En el bajo mundo existían varías versiones de un cuento sobre un amor entre un Ángel Caído y un Demonio.
Una versión sobre este cuento habla sobre el como un carismático y adorable Ángel perdía el amor de su vida a manos de un demonio. El dolor y el sufrimiento lo llevaron a tener demasiadas emociones negativas de rabia y enojo que terminó siendo desterrado de los cielos y con esto, convirtiéndolo en un Ángel Caído.
Este Ángel Caído estaba sediento de venganza que decidió buscar a La Muerte para que éste lo ayudara a vengarse de aquellos demonios que le quitaron al amor de su vida.
La Muerte había encontrado interesante al aquel Ángel Caído que terminó por aceptar y con ayuda de varios Ángeles Caídos lograron crear un enorme grupo para poder enfrentarse a los Demonios.
Sin embargo, tanto el Ángel Caído como el Líder de los Demonios no esperaban que para antes del final de la batalla ambos terminaran dejándose llevar por el Pecado de la Lujuria.
Perdiéndose en sí mismos.
-Bonten les da la bienvenida a los nuevos miembros.- Habló en voz alta un chico alto de cabello negro atada en una cola de caballo y tenía un tatuaje de dragón a un costado de su cabeza.
El lugar se llenó de gritos por parte de los nuevos miembros de Bonten. Había alrededor de cincuenta personas, tanto hombres como mujeres de entre diecinueve y treinta y cinco años de edad. Todos los nuevos integrantes portaban una chaaueta de cuero con el logo blanco de Bonten justo en la espalda.
-¡A pesar de que fueron elegidos para ser parte de Bonten no significa que no serán expulsados!- Explicó el chico en voz alta causando que todos se callaran.- Si no son de nuestra ayuda, serán expulsados así que no duden en demostrar de lo que son capaces.
El alto hablaba desde el centro de unas angostas escaleras tapizadas con una alfombra roja. Su altura y su rostro serio hacía que todos le temieran ya que mostraba una actitud imponente.
Solo había alguien que lucía así en Bonten y era nada más y nada menos que el Capitan del equipo de acción, Ryuguji Ken.
O como era mayormente conocido, Draken.
Había poca información sobre él pero lo que se sabía era que es uno de los más cercanos al Líder de Bonten, también era la mano derecha de este y quien mayormente se encargaba del grupo de acción los cuales se encargaban de hacer el trabajo sucio y "resolver" los problemas que eran causados por otras mafias o pandillas.
Junto a Draken también se encontraban varios miembros de alto rango en Bonten.
Takemichi pudo reconocer a varios de ellos, dentro de esos se encontraba un chico de cabello blanco y largo conocido como Koko quién se encargaba del lavado de dinero.
Junto a él se encontraba un chico con mirada aburrida de cabello rosa y cicatrices a cada costado de su boca, si no mal recordaba se trataba de Sanzu el cual estaba a cargo del área de drogas.
Y finalmente también entre ellos se encontraba un chico de cabello negro y largo hasta los hombros con mirada un tanto salvaje.
Takemichi pudo saber de quién se trataba cuando sintió a Chifuyu tensarse a su lado.
Había sido el mejor amigo de Matsuno que no impidió que sus compañeros lo golpearan y lo dejaran tirado en el parque.
Takemichi se había hecho muy cercano a Chifuyu y realmente no entendía el por qué a pesar de todo, Matsuno seguía queriendo convencer a Baji para que dejara Bonten. Por lo que Takemichi había escuchado de Matsuno no parecía alguien que lo tratara bien.
Lo único que su compañero le había contado sobre su relación con Baji era que antes vivían en el mismo edificio y que se habían hecho muy rápidamente amigos ya que ambos tenían de mascota al mismo gato que al final resultó que en realidad era el gato de Baji quien parecía gustarle acercarse a la ventana de la habitación de Chifuyu.
Su amistad era muy grande a pesar de que sus personalidades eran un tanto diferentes. Baji era alguien salvaje mientras que Chifuyu más tranquilo y serio pero que ambos compartían los mismo gustos y opiniones.
