Jiang Liping estuvo confundida durante días después de recibir ese encargo.
No podía creerlo, pero tenía que hacerlo.
Ella leyó las pocas y cortas frases del archivo de tareas internas una y otra vez, hasta que casi le salieron agujeros.
Jiang Lanpei… Jiang Lanpei…
¿Jiang Lanpei era Jin Xiuhe?
Era como si esa frase fuera lo único que quedaba en su cabeza.
Mecánicamente hizo los preparativos antes de comenzar, preparándose para matar a la esposa y al hijo de Liang Jicheng y sacar los archivos originales pertenecientes a Jiang Lanpei que se guardaban en la caja fuerte de la familia Liang y llevárselos.
La primera persona en ir a casa para llevarse la información fue la esposa de Liang Jicheng.
Jiang Liping la mató y luego, temblorosamente, sacó un montón de papeles amarillentos del archivador que había abierto.
Así que vió completo el archivo real de Jiang Lanpei, junto con… una foto de Jiang Lanpei antes de que se le hiciera un lifting facial.
La mujer de rojo sostuvo la pila de papeles y los leyó, página por página, y aún cuando ya sabía la verdad, las lágrimas seguían cayendo por lugares desconocidos.
Era ella…
¡¡¡Realmente era ella!!!
Jiang Liping no supo cuánto autocontrol tuvo que reunir antes de que pudiera contener sus emociones, que ya estaban completamente destrozadas, antes de que viniera el hijo de Liang Jicheng.
Volvió a meter el archivo junto con el papel con la vieja foto de Jin Xiuhe en la bolsa de archivos con un estremecimiento y lo apretó contra su pecho.
Se quedó allí con la mente en blanco, entre las sombras, al pie de la escalera, esperando a que el hijo de Liang Jicheng llegara a casa y así poder completar el segundo asesinato que la organizacion le habia ordenado.
Sólo en este corto tiempo de espera pudo ser “Sun Ping” en lugar de “Jiang Liping”.
Solo entonces fue capaz de sostener la pila de expedientes y dejar que sus lágrimas cayeran en silencio, pero deslizándose libremente por su rostro.
Dolía… dolía mucho... realmente demasiado…
¿Por qué… por qué no supo que no estaba muerta hasta casi veinte años después?
¿Por qué una persona tan buena tuvo que sufrir tanto?
Jiang Liping se lamentó en silencio hasta que oyó que el hijo de Liang Jicheng abrír la puerta presa del pánico, el hijo de aquella malvada bestia entró corriendo, se metió en su campo de visión y empezó a buscar rápidamente la bolsa con los archivos…. Luego se dio cuenta del cuerpo de su madre y empezó a gritar…
¡Ella sencillamente odiaría que no gritara lo suficiente! ¡¡Que tuviera una muerte rápida!!
Salió de la penumbra, y pasandole la pila de expedientes desde detrás de la espalda, llena de resentimiento y frialdad, cantó la canción que pertenecía a sus recuerdos de Jin Xiuhe, como si exigiera la vida de estos pecadores en su nombre: “Tira, tira, tira el pañuelo, ponlo suavemente detrás del niño, y no le digas…”
—¿Estás buscando esto?
El hombre se volvió poco a poco.
¡Bang!
Apretó el gatillo.
Por primera vez desde que había caído en el oscuro camino, Jiang Liping disparó con tanta decisión, con tanto sufrimiento.
Así mato al hijo de Liang Jicheng
Antes de salir de la villa, abrió el archivo por última vez y contempló fijamente la foto de Jin Xiuhe entre las páginas amarillentas.
Sabía que cuando saliera por la puerta y entrara en el coche, no podría volver a revelar sus verdaderos sentimientos.
Miró profundamente la fotografía.
Y luego, cerrando los ojos, volvió a guardar la información en su bolso, con su vestido rojo balanceándose en su espalda, y salió con paso firme.
Más tarde, Jiang Liping se enteró de que Jin Xiuhe había sido enviada personalmente al hospital psiquiátrico de Chengkang por el propio Huang Zhilong.
Huang Zhilong no mató a su mujer aquel día. Cuando estaba a punto de clavarle el cuchillo en el cuello para dar el golpe final, la vio levantar lentamente su rostro ensangrentado, con los ojos llenos de desprecio y aversión.
Su cuchillo se congeló de repente, ¡y entonces se puso furioso!
