Dos Almas Unidas

By ash_ortega

13.6K 1.4K 1.9K

Liv Barker es una adolescente y junto con su madre se muda a un nuevo pueblo donde tendrá que asistir a un nu... More

Sipnosis
[Capitulo 1]
[Capitulo 2]
[Capítulo 3]
[Capitulo 4]
[Capitulo 5]
[Capitulo 6]
[Capitulo 7]
[Capitulo 8]
[Capitulo 9]
[Capitulo 10]
[Capítulo 11]
[Capítulo 12]
[Capitulo 13]
[Capítulo 14]
[Capitulo 15]
[Capitulo 16]
[Capítulo 17]
[Capitulo 18]
[Capitulo 19]
[Capítulo 20]
[Capitulo 22]
[Capítulo 23]
[Capitulo 24]
[Capitulo 25]
[Capitulo 26]
[Capitulo 27]
[Capitulo 28]
[Capitulo 29]
[Epílogo]
Nota de la autora
Dos almas perdidas || Segundo libro
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5

[Capítulo 21]

308 38 63
By ash_ortega

                           Damen 

Damen — murmura Liv a mi lado sin dejar de moverme — Tengo frío.

Me hago el dormido pero ella sigue insistiendo ¿Porque es tan molesta? Abro los ojos y la mira con mala cara, está temblando y me doy cuenta que yo tengo la sábana de la y la mía, envuelto. Sonrió divertido y vuelvo a cerrar los ojos, lo próximo que siento en un golpe en la cabeza, me ha dado con la almohada la estúpida.

— ¡Tengo frío! — chilla.

— Ese no es mi problema.

Ella intenta quitarme la sabana pero no lo logra. Me hace un puchero y pongo los ojos en blanco ignorando su presencia, no me deja de insistir de que tiene frío y no me queda de otra en hacerle un espacio a mi lado. Le hago un gesto para que se acerque y ella con una sonrisa lo hace. Pasa sus brazos por mi cintura abrazándome tiernamente y enredando una pierna con la mía.

— Gracias — sonríe.

— Estúpida.

—  No seas grosero — dice hablando bajito para que su mamá no se despierte.

— No seas grosero — imitó su voz.

— ¿Me puedes abrazar?

Suspiro y la acomodo mejor, la cobijo mejor para que no tengo frío, paso mis por su espalda haciendo que se pegue más a mi. La abrazo mientras que ella me acaricia mi cabello, sonrió ampliamente como un niño pequeño. Me encanta que haga eso y ella lo sabe, siempre le decía que lo hiciera antes de dormir, ahora no se lo tengo que decir ya que siempre lo recuerda y lo hace.

Ya casi se cumplen dos meses de que estoy aquí, es poco pero parece que hubieran sido años, con todo del Heartbreak, mi odio-amor hacia ella. Todo ha sido muy difícil, sobretodo intentar cuidarla a Liv y a Marley, aunque más a Liv la otra no me importa tanto.

Muerdo mi labio inferior ¿Porque me he enamorado tan rápido? Oh claro, porque ya la quería desde antes solo que soy muy orgulloso. Miró a Liv quien está durmiendo plácidamente en mis brazos. Odio que me haga sentir esto, sobretodo cuando se sonroja y se ve jodidamente tierna. ¿Porque no puede ser normal? Arrugó la nariz y acarició su mejilla que está  sonrojada por el frío, al igual que su nariz.

No tenía en mis planes estar con ella haci, nunca. Se suponía que estaría aquí unos días y buscaría la manera de regresar, si el Heartbreak se quedaba aquí no me importaba. Estaría en mi casa, pero después me arrepentí de hacer tal cosa, sobretodo porque no quería que Liv pasará por eso.

Tenía la esperanza de que no fuera al castillo la noche de Halloween, pero fue así. Recuerdo muy bien esa noche, creo que es una noche que nunca olvidaré, que siempre estará en mis recuerdos. Aún no olvidó cuando ví su cara repleta de miedo, o sus ojos y su vestido. Cuando pude escuchar su voz, hacía mucho tiempo que no la veía, no la veía desde que era una niña al igual que yo.

                            Pasado

               La noche de Halloween

                         

Eres cruel — murmura mi padre mirando el cadáver — ¡Alguien horrible!

— El está en un lugar mejor — bromeó mientras entierro en cadáver de mi amigo — ¿No lo crees padre?

— ¿¡Cómo se te ocurre hacer esto!? ¿¡Que te hizo este pobre ser!?

— No me digas ¿Estás triste por el?

— ¡Era el único de tus amigos que me caían bien!

— No son mis amigos, no te equivoques. Un amigo, no sería como un hijo para ti — lo miro a los ojos — El se lo busco.

— ¿Es eso? — cuestiona — ¿¡Por qué es mejor que tú lo mataste!?

