La lista || Terminada

By MsMistery19

400K 24.7K 13.9K

Nuestra historia empezó con un trato entre ambas. Un beneficio para las dos, un sentimiento disfrazado hacién... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capitulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Final
Epílogo
Epílogo extra

Capítulo 7

8.3K 586 276
By MsMistery19

Éramos almas gemelas pérdidas, nos encontramos para darnos cuenta que no éramos el uno para el otro.

Pov Calle.

Horas antes.

Alcé mi puño para tocar la madera de la puerta, un “adelante” se escuchó detrás de la puerta, tomé el pomo de la puerta y abrí esta, mi visión se encontró con mi madre y mi padre, suspiré antes de cerrar la puerta.

—¿Me buscaban?— Pregunté, caminando hasta una de las sillas de la oficina de papá.

— La familia Linares me llamó hoy.— Soltó papá jugando con una pluma en sus manos.

—¿Y qué tengo qué ver en eso?— Cuestioné alzando una ceja, observé a mi mamá.

— Su hija Rebeca...— Tragué grueso y empecé a rascar mi ceja.

«Rebeca carajo, eso me pasa por meterme con una santurrona» Pensé viendo a mi papá.

— La chica les contó a sus padres que tú le prometiste muchas cosas... Todo por acostarte con ella. ¿Es cierto eso?— Atacó papá viéndome con mala cara.

— Bueno si, pero-

— No puedo creerlo, Daniela.— Papá guardó la pluma en el lapicero molesto.— Tú no puedes andar jugando con los sentimientos de las personas.— Añadió apretando la mandíbula, me crucé de brazos.

— Irás a casa de esa chica y le pediras una disculpa, a ella y a su familia.— Determinó mamá, quitando su gran sombrero.

—¿Y por qué? Yo le dejé las cosas claras.— Hablé de mala gana.

No iría a casa de esa chica, ya había conseguido lo que quería. ¿Por qué se quejaba ahora? No pensé que Rebeca fuera un dolor de muelas.

—¡Pero le mentiste!— Alzó la voz mi papá, rodé los ojos.— Irás a casa de esa chica, le pediras perdón y cumplirás tu palabra.— Afirmó papá, dando un golpe en la mesa.

—¿Qué?— Arrojé parandome de mi asiento.— ¿Tengo que hacerla mi novia? Ni lo piensen.— Añadí soltando una risa irónica.

— Acepta las consecuencias de tus actos.— Habló papá viéndome serio.— Le dijiste a esa chica que sería tu novia por acostarte con ella, lo hiciste así que cumple tu palabra.— Agregó tirando la espalda en su silla.

— Papá, eso es ridículo.— Reí negando con mi cabeza.— Estamos en pleno siglo 21 para que me consigan novia.— Solté en un suspiro arreglando mi cabello.

— Pues tal vez es lo que necesitas.— Contestó papá inmutable.— Estamos cansados de tu actitud, solo eres fiestas, chicas, no quieres terminar los estudios y solo despilfarras mi dinero.— Se tocó el pecho negando con su cabeza.

— Es tu deber mantenerme.— Respondí encogiendome de hombros.

— Tienes 18, si quiero corto todas tus tarjetas y lujos.— Apreté los labios sintiendo enojo.

—¡Esto es injusto! ¡Solo fue un acostón!— Alcé la voz rodando los ojos.

—¡No me importa!— Gritó papá parándose de su silla, di un pequeño brinco ante su grito.—¡Eres una Calle y los Calle afrontan sus problemas!— Rugió golpeando su puño en la mesa.

— Tu padre tiene razón, Daniela.— Habló mamá, quién permaneció en silencio todo este tiempo.

—¿Lo vas apoyar, mamá?— Cuestioné viéndola, frunciendo las cejas.

— Sabes que siempre conciento tus caprichos, pero esto ya pasó el límite, Daniela.— Mamá cruzó su pierna, tirando su espalda en la silla.

