Supuestamente dí la talla en el entrenamiento,desde ese día he trabajado como alumna de policía.
Conway me hizo un exámen práctico y otro teórico,ambos los aprobé.
Los días pasan en comisaría,voy conociendo a mis compañeros y aprendiendo poco a poco.
Estamos en el mes de diciembre,faltan cinco días para que sea Navidad.
Me encuentro atendiendo una denuncia mientras veo a Conway de brazos cruzados, observando como trabajo.
Desde el día del entrenamiento,no hemos hablado mucho,ya que ha estado desaparecido todo este tiempo y supuestamente llegó a la ciudad ayer. Se pasó por comisaría a saludarnos,algo que nos resultó extraño a todos,supongo que solo quería ver como iban las cosas por aquí.
Termino el papeleo de la denuncia.
—Bueno,por ahora no podemos hacer mucho sin ningún dato del delincuente—Le hablo al hombre que estaba frente a mí. Al otro lado del mostrador.
Este denunciaba el robo de su cartera pero no tenía ningún dato de la persona.
—Entiendo...—Habla el hombre comprensivo.
—Siento no poder hacer más,pero le aseguro que si sabemos algo le llamaremos enseguida al número que nos ha dado.
Él asiente.
—Muchas gracias, señorita—Dice con una sonrisa amable.
—No es nada,es mi trabajo—Sonrío.
—¿Es nueva usted por aquí?—Me pregunta.
—Llevo ya unas semanas trabajando aquí...—Sonrío.
—Ojalá nos volvamos a ver...en otras circunstancias—Me sonríe.
—Exactamente...¿En cuáles?—La voz de Conway está presente.
Admito que extrañaba su presencia.
Me giro y veo a Conway,que en algún momento había llegado hasta nuestro lado.
El moreno se incómoda por la situación y se despide con voz entrecortada.
—¿Ligando?—Levanta sus cejas y me mira.
—¿Disculpe?
—Que si estás ligando en el trabajo.
—Estaba atendiendo una denuncia,señor.
—Ya... pero él tenía otras intenciones...
—Bueno, yo hacía mi trabajo—Me quito la coleta que tenía puesta para luego volver a recogerme el pelo mejor.
Mi mechón de siempre,vuelve a caer por mi cara, tapando mi ojo.
Conway acerca su mano lentamente a mi cara y aparta el mechón de esta.
—Gracias...—Digo sin saber como reaccionar.
—¿Puedes venir a mi despacho?
—Em, sí claro,pero hay más gente esperando para poner una denuncia.
—Sergey, atinente tú las denuncia—Ordena Conway y Sergey,que estaba pasando por nuestro lado obedece.
—Claro,señor—Dice este.
—Gracias—le agradezco a Sergey.
Ambos nos sonreímos.
Luego sigo el paso de Conway
Llegamos al despacho pero Conway no me habla.
—Quería saber como te ha ido estos días...—Conway va caminando hasta su silla y se sienta en esta.
—Pues...bien,¿y a usted?—Doy unos pasos para quedar más cerca de Conway.
—Bien...supongo—Habla desganado.
Conway saca unos papeles de su mesa y empieza a leerlos.
—¿Puedo irme ya?
—Necesito que me ayudes en algo...—Habla mirándome por encima de sus gafas.
—¿En qué, señor?
Conway va a hablar pero lo interrumpe la presencia de alguien que abre la puerta sin tocar.
Me giro rápidamente y veo a dos personas que llevo días sin ver.
—¡Katy!—Horacio corre para llegar a mí y abrazarme.
—¡Cálculos!—Gustabo hace lo mismo.
—Cuánto tiempo,joder—Terminamos de abrazarnos y nos separamos.
—¿Como te va de policía?—Pregunta Horacio.
—Bien—Sonrío.
—Tienes a todos los policías enamorados—Dice Gustabo y eso llama la atención de Conway.
—¿Cómo?—Pregunto y veo a Conway mirarnos,atento a la respuesta de Gustabo.
—Eso hemos oído cuándo estábamos trabajando, obviamente hemos hecho que no te conocíamos, ¿Verdad Horacio?
