Las horas pasaban volando y el final de la noche se acercaba minuto a minuto.
"Ven conmigo", dijo Hope, agarrando la mano de Josie y llevándola fuera de la habitación.
"¿A dónde vamos?" Preguntó Josie.
"Tengo una sorpresa para ti", dijo Hope mientras subían las escaleras hacia sus habitaciones.
Subieron las escaleras y recorrieron el pasillo hasta llegar a la habitación de Hope. Se detuvieron frente a la puerta por un momento antes de que Hope la abriera. Josie le sonrió antes de entrar, se fijó en el aspecto de la habitación antes de que sus ojos se posaran en el caballete que había sido colocado frente a la puerta. Se había cubierto con una manta para ocultar el cuadro debajo. Josie dio un paso hacia allí, mirando a Hope para asegurarse de que estaba haciendo lo correcto y asintió con la cabeza. Caminó hacia adelante y se quitó la manta para revelar la pintura en la que Hope había estado trabajando. Un retrato de ella y la versión oscura de ella desde su subconsciente.
“Es para ti”, dijo Hope.
"Es hermoso", dijo Josie. "Gracias."
"Esa no fue la única razón por la que te traje aquí", dijo Hope, haciendo que Josie se volteara para mirarla. "Yo quería preguntarte algo."
"Pregunta", dijo Josie, acercándose a ella.
"Josie, ¿serias mi novia?" Hope dijo, acercándose un paso más.
"Sí. Por supuesto, ”dijo Josie y la atrajo hacia un beso.
Eso marcó el final perfecto de su noche juntas. Con Hope dándole la pintura de su versión de sí misma en su subconsciente como una forma de recordar cómo superó su miedo y cambió su historia. Con ellas como pareja oficial sabiendo, solo sabiendo, que estaban con la persona adecuada. Todo se sentía bien, como si las piezas estuvieran cayendo en su lugar.