《 TOKYO REVENGERS STORIES ♡ 》

By champagnexproblem

888K 39.5K 28.1K

ONE SHOTS TOKYO REVENGERS +18 SE PROHIBE COPIAR LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, A EXCEPCIÓN DE LAS OC. CON... More

A N T E S D E L E E R
S H U J I H A N M A
M A N J I R O S A N O
M A N J I R O S A N O P A R T E I I
K E I S U K E B A J I
S H I N I C H I R O S A N O
T A K A S H I M I T S U Y A
C H I F U Y U M A T S U N O
C H I F U Y U M A T S U N O P A R T E I I
S H U J I H A N M A P A R T E I I
R Y Ū G U J I K E N
E S P E C I A L: M I T S U Y A & H A K K A I
K I S A K I T E T T A
N A O T O T A C H I B A N A
R A N H A I T A N I
R I N D O U H A I T A N I
K A Z U T O R A H A N E M I Y A
H A R U C H I Y O S A N Z U
H A R U C H I Y O S A N Z U P A R T E I I
✨ ¡G R A C I A S! ✨
W A K A S A I M A U C H I - EXTENDIDO ✨
K E I S U K E B A J I
K A K U C H O H I T T O
Y U Z U H A S H I B A
T A K E M I C H I H A N A G A K I
H A J I M E K O K O N O I
N A H O Y A K A W A T A
S E I S H U I N U I
I Z A N A K U R O K A W A P A R T E I I
S H U J I H A N M A P A R T E I I I
R A N & R I N D O U H A I T A N I: E S P E C I A L 2 0 0 K ✨
T A K A S H I M I T S U Y A
H A K K A I S H I B A
R Y O H E I H A Y A S H I
A T S U S H I S E N D O
W A K A S A I M A U S H I
S H I N I C H I R O S A N O
H A R U C H I Y O S A N Z U
S H U J I H A N M A P A R T E I V
H O A X: NUEVA HISTORIA
E S P E C I A L: H A R U C H I Y O &. S E N J U A K A S H I
S Ō Y A K A W A T A
R A N H A I T A N I
N U E V A H I S T O R I A: R A N VS K A Z U T O R A
H A R U C H I Y O S A N Z U: M O R P H I N E
S H I N I C H I R O S A N O P A R T E I I

I Z A N A K U R O K A W A

16.4K 706 308
By champagnexproblem

𝕀𝕫𝕒𝕟𝕒 𝕂𝕦𝕣𝕠𝕜𝕒𝕨𝕒
𝔻𝕚𝕒𝕞𝕒𝕟𝕥𝕖𝕤

No es de extrañar que te haya entregado, por que nosotros los traidores nunca llegamos a ganar.

...

Había pasado por el mejor de los tiempos y había quebrantado al menos dos mandamientos. El sonido de una explosión resonó a mis espaldas, una sonrisa se dibujo en mi rostro, esperaba que sospechara que había sido yo mientras me alejaba en el hermoso Chevy Nova.

Un viejo bar de carretera fue mi primera parada, debía cargar combustible y pensar en mi destino, debí haberlo pensado mejor, pero tu ya estabas mirándome.

"Parada X" se llamaba el lugar, el que fue el inicio en donde comenzaríamos a desmoronarnos, a donde fuera que mirara había pandilleros y grupos de motociclistas, todos me miraban sin siquiera imaginar lo peligrosa que era, entonces te vi por primera vez sentado con tanta gracia como si fueras de la realeza, destacando entre todos esos energúmenos.

No sé si fue esa cara bonita, el contraste de tus ojos claros y vibrantes con esa piel bronceada lo que me llamó la atención, fue como si hubiera recibido un disparo de escopeta directo a mi corazón.

Me habías visto llegar en mi auto de escape, habías observado como cargaba ese bolso en mi espalda mientras las llaves tintineaban en el bolsillo de mis jeans.

Lo supe desde ese mismo momento, estábamos malditos.

