๐€๐‹๐„๐—๐ˆ๐“๐ˆ๐Œ๐ˆ๐€, ๐—„๐—…๐–บ...

ุจูˆุงุณุทุฉ M4lfoy17

925K 98K 54.8K

๐“‚ƒ ึดึถึธ ๐—ฎ๐—น๐—ฒ๐˜…๐—ถ๐˜๐—ถ๐—บ๐—ถ๐—ฎ ยก! โœถ ๐—„๐—…๐–บ๐—Ž๐—Œ ๐—†๐—‚๐—„๐–บ๐–พ๐—…๐—Œ๐—ˆ๐—‡ ๐—‘ ๐–ฟ๐–พ๐—†!๐—ˆ๐–ผ ฮ‡เฃญเฃชฬ‡ห– โ›. . . ๐—†๐—‚๐–บ ๐—€๐—‚๐—…๐–ป๏ฟฝ... ุงู„ู…ุฒูŠุฏ

๐€๐ฅ๐ž๐ฑ๐ข๐ญ๐ข๐ฆ๐ข๐š
๐’๐ข๐ง๐จ๐ฉ๐ฌ๐ข๐ฌ ๐ž๐ฑ๐ญ๐ž๐ง๐๐ข๐๐š
๐Œ๐ž๐ฆ๐ž๐ฌ
๐†๐ซ๐šฬ๐Ÿ๐ข๐œ๐จ๐ฌ
โ”€โ”€โ”€โ”€โ”€โ”€โ”€๐€๐œ๐ญ ๐จ๐ง๐ž
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ. ๐š๐œ๐œ๐ข๐๐ž๐ง๐ญ๐ž
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ. ๐ค๐š๐ญ๐ก๐ž๐ซ๐ข๐ง๐ž
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ‘. ๐š๐œ๐œ๐ข๐๐ž๐ง๐ญ๐ž
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ’. ๐œ๐š๐ซ๐จ๐ฅ๐ข๐ง๐ž
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ“. ๐ฆ๐š๐ ๐ข๐š
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ”. ๐›๐ž๐ฌ๐จ๐ฌ ๐ฒ ๐ฉ๐ซ๐จ๐›๐ฅ๐ž๐ฆ๐š๐ฌ
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ•. ๐ก๐ž๐œ๐ก๐ข๐ณ๐จ๐ฌ
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ–. ๐ž๐ฅ๐ข๐ฃ๐š๐ก
๐ŸŽ๐ŸŽ๐Ÿ—. ๐๐š๐ฆ๐ข๐ฌ๐ž๐ฅ๐š ๐ž๐ง ๐š๐ฉ๐ฎ๐ซ๐จ๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ๐ŸŽ. ๐ž๐ง๐œ๐ž๐ซ๐ซ๐š๐๐š๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ. ๐ซ๐จ๐ฌ๐ž
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ. ๐ฅ๐จ๐›๐จ๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ‘. ๐œ๐ก๐ข๐œ๐š๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ’. ๐›๐š๐ข๐ฅ๐ž ๐Ÿ”๐ŸŽ'๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ“. ๐ฌ๐š๐œ๐ซ๐ข๐Ÿ๐ข๐œ๐ข๐จ
โ”€โ”€โ”€โ”€โ”€โ”€โ”€๐€๐œ๐ญ ๐ญ๐ฐ๐จ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ•. ๐ก๐ขฬ๐›๐ซ๐ข๐๐จ๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ–. ๐ซ๐ž๐›๐ž๐ค๐š๐ก
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ—. ๐ฆ๐ž๐ง๐ญ๐ข๐ซ๐š๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ๐ŸŽ. ๐ฆ๐ฒ๐ฌ๐ญ๐ข๐œ ๐Ÿ๐š๐ฅ๐ฅ๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ. ๐ฎฬ๐ฅ๐ญ๐ข๐ฆ๐จ ๐š๐งฬƒ๐จ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ. ๐Ÿ๐š๐ง๐ญ๐š๐ฌ๐ฆ๐š๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ‘. ๐ฌ๐ขฬ๐ฆ๐›๐จ๐ฅ๐จ๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ’. ๐ฆ๐ข๐ค๐š๐ž๐ฅ
