-Claro que sí-Me contradijo-. ¿A dónde quieres ir?
-A donde sea-Le dije.
-Sabes, creo que ese lugar no me suena-Dijo y me eche a reír-. Quiero verte así, siempre...
-No tiene sentido-Dije.
-Quizá para ti no, pero para mí si y hace que te sonrojes.
Sabía que estaba más roja que un tomate.
-Vámonos-Dije.
-¿Quieres ir al cine?-Me preguntó y asentí.
No sabía que decirle. Estaba nerviosa y no sabía porque.
Juanpa's pov.
Estaba nervioso, tenía a la chica más guapa ami lado, no debía desperdiciar ni un minuto.
-Sabes, enserio te vez hermosa, deberías usar más vestidos, te quedan bien-Le dije.
-No, no me gusta como me veo con ellos-Me confesó.
-¿Por qué?-Pregunté.
-Estoy gorda-Me dijo en un susurro que apenas escuché.
-¿Qué? ¿Gorda? ¿Estás loca? No tienes nada de gorda-Le dije.
-El que esta loco eres tú, veme-Me dijo señalando todo su cuerpo.
Habíamos llegado ya al cine y me bajé para abrirle la puerta.
-Créeme, no estás gorda-Le dije.
-Entremos ya-Me cambió el tema.
No volví a tocar ese tema en toda la película. Ilse quiso entrar a ver una película de comedia, pero no recuerdo el nombre. En toda la película no pude dejar de ver a Ilse, amaba como sonreía y como reía, siempre quería verla así; feliz. Cuando salimos de la sala Ilse me dijo:
-Me ha encantado la película-Me dijo.
-Ami igual-Le dije con una sonrisa.
Estábamos sentados en una banca del cine cuando un grupo de chicas se acercaron a nosotros.
-¡Dios mío! ¡Juanpa!-Gritó una de ellas.
-Hola-Les respondí. Seguro que eran Zuricatas.
Ilse's pov.
Estábamos sentados Juanpa y yo en una banca cuando un grupo de chicas se acercaron corriendo.
-Hola-Dijo él.
-¿Las conoces?-Pregunté.
-No-Me susurró e hizo que me parara junto con él.
-¡Dios mío! ¿Eres Ilse?-Me preguntó una de ellas.
-Sí, ¿cómo lo sabes?-Le pregunté amablemente.
-¡Eres hermana de Screamau!-Intervino otra chica.
-Ah, sí-Les dije.
-¿Puedo tomarme una foto contigo?-Le preguntó una chica a Juanpa.
Juanpa se tomó una foto con todas sus "Zuricatas" o almenos él así las hacia llamar. Cuando pensé que ya se irían una de ellas me dijo:
-¿Puedo tomarme una foto contigo?-Me dijo y asentí.
-¡También conmigo!-Dijo otra.
Me tomé fotos con todas ellas y no solo una si no varias. Muchas a decir verdad.
-¿Podemos pedirte un favor?-Me preguntaron.
-Seguro-Les dije.
-¿Puedes seguirnos en Twitter?-Me dijeron.
-¡Por supuesto!-Les dije.
Todas me pasaron sus users de Twitter, lo anoté en mi teléfono para no olvidar ninguno.
-Nunca pensé que fuera cierto lo de tus vines-Le dije a Juanpa.
-Ya vez que si-Me dijo-Todas son bonitas, tiernas y amables.
-Sí-Le dije.
-Pero, ninguna como tú-Concluyó.
-Cállate, eres un mentiroso-Le dije dándole un leve golpe en el hombro.
-Vayamos a cenar-Me dijo.
Juanpa me llevó a un restaurante muy bonito, no era elegante pero tampoco era feo. Ahí nos sentamos en una mesa y cenamos.
La comida era realmente muy buena y ahí mismo nos topamos con más "Zuricatas y Screamers" ellas no se tomaron tantas fotos conmigo, solo con Juanpa. Pero muchas me pasaron sus users de Twitter y cuando Juanpa se tomó fotos con todas salimos del restaurante.
-¿Siempre es así? Digo, ¿siempre te encuentras fans por todos lados?-Le pregunté riéndome.
-Sí-Me afirmó-De hecho, cuando vivía en el D.F. era peor, muchas veces me seguían a todos lados y nunca terminaba de tomarme fotos con todas-Me dijo riéndose.
-Que lindo-Le dije.
-Sí-Me dijo.
-Te buscaré en vine, para ver porque tanta gente te sigue-Le dije.
-Me encuentras como Juanpa Zurita-Me dijo y asentí.