Pero al final de varios años de amistad Baji terminó alejándose cada vez más de Chifuyu hasta el punto de que parecía que su amistad se había pérdido. Matsuno no entendía el por qué de repente parecían desconocidos cuando habían compartido una gran amistad.
Fue cuando Chifuyu se enteró que se había unido a una organización criminal donde al parecer el líder era un viejo amigo que tenía.
Cuando Chifuyu se enteró de las cosas que hacía Baji en esa mafia quiso detenerlo para que no pusiera su vida en riesgo pero para el final del día, todos sabemos cómo había terminado la historia entre ellos.
Eso era lo que Matsuno le había contado, sin embargo el rubio no le contaría en realidad todo sobre la relación de ambos ya que eso solo quedaba entre el cielo, la tierra, Baji y él.
Takemichi había dudado un poco de que Matsuno también se uniera con él a Bonten ya que una vez que Baji lo viera las cosas no saldrían bien y temía que todo su plan se descubriera por ello.
Era por eso que acordaron fingir conocerse ese mismo día.
-Serán entrenados y supervisados por un pequeño periodo de tiempo para saber en qué área se quedarán.- Explicó Draken.- También serán vigilados desde lejos por nuestros miembros para evitar que alguno de ustedes intente pasarse de listo.- Terminó advirtiendo con frialdad.
Tras decir esas palabras organizó a los nuevos miembros en grupos de diez los cuales terminó dividiendo en diferentes áreas para entrenar y saber en cuáles son más capaces.
Chifuyu había terminado en un grupo diferente a Takemichi por lo que este rápidamente se acercó a uno de ellos y lo convenció de cambiar de lugar con él, terminando ambos en el mismo grupo.
Los demás miembros que el rubio había reconocido fue asignado a cada grupo. Baji había sido asignado al grupo de ellos que era el grupo de acción, donde los pondrían a prueba de que tan capaces eran para luchar. Draken también siguió al grupo para supervisarlos primero.
Al final fueron llevados a un gran almacén donde había sacos de boxeo, diferentes maquinas de ejercicio, un área de tiro y lo que parecía ser un ring para peleas.
-La primera prueba no es nada del otro mundo.- Dijo el pelinegro con voz aburrida mientras caminaba enfrente del grupo sin mirarlos.- Harán parejas y pelearan entre ustedes mismos, los ganadores pelearán con los ganadores hasta que al final solo queden tres personas que serán las que probablemente sean asignadas al área de acción.
Los guió por el almacén hasta llegar al gran ring el cual no era tan grande pero tampoco tan pequeño.
-No traten de esforzarse cuando ya no puedan luchar más, no queremos que los inútiles nos estorben.- Terminó diciendo con hostilidad.
Cuando terminó de decir eso fue cuando finalmente se dio la vuelta para mirar al grupo y examinar a los que serían integrados. Pasó su mirada a cada uno con aburrimiento hasta que se detuvo en Chifuyu con sorpresa.
No había visto al rubio hasta ese momento y la sorpresa estaba lejos de poder describir lo que sentía al verlo ahí parado, mirándose entre sí. Estaba tan aturdido que no notó al otro rubio junto a Matsuno quien parecía un tanto divertido ante la situación.
-¿Estás bien?- Preguntó Draken a su lado cuando notó que se había quedado callado de repente.
Eso lo trajo a la realidad y volvió su mirada al grupo en general como si nada hubiera pasado a excepción de que ahora no se atrevía a mirar en la dirección de Chifuyu.
-Pueden empezar con la pelea.- Ordenó al grupo.
Todos se sorprendieron y miradose entre sí mientras murmuraban entre ellos.
-¿Todos juntos?- Preguntó uno.- ¿En el mismo ring?
-No cabemos todos ahí.- Exclamó otro.
-¿Tienen algún problema con eso?- Gritó Baji brusco, haciendo que todo el grupo dejara de hablar.
No quisieron arriesgarse a contradecirlo ya que todos ahí conocían lo fuerte y que tipo de persona era Baji, alguien con quien nunca quisieran meterse.
Takemichi y Chifuyu se miraron entre sí mismos como si hablaran con la mirada, ambos estando de acuerdo que no debían luchar entre ellos mismos.