—Sí, todos hablaban de tí, uno de ellos te quería invitar a cenar...se llamaba...—Horacio intenta recordar el nombre.
—Vodafone—Habla Gustabo como si intentara ayudar a Horacio a recordar.
—¡Yuu! Como Vodafone Yu pero con dos "u"—Dice este.
—Pues...hoy nos hemos visto y no me ha dicho nada.
—Le dará vergüenza—Dice Gustabo.
—Nosotros le hemos dado consejos para ligar—Habla Horacio.
—Que quiera invitarme a cenar no significa que le guste o algo así.
—No sabes nada sobre estas cosas—Se queja Gustabo.
—Aaa, disculpa¿y tú sí?
—Pues claro—Dice con sus manos en la cintura.
—Pero si desde que nos conocemos no has tenido pareja—Dice Horacio frunciendo el ceño.
—Bueno,los entrenadores no juegan—Gustabo golpea suavemente a su amigo.
—Os podéis callar—Se queja Conway—Gustabo, cuéntale para que estáis aquí.
—¿Todavía no le ha dicho nada?
Yo miro expectante la situación,esperando a que alguien me explique que está pasando.
—Bueno,tenemos una misión secreta, y vamos a hacernos pasar por otras personas.
Miro a Conway extrañada por lo que me contaba Gustabo.
—¡Seremos agentes secretos!—Habla Horacio con ilusión.
—¿Es en serio?—Pregunto mirando a Conway.
—Sí...puedes negarte a ir,si no quieres.
—Cuál es la finalidad de la "misión"—Hago comillas con mis dedos.
—Conseguir información sobre unos mafiosos que llegan hoy a la ciudad, estarán en el casino—Habla Gustabo.
—Gustabo y yo,decidimos ser hermanos mafiosos, ¿y tú cómo te vas a llamar?—Me mira.
—¿Das por hecho que voy a ir?
—¿Acaso pensabas en no ir?—Gustabo cruza sus brazos y al yo no contestar, sonríe.
—No me he tenido tiempo para pensarlo—Digo.
—Bueno,vienes y punto—Dice este.
—Cobrarás—Dice Conway.
—¿Cobraré la misma mierda que he cobrado estos días?¿o una buena cantidad de dinero?
—Una buena cantidad,como la de ellos—Dice serio.
Al final,he estado cobrando algo estos días,pero muy poca cantidad de dinero.
—Bueno...¿Te explicamos todo un poco?
Me pregunta Horacio dando por hecho que voy a ir.
Y sí, obviamente voy a ir.
No solo para cobrar,sino para cambiar un poco de aires,y pasar tiempo con mis amigos.
...
Unas horas después de explicarme todo.
Nos encontramos en una tienda de ropa, eligiendo los atuendos que llevaremos.
Esta tienda estaba cerrada al público, Conway la había cerrado para poder tener privacidad.
Yo estaba en uno de los cambiadores,junto a Horacio. Y Gustabo en el cambiador de al lado.
—Oye¿el abuelo no te ha dicho nada sobre tu personaje?
Horacio intenta ajustar su corbata por quinta vez.
—Emm,solo que me llamo Helena, soy la jefa de una mafia,llamada "Stray crafty" y...poco más.
—Ya,pues le faltó la parte más importante...
—¿Cuál?
Horacio no responde, pero hay alguien que sí.
—Helena es la mujer de Nick...osea, tendrás que hacerte pasar por la mujer de Conway.
—¿Qué?
—Ya...y también va a venir Greco y Volkov,pero si te lo hubiéramos dicho antes no hubieras venido.
—¿Y te pones modo sincero Ahora?
—Mejor tarde que núnca¿no?
Horacio levanta sus hombros algo incómodo.
—Joder,que voy a hacer con vosotros...
—Atarme la corbata no estaría mal...—Dice Horacio en su sexto intento de atarse correctamente su corbata.
—Espera—Digo y le ayudo con el nudo.
—Si te pasas al probador de al lado y me ayudas con lo mismo,te lo agradezco—Dice Gustabo.