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ“. ๐ ๐ข๐ ๐ข
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ”. ๐Ÿ๐ž๐ฅ๐ข๐ณ ๐œ๐ฎ๐ฆ๐ฉ๐ฅ๐ž๐š๐งฬƒ๐จ๐ฌ ๐œ๐š๐ซ๐จ๐ฅ๐ข๐ง๐ž
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ•. ๐ฅ๐š ๐œ๐ž๐ง๐š
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ–. ๐›๐š๐ข๐ฅ๐ž ๐ฆ๐ข๐ค๐š๐ž๐ฅ๐ฌ๐จ๐ง
๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ—. ๐ฏ๐ข๐ง๐œ๐ฎ๐ฅ๐š๐๐จ๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐ŸŽ. ๐š๐ฅ๐š๐ซ๐ข๐œ
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ. ๐ž๐ฌ๐ญ๐š๐œ๐š๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ. ๐š๐๐ข๐จฬ๐ฌ ๐ซ๐ข๐œ๐ค
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ‘. ๐ฎ๐ง ๐ฌ๐ž๐œ๐ฎ๐ž๐ฌ๐ญ๐ซ๐จ
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ’. ๐ฆ๐ฎ๐ž๐ซ๐ญ๐ž
โ”€โ”€โ”€โ”€โ”€โ”€โ”€๐€๐œ๐ญ ๐ญ๐ก๐ซ๐ž๐ž
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ“. ๐š๐๐ข๐จฬ๐ฌ ๐ฌ๐ญ๐ž๐Ÿ๐š๐ง ๐ฒ ๐๐š๐ฆ๐จ๐ง ๐ฌ๐š๐ฅ๐ฏ๐š๐ญ๐จ๐ซ๐ž
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ”. ๐œ๐จ๐ง๐ฌ๐ž๐ฃ๐จ ๐ฒ ๐ฉ๐ซ๐จ๐›๐ฅ๐ž๐ฆ๐š๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ•. ๐ž๐ฌ๐ญ๐ฎ๐๐ข๐š๐ง๐ญ๐ž๐ฌ ๐ง๐ฎ๐ž๐ฏ๐จ๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ–. ๐ฉ๐ซ๐จ๐›๐ฅ๐ž๐ฆ๐š๐ฌ ๐๐ž ๐ฌ๐š๐ง๐ ๐ซ๐ž
๐ŸŽ๐Ÿ‘๐Ÿ—. ยฟ๐ช๐ฎ๐ข๐žฬ๐ง ๐ž๐ซ๐ž๐ฌ ๐ญ๐ฎฬ?
๐ŸŽ๐Ÿ’๐ŸŽ. ๐ฅ๐จ๐ฌ ๐œ๐ข๐ง๐œ๐จ
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ. ๐๐ž๐ฌ๐š๐ฒ๐ฎ๐ง๐จ๐ฌ ๐Ÿ๐š๐ฅ๐ฅ๐š๐๐จ๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ. ๐š๐ฅ๐ฎ๐œ๐ข๐ง๐š๐œ๐ข๐จ๐ง๐ž๐ฌ ๐ฒ ๐ก๐ž๐ซ๐ข๐๐š๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ‘. ๐ฌ๐ž๐งฬƒ๐จ๐ซ๐ข๐ญ๐š ๐ฆ๐ฒ๐ฌ๐ญ๐ข๐œ ๐Ÿ๐š๐ฅ๐ฅ๐ฌ
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ’. ๐ฎ๐ง ๐ซ๐ž๐ ๐ซ๐ž๐ฌ๐จ ๐ข๐ง๐ž๐ฌ๐ฉ๐ž๐ซ๐š๐๐จ
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ“. ๐ญ๐จ๐๐จ๐ฌ ๐ฆ๐ž๐ง๐จ๐ฌ ๐ญ๐ฎ
๐ŸŽ๐Ÿ’๐Ÿ”. ๐ž๐ฅ ๐ฌ๐ž๐ง๐ญ๐ข๐ฆ๐ข๐ž๐ง๐ญ๐จ ๐๐ž ๐œ๐ฎ๐ฅ๐ฉ๐š

๐ŸŽ๐Ÿ๐Ÿ”. ๐ซ๐š๐ฒ

25.1K 2.5K 2K
ุจูˆุงุณุทุฉ M4lfoy17

alexitimia ━ ━ vol ii
016. ray

—¿Qué dice?—interrumpió Harry—Nada de eso. No nos acompañaba nadie.

