Sin duda alguna, a todos nos gusta irnos a la cama con el cargo de conciencia limpia, planchar la oreja sobre el cojín y descansar hasta al día siguiente o...para siempre. ¿La persona que tienes delante de ti es real? Vuelve a mirar. El lugar que siempre pensaste conocer, ¿lo es también?
- ¡Me mentiste! -esas palabras quemaron hasta su propia alma.-
- Y tú te tragaste todas ellas.