—Está perfecto—Dice Horacio mientras se mira en el espejo.
—¿Me subes la cremallera del vestido?
Le pregunto a Horacio.
Yo me giro,y él sube mi cremallera con cuidado.
—Katy con vestido... necesito ver eso—Habla Gustabo.
—¿Y eso?—Arqueo una ceja mirando hacia arriba como si pudiera ver a Gustabo.
—Siempre vas en chándal y zapatillas, núnca te he visto elegante.
—Cuándo quedamos en la playa fué bastante bien.
Comenta Horacio.
—¿Me intentáis decir que visto mal?
—No,no...mal no, fatal—Ríe Gustabo.
—A ver,que cada uno viste como quiere... Pero tú pareces una vagabunda,con respeto te lo digo—Habla Gustabo.
—Estás increíble—Se sorprende Horacio al verme.
—¿Te acabas de fijar en mí ahora?
—Estaba ocupado con el nudo de una corbata, perdóname—Ríe.
—Ven aquí ya,joder.
No tengo más remedio que salir, a ayudar a Gustabo.
Abro la cortina de mi vestuario y la cierro.
Voy al de al lado y veo a gustabo sin pantalones.
—¿Es en serio?—Me quedo quieta mirando atentamente a Gustabo.
—¿Él qué? ¿Que lleve puestos unos calzoncillos de aguacates? o ¿que esos calzoncillos me queden extremadamente sexyss.
Entro y le ato la corbata a Gustabo.
Él no deja de mirarme.
—Pareces otra...
—¿Eso es un cumplido?—Río.
—Viniendo de él, sí es un cumplido—Dice Horacio desde el otro lado.
Me doy la vuelta y vuelvo con Horacio.
—¡Nenazas! ¡Es para hoy!
Se escucha a Conway gritar.
No tardamos mucho en estar todos vestidos, Horacio me ayuda a maquillarme,ya que el único maquillaje que me he puesto ha sido para tapar algunos moratones y rasguños que me hacía John, y así poder ir a la escuela.
Y ahora tenía que tapar los moratones que me había hecho Conway...
Ambos empezamos a salir de los vestuarios y nos dirigimos hasta dónde estaba Conway.
Y allí,veo a Greco y a Volkov.
Todos se quedan sin palabras al verme.
No sé si eso es bueno o malo.
—Ellos también van a...—Conway intenta explicarme la presencia de Greco y Volkov.
—Ya,ya me han contado—Finjo una sonrisa—Y también que me tengo que hacer pasar por tu mujer...un pequeño detalle que se te escapaba—Digo y él mira al suelo.
Me subo en el coche dónde había venido,junto a Conway.
Todos los demás,hacen lo mismo.
Conway ve que todos están en su coche,y él sube de piloto al nuestro.
Lentamente se coloca el cinturón.
—Lo siento, pero te necesitábamos,y si te lo decíamos,no hubieras venido.
—¿Y eso como lo sabe? Igual hubiera venido de todas formas,para ayudar,pero en fin, prefiere mentirme.
Se queda en silencio mientras arranca el coche.
—Hoy puedes y debes tutearme...
—A la orden, señor...
No tardamos mucho en llegar a los apartamentos del casino.
Los primeros en entrar fueron Gustabo y Horacio,o mejor dicho, los hermanos Toni y Carlo.
Luego fueron los otros "hermanos" Chris y Robert, (Volkov y Greco)
Te lo regalo como hermano,Volkov,feliz Navidad.
—Todavía faltan cinco días,para Navidad.
Habla Conway de la nada.
—¿He hablado en voz alta?
—Sí...has dicho feliz navidad mientras arrugabas la nariz.
—¿Arrugar la nariz?
—Sí,siempre lo haces...
—¿Qué? Para nada.
—Que sí, cuándo algo no te gusta o simplemente te frustra,lo haces.
Ruedo los ojos mirando a otro lado y miro por la ventana.
—Y siempre miras por la ventana para evitarme...
—No es cierto...—Hablo seria sin mirarle.