—No podía creer lo que veía—prosiguió Lupin, todavía paseando, sin escuchar a Harry —Creía que el mapa estaría estropeado. ¿Cómo podía estar con ustedes?

—¡No había nadie con nosotros!

—Y entonces vi otro punto que se les acercaba rápidamente, con la inscripción «Sirius Black»>. Vi que chocaba con ustedes, vi que arrastraba a dos de ustedes hasta el interior del sauce boxeador.

—¿A dos de ellos?—preguntó Stefan. 

—Callate y deja que siga leyendo. —Mia lo regaño. 

—¡A uno de nosotros!—dijo Ron enfadado.

—No, Ron—dijo Lupin—.A dos.

Dejó de pasearse y miró a Ron.

—¿Me dejas echarle un vistazo a la rata?—dijo con amabilidad.

—¿Qué?—preguntó Ron—¿Qué tiene que ver Scabbers en todo esto?

—Todo—respondió Lupin—¿Podría echarle un vistazo, por favor?—Ron dudó. Metió la mano en la túnica. Scabbers salió agitándose como loca.

Ron tuvo que agarrarla por la larga cola sin pelo para impedirle escapar. Crookshanks, todavía en las rodillas de Black, se levantó y dio un suave bufido. Lupin se acercó más a Ron. Contuvo el aliento mientras examinaba detenidamente a Scabbers.

—¿Qué?—volvió a preguntar Ron, con cara de asustado y manteniendo a Scabbers junto a él.—¿Qué tiene que ver la rata en todo esto?

—Lo mismo pregunto yo—hablo Stefan callandose por la mirada de Klaus por interrumpir a Mia. 

—No es una rata—graznó de repente Sirius Black.

—¿Qué quiere decir? ¡Claro que es una rata!

—No lo es—dijo Lupin en voz baja—, Es un mago.

—Un animago—aclaró Black—llamado Peter Pettigrew.

—¡Lo sabía!—exclamó Klaus. 

—¿Pero el no estaba muerto? —preguntó Stefan confundido. 

—No lo sé Stefan aún lo estoy leyendo. —Mia lo miro. 

—Bueno amor por más que quisiera que siguieras leyendo tenemos que irnos. 

Mia asíntio y se guardo sus cosas. 

—No entiendo como es que terminaste los dos primeros libros tan rápido. —mencionó Stefan. 

—Me gustan—fue la respuesta de Mia. 

—Ves ella prefiere mi regalo. —presumió Klaus a Stefan. 

—¡Por favor! —exclama levantando los brazos. —Ella ama la capa y varita que ¡YO! le di. —resalta el Yo. 

Era el cumpleaños de Mia y Klaus le había regalado los libros de Harry potter, Stefan le había dado una capa de su casa de Hogwarts y una varita. 

La habían llevado a comer pastel antes de seguir con su camino. 

❍❍❍

En un pequeño pueblo de Tennessee, una joven salió de su casa, llamando a su perro.

—¡Rudy!—gritó, antes de llevarse los dedos a la boca, silbando fuerte.—¡Rudy! Vamos, hace demasiado calor para que te busque—dijo mientras se agachaba para recoger un juguete para perros de la hierba.

Cuando se levantó, Klaus y Mia aparecieron у detrás de ella, el primero con su mano bien enrollada alrededor de la cintura de la chica 

La mujer saltó, con un pequeño jadeo que emanaba de ella.

—Lo siento mucho, no queríamos asustarla—le dijo Klaus con falsa simpatía. 

—¿Puedo ayudarles?—preguntó la mujer, causando de manera bastante ruda. 

—Sí, nuestro auto se quedó sin gasolina a un par de millas. Se siente como si hubiéramos estado caminando por siempre. La tuya es la primera casa a la que llegamos, así que esperábamos poder usar tu teléfono.—Klaus lo pidió tan educadamente como pudo con un acento americano.

La mujer los miró cansada.