Tus ojos analizaron mi cuerpo, negué con la cabeza ante tu descarada acción pero te percataste de mi sonrisa, clavaste tus dientes en tu labio inferior mirando mi trasero. Parecías un jodido modelo de alta costura, cada parte de ti era perfecta.

—Que hijo de puta... —murmuré entre dientes dándote la espalda. Pidiendo un vaso de whisky.

Disfrutaba del amargor del licor recorriendo mi garganta, dejando el vaso nuevamente sobre la barra cuando un pequeño alboroto comenzó a darse en la entrada del bar. No esperé un solo segundo más, sabía que habían ido por mi, tan solo debía correr al auto que había estacionado en la parte trasera esperando que él no me encontrara.

Vidrios quebrándose contra el suelo, puñetazos y disparos, sabía que era mi culpa y me escabullí hacía la puerta trasera asomándome con cuidado, agradeciendo que el desastre no hubiera llegado hasta esa parte todavía. Sujeté del bolso con fuerza y corrí al costado del Chevy, y fue entonces cuando esa voz conocida llegó a mis tímpanos.

—Se que fuiste tú... ¿Creías que podrías escapar de mi? —dijo caminando con tranquilidad hacia su propio auto. Mi pecho se contrajo, sentí un hielo recorrer mi cuerpo.

—Solo es un auto, cariño... —respondí escondiéndome detrás del auto—. No creo que estés tan enojado conmigo por eso, ¿o si?

Si, lo estaba, aunque no precisamente por eso.

—Si tan solo fuera el auto tan solo te azotaría el trasero —respondió—. Pero ¿que imagen de criminal crees que me dará el hecho de que mi novia me robara mis tesoros más preciados y encima haya engañado a mis guardias e incendiado una de mis bases de operaciones?

—Está bien, lo siento, ¿si? —solté intentando salvar mi vida, ese era mi último recurso—. Prometo que no lo volveré a hacer...

—¡Ay cariño! —rió llegando cada vez mas cerca de mi mientras yo rodeaba el auto intentando evitarlo, sujetando el bolso con fuerza. Pero las cosas iban de mal en peor, él estaba justo en la puerta del piloto, is posibilidades de salir con vida se acercaban cada vez mas a cero—. Voy a extrañar esa bonita cara tuya, pero si quieres puedo llevar algunas rosas a tu tumba...

El sonido de un motor acercándose me dejo en una encrucijada, habían dos opciones; o los refuerzos de mi "ex novio" habían llegado, o algún incauto pensó que era buena idea pasear justo por el lugar donde uno de los jefes criminales mas peligrosos de Japón arreglaba sus asuntos.

Fue una enorme sorpresa, verte aparecer a ti, otorgándome una nueva oportunidad.

—Te lo agradezco... Pero prefiero los diamantes.

Él rió, y tu irrumpiste en la escena, pasando justo detrás de mi cuando rápidamente subí a tu moto y me aferré a tu espalda.

Quería dejarlo, tan solo necesitaba una razón.

—¡Vamos, vamos, vamos! —grité sintiendo el viento elevar mi cabello, cuando el sonido de las balas salió de su arma, pero ya estábamos demasiado lejos para ser alcanzados.

Fue un gran escape, como haberse fugado de una especie de prisión, sentía la luz de la libertad golpear contra mi rostro, y tratabas de adivinar lo que yo estaba pensando, pero no había nada en mi cabeza, tan solo estaba bebiendo.

Tenía una imagen en mi memoria de él corriendo detrás de nosotros mientras abrazaba tu cintura. Podría haber significado el comienzo de una gran relación pero con tres de nosotros no sería más que un espectáculo secundario, nada más que un circo, y un circo no se parece en nada a una historia de amor.

Y ahora ambos lo lamentamos.

—¿Entonces le robaste dinero y por eso te busca? —preguntaste a la mañana siguiente.

—Lo considero una indemnización por todo el tiempo que perdí con él —respondí mientras llevaba el cigarrillo a mis labios.

—¿Y escapaste conmigo, que soy un desconocido?

—¿Te arrepientes acaso? —inquirí, conociendo de antemano tu respuesta— Si quieres puedo seguir mi camino sola desde aquí.