Era esa mirada…¡La mirada que lo veía como basura!¡Esa mirada directo a los ojos que lo devolvía de golpe a lo que era! Aquella mirada que evocaba los celos y el resentimiento que había acumulado durante años contra la familia de su esposa.
No quería que muriera… ¿Qué tan fácil se lo pondría si la dejaba morir? ¡Morir era demasiado rápido! Así que se le ocurrió una idea más siniestra, él se las entregó a los hermanos Liang y les pidió que cambiaran el nombre de esta mujer y que se aseguraran de mantenerla en el Hospital Psiquiátrico Chengkang durante el resto de su vida, lo que pasara con ella no le importaba en absoluto, el único requisito era que no pudiera ser encontrada por nadie.
Sabía que el lugar era un "almacén de despojos" amparado por la organización.
Era el lugar perfecto para deshacerse de los cadáveres o para ocuparse de las víctimas que no estaban muertas.
Sin embargo, Liang Jicheng y Liang Zhongkang originalmente codiciaban mucho a la esposa de Huang Zhilong. Cuando Jin Xiuhe cayó en sus manos, se convirtió en un objeto para que desahogaran sus deseos. A Huang Zhilong no le importaba en lo absoluto.
Cuando Jin Xiuhe ingresó por primera vez en el Hospital Psiquiátrico Chengkang, todavia era una persona normal.
Sin embargo, ¿cómo distinguir a una persona normal de un enfermo mental en un psiquiátrico?
En 1887, un periodista llamada Nellie Bly realizó un experimento similar. Era una persona con un pensamiento y un cerebro normales que ingresó en el hospital mental local haciéndose pasar por loca. [1]
Después de eso, Nellie descubrió que los métodos de tratamiento en el hospital eran bastante brutales y que las enfermeras eran extremadamente pérfidas a la hora de atender a los pacientes. Cuando se determinaba que una persona era enferma mental, por mucho que explicara a los médicos, éstos trataban sus diversos comportamientos como un síntoma de un episodio psicótico. Por eso cuando se sinceró con los médicos, diciendo honestamente "soy periodista y vine aquí para obtener una comprensión más profunda de la situación", pensaron que su enfermedad se había agravado y la trataron con un método todavía más brutal.
Mientras que la aterradora aventura de Nellie acabó bajo la garantía del “The World” de Nueva York, Jin Xiuhe, más de 100 años después, obviamente no tuvo esa suerte.
La internaron en un pabellón especial, le pusieron uniformes psiquiátricos y cuando los hermanos Liang la presentaron a todo el mundo, dijeron que era una persona con serios problemas mentales y extremadamente agresiva.
Al igual que Nellie en ese entonces, no importaba lo que dijera o quién pidiera ayuda, los demás no le creían. Las enfermeras eran cuidadosas cuando le cambiaban la medicina, contestaban superficialmente a lo que les decía y salían de su habitación lo más rápido posible.
Todo el mundo pensaba que era una paciente, cuando no lo era.
Para controlarla mejor, los hermanos Liang le suministraron “agua de la obediencia” proporcionada por la organización. Sucedió que la organización necesitaba probar la eficacia del “agua de la obediencia” por un tiempo prolongado, y esta mujer se convirtió en su sujeto de prueba. Después de que se le suministraran drogas una y otra vez, Jin Xiuhe realmente murió. Viviendo en un hospital psiquiátrico, se convirtió en una loca llamada Jiang Lanpei, que no podía recordar quien era...
Para mantenerla a salvo en sus manos, los hermanos Liang incluso le hicieron varios estiramientos faciales mientras la utilizaban como sujeto de prueba.
Al final, la cara de la mujer estaba rígida y sus nervios estaban dañados, pero Huang Zhilong se sintió satisfecho cuando lo supo.
Los padres de Jin Xiuhe llevaban mucho tiempo con mala salud y estaban postrados en la cama y enfermos. Desafortunadamente ambos murieron poco después. Aparte de sus propios padres ¿A quién le iba a importar realmente si Jin Xiuhe estaba viva o muerta?
Viendo la cara actual de Jiang Lampei, incluso las personas que estaban muy familiarizadas con ella no podrían reconocer que debajo de toda esa cirugía, se ocultaba la cara de Jin Xiuhe.
Mientras Huang Zhilong escuchaba el informe de los hermanos Liang, finalmente se sintió completamente tranquilo.