—Sí lo es, ¿te molesta que te conozca tanto?
—Usted n... Tú no me conoces.—Me corrijo yo misma.
—Ya,pues hoy espero conocerte,ya que eres mi esposa.
—Ya, seré lo que quieras,pero ni se te ocurra besarme ni nada de eso.
—Tendremos que ir de la mano por lo menos.
—Con los brazos entrelazados,que es más profesional.
—Claro...¿y nada de besos?
—Pues claro que no—Le miro.
—En el hospital no te quejaste...
Le miro perpleja.
—Lo ves,has arrugado la nariz.
—¿Que intenta decirme?
—Nada,nada, solo qué...
—Ahora que toca el tema,¿Por qué miera me besó?
—Acaso no te..
—¿Y por qué luego actuó como si nada...?
—¿Me vas a dejar contestar algunas de tus malditas preguntas?
—Sí,claro, responde—Cruzo mis brazos.
Conway va a hablar pero le interrumpe un señor vestido de uniforme.
—Señor,puede entrar ya—Dice este y Conway sonríe falsamente.
Ambos bajamos del coche y nos dirigimos al casino.
—Ven—Conway pasa su mano por mi cintura y me pega a él.
—Por qué mierda vine a esto...
—Tendré que llamarte mi amor o algo así,si no te importa...
—Vale cariño—Hablo sarcástica y haciendo muecas.
Conway y yo, enlazamos nuestros brazos,y nos dirigimos al casino.
Al entrar recibimos miradas de varias personas.
Conway se lleva bastantes miradas por parte de algunas mujeres.
A mí también me miraban,pero con expresión de...¿asco?
—Me vas a arrancar el brazo—Me susurra Conway en el oído y por alguna razón,se me eriza la piel.
—Los siento,son los nervios.
Me disculpo al darme cuenta que estaba apretando el brazo de Conway.
Conway se acerca a mi oído para seguir susurrandome.
—Tranquila,todo saldrá bien,recuerda que eres una de las mejores, y que eres superior a todos los que están aquí presentes.
—Vaya...Helena es una de las mejores—Río con suavidad.
—Yo no hablaba de Helena...—Lo miro sorprendida sin saber que decir.
—¡Nick!—Una mujer con el pelo anaranjado se acerca a nosotros.
—Hola,Amanda—Estos se saludan con un beso en la mejilla.
—Tu debes ser Helena...—Ella estrecha la mano conmigo—Encantada.
Yo le sonrió.
La mujer llevaba un traje negro con corbata y unos tacones no muy altos.
—Estás estupenda—Dice mirándome de arriba a bajo.
—Gracias,lo mismo digo—Sonrío con falsedad.
Aunque mis palabras eran totalmente sinceras,ya que lucía muy bien.
—Bueno,Amanda,si nos disculpas...ahora volvemos—Conway me arrastra de la mano y me lleva por unos pasillos.
...
Ambos caminamos de la mano por el pasillo,en absoluto silencio.
—No te lo había dicho,pero... estás increíble—Me sonríe.
—Mi princesa siempre lo ha estado.
Dice alguien detrás nuestra.
¿Qué?
Me daba miedo girarme,aunque había reconocido la voz a la perfección.
Conway y yo nos giramos y ahí lo vemos.
¿Lamar?
—No me jodas...—Suspira Conway.
—¿Helena y Nick? ¿Cierto? Todos os mencionan por aquí—Lamar finge al ver a unas personas pasar cerca nuestra.
—¿Que mierda haces aquí?
—Soy acompañante,pero tranquilos,no contaré a nadie su secreto...con una condición.
—¿Cuál?—Pregunta Conway.
—Que me dejes unos minutos a solas con ella—Me mira.
—¿Para qué? ¿Que piensas hacerle?
—Obviamente para hablar,¿Que crees que voy a hacerle? ¿Pegarle puñetazos? No soy un gilipollas cómo usted...
Conway aprieta el agarre de mi mano.
Veo las venas de sus manos marcarse y su su cara de enfado.
—Vale,acepta el trato,pero ahora no es el momento¿Vale?
