[Mericcup] Teach me how to Lo...

Galing kay MarySueSanders

40.8K 3.2K 1.4K

Mérida Dunbroch tiene que mudarse a Nueva York con su familia debido a una nueva oportunidad laboral que se l... Higit pa

Prólogo: Fucking Big City
Capítulo 1: The new girl in town
Capítulo 2: Needing help
Capítulo 3: Secret feelings
Capítulo 4: Give me some
Capítulo 5: A little sweetness
Capítulo 6: Secret lovers
Capítulo 7: Game rules
Capítulo 9: The red queen (Parte 1)
Capítulo 10: The red queen (Parte 2)
Capítulo 11: The red queen (Parte 3)
Capítulo 12: Strongest Love
Capítulo 13: Ocean siren
Capítulo 14: Your spell
Capítulo 15: You earned it
Capítulo 16: White man
Capítulo 17: Storm clouds
Capítulo 18: Problems
Capítulo 19: Drink to forget
Capítulo 20: Change for you
Capítulo 21: Seduction tricks
Capítulo 22: Threats
Capítulo 23: Heart demons
Capítulo 24: Not a love story
Capítulo 25: Suicide
Capítulo 26: One more chance
Capítulo 27: Irrational
Capítulo 28: The perfect housewife
Capítulo 29: Old friend
Capítulo 30: Goodbye
Epílogo: Last words
Remind me how to love

Capítulo 8: Silence

1.4K 105 38
Galing kay MarySueSanders

-¿Estás segura?- Me preguntó Hiccup, mientras se frotaba las sienes con nerviosismo. Asentí, mirándolo fijamente. Él suspiró, como por quinta vez desde que comenzó nuestra clase de esa tarde.

Cuando vi el mensaje en el baño, no supe cómo reaccionar exactamente. Primero se apoderó de mí un gran temor, por Hiccup, por mí misma, por nosotros; luego sentí tristeza y furia al mismo tiempo. ¡Debían estar bromeando! ¿Cuánto duró nuestro romance? ¿Dos semanas? ¿Cómo demonios lograron descubrirnos? Sí, era verdad, habíamos sido algo descuidados... Pero, vamos, ni tanto como para que alguien notara algo extraño.

¡Odiaba a todo el mundo! Ni si quiera me había acostumbrado a la idea de tener un romance prohibido con mi profesor de física y ya me querían cortar el rollo. No, no lo iba a permitir.

Hiccup levantó la vista para mirarme a los ojos con intensidad. Yo lo observaba cuidadosamente, intentando adivinar cuales serían sus próximas palabras. Conociendo al cobarde de mi profesor, sabía que pediría para finalizar 'eso' que teníamos, fuera lo que fuera. Estaba preparada para escuchar a sus labios formular un "Tenemos que dejar de vernos, Mérida".

-¿Qué esperas?- Lo amenacé.- Di lo que estás pensando.-

-¿Y qué más quieres que diga?- Me preguntó, enmarcando una ceja. Apreté los labios para contener la furia. ¿Cómo se podía desear a alguien cerca y al otro segundo querer tenerlo a kilómetros de distancia?

-No importa lo que yo quiera.- Dije, sin ocultar mi desagrado.- Al final, haremos lo que tú digas.-

-Entonces me temo que tendremos que seguir viéndonos de todas formas.- Comentó, como si acabásemos de cerrar un trato. Apreté los puños y golpeé la mesa fuertemente con uno de ellos a penas él terminó de hablar.

-¡No puedo creer lo cobarde que eres! ¡Pensé que...- Me corté a mí misma cuando la información llegó a mi cerebro. Él quería que continuáramos. ¿O había escuchado mal? Soltó una pequeña risita al ver mi reacción. Eso lo confirmó todo, Hiccup no había terminado conmigo. Me sonrojé a tal punto que sentí mis mejillas arder.

-¿Así que cobarde, eh?- Preguntó él, formando una sonrisa traviesa.

-Cállate Hiccup.- Lo amenacé. Solo eso me faltaba, que ahora él se burlase de mí.

-.-.-.-

Bien.

Posibles chicas que comiencen con la letra "P" que pudieron habernos descubierto:

1- Paola, la chica rara de tercero. Siempre está en la biblioteca y quizás alguna vez vio alguno de nuestros besos. Pero, ¿por qué razón Paola me amenazaría? Que yo sepa, no tengo nada en contra de ella ni ella de mí. Aunque, claro, puede estar celosa porque yo conseguí la atención de nuestro sensual profesor de física y ella no. Aún así, no la creo capaz de nada maligno ni parece ser de ese tipo de personas que se entrometen en la vida de los demás.