—Ahora es una mujer loca. No recuerda su nombre original en absoluto. A veces toma a la enfermera y le pide a la gente que lea un libro. Cuando ve al médico, pregunta cómo están los niños. Cuando no tiene nada que hacer, tararea sola una canción sobre tirar el pañuelo. Toma tiza y dibuja una ventana en la pared, y mientras tararea mira a la ventana falsa, sin saber lo que estaba mirando. Cuando otros le preguntaron, ella solo balbuceo algo y se puso de pie.
Huang Zhilong dijo— Es una locura
—Sí, es sólo…Una cosa más…
—¿Qué?
—Unos estudiantes vinieron a ser voluntarios en el hospital psiquiátrico y fueron vistos por Jiang Lanpei, al principio ella estaba tarareando una canción pero acabó emocionándose de repente, le prestamos atención y lo que le hizo reaccionar de forma exagerada fueron los uniformes que llevaban esos estudiantes —dijo Liang Jicheng con cautela— Se parecían un poco a los uniformes del personal de la Huda.
La pluma de Huang Zhilong hizo una pausa en su escritura y sus ojos se dirigieron a la foto de Jin Xiuhe que había colocado en la esquina de su escritorio para mostrarla, mostrando a la chica todavía con su uniforme escolar, el mismo uniforme que había sido el motivo de su primer encuentro con ella. Jin Xiuhe se había convertido en Jiang Lan-pei y había olvidado muchas cosas, pero en el fondo aún debe recordar su odio hacia él, pensó Huang Zhilong, y cuando miró hacia abajo, la punta de su bolígrafo ya había perforado el papel...
“Tira, tira, tira el pañuelo…”
En el interior del coche de policía, Jiang Liping escuchaba la canción infantil, por un lado recordando aquellos sucesos del pasado y por el otro, contando muy brevemente a los policías algunas de sus experiencias de aquellos años.
Después de fumar otro cigarrillo, tiró la colilla, con una expresión en la que se mezclaban la pérdida y la paz.
Mientras los agentes escuchaban su relato, sentían mucha tristeza en sus corazones.
Alguien agregó—Cuando Jiang Lanpei mató a Liang Jicheng, le puso la ropa de Xie Xue. Y nuestra investigación siempre había ido en dirección a preguntarse por qué le puso ropa de mujer a un hombre, cuando en realidad la clave no era que fuese ropa de mujer, sino que era un uniforme de profesor de la Huda… que se transmitió en Shanghai. Jiang Lanpei odiaba instintivamente a Huang Zhilong, y este tipo de comportamiento le daría una sensación confusa de estar en una misión de venganza, ¿no?
—Eso creo
Alguien más preguntó— Entonces cuando utilizaste la historia del fantasma de Jiang Lanpei reclamando sus vida en el caso de la Torre de Radiodifusion, para crear la atmósfera de cuenta regresiva en los asesinatos, fue porque en realidad querías matar a esa gente por ella, ¿no es así?
—Así es.
Policía— Cuando hiciste eso, ¿no tenías miedo de que Huang Zhilong lo notara?
Jiang Liping se burló— Cuando has sido un animal durante mucho tiempo, no tienes miedo de los fantasmas o de los dioses. Huang Zhilong no creía en esas cosas, y nunca pensó que la persona que servía en su cama para complacerlo sería una antigua alumna de Jin Xiuhe.
—Además, dado su carácter, no creía que hubiera lealtad en el mundo, así que naturalmente, no sospecharía de mi relación con Jin Xiuhe. Incluso pensó que tuve una buena idea para asustar a Wang Jiankang y así poner fin por completo al caso del Hospital Chengkang, ¿cómo iba a imaginar que una mujer se acercaría a él por una deuda de gratitud e ideales de justicia? Él nunca tomaba en cuenta a las mujeres, y mucho menos pensó que podían ser informantes. ¿No lo había dicho Huang Zhilong a muchos de sus conocidos en la industria del entretenimiento sin ocultarlo?
—¿Dijo qué?
Jiang Liping repitió débilmente lo que Huang Zhilong había dicho una vez— Lo que más desprecio es a las celebridades femeninas, yo pongo el capital para hacerlas populares, pero en cuanto me doy la vuelta hacen gestos, son unas perras que pretenden tener buena reputación
Al decir esto, su sonrisa fue incluso más irónica—Incluso en el caso de la Torre de Radiodifusion, lo que acabaron utilizando para cerrar el caso fue una mujer a la que llamaban “perra”, Lu Yuzhu. Estas personas desprecian a las mujeres, pero no pueden alejarse de ellas…Realmente hubiera querido que Huang Zhilong muriera en mis manos, y en ese momento, preguntarle si todavía recordaba como mato a Jin Xiuhe, y a la chica torpe y tímida que Jin Xiuhe solía cuidar, que era atrapada cada vez que lanzaban el pañuelo… él… acaso se acordaría?