—Vale,princesa—Acerca su mano para acariciar mi mejilla.
Yo le miro sin saber que hacer.
—Te echo de menos...—Digo mientras le sonrió entristecida.
—¡Cariñooo!—Una joven rubia y de ojos azules se acerca a nosotros.
Esta llega a nosotros.
Lamar y ella, se abrazan.
Ella lo besa apasionadamente, mientras él,le devuelve el beso,rodeando su cintura con ambas manos.
—¡Hola!—Ella nos saluda, después de recuperar el aire.
—Helena...Nick,esta es mi...—Lamar nos la va a presentar.
—Novia—Ella termina la frase—Soy su novia,Carla, encantada.
Nos sonríe y nos da un beso en la mejilla a Conway y a mí.
Supongo que ellos no estaban actuando...
—Yo soy Nick,y ella es mi esposa,Helena—Conway pasa su mano por mi cintura y eso llama la atención de Lamar.
—¿Estáis casados?—Eso parece sorprender a Carla—Yo estoy esperando a que mi rey,dé el paso—Dice mirando su mano refiriéndose al anillo de compromiso.
Tú rey...
—Algún día...mi princesa, algún día—Él besa la cabeza de Carla tiernamente para luego abrazarla.
Tú princesa...
—Cariño,tenemos que irnos—Conway posa su mano en mi hombro.
—Sí, Claro...—Yo me giro y empiezo a caminar con Conway.
—Adios,pasadlo bien—Conway se despide.
Damos unos pasos hasta que Conway frena en seco.
—Ey...—Llama mi atención.
Él sujeta mi mejilla y me hace mirarle.
—¿Estás bien?
—¿Qué? Pues claro...¿por qué no iba a estarlo?
—Mi amor,no te sirve de nada fingir, al menos no conmigo...
No había nadie alrededor,pero supongo que me llamaba así para prevenir accidentes.
—Estoy perfectamente, vámonos—Agarro su mano esperando a que me lleve dónde íbamos a ir en un principio.
Conway y yo terminamos de ir por los pasillos,y nos encontramos con una sala VIP.
Este enseña dos tarjetas a un hombre trajeado y nos dejan pasar.
Allí veo a Greco y Volkov.
—Hola,Nick—Chris,o mejor dicho Volkov,se acerca a nosotros.
—Hola Chris—Ellos se saludan estrechando sus manos.
Conway,Volkov y Greco, se saludan como si fueran amigos, y fingen mantener una conversación.
Yo me quedo apartada de ellos.
Observo el tipo de gente que hay en la sala VIP. Todos estaban bastante elegantes, y hablaban con seriedad.
Veo que hay una mesa con comida y ahí veo a los hermanos,Toni y Carlo.
Horacio y Gustabo...
Me acerco a la mesa y pruebo uno de los aperitivos de esta.
Horacio y yo compartimos miradas divertidas.
Él me hace señas para que mire a un hombre,aunque no entiendo el por qué.
Horacio rodea la mesa para llegar a mí.
—Hola, Helena—Me saluda.
—Hola, Carlo—Le sonrió.
—¿Dónde te has dejado a tú hombre?
—Hablando con unos...amigos—Le sonrió.
—Sé de alguien que no te quita la mirada de encima...—Me hace señas para que mire a un hombre muy elegante y sexy.
Este me mira y me dedica una sonrisa pícara,mientras bebe de su copa.
—Podrías ir a hablar con él...—Horacio me Sonríe y me da un pequeño empujón para que camine.
—Si tiene hermanos dile que me los presente—Ríe.
—Debería volver con Nick...
—Venga, a tu Nick se lo están comiendo con la mirada todas esas mujeres—Habla Gustabo acoplándose a la conversación.
—Esa hasta está ligando con él y a tu marido no parece importarle—Señala Horacio.
Hay una pelirroja hablándole a Conway mientras acariciaba su mano y le sonreía.
Él actuaba igual de serio que siempre.
Veo a Horacio llevarse a Gustabo de la muñeca.