-¿Mérida? ¿Hay algo que desees compartir con la case?- Me preguntó Hiccup. Habían pasado dos días desde la amenaza y ahora estábamos en medio de la clase de física. Me quedé atónita ante su pregunta. ¿De qué hablaba? Miré a Astrid a mi lado, quien aguantaba la risa.

-Estas balbuceando cosas inentendibles.- Me comentó, susurrando, mientras seguía sin poder aguantarse la risa. ¿Había estado hablando sin darme cuenta? Dios, que loca me volvía toda esa situación.

No podía creer que ese idiota me hiciera eso. Lo fulminé con la mirada antes de contestar.

-Lo lamento, señor Haddock.- Me disculpé.

-Si no vas a prestar atención a las lecciones, por lo menos guarda silencio.- ¡Ese maldito! Ya le iba a enseñar quien calla a quien.

-Lo siento.- Volví a disculparme. Cuando todos regresaron la vista a sus libros, él me sonrió picaronamente. Sabía perfectamente que me molestaba que los profesores me regañaran, aunque si estaba hablando sin darme cuenta, podría haber dicho algo comprometedor. Solo por esa vez, lo dejaría pasar.

2- Patricia Collins. No, ella no era ese tipo de persona. ¿O si? Parecía tan dulce, siempre atenta a cada detalle. Incluso cuando fui a la peluquería a cortarme las puntas abiertas de mi cabello, lo había notado; y eso que la diferencia es prácticamente nula. Cada vez que me esforzaba un poco para combinar mi atuendo, ella era la primera en recalcarme que lucía "brillante esa mañana". No entendía cuál podía ser el motivo para amenazarme de esa forma.

-¡Mérida Dunbroch!- Nuevamente la voz de Hiccup logró quitarme de mis pensamientos.

-¿Ahora qué?- Pregunté, molesta.

-Deja de hablar, por favor.- Pidió, exagerando cada gesto.- ¿Sabes qué? Mejor ven al frente y resuelve este ejercicio. A ver si con eso logras salir de la Luna.-

Me levanté haciendo el mayor ruido posible con la silla y caminé hasta el frente para tomar el fibrón. El ejercicio era pan comido, había hecho miles de esos en nuestras clases particulares. Comencé a realizarlo casi automáticamente.

3- Paper, esa chica de primero que me mira mal todo el tiempo. Bueno, aunque observa mal a todo el mundo. Por lo que parece, está en su etapa de "niña emo", puesto que siempre lleva ropas oscuras y se cree muy ruda con todos. Sin embargo, nunca va a la biblioteca, siempre es la primera en irse de la escuela a la salida y estoy segura de que debe encerrarse en su casa todo el día. Es imposible que nos haya visto.

Y hasta allí mi gloriosa lista. No había muchas chicas con la inicial "P" en el instituto. ¿Por qué únicamente chicas? Pues porque para entrar al baño de mujeres... debes ser una mujer. Mismo problema con el labial rojo.

-Bien hecho.- Comentó Hiccup observando el resultado.- Ahora vuelve a tu lugar e intenta mantener la boca cerrada.-

Miré a Astrid en cuanto volví a nuestro asiento, ella me sonrió y me dio unas palmaditas en la espalda. Yo estaba estática, demasiado perdida en mis pensamientos. No tenía idea de quién podía ser, pero esperaba que se mantuviera callada. Caso contrario, no solo se ganaría un buen par de golpes de mi parte, sino que también me encargaría de tomar venganza.

-.-.-

-¿Entonces qué planeas hacer?- Cuestionó Hiccup, para luego lamer su helado. Después de nuestras clases particulares, habíamos decidido ir por un par de helados. Yo pedí de chocolate, él de vainilla. ¿Acaso no podíamos ser más opuestos?

-Esperar, supongo.- Comenté, encogiéndome de hombros.- Si para algo sirven las amenazas, es para conseguir algo que quieres por parte de una persona. Estoy segura de que "P" no tardará en indicarme que desea a cambio de su silencio.- Él se sentó sobre un pequeño escalón de una casa y me tomó del brazo para indicarme que yo tomara asiento sobre su regazo.- No entiendo cómo puedes estar tan tranquilo.- Confesé, poniéndome incómoda por nuestra cercanía. Ahora que sabíamos que nos vigilaban, se supone que teníamos que ser más cuidadosos, no menos que lo habitual.