Aquella canción infantil del pañuelo arrojado era una invocación aterradora de espiritus y demonios para aquellos con la conciencia culpable
Para Jiang Liping, en cambio, era el recuerdo más grato de la directora Jin.
La lloraría en la canción, la echaría de menos en la canción, la vengaría en la canción, y sabía que viviría toda su vida atada a esta canción infantil.
Jiang Liping levanto la cabeza al recordar el momento en que se enteró de que la directora Jin había estado atrapado en una institución mental durante casi veinte años…
¡Cuánto los odiaba en ese momento, y cuán extasiada estuvo cuando fue enviada por la organizacion a la tarea de purgar a Wang Jiankang y su grupo!
En la víspera de la misión fuera en la Torre de Radiodifusion, murmuraba una y otra vez desde el fondo de su corazón— Maestra, he venido a vengarte… he venido a vengarte…
Una y otra vez, con la canción del pañuelo perdido, escribió el nombre que le resultaba tan irónico, el nombre de lsu antigua profesora que estaba viva, pero de la que no sabía nada.
Jiang Lanpei…
Jiang Lanpei...
¡Jiang. Lan. Pei.!
Las lágrimas mojaron el papel mientras se acostaba sobre la mesa, después de haber soportado innumerables presiones durante tantos años, en ese momento finalmente se derrumbó y lloró--
¡Veinte años! ¡¡Veinte años!! A su profesora… sufrió un destino peor que la muerte en manos de los hermanos Liang. ¡Veinte años! En la oscuridad, la heroica mujer que solía sonreír y animarla, se vió obligada a convertirse en una auténtica loca.
Veinte años… Jiang Lanpei… ¡¡Veinte años!!
Mientras lloraba fuertemente, su garganta se lleno de una dulzura sangrienta, y al final, ya no pudo emitir un sonido.
Ella la vengó.
Obviamente ella podría haber matado a esas personas de una manera más simple y segura para si misma, pero eligió la canción de arrojar el pañuelo, eligio esa canción para asesinarlos.
Prefirió llevar un vestido rojo y ponerle zapatos rojos a los hombres, creando la ilusión de que el fantasma resentido de Jiang Lanpei venía a exigir sus vidas…
Incluso entonces, cuando le enviaba mensajes privados a Zheng Jingfeng, también renunció a su abreviatura habitual “JLP”. Después de una larga pausa en la punta de su pluma, Jiang Liping, que conocía todos los secretos del Hospital MentalChengkang, con lágrimas en los ojos, letra por letra, escribió su firma por primera vez:
“Jiang. Lan. Pei.”
Profesora, haré estas cosas en tu nombre.
J.L.P.
Jiang. Lan. Pei.
Maestra, yo soy igual que tú. Quiero vivir como tú. Quiero cobrar venganza en tu nombre.
No me arrepiento.
***
Al mismo tiempo, dentro de la oficina de la comisaría.
Una gran pantalla proyectaba todos los movimientos de Jiang Liping y había pantallas más pequeñas que seguían al coche de policía en tiempo real. Frente a la pantalla estaban sentados la policía, las fuerzas especiales, y todas las personas involucradas temporalmente en este caso de emergencia.
Entre ellos estaba He Yu, quien se había contactado con Hu Ting a tiempo.
Del trío del sótano, sólo He Yu estaba sentado en la comisaría observando la situación, mientras que Xie Qingcheng seguía ocupándose de la muestra de RN-13 en el hospital privado de Meiyu.
Chen Man había regresado e informado la situación a su abuelo, para despues ser atrapado por el llanto y los abrazos de sus familiares, aunque conocia la situación, no estaba viendo la escena en primera persona desde la comisaría.
Sólo He Yu se sentó frente al monitor, mirando el movimiento de las fuerzas policiales y enviando de vez en cuando un mensaje a Xie Qingcheng para informarle sobre la situación en tiempo real.