Juanpa comenzó a conducir, pensé que ya me llevaba a casa pero no, tomó otro camino.
-¿A dónde me llevas?-Le pregunté.
-Sabes, cuando apenas llegué a Querétaro, solo conocía a Rix y Juca, el mismo día en que nos mudamos me dejaron cerca de aquí, en una tienda de antigüedades, y estaba perdido, no conocía aquí, caminé y caminé hasta que encontré esto-Me dijo señalando un pequeño parque lleno de gente aunque ya eran las 10:00 pm.
-No conocía ese parque-Le dije bajándome de su coche y caminando hacia el parque con Juanpa detrás-Que bonito.
-Lo sé, por eso te he traído-Me dijo.
-Seguro que aquí traes a tus novias-Le dije.
-¿Eres mi novia?-Me preguntó. Mierda.
-No, no quise decir eso-Le dije-Digo, a todas las que quieres.
-Pues sí, te he traído ati-Me dijo-Te quiero.
Eso hiso que me sonrojara.
-Tienes mala suerte-Le dije-. Yo no.
Corrí hasta el pasto y me senté con las piernas cruzadas para que nada se viera debajo de mi vestido.
-Creo que puedo cambiar eso-Me dijo Juanpa sentándose ami lado.
-Lo dudo-Le dije-. Imagina que tú eres una estrella y yo una roca.
Solo escuché como Juanpa se reía.
-Somos completamente diferentes, tú eres agua y yo soy fuego. Yo les hago mal a las personas y tú les haces bien-Le dije.
-No digas eso-Me dijo.
-Es la verdad-Le dije.
Poco a poco la gente comenzó a irse, hasta que solo unas cuantas personas estaban en el parque, y justo en ese momento empezó a helar. Maldecí para mis adentros por no haber llevado con que abrigarme, cruce mis brazos alrededor de mí como si quiera abrazarme y darme calor ami misma y al parecer Juanpa se dio cuenta.
-¿Tienes frío?-Me preguntó y negué con la cabeza pero me tocó uno de mis brazos y descubrió mi mentira-Estás helada.
-No es nada, puedo aguantar-Le dije.
-¿Qué? No, toma-Me dijo quitándose su chaqueta y posándola sobre mis hombros y de inmediato sentí su olor.
-No, estoy bien-Dije intentando quitármela pero Juanpa insistió y me terminé quedándomela.
Después de varios minutos que estuvimos sentados volteé a verlo, tenía esos ojos azules y ese cabello dorado que encajaba con su tono de piel. Él se volteo y quedamos solo a centímetros... Juanpa fue acercándose y yo no sabía que hacer hasta que...
-¿Puedes llevarme a casa?-Dije alejándome de él.
-Seguro, vamos-Me dijo y me ayudó a pararme.
Después de varios minutos llegamos a mi casa y cuando bajé Juanpa me acompañó hasta la puerta y antes de que se fuera le dije:
-Juanpa-Dije antes de que se fuera.
-¿Sí?-Se dio la vuelta para quedar frente a frente.
-Gracias-Le dije y entré a casa.
Cuando entré Mau, Sergio, Nico y Mamá me esperaban en la sala.
-¡Ilse!-Gritó Nico al verme.
-Hola, menso-Dije cargándolo.
-¿Cómo te fue?-Preguntó mamá.
-¿Te trató bien?-preguntó Mau.
-¿Te besó?-Preguntó Sergio.
-¿De quién es esa chamarra?-Preguntó Nico.
-Bien, sí, no, de Juanpa-Contesté a todas sus preguntas.
-¡Te dio su chamarra!-Dijo mi mamá emocionada.
-Sí, olvidé dársela-Dije.
-Pobre Juanpa. Te ama mucho-Dijo Mau.
-No digas tonterías-Le dije-Solo somos amigos, o almenos yo lo veo así.
-Eso dicen todos-Dijo Sergio.
-Cállate-Le dije enseñándole mi lengua.
-Bueno, hijos, podemos irnos a dormir en paz, a sus habitaciones-Dijo mamá.
Caminé con todos hasta el segundo piso y mamá entró conmigo a mi habitación.
-Haber, cuando Sergio te preguntó allá abajo respondiste nerviosa, Ilse. ¿Se besaron?-Me preguntó mi mamá.
-¡Mamá!-Dije-Claro que no.
-Ilse...
-Estuvimos cerca de hacerlo, pero no pasó nada-Le dije.
-¿Por qué?-Dijo.
-¡No somos nada!-Le dije.
-En eso tienes razón, mi vida. Bueno, te dejo que descanses, te quiero, hasta mañana-Me dijo yéndose.