La cruzada del millón.

Galing kay vida2veces

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Competidores que intentarán ganar un millón, serán puestos a prueba durante un viaje por todo el país donde d... Higit pa

Introducción
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16

Capítulo 12

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Galing kay vida2veces

Los vencedores salieron corriendo igual que todos, pero parecían llevar una coordinación impresionante. Como si todos hubieran empezado con el mismo pie y además iban moviendo los brazos iguales. Ana Campana iba en la delantera y detrás iban sus compañeros y un poco más atrasados, los camarógrafos y el médico.

—Deténganse. —Ana alzó ambos brazos a la altura de su pecho evitando que sus compañeros pudieran avanzar.

—Creo que estoy viendo lo mismo que tú. —Su compañero, Leonardo, se acercó a ella.

Frente a ellos había una pandilla de motociclistas y la idea fue bastante tentadora. Mario, que les había explicado lo bueno que era persuadiendo a las personas, se acercó a ellos y los empezó a convencer de que les rentaran las motocicletas.

–Hola, ¿qué tal? –Mario llegó estirando su brazo intentando saludar al que parecía ser el líder, pero lo dejaron colgando–. Bien, mis amigos y yo nos preguntábamos si pudieran llevarnos a Toque, se ve que viajan mucho.

–¿Cómo nos vemos, muchachito? –El líder le preguntó, uno a su lado tronó sus dedos y una chica detrás empezó a jugar con una navaja.

–Muy bien, sí, sí, es que... ¿Les pagaremos? Sí, les pagaremos, miren, ¿nos acercarían? Es que... ¿Les pagaremos? –Las gotas de sudor bajaban por la frente de Mario.

Ana ya desesperada y viendo que su compañero no podía convencerles y además ya se estaba poniendo nervioso al grado de que sus manos temblaban cada que intentaba explicarles a los motociclistas que era lo que tenían que hacer.

—Sostén la maleta. —La capitana le pidió a Liss—. ¡Hey! Me llamó Ana, ¿no estarán interesados en llevarnos a Toque por un par de dris?

El líder de la pandilla de motociclistas rio al ver que Mario se escondía detrás de Ana y en seguida consultó su decisión con la chica que sostenía la navaja con bastante habilidad y esta le susurró algo al oído. Volvió su mirada a Ana y este le dijo el precio.

—Bien, tenemos un trato. —Estaban estrechando manos los dos líderes—. Tú, escuálido, irás con «el quita ojos».

Él se estaba refiriendo a Mario, quien no estuvo muy feliz con su nuevo apodo en televisión nacional. Liss se subió con un motociclista que llevaba solo una camisa interior y pantalón de cuero, exhibía unos brazos muy bien trabajados y llenos de tatuajes.

Mario se subió de muy mala gana en la moto de «el quita ojos», que era un tipo que parecía no haberse duchado en semanas y, además, sí tenía aspecto de darle honor a su apodo. Leonardo se fue con una chica pelirroja y Ana con la mujer que había hablado con el líder antes de aceptar, al parecer esa era su esposa.

Los camarógrafos hablaron con varios motociclistas, buscaban quienes podrían hacer lo que les pedían, como manejar de vez en cuando junto a los participantes y poder grabarlos. Básicamente, buscaban buenos motociclistas que no los mataran en el intento de hacer una buena toma.

Se arrancaron y dejaron atrás a todos sus competidores que ni siquiera se dieron cuenta de la estrategia del equipo.

Ya habían agarrado carretera cuando Ana notó que a su lado uno de los camarógrafos la estaba grabando, no podía hacer ninguna expresión porque estaba usando un casco. Pero eso no evitó que ella se sintiese con bastante estilo, imaginó que su cabello se movía mucho con el viento como las modelos en los comerciales.

Después de un par de horas los motociclistas se detuvieron en un motel que estaba junto a la carretera, empezaba a anochecer y todos querían descansar o divertirse. Esto último lo dijo uno de los motociclistas echándole una mirada a Liss, esta solo rio y se reunió con el resto de sus compañeros.