Rodaste los ojos y me apegaste a tu cuerpo, no iba a negarme a ninguna de tus acciones, eres increíblemente atractivo y dejé que mi cabeza fantaseara con tenerte.

—Ya estamos juntos en esto, pero exigiré una pequeña recompensa.

—Ni siquiera conozco tu nombre... —musité rosando tu boca.

—Izana Kurokawa...

—¿Tu eres Izana Kurokawa? —me alarmé pero seguí en la misma posición muy cerca de ti, mis manos apoyadas en tu pecho mientras me acorralabas contra la pared en aquel callejón—. ¡Mierda, salgo de un criminal famoso para meterme con otro!

—Soy mucho mejor que esa mierda —respondiste moviendo tu pelvis contra mi cuerpo—. Te lo puedo demostrar de mil maneras...

—Creo que puedo darte un poco de tiempo para que me lo pruebes...

Tus besos eran arte, siempre me dejaban sin aliento, tan solo bastaba uno de ellos para sentir que llegaba a las nubes, lo hacías de forma intensa, supongo que también sentiste ese impacto en tu pecho.

Estabas conduciendo mi vehículo de escape, estábamos volando, pero nunca llegaríamos lejos.

Eramos como el jet-set de los criminales, llevábamos semanas escapando, causando desastres y viviendo la vida. Incluso nuestros rostros aparecían en los carteles de "se busca". Pero supongo que soy una persona bastante difícil de comprender.

Esa noche estábamos bebiendo en el bar del motel, el dinero para nosotros no era un problema, habíamos robado lo suficiente.

Salí de la bañera con la toalla enredada sobre mis pechos, tú aún estabas desnudo y tu cabello platinado todavía estaba algo húmedo.

—Pensé que ya estarías durmiendo... —dije mientras quitaba la toalla, exponiendo mi desnudez ante ti para secar mi piel con pequeños toques.

—No puedo dormir... —dijiste con naturalidad—. tengo un gran problema entre mis piernas.

Me gustaba esa soltura que tenías para decir las cosas, me excitaba verte morder tu labio inferior mientras masajeabas tu miembro a mi plena vista, y se me hizo agua la boca cuando me dejaste ver tu pene ligeramente humedecido en su glande por gotas de líquido pre seminal.

—Deberías ayudarme, este problema es tu culpa... —insinuaste, yo solo analizaba cada centímetro de ti con mi mirada, ese abdomen perfectamente esculpido, esas piernas y brazos fuertes adornados por esa perfecta cara, un dios del inframundo con el que tuve el honor de compartir la cama.

—¿Como podría ayudarte, cariño? —te pregunté fingiendo inocencia, quitando la toalla que cubría mi cabello, acercándome frente a ti y arrodillándome entre tus piernas—. ¿Tal vez si paso mi lengua por aquí?

Esa voz tan masculina que tienes dejó salir un gemido cuando mi lengua recorrió toda la longitud de tu falo, de solo recordarlo siento mi temperatura corporal elevarse. Te miré desafiante a los ojos mientras tu enrollaste mi cabello en tu mano guiando los movimientos de mi boca mientras te follaba con ella.

Tu miembro llegaba tan profundo que lo sentía invadir mi garganta, me mirabas tan atentamente con las mejillas ligeramente sonrojadas, el amargo sabor de tu esperma golpeó mis papilas gustativas mientras seguías embistiendo mi boca.

Mi pequeña mano masajeaba de arriba a bajo toda la longitud de tu pene lubricado con rastros de tu líquido y mi saliva, estabas sentado en el borde de la cama conmigo entre tus piernas, levantaste mi rostro con tu dedo índice obligándome a mirarte, mordiste mi labio, y fuiste dejando un camino de besos mojados desde mi boca hasta mi cuello. Había comenzado a temblar, por que la forma que tenías de recorrer mi cuerpo era única.

Mis senos se juntaron aprisionando tu miembro, estaba tan húmedo y resbaloso que no hubo inconvenientes en deslizarlo entre mis pechos, masturbandote con ellos mientras devorabas mi boca.