— Pero mamá-

— Pero nada, cumplirás tu palabra.— Amenazó mamá, apuntandome con su dedo índice.— Estamos cansados, tu actitud no ha sido la mejor desde que-

— Ni lo menciones, madre.— Siseé con los dientes apretados, mamá suspiró.

— Es pasado, debes superarlo.— Soltó mamá torciendo el gesto.

— Que no empieces dije.— Hablé enojada, mamá negó con su mano.

— Cómo sea.— Cortó la conversación, lo agradecí internamente.— Serás la futura dueña de la fortuna de la familia, debes aprender a ser responsable.— Agregó haciéndome rodar los ojos.

Estaba harta de eso, en cada oportunidad me recordaban que tenía que cuidar la gran fortuna Calle y no quedar en la miseria. ¿Por qué ponían tanta responsabilidad en mi?

— Pues no lo haré.— Determiné viendo a mis padres.

—¿Por qué no? ¿Por qué no podrás andar de falda en falda?— Arrojó papá sarcástico, apreté los dientes.— ¡Pues no! ¡Te hemos consentido todo, Daniela! ¡Todo!— Recalcó papá, posandose detrás de su silla.— Está vez no será el caso.— Finalizó arreglando su corbata.

— No puedo porque tengo novia.— Solté de pronto, mis padres se vieron entre si.

¿De alguna forma tenía que salvar mi pellejo, no? Bueno, una mentira piadosa no ofendería a nadie, yo me salvaría y no iría dónde Rebeca para que sea mi novia.

No volvería a tener novia en la vida.

—¿Qué? Eso no es cierto.— Contestó papá viéndome dubitativo, sonreí victoriosa.

—¿Desde cuándo? Si solo sales a fiestas.— Acotó mamá posando su puño debajo de su barbilla

— Bueno, emmm...— Comencé a pensar en una mentira rápida.— La conocí en una de esas fiestas.— Solté asintiendo con mi cabeza.— Nos conocimos hace un mes atrás y hemos estado saliendo. Fue un flechazo a primera vista.— Finalicé fingiendo un suspiro de enamorada.

—¿Ah sí? ¿Y cómo se llama mi nuera?— Indagó papá aún sin creer, se sentó en su silla.— Porque ha de tener nombre.— Añadió alzando una ceja.

— Emm... Se llama María José.— Mentí apretando los ojos unos segundos.

¿Por qué dije el nombre de la insoportable peliazul? De todos los nombre se me fue a ocurrir justamente el de la enana Garzón.

—¿María José? ¿María José qué?— Cuestionó mamá confundida.

— María José Garzón, la conocen cómo Poché.— Solté meciendo mis pies contra el suelo.

— Garzón... Me parece que me llevo con su padre. Es un amigo mío.— Soltó papá viendo a mamá, apreté los labios.

¡Lo que me faltaba! Mi papá conocía al papá de Poché, tenía que pensar en algo rápido si no quería ser atrapada en la mentira.

—¿Cómo Juan Carlos no lo comentó cuando lo ví hace poco para darle trabajo a sus hijas?— Mi papá sonrió retante, expectante a mi respuesta, rasqué mi nuca.

— Bueno, papá, Poché y yo queríamos estar seguras para decirlo a los cuatro vientos.— Me excusé, encogiendome de hombros, papá enchinó los ojos.

— Uhmm, muy bien.— Giró en su silla y tamborileó los dedos contra la mesa.— Entonces quiero que la lleves a casa, tu madre preparará una cena.— Avisó sin más, abrí mis ojos cómo platos.

— Pero quere-

—¿Pero qué?— Interrumpió papá alzando una ceja.

—¿Acaso no puede ir tu novia a conocer a sus suegros?— Acotó mamá también alzando una de sus cejas, tragué grueso.

—¿Cuándo será la cena?— Respondí sonriendo, mis padres se vieron entre si.

