Oven
Huele a eucalipto de nuevo, y huele muchísimo, tanto que siento que me falta el aire.
Es este alfa, que no tengo claro si quiere matarme o quiere follarme, o quizás quiera hacer las dos cosas. No me he topado en mi vida con algo así. Suele quedar muy claro si es una cosa u otra.
—¿Por qué no tienes miedo? —me pregunta.
Y oye, yo miedo tengo, que no soy idiota, pero el miedo no te sirve para nada, eso o que nací con algo roto como siempre me dice mi abuela.
Me encojo de hombros, porque todo lo que salga de mi boca va a ser malo, que me conozco.
Calladito, mejor que mejor, con suerte me deja en paz, o con suerte echo el polvo más mítico de mi vida.
Pero no ocurre ninguna de las dos cosas, lo que ocurre es que entra otro alfa llamándole. Y se rompe el momento.
Pero cuando se aparta de mí, como que se siente la cosa peor, a ver, no es que me vaya que me peguen ni esas movidas. Pero un poquito brusco sí que me pone, y es que con tanto tufo alfa casi ni podía respirar.
Bajo los ojos, y lo que me encuentro me hace gracia, este es otro Slate, salvo que enorme, y por lo que veo lo tiene todo "enorme".
Pero no sé que mierda dice el otro alfa que se van, me jode el polvo, que tampoco era algo que hubiera buscado, pero me lo ha jodido.
Y antes muerto que ir a buscar a Slate, yo no pienso rebajarme así, bastante rebajado ando ya en este pozo infesto de letrina.
Pero como ya he dicho, los gammas tenemos un problemita con el sexo y me llevo el día cachondo perdido haciendo mis tareas.
Y el único culpable es ese Alfa que se cree especial porque viene a darme las gracias, y a salvarme de betas pichas-cortas.
Por la noche, cuando me acuesto abrazando a Mop lo nota. Somos amigos de toda la vida, y os diré que antes lo intentábamos, nos tocábamos para aliviar la tensión, o cuando estábamos aburridos, o sea, que nos tocábamos a todas horas. Pero ambos descubrimos que nos gustan las cosas más grandes que nuestros dedos finos metidos por el culo.
Una calamidad, porque hubiéramos dejado tirados a esos betas imbéciles de una vez por todas.
—Deja de frotarte, Oven. No estoy de humor —me susurra, pero me pone más el culo porque mi Mop es un buen amigo.
Pero tristemente eso no me sirve de nada, y los dos los sabemos, así que solo dormimos abrazados y pensando cada uno en un soplapollas distinto.
Reconozco que si me dejaba antes, se me iba la mente a Slate, pero ahora solo pienso en ese alfa que me perdona la vida cada vez que me ve.
Me duermo más enfadado y más cachondo aún.
El coro de gammas gimiendo los unos contra los otros no ayuda, pero cuando vives en un barracón con más de 100 compañeros es el sonido más habitual, ese y el de los pedos.
Saw
Mi ronda acaba en cinco minutos y estoy deseando irme con los alfas a beber una buena cerveza. Me lo he ganado.
Siempre hacemos una ronda final cerca de la casa de Dagger, nuestro líder. Y está claro que Blue y él lo están pasando bien, desde que el omega llegó Dagger cambió.
O más bien se centró en una única cosa, Blue. Nunca habíamos tenido un omega con nosotros, y es la cosa más bonita y tierna que he visto en mi vida, a todos nos gustó, pero Dagger se volvió loco por él.
Son tan escasos que nuestro líder, mi amigo desde la infancia, nunca soñó encontraría a uno.
Los gemidos de Blue son un signo de prosperidad y todos los alfas sonreímos al oírlos, esta unión, este omega nos hará más fuertes, nos hará crecer. Y con suerte, vendrán más omegas a nuestra manada.
Pero el único que no parece sonreír desde su llegada es Axe, le encuentro entre los demás, ha acabado su ronda hace una hora, sé perfectamente sus horarios y antes lo sabía todo de él.
Los omegas son preciosos, delicados y sumisos, pero a mí me gusta más un alfa duro y rudo como yo misma.
Dagger, Axe y yo nos criamos juntos, lo hicimos todo juntos, compartíamos armas y lecho, y ser los amantes del líder siempre fue un privilegio.
Pero él ya no era nuestro, y Axe no era capaz de superarlo.