—¡Lo haces tan bien! —decías mirándome seguir tus órdenes obedientemente—. Tu cuerpo se siente tan exquisito...

—Esto me calienta tanto, Izana... —decía cuando me dabas un leve espacio entre tus demandantes besos.

—Oh mierda... —gemiste mientras alcanzabas tu orgasmo, derramando tu semen en mis pechos, dejándome cubierta de tu esencia—. Te voy a coger tan duro esta noche...

—Fóllame como si fuera la última vez que pudieras hacerlo, cariño...

Sonreíste maliciosamente y te recostaste sonre la cama, mirándome directamente mientras recuperaba el aliento.

—Ven y pon ese bonito coño sobre mi cara, ahora...

Me senté a horcajadas sobre tu perfecto rostro, mi boca entreabierta y mis mejillas sonrojadas, la imagen en el espejo frente a la cama era tan obscena que desearía tener una foto de aquello. Mis caderas se movían lentamente mientras tus dedos separaban ligeramente mis labios exteriores y tu lengua recorría mi abertura, te detenías en mi clítoris para chuparlo con intensidad, tu lengua se deslizaba por mi vulva mojándome de forma deliciosa, sorprendiéndome de una forma sumamente agradable cuando la introdujiste en mi cavidad.

—¡Oh mierda, Izana, me follas tan bien! —dije entre jadeos—. Eres tan bueno en esto...

No podía dejar de moverme sobre ti, tus manos sujetaban firmemente mis muslos mientras introducías tu lengua profundamente en mi interior, solo sacándola para volver a succionar mi hinchado botón de placer, te detuviste solo cuando mi orgasmo llegó, me ayudaste a mantenerlo masajeando mi clítoris para luego saborear mis jugos sonoramente.

Estaba tan excitada que permitiría que hicieras cualquier cosa conmigo. Así que fui una perra obediente y recargué mi pecho sobre la cama levantando mi trasero para ti, acariciaste mis glúteos y diste una fuerte palmada sobre ellos, repitiendo para golpear mi intimidad, el dolor nunca se había sentido tan placentero, mi espalda se arqueaba cuando enterrabas tus uñas en la carne de mi trasero, tu erección había vuelto a crecer, yo tan solo movía mis caderas cuando deslizaste tu miembro entre mis labios íntimos, sujetando mis glúteos con fuerza, provocando un sonido excitante, masajeando mi clítoris y mi abertura con tu miembro, y yo dejándolo empapado con mi excitación.

—Se siente tan bien... —gemí—. Deseo tenerlo adentro...

Tu risa burlona sonaba tan sensual, sobre todo cuando al hacerlo me penetrabas profundamente, mi interior se expandía y el sonido de mi humedad acariciando tu piel al interior de mi cuerpo era tan intenso, cerraba mis ojos con fuerza cada vez que lo retirabas de mi interior y volvías a introducirlo con fuerza, y dejabas intensos azotes sobre mis glúteos, los separabas para poder penetrarme mas profundamente, yo era un desastre en ese momento, no pensaba con claridad, tú lograbas que toda la racionalidad escapara de mi.

—Si tan solo pudieras ver como tu sucio coño necesitado me recibe... —gruñiste embistiéndome otra vez—. Estás tan apretada...

—Ahh~ —gemía desesperada—. Voy a correrme...

Luego de esas palabras comenzaste a penetrarme a un ritmo desenfrenado, tu pelvis golpeteaba mi trasero provocando fuertes sonidos de tu piel chocando con la mía, de seguro los de la habitación contigua estaban disfrutando de un gran espectáculo.

Mi intimidad te apretó con fuerza, mi vientre sentía el inmenso calor del orgasmo, un par de embestidas más fueron suficientes y cuando retiraste tu miembro de mi cavidad cubriste mi trasero con tu esperma, que al contacto con mi piel se sentía cálida y espesa.

Me volteaste sobre el colchón y tu mirada había cambiado, ya no solo se trataba de lujurias, me di cuenta de que ahora era algo más.