—¿Ninguno de ustedes tiene un teléfono celular? —cuestionó la mujer sin nombre, no confiando plenamente en ninguno de ellos.

— La batería se agotó—dijo Klaus mientras sostenía su teléfono hacia la mujer.—Y mi novia aquí—sonrió el—Dejó el suyo en casa. —bromeó riéndose ligeramente en un intento de hacer que la mujer confiara en ellos.

—No soy tu n…—sin embargo Klaus la interrumpió dándole una mirada. 

Klaus le había dicho anteriormente que cuando le diera esa mirada no tenía que contradecirlo. Sabía que Mia nunca mentiría o le seguiría la corriente por lo que tuvo que idearselas. 

—Mira, te prometo que ninguno de los dos somos asesinos en serie. Sólo queremos usar tu teléfono—Klaus suspiró, notando la vacilación de la chica. 

—Bueno yo no lo soy. —susurro en voz baja Mia recibiendo un pellizco en la parte de lado de su pierna. 

Suspirando, la mujer cedió.

—Seguro—dijo mientras caminaba 
de vuelta a la casa, Mia y Klaus la seguian.

—Entonces, ¿podemos entrar?—preguntó el original mientras se detenían en la 
puerta de la casa grande.

—No, cogere el teléfono y te lo traeré—la mujer insistió. 

—Pensé que ustedes, los campesinos, se suponía que eran más confiados—Klaus habló con dureza, dejando de lado el falso acento americano mientras miraba a la mujer.

—Soy de Florida,—dijo la mujer, mientras Mia suspiraba queriendose ir a leer al carro. 

—Bueno, eso lo explica—murmuró 
mientras Klaus agarraba la cabeza de la mujer.—Ahora, muéstranos un poco de hospitalidad sureña, guisante de olor— obligó a la mujer, que accedió invitando a los dos a entrar en la casa. Mientras los tres se dirigian a la cocina, apareció una mujer de piel oscura y cabello rizado.

—Te apuesto cien dólares a que ese perro se fue corriendo a una casa con aire acondicionado—bromeó mientras caminaba por la cocina. 

Sin embargo, su sonrisa cayó rápidamente cuando se giró, notando a su amiga con lágrimas cayendo por su cara mientras era sostenida firmemente por Klaus. 

—¿Qué pasa?—preguntó la mujer de 
cabello rizado con miedo, con la aprensión grabada en su cara.

—Su casa es muy bonita.—alago Mia a la mujer mientras Klaus suspiraba. 

No podía hacer su papel de chico malo si Mia hacia comentarios así. 

—Por favor, no se alarmen, me han dicho que Ray Sutton vive aqui—Klaus le sonrió a la mujer

La mujer levantó la barbilla con una mirada decidida en sus ojos.

—Casi nunca está aquí. Está en la carretera casi siempre—insistió, tratando de que los dos desconocidos se fueran.

—Pero espero que llegue a casa, una vez al mes—replicó el hibrido a sabiendas, provocando que la mujer tragara con fuerza, con sus ojos saltando de su amiga al original, negándose a responder.

—Eso es lo que pensé. ¿Donde está ahora?—preguntó el hibrido mientras la comisura de su boca se mostraba con una sonrisa.

Pero ella no respondió de nuevo, la 
mujer de piel oscura lo miró fijamente en respuesta antes de salir corriendo, corriendo hacia la puerta sólo para ser detenida por Stefan que estaba justo afuera, causando que la mujer gritara.

—Me encanta cuando corren—musitó el híbrido. 

—¡Está en Tulley!—la mujer finalmente admitió,— Esta cerca de la frontera, un bar llamado Southern Comfort. Está fuera de la autopista 41—dijo mientras las lágrimas brotaban de sus ojos. 

—Gracias, amor—el hibrido empezó antes de volverse hacia la mujer que aún sostenia,—Ahora, ¿puede mi amigo entrar en tu casa?—la obligó. La mujer sacudió la cabeza, pero gimoteó un pequeño "si" ya que no pudo negarse.

