Mi Pareja Perfecta IV

By Brity22

251K 20.5K 23.5K

Ángela Grant, es una joven recién egresada que empieza a trabajar en el hospital Edwards, tal como su abuela... More

Ángela Grant
Supervisión
La salida al Spa. I
La salida al Spa. II
La vida de Martina Edwards I
La vida de Martina Edwards parte II
Buscando a la chica perfecta.
Incógnita
Catalina Grant
La chica del Tinder I
La chica del Tinder II
Fiesta en New York I
Fiesta en New York Parte II
En la boca de la loba I
En la boca de la loba II
En la boca de la loba III
Mala, del verbo ''mala''.
''No pegan, ni juntan''
Salida a casa de Tía Fer.
Lecciones de motocicleta
''Por la boca muere el Edwards''.
Única en su clase.
Aniversario de Matrimonio I
Aniversario de Matrimonio II
Sesión de Fotos.
Fin de semana de Jefazas.
''Si Quieren Guerra...''
Buscando al culpable
Juntas de amigos
Hogar, dulce hogar.
Inauguración
Una historia romántica y no de acción
Citas a ciegas y aniversario
''Dos grandes que se unen''
La cena familiar.
Buenas jugadas.
Salida en familia I
''La terquedad hecha pareja''
La despedida.
Las Intensas.
Especial: ''El dilema de las Gabis''

Salida en familia II

4.7K 443 357
By Brity22

Ángela G.:

− ¡Espera! ¡Martina! −Gimoteo siguiéndole el paso entre tragadas de agua y aleteos. Creo que mi cuerpo pesa mucho para flotar solo.

−Vamos Ange, ¡mueve esos brazos! −Me anima de un extremo de la piscina, apoya sus brazos en los bordes y me mira sonriente. Sonrío viendo su rostro, pero algo pasa y bajo la vista a su bikini.

−Te ves bella −Sonrío dejando de nadar y hundiéndome lesbianamente feliz.

− ¿O se ven bellas? −Bromea.

−Si también. −Sonrío pillada. Como ya no tiene sentido avergonzarme, nado hasta quedar frente a ella, apoyo mis brazos en los bordes, le doy un beso. Siento el calor de su cuerpo y el frío del agua en la superficie de su piel.

Nos quedamos abrazadas, sumergidas en el calor de la otra.

− ¡Ángela! ¡Qué alegría verte! −Tina, que era una masita dulce de cariño, ahora es una dura columna de mármol.

− ¿Qué haces aquí Florent?

−Soy cliente frecuente. −Sonríe. −Y amiga de la infancia de la directora ¿no es así Ange?

Ahora yo soy la columna de mármol.

−Si, es así −Gruño, no me gusta que me metan en discusiones– ambas tienen todo el derecho de estar aquí. −Sentencio.

Así que no jodan por favor.

−Muy bien −Dice Aida. −Es un gusto verte Tina, imagino que me quieres decir algo −Mueve una cortina de cabello rubio con una expresión de inocencia.

−No sé de qué hablas.

−Del mal entendido con Catalina. −Aida frunce el ceño. Martina aprieta los labios y entrecierra los ojos.

−Bien, supongo que no debí tratarte así de mal... aunque lo mereces −resopla. −Pero tienes razón, lo siento Aida, no debí insultarte así, nunca fue tu culpa.

Aida se sorprende, abre sus grandes ojos azules.

− ¿Enserio? −Murmura.

−Si. −Dice. −Pero preferiría que lo mantengas en secret...

− ¡Nada de eso Edwards! −Dice animada − ¡Eh! ¡Chicos! ¡No me lo van a creer!

Se va caminando feliz donde sus amigos.

− ¡Maldita zorra! −Tina coloca ambas manos sobre su cabeza, la sujeto de la cintura para que no se hunda.

−Oh vamos, lo pasó mal también, dale la felicidad de decir que por esta vez Martina Edwards aflojó un poco. −Sonrío mientras la vemos contar todo agitando sus brazos con teatralidad.

−Tú aflojarás un poco −Murmura.

Frunzo el ceño.

−Si quieres te suelto −Gruño.

−Inténtalo −Bravuconea. −Te quitaré el traje de baño García. −Bromea.

− ¡No serías capaz! −Me espanto.

Su mirada dice lo contrario.

Más allá.

Christine E.:

Las miro mientras nado lentamente, Angela prácticamente mantiene a Tina en la superficie, me pregunto de qué forma... entrecierro los ojos.

−Christine −Llega una Noelle nadando envuelta en un flotador redondo. −Deja a las chicas en paz.