Pudo percibir que Xie Qingcheng se sorprendió al conocer la verdadera identidad de Jiang Lanpei, pero al igual que él, después del shock, comprendió inmediatamente el por qué muchas cosas se habían desarrollado de la manera en que lo hicieron anteriormente.
Xie Qingcheng le respondió: “Presta atención a la seguridad de Jiang Liping, pero también
a la tuya.”
He Yu: “¿Estás preocupado por mí?”
No hubo respuesta a su mensaje.
Pasó un minuto, dos minutos…
“No. Me preocupa más ella.”
He Yu miró a la pantalla y respondió rápidamente a su mensaje: “Muy bien, entonces estoy celoso, ¿crees que porque es hermosa y hábil, y también una mujer, puede complacerte?”
Esta vez, después de esperar cinco minutos, Xie Qingcheng aun no le había contestado, probablemente porque ya no se molestaria en prestarle atención.
He Yu miró fijamente la pantalla de la comisaría y esperó un rato, pero seguía sin haber novedades. En la pantalla, Jiang Liping estaba fumando un cigarrillo. He Yu la observo y luego bajó la cabeza y escribió otra cadena de palabras: “Por cierto, olvidé decírtelo antes, Ge, aunque no me gusto que fumarás sus cigarros, me gusto la forma en la que fumaste un cigarro femenino. Fue muy hermoso.”
Era realmente demasiado hermoso.
La muñeca Xie Qingcheng, envuelta en un tatuaje con letras, estaba ligeramente expuesta debajo del puño de la camisa.
Alguien tan viril, fuerte y de espíritu implacable, pero que entre sus delgados dedos sostenía un cigarro femenino, tan delgado como el tallo de una flor.
En ese momento, en Zhilong Entertainment, He Yu no pudo evitar mirarlo todo el tiempo, el más mortífero de todos los hombre tocando una cosa tan frágil. Con solo mirarlo, quería quitarle ese cigarrillo femenino, empujarlo contra la pared, agarrar su muñeca y besar esos finos labios suaves con ese aroma a menta y rosas, besarlo como una mujer en el suave aroma del tabaco, acariciarlo, hacerlo enfadar, ofenderlo e intimidar a aquel hombre que podía ser su tío.
Pero en ese momento, la situación era tan urgente que He Yu no tenía tiempo para pensar en ello, ni podía decir mucho al respecto. Ahora que finalmente se había calmado un poco y no había podido obtener palabras amables de Xie Qingcheng, sintió una sensación amarga, por lo que se enojó y deliberadamente se burló de él.
Pero quien sabria que inesperadamente Xie Qingcheng realmente contestaria su mensaje esta vez, le escribió: “No es momento para juegos, así que no debes relajarte, asegúrate de prestar atención a la seguridad. Por favor llámame si pasa algo. Aguardó respuesta” [2]
He Yu sentía que su esposa no era nada comprensiva con sus sentimientos, pero por desgracia no había nada que pudiera hacer, un hombre de ciencia no entendía la importancia del romance en un momento de peligro.
Pero aún así dejó el teléfono y volvió a centrar su atención en la pantalla de vigilancia, tal y como le había indicado Xie Qingcheng.
En ese momento, el convoy estaba pasando por el centro en tandas, dirigiéndose a la comisaría.
Como todos los coches de la policía estaban abiertamente equipados con cámaras, todos en el cuartel habían podido escuchar lo que Jiang Liping dijo en uno de los coches con toda claridad. Ahora le estaban preguntando a Jiang Liping sobre esos hechos:
—Así que… a lo largo de estos años, no te has expuesto y has soportado la humillación por parte de de Huang Zhilong, sólo para conseguir más pruebas de los de mayor nivel, ¿es así?
La transmisión de audio y video llegaban simultáneamente y los policías acompañantes preguntaban a Jiang Liping de ese modo.
Jiang Liping sacudió el hollín de su cigarro, el brazalete a prueba de fugas que llevaba en su mano no se había quitado, pero había notado que su mecanismo había cambiado.
El brazalete era caro y tenía capacidades de juicio muy poderosas, ya que había algunos altos cargos en la organización que necesitaban vender alguna información irrelevante para conseguir sus objetivos, el brazalete no podía matar por error. Por lo tanto, su configuración era mucho más flexible que las imitaciones de Huang Zhilong y también podía combinar tanto el lenguaje humano como las reacciones internas para identificar si el discurso del usuario estaba tocando un tema de fondo de la organización.
