por la casa? ¿O te gustaría acostarte un poco antes de la cena?— todavía estaba desempacando su baúl, sosteniendo uno de sus cuellos de tortuga negros en sus manos.

—Te veré desempacar, si no te importa.— Se río y se hundió en el sofá que estaba frente a las ventanas a sus espaldas.

Él también se río entre dientes y colocó su camisa en su armario. —Claro, ponte cómoda.

Sus ojos vagaron por su habitación. Era incluso más grande que lade ella y el esquema de color de su habitación era verde oscuro. Su vista se dirigio a su cama tamaño king de madera, que estaba coronada con cortinas de seda.

—Puedes acostarte si quieres. Tomará un tiempo hasta que termine.— Ella se sonrojó, sabiendo que él la había observado y se dirigió a su cama.

Se sentó en el suave colchón, rozando la manta con los dedos, antes de apoyar la cabeza en la almohada. Inmediatamente se sintió aliviada y cerró los ojos.

Debió haberse quedado dormida, ya que abrió los ojos y lo vio sentado en la cama a su lado. Él la miró de costado, pero sus ojos estaban descansando en los de ella.

—La cena estará lista pronto. Deberíamos ir abajo.— Su perfil lateral era tan nítido y perfecto, sus ojos hacían que su corazón se calentara cada vez que los miraba.

───────────────

Habían tomado asiento en la enorme mesa de madera. Draco estaba sentado junto a ella y su madre frente a la misma. El Sr. Malfoy estaba sentado en la cabecera de la mesa a su izquierda.

El olor a deliciosa carne asada llegó a su nariz y se dio cuenta de lo hambrienta que había estado. Kreacher chasqueó el dedo y un plato apareció frente a todos.

—Entonces, Amelia. Háblanos de ti.— Su madre hizo un buen intento de conocerla. 

Amelia aclaró su garganta y comenzó a presentarse.

—Bueno, voy a la escuela con Draco y tengo 19 años. Me encantaría convertirme en un alquimista algún día, ya que estoy muy interesada en pociones y herbología.

—Interesante, ¿entonces asumo que tus calificaciones son mejores que las de Draco?

Ella se río un poco —Supongo que sí.

—Se esta subestimando, mamá. Es la mejor de la clase en todas las materias que tenemos. Tiene un sobresaliente en pociones desde el primer año.— Él se burló con una sonrisa en su rostro.

La señora Malfoy parecía impresionada. —Solo podemos desear que Draco finalmente obtenga sus calificaciones de malas a aceptables.— Ella soltó una leve risa. —Tal vez ustedes dos puedan estudiar juntos algún tiempo. De todos modos. Tus padres deben estar muy orgullosos.— Ella sonrió sinceramente, pero su rostro parecía confundido una vez que Draco se atragantó con su bebida.

—Están muertos. Pero vivo con mi abuela, y ella está orgullosa.— Intentó cambiar de tema, pero el Sr. Malfoy fue más rápido. 

—Perder a alguien tan joven debe haber sido horrible para ti.— Sus palabras parecían cuidadosas, pero el tono de su voz le hizo pensar que estaba insinuando algo.

—De todos modos. Ella es muy talentosa e inteligente.— Draco le sonrió. 

Siguieron hablando de la escuela y las calificaciones y el tiempo pasó. La madre de Draco parecía acostumbrarse a ella mientras seguía preguntando por sus intereses y pasatiempos. Ella le sonreía de vez en cuando.

—Entonces, ¿tienes algún plan para el próximo verano, Amelia? Si no, nos encantaría que nos visitaras nuevamente. Pareces tener un buen impacto en Draco.

—Muchas gracias, señora Malfoy. Me encantaría eso.

Su madre le devolvió la sonrisa. —Puedes llamarme Narcissa, querida.— Realmente sentía que su madre y ella tenían una buena conexión.

El Sr. Malfoy todavía estaba bastante callado, pero estaba aliviada de que al menos uno de sus padres la quisiera.

Después de que terminaron de cenar, Amelia y Draco subieron las escaleras. Estaba a punto de girar a la derecha y abrir la puerta de su habitación cuando la chica lo agarró de la muñeca y tiró de él hacia ella. Se echó hacia atrás y sintió que su espalda golpeaba la puerta por detrás.

El rubio puso una de sus manos en la puerta detrás de ella, ligeramente por encima de su cabeza, para no caer sobre la misma. Su cara ahora estaba tan cerca de la de ella que podía sentir su cálido aliento en su piel. Sus ojos estaban fijos en los de ella y la joven se detuvo un momento antes de presionar sus labios contra los de él.