−Solo estaba cerciorándome de que no se ahogaran −Gruño.

−Déjaselo a los salvavidas −Sonríe burlona. −Ahora tienes asuntos que atender.

− ¿Cuáles? − ¡Pero si deje todo listo en mi agenda antes de venir!

−Yo.

−Hemos estado toda la mañana juntas... −Empiezo. Noelle frunce el ceño peligrosamente−...la que ha sido maravillosa amor. −Agrego. −Solo quería asegurarme de que no les faltaba nada a las niñas.

−Descuida, de seguro Ángela podrá cerciorarse de que a Tina no le falte nada −Pone los ojos en blanco. −Ahora tú, te vienes conmigo.

Martina E.:

−Bueno ¿no que te habías ahogado en la piscina? −Sostengo mi colorido refresco mientras veo a Aida acercarse.

−Nado muy bien −Responde. −Para tu información estuve en el equipo de mi escuela...

Suspiro. No por favor, no de nuevo, los mil logros de Aida... se interrumpe y me mira enojada.

−En serio no entiendo como alguien tan dulce como Ange se tomé las molestias contigo.

−Más que las molestias, diría yo −Digo mirando de reojo a mamá conversar con ella.

Noelle E.:

−Nos iremos a la suite, te encargo a Tina −Digo tomando la mano de Christine.

−Descuide −Ella se las arregla para sostener unos vasos −Está con Aida.

Las miramos ''conversar'' al menos por la postura defensiva de ambas... algo así.

−Por lo menos se acompañan −Bromeo.

Ángela sonríe genuinamente. Es una chica guapa ¡es como una princesa azul para mi Tina!

−Lo soportarán −Dice no muy segura. Veo un dejo de preocupación en sus ojos.

−Gracias por la invitación. −Sonrío.

−De nada.

−Lo que no significa que no te estemos vigilando −Concluye mi esposa amenazante, da un paso hacia ella −Un paso en falso y no e...e

Aprieto su mano, ella hace una mueca de dolor.

−Estoy segura de que Ángela demostrará que podemos confiar en ella, ¿no es así?

−Si ¡No se preocupen! −Dice derechísima.

−Te dejamos, que se te entibiará el refresco y Tina odia eso −reímos y nos vamos.

...

−No me aprietes la mano −Gruñe Christine. −No puedes evitar que me preocupe por ella.

−Si, pero jodes bien seguido−La molesto. −Necesitamos tiempo a solas.

Christine cambia su expresión rápidamente

−Tiempo a solas será. −Sonríe malvada.

−Ah, amo tu sonrisa −Acaricio su mejilla.

¡Tiene cara de buena persona!

Ángela G.

− ¿Todo bien? −Pregunta Tina cuando llego y les entrego lo suyo a las chicas.

−Bien, solo me dejaron a cargo de ti −Le guiño el ojo. −Así que pórtate bien y no te salgas de mi vista.

−Uh, descuida, no puedo salir ni de la vista de Aida.

Aida que nada cerca y la abraza con tal énfasis que recuesta su cabeza entre sus pechos.

−Ay no digas eso ¡Ahora somos amigas!

−Suéltame o te mato. −Gruñe.

− ¡Si estás con Ángela eres una de nosotras! −Dice flectando el brazo con determinación. − ¿Son novias chicas?

Nos quedamos mirando.

−Emmm, no, no necesariamente. −Respondo algo cohibida.

He pensado en eso... pero...

− ¿Qué es eso de ''no necesariamente''? −Aida se carcajea.

−Que no necesitamos un nombre para aprovecharnos mutuamente. −Me ayuda Tina.

−Bueno, aprovéchense bien −Bromea Aida. −Lo bueno es que están solteras. ¿Cierto Ange? −Me guiña el ojo.

− ¡Ni lo pienses! −Tina se indigna − ¡No compartiré comida con una Florent!

−Esa comida está disponible por lo que veo.

¡No soy comida! ¡Soy una persona! #freeAngela.

−Si, pero para el público selecto. No una ''influencer'' o lo que seas −Dice con desprecio dejando su vaso en el respaldo.

− ¡Oye para tu información es un trabajo como cualquier otro! −Aida le da un sorbo final con rabia a su cóctel. −Y la gente me adora ¡que es algo que tú no podrías decir! −Espeta.

−Seguro que sí, por la vista y eso −Bromea Tina con desdén.

Aida se lanza al agua y empiezan a sostenerse la cabeza y hundirse en el agua.

Las quedo mirando pensativa mientras intentan ahogarse, luego de unos segundos ambas respirando muy cansadas y tosiendo se señalan.