Los miro extrañada al verlos alejarse.
Luego,miro al frente y veo al hombre de antes dándo pasos lentos para llegar a mí.
Ahora entiendo por qué se fueron.
Este se acerca a mí,pero por algún motivo intenta disimularlo.
Mira a la mesa de los aperitivos cómo si buscara algo para comer.
Yo estaba de espaldas a la mesa mientras recorría su cuerpo con mi mirada.
—¿No va a comer nada?—Me pregunta este,solo mirándome por un par de segundos.
Aquí es cuándo Horacio diría..."Lo que quiero comerme no está en el menú"
—No...—Respondo mientras observo a la pelirroja que ligaba con Conway.
Él parece darse cuenta de que estaba mirando algo y se gira.
—Tengo entendido que ese es su marido, ¿es así?
—Em... sí,lo es.
—No lo parece—Habla mientras cruza sus brazos.
—¿Disculpa?
—Si fuera su marido no estaría hablando con esa mujer...
—Solo están hablando.
—Hablando,bailando...y ligando y dentro de poco...liandose.
Yo le miro con mis cejas levantadas.
—Y cabe destacar,que su marido no es que baile muy bien...
—¿Acaso tú bailas mejor?
Él sonríe y me ofrece su mano.
—¿Intentas pedirme bailar?
Él solo responde sonriendo.
No tengo otra cosa que hacer, así que acepto, agarrando su mano.
Él me lleva hasta la pista de baile.
Este es el momento cuándo me arrepiento de haber venido.
Todas se quedan asombrados al vernos,y no entiendo por qué.
Todos se alejan,dejando un espacio entre ellos y nosotros dos.
Quedamos en el medio de la sala,todos nos rodeaban mientras nos miraban.
Las luces nos alumbraban a nosotros. El dj pone una canción lenta.
El hombre coloca sus manos en mi cintura y empezamos a bailar lentamente a juego con la canción que sonaba.
—¿Por qué nos miran así?
—¿Usted no sabe quién soy?—Aprieta con delicadeza mis caderas.
—No,ni usted quién soy yo—Sonrío.
El hombre,me pega a él. Posa su barbilla sobre mi hombro y me susurra.
—Yo he organizado todo esto, querida Helena,y os he invitado a usted y a su marido—Pasa su lengua por sus labios lentamente, parecía tenerlos secos—Me sorprendió bastante vuestro historial,pero más...el suyo.
—Puede tutearme—Digo.
—Entendido,Helena—Me sonríe—Me parece muy mal que tu marido no te cuente los motivos por los que vienes,ni siquiera quién les ha invitado.
—Ya... discúlpame,estamos pasando por un mal momento como pareja y nos falta comunicación—Intento parecer apenada.
¿Que estoy diciendo?
—Lo siento mucho por eso...—Él rosa sus labios con mi mejilla.
Mi cuerpo empieza a entrar en calor y a sudar.
—No es asunto mío...pero, deberías estar con alguien que de verdad se preocupe por tí ¿No crees?
—Ya estoy con ese alguien.
—Si de verdad fueras importante para él, estaría aquí contigo.
—Bueno,como he dicho,estamos teniendo problemas...y cómo has dicho tú...no es asunto tuyo.
Miro a la gente que estaba expectante detrás del hombre con el que hablaba. Ya que veo bastante movimiento en esa zona.
Veo a Horacio y Gustabo, haciéndome señas.
Gustabo empieza a hacer imitaciones extrañas.
Primero finge estar colocándose la corbata. Luego, colocándose unas gafas,las cuales no tenía.
Los miro extrañada sin saber que hacer.
Horacio imita las mismas acciones de Gustabo,pero añade otra pésima imitación,la cuál trataba de golpear algo con un palo invisible.
Pero...¿qué cojones?
Los dos se llevan una mano a la frente al ver que no entiendo nada.
Horacio mira a sus espaldas y se altera más de lo que estaba.
—¿Ocurre algo?—Pregunta el hombre misterioso.