Escuché sonar las sirenas de alerta en los latidos de tu corazón.

—No sé lo que me hiciste... —murmuraste contra mis labios—. ¿Podrías quedarte para siempre?

—Si...

Por primera vez me besaste con suavidad, lenta y cuidadosamente, tu pecho sobre el mio, nuestras pieles tan juntas, enredaste tus dedos con los míos como si eso pudiera retenerme a tu lado.

Volviste a ponerte de pie a la orilla de la cama, esta vez sujetaste mis tobillos y separaste mis piernas aún manteniéndolas sujetas.

Me mirabas directamente a los ojos y volviste a penetrarme, profundo, salvaje e intenso. Y es que así eras tú, no hay una descripción que se ajuste más a Izana Kurokawa.

Esta vez podía observar como mi interior te recibía, como tu virilidad se hundía dentro de mí hasta chocar piel con piel, mis pechos rebotaban ante cada golpeteo y tus ojos no dejaban los míos, tus mejillas se ruborizaron y llenaste mi interior una última vez.

Deberías haber sabido que sería la primera en irme.

Luego de eso ambos volvimos a ducharnos, solo para acariciarnos sobre la cama, no dejabas de mirarme con esa admiración que me asustaba, hasta que por fin hiciste la pregunta inevitable.

—¿Que hay en el bolso?

—Solo dinero... —respondí intentando parecer honesta.

—¿Casi pierdes la vida por unos cuantos millones de yenes? —bufaste, y yo no sabía quw decir.

—S-si...

Las sábanas eran negras, mis pequeñas mentiras eran blancas. Recorrí cada centímetro de tu piel besándote, en tan solo unas semanas te habías vuelto tan mío y yo tan tuya.

No es de extrañar que te haya entregado, por que nosotros los traidores nunca llegamos a ganar.

Dejé una pequeña nota, al menos necesitabas darte cuenta de que esto jamás funcionaría "No finjas que no sabías que pasaría, piensa en el lugar donde me conociste".

Necesitaba un nuevo vehículo de escape; te dejé durmiendo en la habitación del motel, revise una última vez el bolso, lanzando un fajo de billetes a la cama pero cerciorándome de que mis diamantes estuvieran allí, poniéndome la mochila de vuelta en mi espalda, robé las llaves de tu moto y huí de allí, esa fue la última vez que supiste de mi.

Seguí mi camino huyendo en tu moto, mi nuevo vehículo de escape, estaba llorando y te dije adiós, esperando que el destino volviera a unirnos, estaba huyendo, por que ese no era el momento y te dejé ir, hasta que probablemente volvieras a encontrarme.

Feliz Domingo genteee
Ayer hice una encuesta preguntando por quien querían que fuera el protagonista del nuevo One Shot y el ganador fue Izana

El One Shot está basado en una canción que amo, y daba justo para una historía así😩

Espero les haya gustado... Y si les gusta lo que escribo y les gusta Kazutora y Mikey vayan a mi perfil a leer "Reina sin Alma". Si les gusta lo que escribo y les gusta Jujutsu Kaisen vayan a leer mi nuevo One Shot de Megumi Fushiguro "Hasta que la muerte nos separe".

Y si quieren pueden seguirme en tiktok que tengo tiktok @champagnexproblem

Besitos y nos vemos pronto💖

¿De quien creen que debería escribir? 👀

Olvidaba decirlo, aprovechen de pedir :( pronto tengo que dar una noticia algo importante...

Continue Reading

You'll Also Like

145K 7.1K 99
𓂋 Spanish translations ៸៸ ⊹ 𓈒 ˚ ⸰ 백 합 𝐓𝐮𝐦𝐛𝐥𝐫 ٫٫ ♡⃞ ⟡ ׅ ﹙ Lector masculino ﹚ ♡︭ ✦⠀⠀ᣞ ⬭ Ninguno me pertenece ...
336K 25.3K 53
Historias del guapo piloto monegasco, Charles Leclerc.
108K 19.4K 55
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...
140K 3.7K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...