Lo que era aún más preciso es que, para facilitar al usuario la negociación en una mediación, se podía eliminar las restricciones sobre los secretos aquellos que habían sido abandonados por los altos mandos a un velocidad extremadamente rápida.
Por ejemplo, Huang Zhilong.
Jiang Liping acababa de percibir que el brazalete de a prueba de fugas ya no protegía los secretos de Huang Zhilong y que podía contar a los demás la mayoría de las cosas relacionadas con Huang. Sólo si el contenido tocaba claramente la línea roja de la organización, se activaba la función de matar.
Hizo una pausa y dijo con voz ronca— Sí, para cortar la hierba, hay que arrancar desde la raíz. Si no, ¿qué sentido tendría solo matar a Huang Zhilong? No soy tan mezquina como para buscar venganza solo por mi propia venganza personal, pero ya que he visto los esqueletos amontonándose en su guarida, todo lo que tengo que hacer es llevarlos a todos ante la justicia… incluso aunque tenga las manos manchadas de sangre, no me arrepiento.
El coche estaba silencioso.
—Ahora bien, aparte de Huang Zhilong, ¿quiénes son las otras personas que se confabularon con él, puede identificarlas a todas?
—Están todos en esa caja fuerte negra —Jiang Liping no podía decir más para evitar el brazalete de su mano, ni tampoco podía decir directamente a la policía cómo abrir la caja fuerte. Calculaba que la matarían si les decía cómo abrir la caja fuerte, así que se limitó a decir—. Huang Zhilong es un hombre que desconfiaba mucho y mantenía las manos abiertas antes y después de hacer algo. Los funcionarios, empresarios y científicos que han colaborado con él a lo largo de los años… guardó todas las pruebas que podían demostrar sus actos ilegales y delictivos.
“—Huang Zhilong originalmente tenía la intención de sostener eso consigo para coaccionar a esas personas para que le dieran lo que quisieran, obligarlos a cooperar o intercambiar beneficios —dijo Jiang Liping dijo—. Aunque parezca solo una caja fuerte ordinaria, su valor es inestimable, tanto para Huang Zhilong como para la justicia.
Cuando los que estaban en el comando escucharon esto, alguien se quitó el micrófono y confirmó con la persona de al lado— ¿Dónde está la caja fuerte?.
—Está en el coche, lo tiene el capitán. La contraseña está especialmente diseñada, no puede abrirse con fuerza, de lo contrario el contenido se destruiría por completo, hay que llevarla al departamento técnico para estudiarla detenidamente.
El aeropuerto internacional de Huzhou no estaba demasiado lejos del cuartel general de la policía, y se tardaba más o menos una hora en llegar si se tomaba la autopista que rodea la ciudad.
Jiang Liping suspiro aliviada al ver que el polvo por fin se asentaba.
—¿Cuánto tiempo me condenarán? —le preguntó finalmente al policía que la acompañaba, de una manera quejumbrosa.
El joven policía no pudo responder.
Entonces Jiang Liping se dijo a sí misma— Aceptaré lo que haga falta, mientras pueda ver a esas personas en prisión conmigo.
Mientras escuchaba la alegre canción infantil en el teléfono móvil, apoyó la cabeza en el coche y la luz del sol que se reflejó en su cara a través de los barrotes y el cristal de la ventana, tiño sus ojos de color marrón claro.
En medio de esta canción surrealista, se sintió infinitamente en paz, como si su alma pudiera descansar por fin.
A pesar de que las distintas líneas de la organización estaban claramente divididas y muchas personas no se conocían entre sí, una vez que llegaran a la comisaría y ellos consiguieran abrir esa caja fuerte, todo quedaría al descubierto y nadie podría escapar. Aunque no había podido matar a Huang Zhilong, al menos había muerto delante de ella.
Y esos gusanos trás de bambalinas pronto quedarian expuestos a la brillante luz del sol.
Ahora podia estar tranquila.
“Tira, tira, tira el pañuelo, ponlo suavemente detrás del niño, no se lo digas…”
La música continuaba.
Esta vez no habia sangre, ni muerte, sólo el sonido melodioso de canciones infantiles en el patio de un pequeño pueblo de montaña, el sol brillaba ese día, las flores de paulownia florecían intensamente, al final de la canción la joven Jiang Liping se puso rápidamente de pie y sus ojos vislumbraron a la mujer con el vestido rojo de pie bajo el árbol florido. La mujer le sonrió alentadoramente y con un pulgar hacia arriba, Jinag Liping sintió que tenía un valor infinito, y que a partir de entonces podría montar las olas y elevarse hacia la meta de convertirse en una mujer como ella.
