-Grrrr- Gruñó Yeji.
-No me gruñas- Regañó su madre Tzuyu.
-Grrrr- Volvió a gruñir.
-Zhou Yeji, no me gruñas y dame ese teléfono.
-¡No!
-¿Cómo que no?
-Miau- Maulló la menor transformándose en un tierno gatito para correr a los brazos de su madre Sana, dejándo el celular por el que tanto había peleado con Tzuyu tirado en el piso.
-Hola corazón- Saludó la japonesa al llegar a casa abrazando a Yeji en su forma gatuna.
-¡Yeji por el amor de Dios tiene reconocimiento facial!- Reclamó la taiwanesa.
-Y ahora, ¿Por qué estás regañando a mi bebé?- Peeguntó Sana sin dejar de acariciar a la menor causando que esta ronroneara en sus brazos.
-No sale de su habitación y solo se la pasa hablando con una tal Lia, ¡Yeji desbloquea esto!- Insistió Tzuyu acercando el celular al gatito que Sana tenía.
-Miau.
No era ninguna novedad que Yeji colmara la paciencia de Tzuyu, pues esta había comenzado a trabajar desde casa con el fin de cuidar a su hija estas vacaciones, pero la menor se había vuelto un dolor de cabeza casi tan insoportable para una de sus madres, mientras para la otra Yeji era un total angelito incapaz de romper un plato.
-Déjala un rato tranquila Tzuyu, Yeji necesita entretenerse estas vacaciones, no que la estés regañando hasta por respirar- Defendió Sana dejando a Yeji en su Arbol Torre y tomando el celular de la mano de su esposa se lo devolvió a su pequeña.
-Pero, Sana...
-Sin peros, corazón- Interrumpió Sana desapareciendo de la vista de las contrarias para ir a la cocina.
-No te saldrás con la tuya pequeño demonio- Amenazó Tzuyu cerca del rostro de la gatita recibiendo un manotazo en la naríz por parte de esta.
-Miau...
Solo porque muchos lo pidieron :)