—Mario, ¿puedes encargarte de los cuartos? —Ana le ordenó a su compañero y se fue a pagarle al líder de los motociclistas una parte, pensó que serviría para animarlo y convencerle de despertarse temprano mañana para seguir tomando ventaja.

—¿Oye y no había una regla contra relacionarnos con gente fuera del programa? —Liss preguntó haciendo obvias sus intenciones.

Un camarógrafo que estaba cerca le dijo que no iba en contra de las reglas. Lo que estaba prohibido era recibir ayuda de familiares o conocidos. La idea del programa era hacer el viaje con los recursos que les dieron o buscándolos por ellos mismos.

—Cuídate, no vayas a pescar algo y nos queda un largo viaje —Leonardo le advirtió.

—No le dejaré tocarme si no trae puesto un condón —ella aseguró.

—De paso tú también ponte uno, no creo que quieras gastar tu parte del millón en pañales —bromeó y Liss rio, entonces se separó del grupo y se acercó a murmurarle algo al motociclista que ya venía con las llaves de un cuarto.

—Chicos, ya está todo listo. —Mario venía con unas llaves colgando de un llavero con el logo del motel.

—Pásame la llave de mi cuarto. —Ana le pidió, ya había terminado de hablar con el líder de la pandilla y aunque había sido difícil, lo convenció de salir mañana a las siete de la mañana.

—Te puedo dar esta copia y yo me quedo con esta. —Él le dijo, cosa que dejó a Ana confundida.

—¿Por qué querrías una copia de la llave de mi habitación?

Mario pasó su mano derecha por su cabello que era rizado, entonces le explico que había rentado un cuarto con dos camas matrimoniales.

—¿Cómo? ¿Qué te hizo pensar que íbamos a compartir cuarto los cuatro? —Ana ya estaba alzando un poco la voz y los camarógrafos encendieron sus cámaras.

Llevaban cámaras profesionales portátiles y celulares que traían de las mejores cámaras y en situaciones como estás recurrieron a sus celulares.

—¿No debemos ahorrar el dinero que nos dieron? —Mario un poco asustado se excusó.

—¡No! En cada estatuilla nos lo repondrán y no creo que gastemos los $30,000 dris que nos dieron en la primera estatuilla. —Uno de los motociclistas que estaba cerca se sorprendió al oír la cantidad y se retiró de ahí—. Genial, más vale que el líder no se entere, que seguro me pedirá más dinero, pero ¿Qué esperas? Ve a arreglar tu error.

—Recuerda que también tienes que rentar un cuarto para nosotros. —Uno de los camarógrafos le recordó.

—Sí, sí —afirmó y se fue de ahí apurado.

—¿Y Liss? —Ana preguntó aún irritada.

—Se fue con el motociclista que venía. —Leonardo que estaba revisando su aguafon en busca de la app de confesiones le dijo—. Me voy a grabar una confesión, me aburren.

—Bueno, al menos si Mario no consigue una habitación más tendré una de las camas para mí sola —Ella dijo para sí misma y terminó con un suspiro.

Caminó hacía un lugar apartado y también grabó un par de confesiones, en ellas habló de cómo se les ocurrió el plan de viajar con los motociclistas y después en los inconvenientes que Mario había provocado. También habló de lo mucho que extrañaba a su familia, pero que ya se estaba encariñando con su equipo, cosa que era mentira, y con eso terminó su confesión.

—Ana... —Mario se estaba acercando a donde estaba ella—. Nada más había para...

No lo dejó hablar más y le arrebató una de las copias. Le advirtió que ella dormiría en una de las camas sola y que más vale que no roncara. 

09/01/22

🌊🌊🌊

Qué taaaaaaaaaaaal? 

Les cuento que he tenido muchas ideas para esta historia que me tienen bastante emocionado, así que espero estar actualizando semanalmente, que esta ya es la segunda semana seguida de este año, eh!

Bueno, hoy no hay mucho que decir mas que... preguntas!

🐣 ¿Ana es muy dura con su equipo?

🐣 ¿Serían Mario nervioso con los motociclistas?

🐣 ¿O Serían Liss ligandose a uno de ellos?

JSKAJAJAJAJA bueno, ya. Los dejo. ♡

✌✌✌

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