Stefan abrió la puerta, entrando en la casa con una mirada depredadora en su rostro

—Mata a esta rápidamente—dijo 
el hibrido mientras empujaba a la que está horando en sus brazos hacia Stefan,—haz que ella sufra—le dijo, señalando a la chica de piel oscura. Se acercó a él para que Mia no lo escuchara. —Y se silencioso quieres, no quiero que Mia escuche nada esta vez. —le advirtió mientras Stefan asintió. —Hora de irnos amor. —llamó su atención. 

Mia estaba hablando con la mujer morena. 

—Estarás bien. —le dijo. 

La mujer sollozo y la miró esperanzada. 

—¿Enserio? —preguntó viéndola. 

—No, Stefan tiene hambre y ya no come conejos. —dijo haciendo que la mujer llorara más fuerte. —Gracias por invitarnos a tu casa, adiós. —se despide y toma la mano de Klaus entrelazando sus dedos. 

El híbrido ya se había acostumbrado a eso, al principio le pareció extraño tener contacto con alguien así pero entendió la costumbre de Mia. 

Y mentiria si dijiera que no le gustaba su tacto. 

❍❍❍

Caroline abre la puerta de la habitación de Stefan encontrado a Elena sentada sobre su cama… sola.

—¿Qué haces aquí?—pregunta cerrando la puerta detrás de ella. —La fiesta está abajo. 

—Necesitaba un poco de tiempo sin tantas personas y ruido—le responde.

—Estamos a punto de partir el pastel, tienes que estar ahí. 

—No quiero bajar, prefiero quedarme aquí, Caroline. 

Camina hacia ella para sentarse a su lado antes de tomar sus manos entre las suyas. La mira fijamente y suspira. 

—No puede estancarte, Elena. Debemos seguir adelante.. Tu debes seguir adelante, es lo que hicieras. Mia hubiera querido que lo hicieras, hoy es tu cumpleaños y.. 

Pero Elena la interrumpe frustrada. 

—¿Sabes por qué celebró mi cumpleaños? —le pregunta y ella niega. —Antes de que a Mia se le detectará su trastorno, amaba nuestro cumpleaños. Hasta que simplemente dejaron de emociarle. —contó suspirando. —Me prometí a mi misma que siempre celebraría nuestro cumpleaños juntas con la esperanza de que a ella le volvieran a emocionar como antes.—soltó unas lágrimas silenciosas.—No tiene sentido que lo célebre si ella no va a estar a mi lado. —negó con la cabeza. 

Miranda Gilbert escuchó unos pequeños sollozos que la llevaron al armario de servicio. Abrió la puerta para encontrarse a una de sus hijas Elena. 

—¿Cariño qué sucedió? —preguntó incandose a su altura. 

—Es Mia. —susurro aún llorando. Se podía ver la tristeza en sus ojos. 

—¿Te hizo algo o le sucedio algo? —preguntó preocupada. 

La pequeña Elena de 7 años negó. 

—Le dije que la quería mucho. —suspiró llorando. —Y ella no me lo dijo. 

Miranda suspiro sabiendo que no era por que Mia no quisiera decirlo, el trastorno se estaba viendo más. 

—Linda pero no es por que no te quiera. —trato de calmarla. 

—¿Entonces por qué no lo dijo? —preguntó triste. —Siempre me lo decía. 

—Verás cariño, Mia tiene un pequeño superpoder. —le dijo como si le contará un secreto. Elena la miró con curiosidad. —Ella ya no podrá saber que es lo que siente, y aveces no te dirá que te quiere. —hizo lo mejor que pudo para explicarle a la niña. 

—¿Yo también tengo un superpoder? —pregunto un poco animada. 

Su madre río y asintió. 

—Por supuesto, tu siempre protegeras a Mia y la harás saber que siempre la amaras sin importar que ella no pueda. —Elena asintió emocionada y salió del armario. 

Corrió a la cocina por el helado favorito de su hermana y lo llevó hasta la habitación que compartían juntas. 

Mia estaba coloreando con una cara sería para una niña de 7 años. 

Elena llamo su atención y le tendió el helado sonriente, Mia dejó lo que hacía y lo tomó para comer. Elena espero que le dijiera algo, ella al darse cuenta que la veía se hizo a un lado dándole espacio para que se sentará junto a ella. 