−No toques a mi chica −Dice Tina amenazadora.

Admito que ese ''mi chica'' me hizo sentir algo bonito...

−Lo toco cuando quiero, la conozco desde antes que tú.

−Eso no te da ningún derecho. ¡Vamos a solucionar este problema que viene jodiendo de hace tiempo! −Gruñe Tina.

−Acepta que nunca serás mejor que yo− Dice Aida.

Y siguen chapoteando en el agua.

Bostezo cansada viéndolas divertirse. Son como amigas enemigas. Yo creo que si nuestras escuelas no fuesen tan competitivas evitarían estos casos entre chicas ricas. Ambas no tienen nada que envidiarse entre ellas. Aunque es verdad que desde que somos pequeñas, Aida era como el ejemplo de pulcritud, belleza y clase. Nos llevaba la ventaja... aunque en mi caso no me importaba y no influyó en mi amistad con ella. Es lógico que una chica como Tina, poco delicada por naturaleza, con muchas exigencias y en un mundo nuevo, la quisiese lejos.

Finalmente, Aida se va agotada abrochándose el sujetador del bikini y miro a Tina oculta en el agua abrochándose el suyo y soltando improperios.

−Muy sexy, pero vámonos a descansar.

−Hmm −Hace un puchero. −Tengo hambre. −Se hunde más en el agua. −Dijiste a mamá que me cuidarías.

¡No debería darme ternura su actitud!

Me sumerjo en el agua y coloco sus piernas sobre mi cintura, hay que aprovechar que el agua permite estas cosas con un mínimo esfuerzo.

Me acerco con suavidad y ella me abraza del cuello. Nos damos cortos besos. Es bueno ser pelinegra estos días, paso por una persona más de aquí.

−Entonces comeremos, pero después... ya verás. −Sonrío.

Ella me acerca bajo el agua con sus piernas.

−Eso espero. −Me da una pequeña lamida juguetona sobre los labios. Vamos a comer y no nos encontramos con sus madres, así que nos sentamos por ahí, a engullirnos las comida y ser románticas con la boca llena.

− ¿Y ese qué tal? −Probamos los postres con Tina.

− ''Delifiofo'' −Digo feliz cubierta de chocolate. Trato de limpiar el chocolate sobre mi boca, pero recibo ayuda de Tina, me río nerviosa. No estoy acostumbrada a que sean así conmigo, me ruborizo.

Es como si Tina evolucionara en sus cariños hacia mi persona. Jamás hubiese pensado que estaría limpiándome la comida de la boca... con la lengua.

¡Puerca!

Christine E.:

−Yo las veo muy ocupaditas −Dice Noelle viéndolas compartir risitas tontas. Veo que Tina se acerca una y otra vez.

Pulga desvergonzada, no salió a mí.

−Sinvergüenza, estamos en el almuerzo. −Digo con toda la formalidad que soy capaz.

−Es la dueña de todo este complejo −dice Noelle más pendiente de la comida, la sigo indignada. −Podría hacer lo que quisiese incluso aquí mismo −Bromea.

− ¡La mato! −Espeto. −Nadie tratará a mi bebé como una...

−No completes esa oración −Dice mi esposa entrecerrando los ojos. La atraigo de la cintura.

−No me amenaces o ya me encargaré de ti.

− ¡Mamás! −Escucho. Tina nos da un cariñoso saludo y nos llama.

−Y Tina se ve muy feliz −Dice Noelle resplandeciente. −Si le hace bien a Tina por nosotras bien. − ¿Cierto? −Me pregunta con un tono dulce... que da miedo.

−Si −Gruño.

Ángela G.:

Hace tiempo vengo observando esta extraña dinámica familiar y creo que algo me dice que quién tiene el control aquí no es quién yo pensaba... la familia de Tina es más curiosa de lo que creía antes, aunque de forma más positiva... y si algo es curioso aquí además de la hija, esas son sus madres... esa mujer pelirroja, que acepta a regañadientes comida que su esposa le da.

No pareciese lo que es.

¡Sigo teniéndole rencor maldita sea!... mi estómago hace un ruidito de aprobación.

Es eso o la cantidad abismal de comida que mezclé recién...

− ¡Mira esto Christine! ¡Di ''A''! −Exclama feliz.

−No −espeta esta. Pero abre la boca y acepta de todas formas.

Las comisuras de mi boca tiemblan.

− ¿Ves? ¡Ah que no estuvo tan mal!

−No. −Responde. −Otro −Se ruboriza.

Las quedo mirando con una risita asomándose. Debo soportarlo o Christine me matará.

Pido algo de beber para no concentrarme en el par de melosas.