— Si fuera mejor que yo, el que estaría en el suelo sería yo no sería el.

— ¡Eres un mounstro!

— ¿Recuerdas cuando intentaba impresionante? ¿Cuando intentaba ser el mejor? Si no me gano tu orgullo, me gano tu irá, si no me gano tu amor, me gano tu odio. 

Mis palabras lo dejaron sin palabras, tiró el cadáver en el agujero mientras mi padre me mira perplejo. Pongo un poco de la posición que prepare, para que no quede rastro del cadáver.  Cubro cinco metros y pongo el animal que mate, así encontrarán un animal muerto.

Me giro para encontrarme con mi papá, sigue ahí en la misma posición. Cubro todo y me voy de ahí, mi cuerpo está cubierto de sangre. Camino hacia mi habitación y ya en ella me quito mi capa, escucho unos fuertes pasos hasta que veo como mi papá entra furioso.

— ¿Se te perdió algo? — sonrió inocentemente.

— ¡Estás castigado!  

— Que mal.

— ¡Ya no saldrás!

— Me puedo escapar.

— ¡Abran guardias que vigilen las ventanas y puertas!

— Los puedo matar.

Me miró furioso.

— Estoy arto de ti Damen, ¡Arto! ¡No puedo más contigo! ¿Porque no eres como tus hermanos?

— No me interesa ser igual de estúpido que ellos, si no recuerdas por ellos el reino está en guerra.

Pude ver cómo sacaba un cuchillo, sonreí con arrogancia mientras el caminaba lentamente hacia mi. Sin pensarlo dos veces saque el mío, sus cejas se levantaron con sorpresa pero borro rápidamente su expresión mientras que yo no borraba mi sonrisa.

Los ojos de mi padre se abrieron como platos y lo miré confuso. No me miraba a mi, miraba algo que estaba a mis espaldas. Me gire y me encontré con la imagen de una chica que llevaba un vestido muy hermoso, estaba entrando a un castillo demasiado viejo. Escuché como mi padre soltó un jadeo mientras yo solo miraba a la pared donde mostraba a la chica. Me parecía familiar.

La chica al estar en el castillo empezó a correr y gritar como loca mientras mi padre yo yo mirábamos la pared con el ceño fruncido. Llegó a una habitación donde habían varias cosas en el piso. Sonrió y rápidamente mis ojos se abrieron como platos.

— ¿Liv? — murmuré.

— ¿¡Liv!? — grito mi papá.

Liv empezó a acomodar las cosas en círculo, ¿Que rayos estaba haciendo?

— te invoco... Eh... — se quedó en silencio como si no supiera que decir — Te invoco...

Hizo una mueca triste seguro al ver que nada ocurría, mi papá se acercó a un más a la imagen y en un parpadeo una brisa inusual hizo que cerrará mis ojos. Mi padre se cayó de culo contra en piso y soltó un quejido de dolor. Apoye mis manos en un mueble intentando no caerme, las velas y la luz mágica de la habitación se apagaron, dejándonos a oscuras. Mire hacia la ventana donde entraba la luz de la luna, la luna estaba completamente roja, trague saliva mirando a mi papá que estaba completamente aterrado.

— Damen... Hijo — murmuró.

Una nube de humo inundó la habitación, miré a mi padre que estaba llorando.

— ¡Ten cuidado! — grito — ¡Ya no puedo hacer nada! ¡No te atrevas a...!

No pude escuchar lo que dijo mi padre porque ya no estaba con el, estaba en otra parte. Era el castillo dónde estaba Liv. Estaba en el suelo completamente desnudo, mi cuerpo dolía, intentaba levantarme pero no podía. Solté un gruñido de dolor. Rápidamente me levanté intentando no quejarme del dolor que sentía

Mi cara era de terror absoluto, esto no podía estar pasando. No podía...

— ¡AAAAHHHH! — grito una voz femenina.

Me gire hacía dónde provenía el grito y me encontré con Liv que gritaba mientras se hacía una bolita en una esquina.

— ¡AAAAHHH! — grité deseando que uno de mis hermanos me ayudara como siempre — ¡AYUDA!

Liv me miró y rápidamente bajo si mirada a mi cuerpo, sus mejillas estaban rojas y no quitaba la mirada de mi. ¿Cómo se atrevía? Me sentía violado.  Estaba apunto de protestar ofendido pero ella se adelantó.

— ¿¡Quien rayos eres!? — pregunto con miedo — ¡Estás desnudo!

— ¿Enserio? Si no me dices no me doy cuenta — dije sarcástico — Ahora niñita ¿¡Que putas hiciste!?