Para el minuto siguiente los diez integrantes ya se habían emparejado entre sí mismos y comenzado a luchar. El ring se llenó de golpes, jadeos y gemidos de dolor, sonidos de huesos rotos, el ambiente tornandose agitado y violento.
Nadie podía saber que pasaba a su alrededor, solo podían enfocarse a su contrincante si no querían terminar con un hueso roto para el final del día.
La pelea no duró más de cinco minutos cuando Takemichi levantó la mirada del chico con quién había luchado que yacía en el suelo del ring quejándose del dolor.
Miró a los demás que permanecían de pie que también habían ganado en ese momento, quedando solo cinco de pie mientras que los otros cinco se encontraban en el piso agonizando y golpeados.
La primera pelea había terminado con un chico pelirrojo, un fortachón de treinta años, una chica de cabello rubio, Chifuyu y Takemichi pasando a la siguiente ronda.
Todos ellos lucían sin ningún rasguño ni ningún indicio de que habían sido golpeados, nada más que con una capa de sudor por su cuerpo.
Otros miembros de Bonten aparecieron en la escena y se llevaron a los que habían perdido.
-Tomen un descanso de cinco minutos para la siguiente pelea.- Informó Baji después de eso.
Le dio una última mirada a Chifuyu antes de alejarse un tanto inquieto.
Takemichi examinó al resto de ganadores.
El pelirrojo parecía tener una buena destreza y reflejos, sin embargo parecía alguien que no tenía demasiada fuerza. El hombre fortachón de treinta años era todo lo contrario al pelirrojo, no parecía alguien inteligente pero sin duda sus golpes debían doler demasiado. Y por el otro lado estaba la chica, parecía tener un poco de todo, destreza, agilidad, flexibilidad y un poco de fuerza.
Takemichi tenía más probabilidades de ganar si luchaba contra el pelirrojo o el fortachón.
Estaba decidiendo con quién lucharía la siguiente ronda cuando escuchó unas voces detrás de él.
-¿Ese no es el viejo amigo de Baji?- Habló uno de los chicos que se había llevado a uno de los perdedores.
Eran cinco miembros de Bonten que de pronto habían rodeado al rubio. Las alertas en Takemichi se prendieron y observó con atención la escena antes de darse cuenta de que se trataban de cinco de los siete chicos que habían golpeado a Matsuno la vez que lo conoció.
Eso no era buena señal.
-No esperaba verte de nuevo Matsuno.- Se burló el más alto de todos.- Creí que habías muerto la vez que te dejamos golpeado.
-Vaya que tienes las agallas como para aparecer aquí.- Provocó otro de ellos.
-¡Oigan, miren quién apareció!- Gritó el tercero de ellos a dos chicos que pasaban junto a ellos.
Ambos chicos se giraron a mirar a Matsuno y lograron reconocerlo cuando comenzaron a reírse.
Los demás ganadores habían dejado de hacer lo que hacían para poner atención a la disputa que sucedía, todos supieron que la cosa acabaría en una pelea y parecían disfrutarlo, no se atrevieron a interrumpir.
Entonces siete chicos rodearon a Chifuyu, los mismos siete chicos que lo habían golpeado y dejado tirado en un parque. El rubio no prestaba atención a sus provocaciones y solo miró a uno de los chicos, el líder de ese pequeño grupo.
-Realmente eres despreciable.- Escupió el líder mirando con odio a Chifuyu.
Antes de que el líder terminara de hablar y maldecir al rubio, Chifuyu ya lo había dado un golpe que lo hizo retroceder más de tres pasos, aturdido por la fuerza del golpe.
Levantó su mirada con odio y se abalanzó contra Chifuyu, no solo él, el resto del grupo también se abalanzó hacía Chifuyu.
Takemichi maldijo en voz baja tratando de maquinar algún plan para que no terminaran siendo echados de Bonten el primer día.
Chifuyu luchó. Si bien no era el mismo Chifuyu de hace un año, no significaba que podía ganarle a siete hombres que atacaban a la vez.
Una idea fugaz atravesó los pensamientos de Hanagaki, podía salir ganando de todo esto pero era una posibilidad baja y a Takemichi le gustaba el riesgo, de cualquier forma, si no salía como lo pensaba entonces buscaría otra forma para atacar Bonten desde el interior.