Elena sonrió y se sentó con ella. Mia le ofreció de su helado y ella aceptó con gusto. 

Tiempo después llegó un pequeño Jeremy de 5 años que sonrió al ver a sus hermanas y se sentó en medio de ellas para comer helado. 

Grayson y Miranda Gilbert veían la escena enfrente de ellos con una sonrisa. 

Sabía que siempre serían unidos sin importar que. 

—Te extraño Mia. —susurro Elena al ver la foto en su celular de las mellizas y Jeremy comiendo helado que sus padres habían tomado. 

❍❍❍

—¡Mia espera!—grito Stefan pero la chica lo ignoro y siguió corriendo hacia el bar. 

Cuando entró se acercó a la barra y pidió algo de tomar para que pueda leer su libro de Harry Potter. 

—Oye, déjame conseguir eso—el Hombre de a un lado de ella habló con un ligero acento sureño, empujando su dinero hacia el camarero. 

Mia lo miró y le dio un asentimiento agradeciéndole. 

—¿Qué hace una joven bonita como tú en un lugar como este?—le preguntó el hombre. 

—Leyendo. —dijo señalando su libro. 

El hombre sonrió ligeramente, poniendo una mano en el regazo de Mia mientras se acercaba a ella. 

—¿Quieres salir de aqui?—el hombre dibujó sugestivamente. 

Mia no se movió, solo miro aburrida al hombre, ella solo quería leer su libro. 

Harto de ver a un hombre coquetear con Mia, Klaus se dirigió a la pareja del bar.

—¿Ray? ¿Ray Sutton?—Klaus preguntó con la mandibula apretada, sus ojos miraban fijamente al hombre que estaba delante de él, haciendo que Mia lo mirara. 

—¿Quién pregunta y quién eres?—preguntó Ray, con la mano aún en la pierna de Mia mientras tomaba un trago de su cerveza, enfureciendo al hibrido.

—¿Qué tal si quitas tu mano de la pierna de mi chica antes de que te la rompa, entonces hablaremos de quien soy? —escupió siniestramente Klaus, mirando al hombre delante de él con una mirada mortal.

Mia miró al Klaus y sintió un pequeño cosquilleo al ver lo actuar así. 

Ray movió rápidamente su mano de la pierna de la adolescente de cabello oscuro como si su piel lo hubiera quemado

—Mira hombre, lo siento—el hombre empezó antes de que Klaus lo cortara. 

—La verdad es Ray, te he estado buscando por todas partes—sonrió mientras se acercaba a Mia.—Empezamos en Florida, Pensacola. Alli conocí a un joven con el que trabajaste antes de mudarte a Memphis. Ahora, me dirigí a dos encantadoras jóvenes, que me guiaron hasta ti—terminó el hibrido.

—Creo que me voy—murmuro Ray con ligero miedo, bajando de su asiento e intentando salir antes de que Klaus lo detuviera.

—No tan rápido, amigo. Acabas 
de llegar. Ahora, eres un tipo muy dificil de encontrar— declaró el hibrido antes de que el hombre intentara salir una vez más, esta vez siendo detenido por Stefan.

—Si, yo no haría eso—le dijo el vampiro mientras el lo empujaba de vuelta.

—Vampiros—el hombre escupio mientras sus ojos se filtraban entre los tres frente a él.

—Eres un Rayo veloz—sonrió Klaus, 
burlándose del hombre antes de continuar,—Si, mi amigo aqui es un vampiro. Ha obligado a todos en el bar a no buscar ayuda en ninguno de ellos. La preciosa chica es una bruja, muy poderosa diría yo—dijo, haciendo que Mia dejara de leer para verlo. 

—Tengo una varita. —la chica le enseñó la varita que Stefan le había comprado. 

Klaus suspiro sabiendo que eso no se veía rudo, si no adorable. 

—Vuelve a leer amor.—le dijo y ella le hizo caso.—Yo, sin embargo, soy algo más. Un tipo diferente de monstruo. Soy un vampiro y un lobo—dijo el hibrido causando que la cara del hombre se retorciera de miedo. 

—¿Tú qué?—Ray se asfixió, la mirada 
aterrorizada en sus ojos tan clara como la luz del dia.