Lo miré furioso para no sonreír como un niño y empezar a brincar de la emoción. Estaba hablando con ella, ¡Por primera vez! Su voz... Es tan... Divina, podría escucharla todo el tiempo. Pero no caería en su trampa, estúpida niña perfectamente perfecta... Es aún más hermosa, me encanta sus ojos.

— ¡Yo no hice nada! — aseguro — ¡Lo juro!

Se veía jodidamente tierna.

— ¡Claro que sí! ¿¡Que haces aquí!?

— ¡Solo vine por una apuesta! — confesó.

—¿Una apuesta? — repetí incrédulo — ¿Crees que te voy a creer eso?

— ¡De verdad lo siento! ¡No me hagas nada! — suplico.

¿Creía que le haría algo? Bueno, le podría hacer muchas cosas...

Pero jamás haría algo para lastimarla. La miré de arriba abajo mientras me calmaba. Ella no tenía la culpa. Fruncí el ceño y me acerque lentamente a ella, intentando no quedar perdido en su mirada. Me agaché y la miré a sus ojos mientras ella detallaba mi cara.

— Niña tonta — solté de mala gana.

Ella abrió la boca ofendida y la miré con los ojos entrecerrados. Me dió un manotazo en la cabeza tomándome desprevenido.

— Cuidado con lo que me dices — dice mirándome con odio.

La miré perplejo, no esperaba esa reacción. Cambie rápidamente mi expresión.

— ¿Quien eres? — pregunto.

— No niña ¿Quien eres tu y que haces aquí? No me interesa convivir con gente tan idiota como tú.

Ella parecía que diría algo pero un sonido extraño inundó la habitación, ella saco algo de su bolsillo. Era brillante, rápidamente me aleje de él.

— ¿Que mierda es eso? — pregunte — ¡Aleja eso de mi!

— Es un teléfono ¿No sabes lo que es?

Miré el teléfono con curiosidad y negué lentamente, a ella le pareció dar risa porque parecía que se quería reír, eso me hizo sentir tonto.

— No voy a caer en tus bromitas — puso los ojos en blanco y yo la miré con el ceño fruncido — ¿Quien eres? Cuando llegue al castillo pensé que me encontraría con algún mounstro o algo así.

Me puse pálido ¿Ella sabía sobre la leyenda? Trague saliva alejándome y mirando a todos lados nervioso. Carraspeó incómodo.

— ¿Cómo se llama el lugar en donde estoy?  — pregunte con una ceja alzada.

— Merlín — respondió — ¿Sabes al menos como te llamas?

Me quedé quieto ¿Le decía mi nombre verdadero? Empeze a buscar un nombre para decirle pero no sabía cual haci que le dije:

— Me llamo Alik.

Después de eso tuve que soportar que me llamara por el apodo que odio. Excelente Damen...

                           Presente

Le doy un beso en la cabeza a Liv quien sonreí. En medio de nosotros está la bola peluda que me quito mi puesto, ella está dándole besos y diciéndole cumplidos.

— Eres tan hermoso — murmura sin borrar su sonrisa.

Pongo los ojos en blanco.

— ¿Porque la bola de pelos puede estar en la cama y Lola no? — pregunto con molestia.

— No tendré a una cucaracha en mi cama, además ella tiene su casa.

— Tu siempre le faltas el respeto a Lola, por eso no te quiere — la empujo suavemente y ella ríe — Se que le das azúcar para que se muera por tanto dulce.

Sus ojos se abren como platos y se pone roja como tomate.

— ¡Claro que no!

— Claro que si, pero lo que no sabes esque he notado que el azúcar le da energía y fuerza — sonrió orgulloso mientras ella se lleva una mano a la frente — En ves de matarla le estás dando fuerza.

— Jamás haría algo como eso — miente — Yo amo a Lola. 

Le doy mala cara a la muy mentirosa que sigue con su bola de pelos. Estoy empezando a odiar ese perro, no me pone atención a mi.

— ¿Estás enojada?  — pregunto con un tono triste y ella rápidamente pone toda su atención en mi.

— No Damen — sonreí y me acaricia mi cabello — Claro que no.

Ya la tengo.

Le doy una mirada triste y empujó al perro, Liv agarra al perro y lo tome al piso acercándose a mi. Sonrió por dentro y ella no deja de acariciar mi cabello.

— Ya no me compras donas — hago un puchero — Ya no lo haces.

— Esque no he vuelto a ver — me da un beso — Después te compro una ¿De acuerdo?

— Que sean dos — sonrió.

— Entonces dos.

Me acerco a ella besándole el cuello.

— ¡Damen! — chilla haciendo que me sobresalté — ¡Ya casi es navidad!

— Ajá.

Busco su boca intentando besarla pero me aparta con una sonrisa en el rostro.

— ¿Que te gustaría de regalo? — pregunta.