Luego de almorzar mientras sus madres se van a disfrutar de los masajes y atenciones, nosotras nos escabullimos a nuestra habitación.

Me río de la nada ya estando dentro.

− ¿Y a ti que te ocurre?

−Tus madres −Me río. − No esperaba que fuesen así.

¡Es ver a Christine en un antes y un después! después de todo lo que dicen, es ... ¡Gracioso! Me parece muy interesante el trato que se tienen, nunca vi algo como eso.

−Ni me lo digas a mí, me traumaron primero −Sonríe malvada. −Aunque debo admitir que son lindas. No espero menos.

− ¿Qué? ¿Quieres que te de la comida en la boca? −Ofrezco−Si quieres lo hago.

− ¿Enserio?

−Lo que quieras −Bromeo.

Tina sonríe y se acerca a mí.

−Dame el postre −Bromea.

−El segundo postre −sonrío. Tocan mi puerta.

− ¿Esperabas algo? −Susurra besándome el cuello.

−No −Digo mientras su mano se esconde bajo mi camiseta. Le doy cortos besos −Pueden venir después.

Sonreímos en la boca de la otra, cuando me inclino y me quiero poner en modo ''seria'' con Tina, tocan más fuerte.

− ¡Espero que sea urgente! −Exclamo. Esto se estaba poniendo muy bueno.

Abro la puerta.

− ¡Hermana! −Dice Catalina. − ¡Aida me dijo que estabas aquí!

−Veo que se llevan con Aida −Comento sin ganas. −Em, es un gusto verte hermanita... estaba en medio de algo importante.

Tina la mira horrible.

−Ya lo creo que era importante −Dice Catalina de malas pulgas. −Y no. −Devuelve su atención hacia mi – No nos llevamos, solo me lo dijo cuando intentaba entablar una conversación con ella −Hace un puchero. −Que fatal.

''Debiste pensarlo antes'' pienso en decir. Pero me trago mis palabras cuando veo su mirada de tristeza.

− ¿Y tus otros amigos? −Pregunto de intrusa.

−No es que estén aquí siempre −Sonríe. −Por suerte te tengo a ti.

Lo peor es que es verdad.

−Al menos tienes tu suite −Gruño.

−Oh sí, es una alegría que aún no la hayas quitado. −Me da una miradita de hermana menor manipuladora.

−No digas eso ¡Mamá la decoró para ti!

−A los diez años −Sonríe. −Parece la habitación de una cría.

Catalina no le ha hecho ninguna remodelación a su dormitorio, ni a ninguno que le haya dejado mamá. Supongo que cada uno lo lleva a su manera.

−Eres nuestra cría −Sonrío.

Después de compartir una mirada con Tina, Catalina mantiene una expresión serena.

−Te dejaré... estas ocupada. −Me ruborizo. − ¿Nos vemos a la cena sí?

−Cuenta con ello −Sonrío.

A la hora de salir Tina no es tan complaciente.

−Disfruta tu cena −Dice recostándose −Dormiré un rato.

− ¿No vendrás conmigo?

−Estoy cansada... y detesto a tu hermana

−Oye yo te acompañé −Frunzo el ceño.

−Si, pero no estaba ella −Bosteza.

−Tu madre tampoco es un encanto−Comento.

No tengo que aclarar cuál.

−Si, pero no es soplona.

−Ya no es soplona −Comento.

−Una vez soplón, siempre soplón. −Bromea.

−Una vez violento, siempre violento −Respondo

Frunce el ceño y yo a mi vez.

−Creo que esto implica que tú también pongas de tu parte −Me indigno.

−Lo hago −me mira sorprendida. − ¿Está viva no?

−No juegues con eso −Gruño.

Peor es cuando me junto con ella, Aida la mira y cambia de dirección.

−Genial −Dice Catalina sin ánimo.

−En serio no debiste hacer eso −Se me sale sentándome frente a ella. −Cosechas lo que siembras.

−Estoy arrepentida ¡está bien! −Se frustra – He escuchado toda mi vida que esas mujeres son del diablo y mira... −Me señala.

−Yo ya era del diablo por mí misma −Bromeo. −Creo que estaba implícito no creer en las tonterías de papá.

−Papá no es el único que afirma eso.

−Mira, la gente en general afirma puras mierdas −Le digo. −Mejor cree en lo que ven tus propios ojos.

−Con mis propios ojos vi que te fueron a buscar de la policía y vi como perdiste lo que tenías −Hace un puchero. −Aunque debo reconocer que te ves bastante contenta ahora.

−Si...−Digo con seriedad. Sigo enojada con Tina.