Podría utilizar a Inui si este plan no funcionaba.
De cualquier forma, de un momento a otro, Takemichi se había unido a la palea.
Lazó un golpe a uno de los chicos que trataba de atacar a Chifuyu por la espalda. Se aturdió por unos momentos intentando saber que había pasado cuando Takemichi lo tomó del cuello de la camisa y lo jaló hasta arrojarlo contra el piso y antes de siquiera poder levantarse, le dio una patada justo en su rostro, dejándolo débil en el piso.
Otro de los hombres dejó de prestarle atención a Chifuyu cuando se dio cuenta del desconocido y se abalanzó hacia él para atacarlo. Hanagaki anticipó el golpe y lo esquivó, el puño del chico quedó al costado de su cabeza por lo que lo sujetó por la muñeca, inmovilizandolo. Esta acción hizo que el chico se acercara y Takemichi le lanzara un golpe en el rostro, haciendo que el chico lanzara su cabeza hacía atrás.
Aprovechó esos segundos de aturdimiento del chico para levantar su rodilla y romperle el brazo al chico. Este gritó del dolor cayendo al piso en agonía.
Takemichi solo le había ayudado a Matsuno a ganar ventaja puesto que cuando levantó su mirada, Chifuyu respiraba cansadamente mirando a los otros cinco chicos en el piso, completamente golpeados.
-¿Te encuentras bien?- Preguntó Takemichi a Chifuyu en un tono formal, fingiendo no conocerlo.
-Si, gracias.- Contestó Matsuno con el mismo tono y una sonrisa en el rostro.
-¿Terminaron?- Habló Baji mirándolos con una expresión seria. Draken estaba a su lado inexpresivo mientras miraba a los miembros de Bonten en el piso.
Ambos rubios no respondieron.
-¿Qué estás tratando de lograr, Matsuno?- Preguntó Baji con enojo, hablándole a Chifuyu por primera vez después de un año.
El nombrado solo pudo bajar la cabeza como respuesta.
-¿Es venganza?- Cuestionó el pelinegro.- Te dije que no volveré, Matsuno.
-No vine por ti.- Mintió Chifuyu en voz baja.
Mintió porque realmente había vuelto por Baji, mintió por que no quería decirle que esta era la única manera que tenía para poder estar a su lado.
Baji no se esperaba esa respuesta y entrecerró los ojos.
-No eres el mismo Baji de hace años.- Dijo Chifuyu.- Y yo no soy el mismo Chifuyu de hace un año.
Esa última frase lo dijo en un tono esperanzado, como sí tratara de decirle a Baji que lo felicitara por acabar con cinco hombres a la vez cuando hace un año apenas podía con dos a la vez, como si le estuviera diciendo que se sintiera orgulloso de él.
Sin embargo Baji no respondió.
-Ustedes dos.- Habló en cambio Draken señalandolos.- Vengan conmigo.
Los otros tres miembros se dieron cuenta que estaban en problemas y que probablemente los sacarán de Bonten. El pelirrojo no disimuló y los miró con burla, el hombre robusto solo bufó y la chica los miró con intriga, como si acabara de encontrar a dos buenos contrincantes con quién luchar.
Takemichi siguió a Draken con Chifuyu detrás de él.
-Lamento arruinar las cosas.- Se disculpó Matsuno.
Takemichi en cambio lo volteó a mirar con una sonrisa en el rostro, Chifuyu odiaba eso de Takemichi, odiaba no saber qué pensaba su compañero, que intenciones tenía, que significaban sus gestos. Lo odiaba y admiraba, pero más que nada tenía curiosidad por saber qué era lo que pasaba dentro de su cabeza.
Caminaron por todo el gran edificio principal de Bonten, subieron por las escaleras alfombradas dónde Ryuguji había dado el discurso, lo siguieron hasta llegar a un elevador que los subió al último piso, luego caminaron por los pasillos hasta llegar frente a una gran puerta de madera negra.
Takemichi supo qué había detrás de esa puerta, quién estaba detrás de esa puerta. Lo sabía porque lo había calculado desde el primer momento en que había empezado la pelea.
Y solo deseaba poder controlar su ira cuando lo viera.