Me alejo de ella y me renuevo incómodo en la cama. Desde que mamá murió, ella era la que me pasaba dando regalos, a mi y a mis hermanos. Adel y Elián algunas veces me iban dado regalos pero no lo volvieron a hacer porque pasan muy ocupados. Liv noto mi incomodidad y se acercó con el ceño fruncido.

— Quiero que siempre estés conmigo.

Me acomodo en la misma posición de antes y ella queda un poco perpleja, la miro a los ojos y ella parece reaccionar.

— ¿Porque estas tan romántico? — pregunta divertida — Eso no es algo que se ve todos los días.

— Cállate.

— De acuerdo, ese será tu regalo de navidad — sonríe — ¿Puedes quitar tu cara de mis tetas?

— No.

Ella se reí.

Se que mi madre estaría muy contenta al saber que estoy con Liv, y también se que mi padre está furioso por eso. No creí que una chica como Liv me hiciera sentir así, y lo peor esque me siento haci desde hace mucho tiempo, solo que no lo quise admitir. Odio saber que me tendré que ir y dejarla sola, ¿Que haré cuando eso pase?

Ella parece no recordar que esto es temporal, creo que no recuerda que tengo que volver a mi hogar.

Necesito una forma en la que pueda quedarme, no quiero dejar sola a Liv ni tampoco a Marley. Marley me cae un poco mal, y se que yo le caigo mal. pero no puedo evitar sentirme un poco de cariño. Logan... Bueno, el no me interesa, es más, debería agradecer que no está muerto.

Aún.

He buscado demasiada información, he investigado sobre los objetos pero, no hay nada. No creo que pueda quedarme con ella. Me odio, y odio mirar como corre peligro y no puedo hacer nada. Si llegara a pasarle algo... No podría soportarlo, necesito que esté bien.

— ¿En que piensas? — pregunta dándome un corto beso en los labios.

— En lo molesta que es tu voz.

Frunce en ceño y me da mala cara mientras sigue acariciando mi cabello. Creo que ya se acostumbro un poco a mi actitud. Suelta una risita haciendo que yo la miré confuso.

— Se que no te parece molesta mi voz — dice orgullosa — Se que te gusta.

— Claro que no Liv — suelto de mala gana haciendo que ría otra vez — Que asco tu ego.

— Mira quién habla.

— Sabes que soy atractivo — sonrió con picardía — Soy muy bueno en todo.

— ¿Si? — cuestiona y yo asiento — Entonces baila.

Parpadeo perplejo.

— ¿Que? — murmuró.

— Baila para mí, y sin ropa.

Mis ojos se abren como platos al ver a la sinvergüenza que me mira con una sonrisa inocente. De un momento a otro se pone a reír como estúpida.

— ¿Vez? No sabes bailar, así que no eres bueno en todo.

— Ajá — pongo los ojos en blanco — Pero en algo si soy bueno, y parece gustarte mucho. ¿Recuerdas como gritabas por más? ¿Quieres que con mi lengua...?

Miró hacía su parte baja.

Se pone roja otra vez y se aparte de mi.

— ¿O te doy por atrás? — cuestionó.

La miro divertido mientras que sale corriendo al baño.

— ¿¡Estás bien!? — pregunto divertido.

— ¡Si! — grita desde el baño — ¡En unos minutos voy! ¿Tienes hambre? Digo, hace calor, es decir. ¿Tienes calor? Yo estoy caliente ¡No! ¡Espera no quise decir eso!

La puerta del baño se abre dejándome verla, está aún más roja. Se apresura hacia mi.

— ¡No quise decir eso! — asegura — ¡No estoy caliente lo juro! ¿Tu estás caliente? Porque parece ¡No quiero decir que estés caliente! ¡Esque hace calor! Calor ¿Entiendes?

— En la noche estabas diciendo que tenías frío.

— ¡Pero ya no!  — sale corriendo al baño cerrando la puerta de un portazo.

— ¿Entonces es un no? — cuestionó confuso.

— ¡NO QUIERO NADA!

•••

Nota de la autora: Damen asesino es todo lo que está bien.

Continue Reading

You'll Also Like

9.2K 864 35
Nunca nadie te prepará para un corazón roto una desilusión o incluso la traición de un amigo o un familiar. Pero, te preparas para el dolor, ya sea f...
29.9K 8.3K 112
⚠️Solo a partir del capítulo 401, primera y segunda parte en mi perfil.⚠️ En un giro del destino, Jun Hao, un despiadado matón callejero conocido por...
9.4K 850 44
¿Que serias capaz de hacer para cumplir tus sueños? Alisson tiene un mes para cumplir un trato que hizo con su padre o sino deberá volver a casa y...
103K 13.1K 73
˚→ ˚→ ˚→ Ann Taylor una joven mexicana de 22 años, llena de sueños viaja por primera vez a Italia, en medio de su recorrido en las ruinas antigu...