— Viernes por la noche.— Afirmó mi madre, asentí con mi cabeza.

— De acuerdo, ahí estaremos.— Afirmé alzando mi mentón, papá sonrió y dió un aplauso.

— Tú madre y yo esperaremos con ansias.— Contestó con tono de voz alegre.

«La concha, ahora tenía que convencer a la enana de Garzón para que me ayudara en esto» Pensé sonriendo falsamente.

Pov Poché.

Actualidad.

—¿Q-qué?— Fue lo que salió de mis labios al oír la tontería que había dicho Daniela.

¿Su novia? ¿Acaso había enloquecido?

— Quiero que seas mi novia.— Repitió bajando mis muñecas, aún sin soltarlas.

—¿Por qué? ¿Fumaste algo antes de venir aquí?— Indagué alzando una ceja, Daniela negó con su cabeza.

— Mis padres me tienen contra la espada y la pared, quieren que consiga una novia. Ya sabes, tengo vida divertina ante sus ojos.— Explicó la castaña viéndome, me solté de su agarre.

—¿Y yo qué tengo que ver?— Arrojé acomodando mis lentes, Daniela suspiró.

— Nos odiamos.— Respondió sin más, encogiéndose de hombros.

—¿Y?— Inquirí, esperando que dijera algo más.

— Y que si finges ser mi novia, no tendremos el riesgo de que pase algo entre nosotras, ya que me odias.— Explicó Daniela encogiéndose de hombros, enchiné los ojos.

—¿Por qué he de aceptar? No gano nada.— Me crucé de brazos expectante.

— Me ganas a mi.— Arrojó arrogante, solté una carcajada.

— No me hagas reír.— Dije entre risas, Daniela rodó los ojos.— Adiós, Daniela. Suerte buscando a tu novia falsa.— Solté una carcajada y empecé a caminar a la puerta.

— Espera.— Me detuvó, tomando mi antebrazo.— Ayúdame a seguir con la mentira.— Añadió girando mi cuerpo para ver su cara.

— Daniela, no fingire ser tu novia.— Determiné encogiendome de hombros.

— Entonces mostraré tu lista a todo mundo.— Entreabrí mis labios, ladeé la cabeza y la observé.

— No te atreverías.— Contesté apretando la mandíbula, una sonrisa socarrona apareció en su comisura.

— No me retes, Garzón.— Musitó con voz seria.

— Eso es chantaje.— Contesté sintiendo enojo, Daniela se encogió de hombros.

— Tu decides. O me ayudas a fingir ser mi novia, o todo mundo descubrirá tu lista.— Chantajeó soltando mi brazo y empezar a caminar.

¡Maldita! ¿Cómo se atrevía a chantajearme con eso? Era una idiota de lo peor. No iba aceptar, no iba a caer en un vil chantaje. Simplemente no sería novia de Daniela Calle.

(...)

Miré a mi costado y negué con mi cabeza, recargué mi mejilla en mi puño viendo la ventana del coche.

— Quita esa cara, ya vamos a llegar.— Rodé los ojos al escuchar a Daniela.

«No puedo creer que este haciendo esto» Pensé.

—¿Y qué cara quieres que ponga? ¡Voy a una cena con tus padres por tu culpa!— Exclamé molesta, escuché un suspiro.

— Pues tendrás que manejar mejor humor, se supone que eres mi novia.— Soltó Daniela dando vuelta en una esquina, resoplé.

— Ni creas que me vas a poner un dedo encima.— Advertí girando mi cabeza para verla.

— No lo haría... A menos que quieras.— Sugirió apartando la vista del camino unos segundos, rodé los ojos y acomodé mis lentes.

— Nunca.— Determiné.— Si acepté fingir ser tu novia es porque me chantajeaste.— Agregué con obviedad.

Era la verdad, había pasado 4 días desde que Daniela se había presentado en mi casa, después de su chantaje con ventilar la lista, tuve que aceptar fingir ser su novia. Era mi dignidad después de todo.