-Estoy tranquilo por la misma razón que acabas de explicar.- Dijo, sonriéndome con superioridad; para ser más detallista, con esa sonrisita de "sé mucho más que tú".- Si te amenazan con el hecho de conocer tu secreto, entonces esperarán algo a cambio de su silencio. Tarde o temprano todo se revelará, mi pequeña.- ¡Agh! Odio que me llame 'pequeña'. Me recuerda a que soy menor y que él es un adulto. Supongo que esa es la intención detrás del apodo: Recordarme lo peligroso que era nuestro romance.

Perdida en mis pensamientos, no noté que el rostro de Hiccup se acercaba peligrosamente a mi helado, para luego lamerlo.

-¡Ey!- Le reclamé, apartando el cono de su cara. Él frunció el ceño.

-Oh, vamos, yo pagué por ese helado.- Dijo, con una sonrisa traviesa, mientras intentaba darle otra probada. Yo movía el cono de helado de un lado para el otro, evitando que su lengua alcanzara mi tesoro de chocolate. En cierto momento de brutalidad nivel Mérida Dunbroch, lo moví muy cerca de mi cara y terminé por mancharme la comisura del labio, antes de que gracias al choque el contenido del cono cayera sobre el asfalto.

-¡Mira lo que has hecho!- Le reclamé, él rió sonoramente para después mirarme con voracidad.- ¿Ahora qué tienes?- Pregunté, molesta, al mismo tiempo que arqueaba una ceja. Hiccup me tomó por el mentón y dobló mi rostro ligeramente hacia la derecha, para luego deslizar suavemente su lengua por donde yacía la mancha de helado. Me estremecí.

-Te compraré otro.- Me susurró, con aquella voz aterciopelada que me ponía la piel de gallina.- Vamos.- Dijo, antes de besar mi sien derecha con dulzura y tomar mi mano.

Como odiaba a ese hombre. Jugaba con mis sentimientos de una forma estúpida. Podía hacerme enojar y luego lograr que quisiera quitarme la ropa. Me manipulaba, me moldeaba a su gusto... Cualquiera de sus actos tenía algún efecto sobre mí. No podía hacer nada contra sus encantos, simplemente callar y dejarme llevar.

Al día siguiente me propuse a mí misma cazar a "P". Me había pasado toda la noche pensando en posibles sospechosas y terminé en un pensamiento algo bizarro, pero posible. En fin, para tentar a "P" a revelar su rostro y sus intenciones, fui muy "descuidada". Me mantuve sola la mayoría del día, dejé mi casillero algo abierto por si se le ocurría dejarme una nota allí, al igual que lo hice con mi mochila; paseé sola por la biblioteca, me senté sola en el almuerzo, recorrí el jardín distraídamente y fui la última en salir en todas las clases.

Adivina qué: Funcionó.

Ya era hora de irnos a casa y nuestra última clase fue la de español. Me tardé, a propósito obviamente, una eternidad en recoger todas mis cosas, tanto que hasta la profesora se fue de allí. Mientras guardaba distraídamente cada uno de mis útiles escolares, noté que alguien estaba detrás de mí, observándome. Era alguien de mi clase, puesto que al igual que yo, había esperado hasta que todos se retiraran para poder hablar conmigo. Sonreí al escuchar que la silla chillaba y luego unos suaves pasos hacia mi dirección.

-Hola, Mérida.- Dijo una voz cargada de soberbia, que reconocí inmediatamente. Una voz que pensó haberme pillado desprevenida, pero yo... estaba esperando.

-Hola, "P".- Contesté, orgullosa de haber dado en el clavo con mis sospechas, justo como lo presentía.

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

445 132 32
› ࣪ . ๑ zZz . ZIDIAN . . ! 。 o ✿ : Truco o trato . . . . ෆ﹐ıllı !portafolio Graphictober [Dinámica] 🎃꒦꒷ @str4wygr_ 2023★
112K 8.4K 25
Hazel, una chica que es famosa en la escuela por agarrar a patadas a todos y ser muy extrovertida y Noah, la chica mas popular de toda la escuela, a...
2.7K 166 3
¿Jugar con un giratiempos distintos a los que normalmente vemos? Pues si ¿Malfoy quiere saber que era solo para fastidiarnos y salió mal? Lamentablem...
1.1M 190K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...