—Un hibrido Ray. Soy ambos—reveló Klaus, la cara del hombre cayendo en la cuenta.—Verás, quiero crear más como yo. Siendo el primer hombre lobo con el que me he cruzado en muchas lunas, un juego de palabras, Ray. Necesito que me lleves a tu manada, asi que, ¿dónde puedo encontrarlos?—preguntó el original mientras lanzaba su brazo sobre el hombro del lobo, dirigiéndolo hacia la mesa de billar cerca de donde él y Stefan estaban sentados originalmente.

—No puedes obligarme—dijo Ray 
simplemente, mirándolos fijamente,—No funcionará.—Klaus y Stefan compartieron una mirada, antes de que el hibrido se sentara en el taburete que el hombre había ocupado anteriormente, junto a Mia. 

—Necesito un whisky con hielo, por favor—le dijo Stefan al camarero.—Te diré algo, Ray. Vamos a jugar a un pequeño juego de beber—Stefan comenzó—mientras tomaba el trago revolviéndolo con los dardos que tenia en la mano.—Algo que me gusta llamar la verdad o matalobos—el Salvatore terminó haciendo sonreir a Klaus,

—Oh, esto va a ser divertido, Ray—dijo mientras Mia miraba a los tres hombres con una expresión aburrida. 

❍❍❍

Stefan lanzó otro dardo cubierto de matalobo a Ray, sabiendo lo mucho que le picaba la planta.

—Ray, puedes terminar con esto ahora, sólo dime dónde se reúne tu manada para la luna llena—le dijo Stefan mientras sacaba un dardo del cuello del hombre lobo.

Ray negó con la cabeza.

—No puedo—y respiró mientras tiraba de las correas que lo ataban a la silla.

—Lo sé, lo sé. Vives según un código y todo eso. Pero mira, no me va a dejar parar hasta que me lo digas, y, hago lo que él diga. Así son las cosas por aquí —respondió el Salvatore.

Una mujer se acercó a Mia y a Klaus en el bar, inclinándose hacia el hibrido para poder hablar con él en forma semi privada, haciendo que la castaña la mirara con el ceño fruncido.

—Hola, Sr. Klaus—empezó, haciendo resoplar a Stefan, cubriéndolo con una tos mientras el híbrido le echaba un vistazo.

El original hizo un gesto para que siguiera.

—Me dijiste que te dijera si veía algo. Vi al hermano de ese tipo, Damon, en la granja—dijo la mujer haciendo que Stefan se levante de su sitio delante de ellos.

—Gracias, Claudine. Dile a tus amigos que sigan trabajando con la vigilancia del vecindario, ¿eh?—Klaus respondió, la chica sonriendo ligeramente cuando se alejó.

—¿Mi hermano todavía nos sigue la pista?—Stefan preguntó mientras caminaba de regreso hacia ellos en el bar,

—Se está acercando—Klaus lo miró fijamente, —Voy a tener que lidiar con eso—el original habló mientras se ponía de pie.

Antes de que pudiera avanzar más, Stefan aceleró delante de él.

—No, déjame manejarlo—insistió el vampiro, haciendo que el hibrido le frunciera el ceño,

—¿Por qué debería dejarte ir?—preguntó sombriamente.

Stefan miró fijamente al original con determinación.

—Porque sabes que volveré—dijo con nada más que sinceridad y verdad en su voz,—Salvaste la vida de mi hermano. Estoy a tu servicio. Además, nunca dejaría a Mia aqui contigo por su cuenta—terminó haciendo que el hibrido pusiera los ojos en blanco.

—Oh, todo eso suena tan tedioso y 
obligatorio. ¿No te estás divirtiendo lo más mínimo?—musitó el original mientras señalaba al hombre lobo con una sonrisa.

—Klaus. —Mia llamo la atención del Híbrido, dejo de mirar a Stefan para ver a la chica. 

—Ahora estoy en algo amor y.. 

—Estamos juntado cartas. —le recordó señalando el juego a medias. —Deja que Stefan vaya. —le ordenó. 