Ahora íbamos a la cena con sus padres, yo fingiría ser su novia y no sabía cómo diablos haría eso.

— Cuando acabe todo esto, te daré la lista.— Comentó Daniela parando el coche en un semáforo.— No sé de qué te quejas, todas quisieran estar en tu lugar.— Abrí mi boca indignada y dejé un golpe en su hombro.

— Pues yo no soy el montón, así que no estoy aquí por gusto.— Contesté con seguridad en mi voz.

— Insoportable.— Musitó Daniela a mi lado.

— Engreída.— Respondí volviendo a ver a la ventana del coche.

— Te ves linda.— Halagó Daniela de pronto, enchiné mis ojos viéndola.

— No quiero tus cumplidos, Daniela.— Respondí cruzandome de brazos, ví a Daniela rodar los ojos.

— Si vamos a fingir ser novias, tendrás que empezar a decirme Calle... O apodos cariñosos.— Sugirió girando el volante, bufé.

—¿Una patada en el culo te parece cariñoso?— Cuestioné fingiendo alegría rebosante.

— Bueno ya.— Daniela detuvó el coche de golpe, me quejé.— Estoy intentando llevar la paz contigo, hay que fingir. ¿Te importaría fingir que al menos te caigo bien?— Soltó rápidamente sin hacer pausas, suspiré.

¿Cómo iba a fingir eso cuando me daba dolor de hígado? No podíamos estar en el mismo lugar sin pelear, era una tarea imposible.

— Si hago esto es por mi, así que no esperes amabilidad de mi parte.— Contesté viendo sus ojos.— Ahora arranca.— Añadí señalando la carretera.

Ninguna dijo más, todo el camino fue silencioso hasta la casa de Daniela. Cuando llegamos a la casa de Daniela... Bueno, de Calle, los nervios empezaron a florecer en mi estómago, mis manos comenzaron a sudar frío y eso no me agradaba.

Calle apagó el motor, bajó del coche en silencio, rodeó este y al llegar a la puerta del copiloto me abrió la puerta, suspiré antes de bajar del coche, acomodé mi ropa y mis lentes. Me mire en el espejo retrovisor y arreglé mi cabello.

— Te ves bien, no te hagas tanto.— Comentó Calle a mi lado, jugando con las llaves de la camioneta.

— Uhmm, gracias.— Musité viendo su rostro, ella asintió.

La verdad las chicas me habían ayudado a escoger el outfit de esta noche. Tenía un crop top verde de mangas con una abertura horizontal en el pecho, también usaba un pantalón de tela alto color mezclilla, en mi cintura había un cinturón negro marcando mi cintura con unos tenis blancos.

E mi cuello habían pequeñas cadenas, mi maquillaje era de tonos claros y mi boca estaba de color nude. Lo que llamaba la atención era mi cabello con puntas peliazuladas. Me veía bien, y eso me daba seguridad a mi misma.

— Vamos.— Mencionó Calle a mi lado, asentí umy ambas comenzamos a caminar.

Caminamos por la linda acera de aquella inmensa casa moderna de color blanco, con ventanales gigantes, césped verde y plantas muy bien cuidadas. Calle iba a abrir la puerta, pero de pronto fue abierta y apareció una mujer rubia, abrí mis ojos cómo platos al reconocer su rostro.

«¡La mamá de Calle es la cara de mosca!» Pensé viendo cómo sonreía al vernos.

—¡Hija, llegaste!— Exclamó con tono de voz alegre, Calle sonrió a medias.—¿Y está hermosa señorita quién es?— Preguntó la señora viéndome, sonreí.

— Mamá, ella es Poché... Mi novia.— Contestó Daniela, sonreí viendo a la mamá de Calle.

— Es un gusto conocerla.— Dije totalmente nerviosa, la mujer me vió y se lanzó a mis brazos.