Cada vez que él se giraba para poder ver que tanto miraba yo,los chicos fingían estar hablando,lo cuál era inútil,ya que destacaban ya que estaban subidos a unas sillas.Cuándo él me volvía a mirar, seguían con sus señales.
—Sí, y me encantaría saber el qué...—Digo en voz baja.
A Horacio se le ocurre una gran idea,y es señalar el dedo de su mano,cómo si se tratara de un anillo,de matrimonio. Luego me señala a mí.
Gustabo empieza a señalar a Horacio para que lo vea.
¿Mi marido?
—Oye,creo que tengo que irme...
Me separo de él y ambos detenemos el baile.
—¿Qué? ¿Por qué?—Pregunta él.
—No quiero meterme en problemas.
—No te estás metiendo en ningún problema,querida Helena.
Veo a la gente hacer separarse,creando un pasillo para que alguien pase.
Veo a Conway, mientras es seguido por Volkov y Greco.
Horacio y Gustabo se acercan lentamente.
Conway deja atrás a los demás y viene hasta mí.
—¿Que haces?—Pregunta una vez a nuestro lado.
—Em, estábamos...
—No debería importarle,Señor Nick...—Habla el hombre.
—Vámonos—Conway agarra mi muñeca con fuerza.
—Ahh—Me quejo del dolor—me haces daño—Le digo.
—Sueltála—Habla el otro amenazante.
—Tú no te metas—Habla Conway entre dientes.
No sé si esto es actuado o no, Pero... ¿por qué siempre acabamos igual?
Para rematar,veo a Lamar y a su querida novia venir hasta nosotros.
—¿Qué ocurre?—Pregunta el rastas.
—Él que faltaba...—Conway rueda los ojos.
—Vaya...Nick celosooo—Carla suelta un grito insoportable.
—Jacob...no sé que a ocurrido,pero lamento mucho lo que haya hecho mi amigo,Nick—Lamar intenta calmar la situación.
Jacob...
—Exacto,no se lo tomes en cuenta, está pasando por unos malos momentos.
Agarro con fuerza la mano de Conway y le dedico unas miradas,para que se calme.
—¿Cuáles?—Pregunta Jacob.
—Murió su abuela ayer—Gustabo se entromete en la situación y a su lado, está Horacio.
Greco y Volkov, están a su lado sin decir nada. Y es lo mejor que pueden hacer.
Enlazo mi brazo con el de Conway mientras acaricio su mano.
—¿Hermanos Gambino?
—Sí,los mismos,señor—Gustabo saluda a Jacob con un apretón de manos al igual que Horacio.
—Yo soy Toni,y este es mi hermano Carlo—Se presenta y también a Horacio.
—Encantado de conocerles en persona,debo admitir que me los esperaba diferentes.
—¿De qué manera? Señor—Pregunta Horacio.
—Por favor,no me llaméis así, llámenme Jacob—Sonríe—Y pues...os esperaba,no sé,¿Más italianos?—Ríe.
—Ah,bueno,nos hemos querido adaptar un poco al ambiente ¿Sabe?
—Entiendo, entiendo, aunque la próxima vez quiero que seáis vosotros mismos.
—Lo tendremos en cuenta—Dice Horacio.
—Jacob,me sorprende verte aquí, tenía entendido que no vendrías—Habla Lamar.
—Al final, decidí pasar por aquí,y ver como iba todo—Cruza los brazos.
—Entiendo,pues aprovechando el momento,me gustaría hablar contigo sobre algo—Dice.
Conway miraba atento todo,al igual que los comisarios.
—Sí,por supuesto,pero primero me gustaría hablar con la señorita Helena,sobre algo.
Conway va a apretar sus dos puños,como hace cada vez que se enfada,pero se acuerda que una de mis manos estaba sobre la suya,y solo agarra esta con delicadeza.
—Oye Jacob,¿y tú mujer dónde está?—Pregunta Carla.
Se hace un silencio incómodo por unos segundos.
—Lo hemos dejado...No merecía mi atención y además,ni se preocupaba por mí—Me mira para recordarme con lo que anteriormente me había dicho.
—Oh,Encontrarás algo mejor,ya verás.