Se inclinó más cerca de ella, besándola apasionadamente. Ansiaba esto desde hacía mucho tiempo y contenerse había sido muy difícil para él. Sus manos se dirigieron a su barbilla, levantándola ligeramente. Sintió su lengua entrar en su boca y enviar escalofríos por su cuerpo. Se sentía tan bien. Todo en él la estaba seduciendo.

Estirando ligeramente el cuello hacia un lado, colocó una mano sobre su cabeza y guió sus labios hacia su cuello. Empezó a besarla suavemente, estimulando cada centímetro de su piel. Pasó su mano por su cabello y estiró más su cuello para darle más espacio y lo hizo chupar y besar su piel, sus manos por todo su cuerpo.

Su respiración se hizo más pesada cuando él volvió a su boca, besándola con fuerza. Ella no pudo evitar llevar sus dedos a su pelvis, desabrochando su cinturón lentamente. Siguió jugueteando con su lengua pero tomó sus manos y las apartó de su cinturón. Hizo que rompiera el beso.

—Déjame hacer esto por ti.— Ella lo miró a los ojos, no había nada que anhelara más que satisfacerlo.

—No. Tenemos mucho tiempo. Esperaremos hasta que estés lista.— Su voz era ronca y baja.

Respiró y volvió a presionar sus labios sobre los suyos. Si él no quería que ella lo masturbara, al menos quería sentir tanto de él como fuera posible.

Ella rompió el beso una vez más, mirándolo profundamente a los ojos, antes de colocar ambas manos en su cintura. Besándolo salvajemente, llevó su mano derecha a su vientre, señalando lo que quería que hiciera.

—Está bien, pero no aquí.— Susurró y giró el pomo de la puerta detrás de ella. Él tomó su mano y la llevó a su cama, colocándola sobre el suave colchón con cuidado. Se inclinó sobre ella, besándola de nuevo, haciéndola sentir segura.

Él llevó su mano debajo de su vestido, moviéndola hacia arriba lentamente. Alcanzó su ropa interior y la tiró a un lado. Sus dedos tocaron su clítoris, rozándolo repetidamente y suaves gemidos escaparon de sus labios. Echó la cabeza hacia atrás, hundiéndose más en la almohada, acercando la cabeza de él a ella con la mano.

Siguió jugueteando con su clítoris, antes de que uno de sus dedos la penetrara con delicadeza. Se movió dentro de ella lentamente, asegurándose de que estuviera cómoda. Otro dedo se abrió paso en su humedad y la masajeó suavemente.

Sus gemidos se intensificaron y él frotó su pulgar sobre su clítoris una y otra vez, haciendo que arqueara la espalda. Él masajeó sus pechos con la otra mano, moviendo sus dedos dentro de ella más rápido.

—Draco, por favor...— lo apretó aún más contra ella, deseando que él la satisficiera con algo más que sus dedos, pero él siguió tocándola hasta que sus entrañas temblaron y se corrió sobre sus dedos. Retorció los dedos un poco más hasta que lentamente los sacó de ella. Él le dio otro beso suave, acostándose a su lado con sus brazos envueltos alrededor de ella.

—Eres hermosa cuando te corres.— Le dio otro beso suave en el cabello y la acurrucó con su cuerpo. Ambos se quedaron dormidos, abrazados.

───────────────

¡No se olviden de votar!

ig victoriamalfxy

Continue lendo

Você também vai gostar

43.9K 1.1K 139
Set 2 years after the Stellaride Wedding. The story starts when an old friend who both Stella and Kelly shares a special bond with joins the firehous...
1.3M 68.1K 59
𝐒𝐜𝐞𝐧𝐭 𝐨𝐟 𝐋𝐨𝐯𝐞〢𝐁𝐲 𝐥𝐨𝐯𝐞 𝐭𝐡𝐞 𝐬𝐞𝐫𝐢𝐞𝐬 〈𝐛𝐨𝐨𝐤 1〉 𝑶𝒑𝒑𝒐𝒔𝒊𝒕𝒆𝒔 𝒂𝒓𝒆 𝒇𝒂𝒕𝒆𝒅 𝒕𝒐 𝒂𝒕𝒕𝒓𝒂𝒄𝒕 ✰|| 𝑺𝒕𝒆𝒍𝒍𝒂 𝑴�...