Su expresión, lentamente relajada, se proyectó en la pantalla del centro de comandos.
Alguien en la comisaría dejó escapar un leve suspiro, y He Yu miró: era Zheng Jingfeng.
Zheng Jingfeng no había esperado que la informante que le había estado proporcionando información fuera una mujer tan infernal, y por la razón que fuera, esta mujer había matado a gente y hecho muchas cosas en colaboración con organizaciones criminales. Aunque podía solicitar sentencias más leves para sus penas, la situación no era optimista.
Después de trabajar como policía criminal durante toda la vida, Zheng Jingfeng había conocido a muchas personas justas y malvadas, pero habian muy pocas personas como Jiang Liping, que lo hicieran suspirar tanto con desprecio con con pena.
Casi sentía lástima por ella. No sabía en cuántos crímenes similares había estado involucrada Jiang Liping, y puede que no fuera ella quien matara a las personas, pero su corazón se veía condenado y torturado constantemente por estos asesinatos.
Esta mujer que no pudo obtener justicia a tiempo, finalmente se convirtió en una seductora serpiente carmesí, incrustada en una cueva del diablo, que tuvo que ocultar el corazón humano con el que había nacido. Así que hizo todo lo posible para evitar que personas inocentes murieran o resultasen heridas dando información a la policía una y otra vez.
Incluso a riesgo de quedar expuesta ella misma..…
Cuanto más pensaba Zheng Jingfeng en ello, más incomodo le resultaba, e incluso dejó escapar un largo suspiro y cerró los ojos.
Si nunca hubiera matado a nadie, entonces estaría bien.
Pero mientras Zheng Jingfeng pensaba esto, Jiang Liping no lo pensaba en absoluto.
Ya no le importaba el resto de su vida, su mayor arrepentimiento ahora era no haber matado a una persona más: Huang Zhilong, el hombre cuyo corazón más quería abrir.
Ella sintió que era una lástima.
En innumerables sueños, había soñado con sostener un cuchillo y cortar la carne de Huang Zhilong pedazo a pedazo, realmente no podía soportar a este hombre con rostro humano y corazón de bestia. Cuando se unió al Grupo Zhilong, pensó que si un día lograba que la vida de Huang Zhilong terminara en sus manos, podría morir de inmediato sin arrepentimientos.
Sin embargo, Huang Zhilong murió en manos de un francotirador, al final de todo, no experimentó demasiado dolor …
Era una pena.
Si no hubiera sido porque la empresa de Huang Zhilong colapsó repentinamente, entonces--
Entre los pensamientos a la deriva, Jiang Liping recordó algo de repente, y sus ojos se detuvieron ligeramente.
Una vez finalizado el caso de Huang Zhilong, muchos de los misterios anteriores ya habían sido explicados, y ella pudo, con discreción, evitar el detalle confidencial del brazalete en su mano y dar un cuidadoso testimonio a la policía sobre las causas y consecuencias de todo ello.
Sin embargo, había un eslabón que había pasado por alto en su apuro y que ahora la inquietaba vagamente...
Hu Yi.
El jóven maestro Hu, que había sido sumergido en un tanque de agua y convertido en un atrezzo en el caso de asesinato del tanque de agua en el equipo de filmacion.
Tan pronto como esta persona murió, Huang Zhilong estuvo bajo presión de todos los lados y Jiang Liping podía estar segura de que Hu Yi nunca había sido asesinado por Huang Zhilong.
Entonces, ¿quién diablos lo mató?
¿Por qué querría esa persona matar a un hombre tan poderoso en medio del proyecto de Huang Zhilong?
Cuanto más pensaba Jiang Liping en ello, más sentía que algo andaba mal… ¡Podría ser que…!?
Su rostro se volvió pálido en un instante.
Notas de traducción.
[1] El caso de Nellie Bly es real. Pueden leer un poco más aquí;
https://en.wikipedia.org/wiki/Ten_Days_in_a_Mad-House
[2] “no es momento para juegos”, en realidad se uso 嬉皮笑 que sería “Sonrisa de Hippie”, por lo que la frase original seria “no es momento para que sonrias como un hippie”, lo cuál hace alusión a sonreir despreocupadamente.
Traducción: Shiori, Viviana.
Corrección: Jojie. Midori