—Puede que ya lo haya hecho—Responde sin dejar de mirarme y sonriendo.
—Oh,vaya,no pierdes el tiempo—La rubia suelta una risa falsa.
—Bueno,si nos disculpan...—Jacob me hace una seña con su brazo para que vaya con él.
Miro a Conway,pero él no me mira,ya que sigue mirando a Jacob.
Agarro suavemente la mejilla de Conway,y le doy un tierno beso.
Este gira lentamente para verme y luego sonríe.
Era una sonrisa tierna,y es raro verla de su parte.
Pero bueno,es normal...era fingida.
Adelanto el paso,mientras miro y dedico una sonrisa a Horacio y Gustabo. Horacio hace un agujero con sus dedos y Gustabo mete su dedo en este.
Yo río.
—¡Mira como eso si lo entendiste!—Grita Gustabo y escucho la risa de Horacio.
Sin quererlo, cruzo mirada con Greco,solo se me ocurre asentir con mi cabeza como saludo.
Jacob se coloca a mí lado, pasamos por varios juegos del casino hasta llegar a un ascensor. Al lado hay un mostrador, dónde hay un señor con uniforme.
Jacob le guiña el ojo,y este sonríe y asiente.
—Por aquí—Dice este.
Ambos entramos en el ascensor.
—¿A dónde me llevas?—Pregunto cuándo veo las puertas empezar a cerrarse.
—A mi despacho—Dice.
El ascensor sube y llega hasta el cuarto piso,ambos nos bajamos y caminamos por los pasillos.
Llegamos hasta una puerta,que parecía ser de una casa. También tenía el número 3 grabado en esta.
—¿Esto es un despacho?
—Bueno,es una casa...pero dentro está mi despacho—Me sonríe.
Ambos entramos y él va encendiendo las luces.
Yo camino lentamente, contemplando lo asombrosa que era su casa.
Luego,me giro para verle.
Este se quita la chaqueta y la deja en el sofá,desenrolla el nudo de su corbata y luego va quitando los botones de su camisa poco a poco.
Le veo quitarse la camisa pero no aparto la mirada en ningún momento.
Santa madre de cristo...
O está esculpido por los dioses o él mismo es un dios.
—¿Te gusta lo que ves?
Me encanta...
—Ay,lo siento, tenía la mirada perdida—Me giro dándole la espalda.
En frente mía tenía unos enormes ventanales, dónde se apreciaba la ciudad.Pero solo tenía una cosa en mente ahora mismo.
—¿Y tu mirada encontró algo que le gusta?
Ignoro su pregunta.
—¿Para qué estoy aquí exactamente?
—Para hablar sobre algo,pero si me disculpas,voy a mi habitación a cambiarme.
—Está bien—Digo.
Yo sigo de espaldas sin mirarle.
—Dejo la decisión en tus manos,Helena—Me habla en voz baja.
—¿Que decisión?—Me giro.
—De si quieres acompañarme a mi habitación—Este me dedica una sonrisa para comenzar a irse.
En el camino a las escaleras,tira su camisa al suelo y luego baja.
¿Qué hago?
Bajo...
O no....
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4598 palabras uwu
¡Feliz año 2022!
Espero que este año las cosas mejoren para vosotros, si es que os ha ido mal,y si os ha ido bien, espero que siga siendo así. <3
Un besito y un abrazo para vosotros.
Pregunta para mis #ToskitasDeCorazón
¿Queréis que Katy/Helena baje con Jacob?
👀
Os dejo un dato curioso...
Enola al revés es Alone.
Y eso ya es obvio creo yo,pero igualmente lo digo JSJAA
Al empezar Bachillerato en otro instituto,me presenté a los demás como Enola,y ahora todos me llaman así *Salta de felicidad*
Ya que en mi colegio todos me llamaban por mi otro nombre,el cuál odio :"(
Y las cosas han cambiado bastante al cambiar de centro.
(Cambiado para bien)
Soy muy feliz en mi instituto :')
Y dejando todo este texto a parte, me despido.
OS AMO <3