Veo aparecer a su madre.

− ¿Y Tina?

−Se quedo acostada −Digo sin ánimo.

Hmmm nos mira pensativa.

−Jeje se parece a ti. −Sonríe. −Nos vemos chicas.

Catalina la mira sorprendida al irse.

−Esa es...

−Si. −Digo.

−Decían que era feroz −susurra confidente.

− ¡Por favor! ¡Es la mujer más amable del mundo!

−Ya sabes... habladurías−Mueve la mano sin interés. −Como sea, Enrique te envía sus cordiales saludos y su enhorabuena por atrapar al pez gordo de la Edwards. −Levanta las manos excusándose −Según sus propias palabras.

Genial, típico de Enrique, ser un maldito arrogante pendiente del dinero.

−Ella no es un pez −Gruño.

Hablando de eso camina hacia nosotras y se sienta en una silla desocupada. Ambas la quedamos mirando, Catalina lista para correr y yo con el ceño fruncido y ella también.

−No digas que no te quiero −Murmura de mala gana y se queda de brazos cruzados y las cejas muy juntas. Ambas la miramos estupefactas.

−Bueno, es mejor que nada −Sonrío a mi pesar... soy feliz con tan poco...

Me da una mirada de reojo que pretende ser dura.

− ¿Por qué esas caras largas mis amores? −Dice una voz masculina juguetona muy familiar.

Me pongo de pie de golpe y me lanzo a los brazos de Omar.

− ¡Qué alegría verte! −Gimoteo. −Sálvame −susurro.

− Ah, yo también me alegro de verte −Él disimula mejor que yo. −Ya sentía que me extrañabas.

Saluda a Tina, besa la mejilla de Catalina y se sienta en la silla vacía.

− ¿Y Alfonso? ¿Sigue vivo? −Lo molesto.

− ¡ESE! −Hace como que llora. ¡Demonios lo arruiné!

...

−Nah, es broma −Dice haciendo una seña a un mesero. −Está bien, trabajando −Dice. −En cuanto a ustedes. ¿Qué tal? Ver a la señorita Edwards a la señorita Grant en la misma mesa... −Mira a Catalina −me llena de dicha.

−Si, a mi también −Responde Tina con un tono irónico.

−Oh, la pequeña Grant −Dice evaluador. −Es muy traviesa.

Catalina resopla.

−Bastante. −Responde Tina.

Demonios...

− ¡Solo quería lo mejor para mi hermana! ¿Está bien? −Exclama.

−La estás viendo a tu lado niña. −Dice Tina con la humildad que la caracteriza.

Catalina explota.

− ¡¿Qué le ves?! −me pregunta harta.

−Sería más agradable si no hubieses saboteado mi trabajo y lo nuestro. −Gruño.

− ¡Si! −Espeta esta de acuerdo.

− ¡Lo siento! ¡¿Sí?! −Mira a Tina exasperada − ¡Si eres lo que mi hermana quiere por mi bien! −Entrecierra su azul mirada −... pero al principio tenía mis dudas.

− ¡Pues más te vale que para la próxima resuelvas tus dudas y no intentes sabotearnos! −Se exalta Tina haciendo que el mesero que le sirve a Omar pegue un saltito.

− ¡Bien! ¡No lo haré de nuevo!

− ¡Bien! −Responde Tina.

Se quedan de brazos cruzados.

−Ahh −suspira Omar luego de beber. −Se detestan, pero al atardecer se sientan en la misma mesa de todas formas −Mira al horizonte. − ¡Ya parecemos una hermosa familia latinoamericana!

Toco mi frente.

''Mamá que estás en los cielos... ayúdame''


-------------

Espero que hayan tenido un feliz año nuevo <3 

De repente llegamos a ese momento sad en que les recuerdo que queda poco de esta dulce historia...

Aunque el termino de una historia nos indica, el comienzo de otra ;D 

Puedes encontrarme en Instagram Ig: Briity ;D 

Las actualizaciones están algo impredecibles... como la autora. 






Continue Reading

You'll Also Like

56.1K 2.8K 20
Gabriela lucha en contra los sentimientos que crecen por su molesta jefa Katherina, en el camino se da cuenta de que no todo lo que se ve es la reali...
1.1M 189K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...
128K 27.9K 59
La mano del rubio se coló bajo la máscara del anbu acariciando su rostro suavemente, los azules lo veían con debilidad y un gran amor, Itachi se dejó...
380K 40.6K 200
Yan Xi, un prodigio médico que obtuvo un doctorado a los 22 años, nunca esperó terminar transmigrando a una novela. Su marido era el cuarto hermano d...