Me acerco a él y pido una jarra de cerveza bien fría en esta noche calurosa.
—¿Alguna novedad? —le pregunto.
Nuestra jerarquía es clara, yo soy la tercera alfa, y él es mi superior, al menos allí.
—Sin novedades, todo está tranquilo —me dice, sin mirarme, asiento y me bebo media jarra.
Sé perfectamente lo que le pasa a Axe, siempre lo he sabido. Salvo que ninguno de nosotros pensó nunca que un omega llegaría, y se llevaría a Dagger de nuestra cama.
La primera noche que busqué a Axe después de la llegada de Blue, él me rechazó. Ambos con Dagger sí, él y yo a solas, no.
Y por mí que muera sin volver a joder en su puta vida, estúpidamente pensé que aquella situación también cambiaría para nosotros.
Pensaba que la ausencia de Dagger no era tan crucial, pero me equivoqué y me jode lo más grande estar equivocada.
Los alfas no tenemos el concepto de pareja muy arraigado, solo un omega podría cambiar eso.
Altamente sexuales, nuestros compañeros eran nuestros amantes, indistintamente de su sexo. Pero tanto el líder, como sus Primeros tenían una relación más estrecha.
Pido dos jarras más de cerveza que bebo riendo de las idioteces que dice Drill, pero noto como Axe sí me mira cuando Rope, una alfa que siempre lleva sus pantalones bien ceñidos marcando su muy desarrollado clítoris erecto me comienza a acariciar.
Me gusta el sexo con ella, noto su mano dentro de mis pantalones acariciando mi propio clítoris, los alfas tenemos los genitales ultradesarrollados, y el mío es grueso y más largo que el de mis compañeras. Ella sabe cómo tocármelo, pero siempre me excitó mucho más cuando lo hacía Axe, como lo frotaba contra su polla siempre dura, y lo lamía cuando Dagger nos follaba indistintamente a ambos.
Noto su mirada, pero aparto la mía para besar a Rope, es una alfa fuerte y poderosa, y esta noche me la voy a follar a ella.
Axe
Veo como Saw se lleva a Rope a su cabaña, y no la detengo, no tengo ningún derecho a hacerlo. Mucho menos desde que la rechacé.
No me enorgullezco de ello, tampoco de los sentimientos que tengo por Dagger.
Los alfas no tenemos parejas, salvo que tengamos la suerte de tener a un omega.
Dagger había tenido esa suerte, había encontrado a Blue, y yo le había perdido a él.
Aunque Dagger no nos tenía solo a nosotros dos como amantes, éramos los principales. Saw y yo. Y para mí todo estaba bien.
No supe hasta que lo perdí, que todo no estaba bien.
Y que estar con Saw solo me recordaba a lo que había perdido.
Nosotros no nos enamoramos, nuestras dinámicas no son así.
Pero sé que viví en una jodida burbuja toda mi vida, Saw destrozó todo lo que encontró en mi cabaña cuando la rechacé. Ella sí quería eso que tenían Dagger y Blue conmigo, pero yo no me conformaba con tenerla solo a ella.
Y eso ha destrozado nuestra amistad, y trastocado nuestra relación de mando.
Cuando la veo con otros siento que no está bien, que ella y yo éramos parte de algo y que estamos traicionando ese algo.
Ojalá yo fuera más como ella, y no pensara tanto.
Ojalá pudiera sacarme algo que ya jamás sería de mi mente.
Drill está medio borracho, siempre bebe de más, y piensa que es buena idea tocarme la polla. Siempre ha querido ser mi amante, siempre meterse en mi cama.
Es guapo, fuerte y capaz de matar a dos enemigos a la vez con sus propias manos.
Yo solo me levanto, no me provoca nada, absolutamente nada, y eso empieza a preocuparme.
Los alfas somos explosivos, somos fuertes, somos salvajes y somos jodidamente sexuales. Y a mí no se me pone dura ya con nadie.
Solo los Primeros tenemos un hogar propio dentro de los alfas. Y me voy al mío. Pero está tan cerca de Dagger y Blue que es imposible no oír día y noche como gime ese omega.
Sé que no voy a dormir, sé que mañana será peor, pero lo que no sé es como controlarlo.
Más personajes, me encantan las dinámicas alfas, y que haya mujeres.
Tres capítulos, hasta que pueda, que si las musas acompañan, será hasta el final.
Hasta el martes.
Besitos
Sara