Capítulo 6
- buenas tardes hija- dijo mi mama con sarcasmo- saluda.
Todos se encontraban, de pie simplemente allí mirándome. Desplace mi mirada por toda la instancia para hacerme una idea y luego me detuve en la mirada reprobatoria de mi madre.
- lo siento- hice una mueca de disgusto y pase por toda la sala saludando a mis queridos familiares-nótese el sarcasmo- cuando llegue al lugar de Abigaíl ella se abalanzo sobre mi saludándome, el abrazo me tomo por sorpresa.
-hola, prima...- hizo una pausa mientras me llenaba de besos- no sabes cuánto te extrañe, mis padres no me dejaban venir a verte.
-tranquila, ya me lo imaginaba- respondí entre risas. Abigail siempre se encontraba de buen humor, y eso en ocasiones era simplemente envidiable o definitivamente estresante, una de dos. La última vez que la vi llevaba un largo cabello oscuro el cual según ella nunca se cortaría, ahora parece que cambio de opinión, ya que lo lleva a los hombros y sigue siendo negro como la noche. Leva una blusa estampada con miles de figuras diferentes un pantalón negro y zapatos a juego. Si, definitivamente esa era mi prima.
- Emilia, los takahashi han venido porque quieren pedirnos un favor.- me dijo remarcando el apellido.
-uff- algo dentro de mí se desinflo, pareciera que llevaba conteniendo el aire desde que llegue.
-Que sucede- pregunto Abigaíl- parece que te hubieras quitado un peso de encima.
-ssshh- la calle, y susurre despacio- lo siento, es que no son muy comunes las visitas de tu familia, pensé que era algo peor.
-Abigail rodo los ojos- ni te creas, deberías escuchar primero lo que tienen que decir, tiene sus pro y contra, bueno tiene más que todo cosas malas ¿ves esa chica que está al lado de mi madre?- yo asentí levemente. Parecía de mi edad, era rubia y alta, con una mirada de altivez, no sé porque pero creí por un momento haberla visto antes - bueno pues...
-Abigaíl- llamo el señor takahashi- porque no le presentas a Emilia, tu amiga.
-Abigaíl resoplo- no es mi amiga, es una intrusa- dijo entre dientes.- lía, te presento, a Sara. Listo ya lo hice- le dijo con sorna a su padre.
-oh, hola Emilia, que gusto conocerte, el señor y la señora takahashi me han hablado tanto de ti.
-<<lo dudo>> dije para mi.- también es un gusto.- Abby me codeo por la parte de atrás para que me volteara.
-dime que es una broma.- tenía el ceño fruncido y los brazos cruzados.
-¿que?
- solo, no te confíes demasiado.- suspiro
-pero parece una buena chica. – ok no, no lo parecía
- ¿Qué?- me miro con sorpresa y dijo: espera a que la conozcas, tendrás tiempo de hacerlo después de lo que digan mis padres.- la mire desconcertada y me volví hacia los demás.
- ¿y bien?- dije casi obligándolos a hablar.
- hija, los takahashi se van de viaje por unos meses, por lo cual querían pedirnos que Abigail, y Sara, se quedaran con nosotros mientras ellos vuelven, ¿qué te parece?
- bueno...-lance una mirada rápida a Abigail, y me dio felicidad por que ella estuviera conmigo, sería como tener una mejor amiga que vive contigo, la idea me saco una sonrisa, pero al recordar a la otra chica, Sara, mis pensamientos dudaron un poco. Aunque se le veía muy amable por encima, sé que Abigail no me mentiría con respecto a alguien, ella tiene un sexto sentido con las personas, y también estaba totalmente segura de que había visto esta chica en algún otro lugar, solo que no podía lograr atrapar ese recuerdo.- me parece bien- respondí por fin.
Cuando la visita termino, los takahashi se marcharon y me quede sola en casa con mi mama, mi hermano, y las invitadas nuevas. Era de noche así que nos alistamos para dormir. Ya que había 4 habitaciones nos repartimos de manera que, mi mama quedara en una, mi hermano en la suya, Abigail conmigo, y Sara en la de huéspedes. Cuando nos acostamos no podía conciliar el sueño, no podía dejar de pensar donde la había visto antes, aunque tenía que reconocer que mi memoria era lo peor del mundo.
-¿Lía, Estas despierta?- me pregunto mi prima.
- si Abby.- me di la vuelta en mi cama y la mire entre la oscuridad.
- no puedes dormir, ¿eh?
- no.- lo medite un poco y luego conteste- me creerás loca pero siento que ya he visto a Sara antes, solo que no se en dónde.
- tu mala memoria no tiene límites prima.- dijo con una risita.
- ni me lo digas- conteste.- ¿por qué le tienes tanta bronca a Sara?, ¿te hizo algo malo, o solo es un presentimiento, de esos que tienes a cada rato?
-me sorprende que pienses tan mal de mí Lía. – suspiro.
- sabes que solo era una broma, pero creo que te golpee una herida. ¿Quieres contarme?