Klaus suspiro volviendo a ver a Stefan. Una mirada de derrota cruzó la cara de Klaus, causando que el vampiro Salvatore se burlara internamente.

Stefan odiaba  el hecho de que Klaus se acercará tanto a Mia pero no podía evitarlo. 

Klaus asintió con la mandíbula apretada, —Bien.—Stefan se giró hacia las puertas, listo para dejar el bar cuando Klaus rápidamente agarró su brazo,—No esperes seguir recibiendo regalos. Tú mismo lo dijiste, haz lo que yo diga. Asi que no los presiones—advirtió el hibrido antes de soltar al vampiro más joven, permitiéndole salir.

Cuando se dio la vuelta, Mia le señaló la silla y el volvió a su lugar para seguir jugando. 

—Bien, estábamos en el momento en el que te pateó tu trasero híbrido. —le dijo Mia. 

Klaus la vio ofendido pero no le dijo nada. 

❍❍❍

Mia y Klaus se sentaron en una mesa en у el rincón más alejado en el bar. Ray había renunciado a la ubicación de su manada hace unos minutos. 

—Y Damon pensó que ella estaba en esa tumba por casi 150 años. —la chica terminó de contar la historia. 

Klaus se rio. 

—Típico de Katerina. —suspiró negando. —A mi me hizo creer que estaba muerta. —le dijo. 

—Ella es muy lista. —comentó Mia. —Debería de hablarle para saber cómo le ha ido. —dijo pensativa antes de sacar su teléfono y marcar el número que Katherine había guardado en su teléfono. 

«La mejor Doppelgänger» 

—¡Pequeña Gilbert que sorpresa! —se escucho la voz de Katherine. 

—Katherine, estábamos hablando de ti y como hiciste pensar a Damon que estabas en la tumba. —le dijo. 

Katherine soltó una risa por eso. 

—Si, que tiempos. —suspiro con nostalgia. Antes de pensar en lo qué le dijo. —¿Estábamos? ¿Tu y quién más? 

Klaus tomó el teléfono y sonrió. 

—Zdraveĭ Katerina. —Katherine se quedó piedra al escuchar la voz que conocía a la perfección. 

Unos segundos después se escucho un pitido. 

—Parece que se colgó. —dijo Mia. 

Klaus se rio entre dientes. 

—Eso parece amor. —sonrió. 

Unos momentos después llegó Stefan sentándose entre Mia y Klaus, haciendo que el rodará los ojos. 

—Listo. —le dijo a Klaus. 

—En ese caso. —klaus se iba a parar pero Mia negó. 

—Tengo hambre, comamos aquí. —mencionó haciendo que los hombres suspiran y asintieran. —¿Ray tu quieres algo de comer? —le pregunto al hombre moribundo quién asintió lentamente. —Muy bien. 

Stefan se rio entre dientes y abraza a Mia.

ูˆุงุตู„ ุงู„ู‚ุฑุงุกุฉ

ุณุชุนุฌุจูƒ ุฃูŠุถุงู‹

ยกNo Es Mรญo! ุจูˆุงุณุทุฉ Masi

ู‚ุตุต ุงู„ู‡ูˆุงุฉ

400K 57.2K 40
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ยฟUn embarazo? ยกImposible!
The Legacy | Hogwarts ุจูˆุงุณุทุฉ CW

ู‚ุตุต ุงู„ู‡ูˆุงุฉ

1.7K 166 10
Han pasado ya aรฑos desde la gran batalla. Nuestros hรฉroes han crecido y la familia se ha extendido. Ahora la siguiente generaciรณn pone Hogwarts pata...
108K 10.2K 12
HISTORIA CORTA | COMPLETA | FANFIC En los 40's, en plena guerra, el amor es una cosa que no se puede desaprovechar.
2.5K 311 6
๐—ฆ๐—จ๐—ฅ๐—ฉ๐—œ๐—ฉ๐—ข๐—ฅ. โ›Soy una sobreviviente, no me voy a rendir y seguirรฉ sobreviviendo para pelear por Ciudad Starlingโœ ใ€๐Š๐š๐ญ๐ž๐ซ๐ข๐ง๐š ๐Š๐จ๐ฏ๐š๐ฅ๐ž๏ฟฝ...