— Deja las formalidades, querida. Dime Mafe.— Contestó soltandome del abrazo.— Pero pasemos, los invitados esperan.— Añadió Mafe dentrando a la casa.

—¿Cómo que invitados?— Murmuré a Daniela.

— No tengo la menor idea, esto no me gusta nada.— Respondió Calle viéndome, resoplé.

— Aún no entiendo porque hago esto.— Murmuré pasando una mano por mi pelo.

— Relájate.— Respondió Daniela, di un pequeño salto cuando sentí su mano tomar mi cintura.

Mi corazón se aceleró tontamente ante su tacto, ví sus ojos.

— Lo haremos bien.— Añadió apretando mi cintura con sus dedos, asentí con mi cabeza sintiendo una sensación extraña en mi estómago.

Sin decir nada, entramos a la casa Calle, Daniela tomaba mi cintura con seguridad, mientras yo era un manojo de nervios. Cuando llegamos a la sala, risas invadieron mi audición y nos encontramos con muchas personas.

— Buenas noches.— Saludó Calle, algo fuerte para ser escuchada.

—¡Calle, hija! ¡Hasta que apareces!— Exclamó un hombre con un habano en la mano.

— Papá, ella es Poché. Mi novia.— Me presentó Calle, ante el hombre de ligera barba y una sonrisa.

— Así que lograste domar a la fiera.— Bromeó el padre de Calle, sonreí a medias.

— Un gusto conocerlo, señor Calle.— Le tendí mi mano con una sonrisa.

— Deja las formalidades, muchacha. Dime Germán a secas.— Respondió tomando mi mano, asentí con mi cabeza.

—¿Por qué tantas personas?— Indagó Daniela a mi lado, ella aún tomaba mi cintura.

— Porque es motivo de celebración el día de hoy.— Arrojó Germán fumando de su habano.

— Pero papá-

Germán ignoraba a Daniela al ser llevado por uno de los invitados, fue entonces cuando me solté del agarre de Calle.

— Creo que-

— Así que tú eres la que me quitó a Daniela.— Escuché una voz detrás de mi, giré mi cuerpo y ví una chica rubia.

—¿Quién eres?— Pregunté alzando una ceja, la chica apretó los labios.

— La que debería ser novia de daniela.— Respondió la chica, fruncí mi ceño viendo a Daniela, ella negó con la cabeza.

—¿Qu-

De pronto sentí cómo la chica frente a mi me lanzaba el contenido de su copa de vino en mi ropa, abrí mi boca sorprendida sintiendo el vino en mi paladar y pegarse a mi ropa.

—¡Rebeca! ¡¿Qué mierda te pasa?!— Espetó Calle, plantandose enfrente de la chica.

—¿Qué está pasando aquí?— Escuché una voz varonil, alcé mi vista y me encontré con sus ojos azules.

— Lucas...— Murmuré viéndolo cómo tonta.






































































Meta: 115 votos y 60 comentarios.

WEEEEY EL OTRO CAPITULO ESTA PICANTOSO.

Arruinaron el outfit de la Pochas 😔👍🏻.

*Se va escuchando La de la mala suerte de Jesse y Joy*

Otro personaje...

Continue Reading

You'll Also Like

1.8M 244K 58
El amor puede llegar de manera impredecible... Para aquel Omega que por mucho tiempo creyó que lo había encontrado, vendrá en su demandante e impone...
197K 20.9K 37
¿Que podría pasar en las vacaciones? Algo tan loco como seguir a la profesora de literatura hasta su casa de vacaciones. Abbie se olvida de present...
46.7K 6.6K 55
💗 Porque siempre pasa lo que no debería y a tu corazón le importa muy poco si se puede o no. Cuando tu alma es quien elige, tu opinión sale sobrando...
72.9K 5.5K 64
Andrea Lombardi, una chica que lo tiene todo a su corta edad, trabajo y sus mejores amigas. Un día decide comprarse un departamento y mudarse hasta...