-el año pasado, cuando aún estaba en el colegio, había un chico que me gustaba mucho. Su nombre era Erik, era el chico por el que todas caían rendidas a sus pies, yo fui una de esas. Como no, si era atlético, galán, el chico malo de la escuela. Pero había algo diferente en él cuando estaba conmigo, él no era así con las demás chicas, conmigo era más atento, le gustaba hablar de sus cosas y eso hacía que me enamorara cada vez más de él. Siempre se preocupó mucho por mí, y eso me hacía sentir segura a su lado. Yo, no me enamore de la manera de que todos esperaban, me enamore de su esencia, porque cada vez que lo conocía y me adentraba en su ser, me parecía la persona más normal sensible y tierna del mundo a la vez.
Él y yo, llevábamos más de 2 meses siendo amigos, en ese entonces había un chico, quería pedirme que fuera su novia y yo lo estuve dudando, estaba segura que al que quería más que a nada era a Erik, pero también sabía que él jamás me vería como algo más que su mejor amiga, así que me rendí y le dije al chico que se llamaba Thomas que sí. La noticia se extendió por todo el colegio, todos, hasta las personas con las que no me hablaba se enteraron del acontecimiento, por alguna razón, no me importo.
Cuando llegue a mi aula, lista para mi clase de matemática, Erik llego furioso, diciéndome que porque no le había contado lo sucedido y se había dado cuenta por bocas de otros. Yo simplemente me quede quieta ante él, me tenía tomada de la muñeca y apretaba esta con fuerza. Le dije que me soltara, hablaríamos de eso después, no tardaba en llegar el profesor y no quería meterme en problemas. Se nos acercó uno de los estudiantes y me dijo que estuviera tranquila, el profesor no vendría por cuestiones de salud. Eso le dio un impulso a Erik y me sentó en el pupitre, y el en la mesa de este. Me dijo que me amaba, Emilia. No hice más que quedarme allí, mirándolo como una imbécil, no reaccione hasta que sentí el tacto de sus labios contra los míos. Todo mi mundo se derrumbó. Luego tuve que ir a decirle al Thomas que me perdonara, pero no podía ser su novia porque estaba enamorada de otro y no quería lastimarlo.
Erik y yo comenzamos nuestra historia de amor a mitad de nuestro último año escolar, todo era tan perfecto Emilia, nuestra relación era envidiada por todos, y Erik nunca me fallo, hasta ese día. Ese día me di cuenta de que todo lo que conoces puede irse abajo con la simple interferencia de una persona. Esa persona fue Sara.
Sara llego a principios de septiembre, más o menos para esta fecha, llego a mi casa, por que como ya sabrás o tal vez no, es la ahijada de mi padre. Ella desde el principio quiso hacerse pasar por mi amiga, pero yo nunca se lo concedí, siempre me daba mala espina esa rubia perfecta, no podía traer nada bueno. Cuando llego al colegio, se hizo amiga de Erik, y yo claro está, no pude impedírselo.
Una noche Erik me envió un mensaje al celular diciendo que quería que nos viéramos en el parque en media hora. Yo obedecí y cuando llegue, Sara estaba sentada en sus piernas, él estaba con ella en nuestro lugar favorito. Mi corazón se partió en mil pedazos Emilia, aún estoy lastimada. Erik intento explicarme pero yo nunca se lo permití, creo que su relación con Sara fue buena desde el principio, no había nada más que decir. Erik ha seguido buscándome, parece que no se cansa, me llama a mi celular, me deja mensajes y notas de voz, hasta me envió una carta por correo, pero siempre elimino y desecho todo, no quiero nada que venga de él, no quiero sufrir más y no se si puedo volver a confiar ¿comprendes?
-nunca has pensado que tal vez ¿él tenga una explicación razonable? ¿Que al menos debes escuchar que tiene para decir? No se abby, tal vez sea algo importante o diferente a lo que piensas. Créeme que te comprendo, no es fácil confiar en alguien después de que te ha traicionado de manera dolorosa, pero deberías escucharlo antes de tomar una decisión.- la situación de Abigail, me partida el alma completamente, fue como ver una estampa de mi misma hace unos cuantos meses, me prometí a mí misma no dejarla sola jamás, después de todo éramos primas, no muy unidas pero nos queríamos como hermanas. Por un momento fugaz se me ocurrido que abby estaba pasando por lo mismo que yo, solo que jake no había ido a buscarme, simplemente me abandono demostrándome lo poco que le importaba. Fue entonces cuando supe que no importa lo buenos que seamos, podemos ser los más fieles, los más amables, los más amigables, serviciales y muchas virtudes más, pero siempre terminaremos siendo lastimados, por que las personas son crueles, te pagan mal, y como leí por ahí, la vida es una perra que no cree en la justicia.
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Holaa, espero les guste el capitulo.
muchas gracias a todos los que me han estado apoyando y animandome durante la escritura de la historia, y a los otros gracias por leer, significa mucho para mi el que dejen sus comentarios y que les guste.
Hasta la próxima
Val