-Bien, qué buscáis exactamente? -pregunta la señora mientras la seguimos por la tienda hasta llegar a otra sala contigua llena de vestidos y probadores.
-Algo elegante. -empieza Tessa.
-Y sexy. -la sonrisa lobuna de Maddie no escapa a los ojos de la abuela.
-También llamativo. -pide Iris.
-Entiendo. -llegamos a un sofá color rosa palo que hay delante de una pequeña plataforma, detrás de esta el probador, con una cortina del mismo color que el sofá.
-Quién será la primera? -pregunta mientras nos sentamos.
-Yo! -Maddie se levanta.
-Mitad vampiro mitad licántropa, interesante. Tu lado salvaje es lo que más resalta, al igual que el brillo en tus ojos, veamos qué vestido te elige. -sonríe la anciana. Mad se pone sobre la plataforma y enseguida empieza la magia.
Los vestidos revolotean por el aire, perchas y telas pasan por encima de nuestras cabezas. Delante de Mad se pone una hilera de vestidos de todo tipo, tamaño, color y forma. Pero uno de ellos se pone sobre las manos de Mad.
-Ahí lo tienes. -sonríe la anciana. Maddie entra al probador con la cara iluminada. Sale al poco tiempo con el vestido puesto. Le queda como un guante.
El color burdeos resalta contra su piel blanca, el corte cuadrado del escote y las tiras de este dejan sus hombros al aire. Se da la vuelta enseñándonos su espalda descubierta. -No es lo que me imaginaba pero... Por Dios es perfecto! -dice emocionada.
La siguiente es Iris, que termina con uno color verde botella y con dos cortes que dejan a la vista sus largas piernas.
Mientras Tessa está en el probador y las chicas buscan unos accesorios yo espero en el sofá. La abuela no tarda en sentarse a mi lado y sonreírme. -Un Corazón roto no es fácil de superar hija, pero si es amor verdadero y él te quiere no debes preocuparte, solo deja que las cosas fluyan.
-Pero duele.
-Si no doliera la vida sería aburrida.
-Usted sabe lo que es el amor? -pregunto mirándola.
-El amor, es cuando tú despiertas a mi nieta todas las mañanas cada vez que se queda dormida. Y a pesar de que lleguéis tarde a la cafetería tú no te vas sin ella. -sonrío levemente. -Alegra esa cara, eres demasiado guapa para estar triste, y si quieres darle una lección a tu compañero ve y demuéstrale que eres más fuerte de lo que se cree y que puedes perdonarlo. -sus palabras dan vueltas en mi cabeza. -Ya veo, aún hay una parte de ti que se niega a creer en lo mágico.
-Llevo toda mi vida creyendo que era una persona muy empática, unca se me ocurrió pensar que podía tener poderes. -río ligeramente, si me lo hubieran dicho hace unos cinco meses no me lo hubiera creído.
-Debes abrir tus ojos, tu mente y tu corazón. Una vez hagas eso todo a tu alrededor cambiará y te fijarán en todo lo que antes era invisible para ti. -dice apuntando con su dedo hacia mi corazón.
Tessa sale con un vestido amarillo claro, sin tirantes o mangas y con una falda de tul a capas. -Perfecto. -sonríe viéndose al espejo.
-Te toca pequeña. -la anciana me sonríe, yo no dejo de darle vueltas a las cosas que me ha dicho, seguramente sabe eso porque Tessa se lo habrá contado.
-Sí. -fuerzo una sonrisa amable, porque en realidad estoy muy confundida. Más de lo que estaba antes.
...
Al volver en tren hacia el internado yo soy la única que está despierta, el solo está a punto de desaparecer por completo dejando a la luna sola en el cielo.
Miro el paisaje por la ventana, los colores del cielo se reflejan en el magnífico y espléndido lago. A lo lejos se ve parte del RoseMary iluminado. Saco una foto con mi móvil para poder tenerla de recuerdo y sigo admirando el precioso paisaje.
Empiezo a editar la foto una vez se hace de noche, pero al hacerlo me doy cuenta de que hay un edificio distinto que no forma parte del RoseMary. A primera vista parece que se funde con el internado, pero está demasiado lejos como para estar conectados.
Esto me parece raro, hablaré con Tessa al respecto. Seguramente ella me pueda decir qué es eso.
...
-Un vivero. -dice tras examinar la foto. -Tengo entendido que antes se daba clase ahí, pero por unos problemas de propiedad con otro internado el consejo de magia y lo sobrenatural decidió dejarlo como patrimonio cultural. -explica.
-Y alguna vez entraste?
-Una vez, pero era una renacuaja, ni me acuerdo. Solo sé que había muchas plantas.
-Es lo normal en un vivero.
-No, estás pensando mal, olvídate del concepto de vivero normal, estás rodeada de sobrenaturales y viven en un castillo donde el fuego tiene vida propia, las paredes ocultan pasadizos y las gárgola se mueven de noche. -sonríe a lo que yo me quedo asombrada.
Algo en mí se despierta, la necesidad de entrar ahí ver qué tan mágico es ese lugar.
-Yo me voy a sobar, hasta mañana. -dice tumbándose en la cama y apagando las luces con un movimiento de mano. Yo enciendo mi pequeña lámpara y abro el libro.
Pero en ningún momento la idea de escabullirme mañana al vivero abandona mi mente.
No puedo para de imaginar lo que habrá allí dentro. Una verdadera planta carnívora con dientes afilados y vida propia? Un seto con forma de elefante que se mueva y coma cacahuetes? Enredaderas que se muevan y te traigan todo lo que necesites?
Las posibilidades son infinitas.