Al mismo tiempo.
Dormitorio médico de la facultad de Shanghai.
Xie Qingcheng recibió una llamada telefónica en medio de su sueño.
—¿Lao Zheng?
Zheng Jingfeng— Quiero reunirme contigo a solas.
Xie Qingcheng se sorprendió por un momento y miró su reloj,— ¿A esta hora?
—Esta es la hora adecuada.
—Bueno, dime ¿donde estás?, ¿donde puedo encontrarte?.
Xie Qingcheng no tenía dudas sobre Zheng Jingfeng.
Se lavó la cara, se cambió de ropa y se preparó para salir.
A pesar de sus ligeros movimientos, aún despertó a He Yu.
—¿A dónde vas?
—A comprar el desayuno —Xie Qingcheng mintió— Debería volver pronto. Puedes volver a dormir.
Sólo entonces He Yu se relajó y siguió durmiendo en la cama de Xie Qingcheng.
Xie Qingcheng tomó un taxi hasta la dirección que le dio Zheng Jingfeng. Descubrió que se trataba de un lugar muy remoto de Huzhou, quizás debido a un problema en el envío y recepción de la estación central, la señal de la red allí era sólo de una línea y habían muchas interferencias.
Xie Qingcheng fue a la vieja fábrica que ahora estaba abandonada.
Zheng Jingfeng estaba sentado, con la cabeza gacha, esperandole con ropa de civil.
—¿Por qué me has pedido de repente que nos encontremos aquí?—preguntó Xie Qingcheng.
Zheng Jingfeng seguía con la cabeza baja y no dijo nada de inmediato. A esa hora todavía no era de mañana y aunque el cielo ya estuviera cubierto de un ligero color dorado, la tenue luz de la mañana no alcanzaba para iluminar el vidrio cubierto de una gruesa capa gris de suciedad, y el edificio abandonado de la fábrica seguía a oscuras.
La puerta que había abierto Xie Qingcheng no estaba cerraba del todo y, cuando soplaba el viento, crujía.
—¿Lao Zheng?
“Tira, tira, tira el pañuelo, ponlo suavemente detrás de los niños, no le digas a la gente”
Xie Qingcheng se sorprendió de repente y pensó: “¿otra vez esta canción infantil?”
El sonido mecánico y plano provenía de todas las direcciones y resonaba en esa antigua fábrica.
El cuerpo con la cabeza gacha.
Y con un sonido de Bang
Zheng Jingfeng cayó al suelo y Xie Qingcheng finalmente pudo ver su rostro con claridad…
Era una cara ensangrentada, exactamente como la de los padres de Xie Qingcheng, aplastada hasta el punto de que la mitad de su cara estaba destrozada en pedazos.
Una cara extremadamente aterradora.
—Lao Zheng… ¡¡Lao Zheng!!
—¡Xie Qingcheng! ¡¡Xie Qingcheng!!
Xie Qingcheng de repente abrió los ojos.
Lo que se encontró fue el rostro muy ansioso de He Yu.
Al ver que estaba despierto, He Yu finalmente suspiró aliviado.
—Has vuelto a tener una pesadilla.
— … —El rostro de Xie Qingcheng estaba terriblemente pálido, estaba acostado en el sofá, como un pez fuera del agua, con el pecho agitándose violentamente en silencio.
No podía hablar, sentía la garganta ahogada.
La última escena del sueño era demasiado aterradora, y le pareció haber visto algo más que el rostro de Zheng Jingfeng.
El rostro estaba lleno de sangre, la carne tan ferozmente destrozada que era casi irreconocible. Así que a sus ojos podría haber Sido Zheng Jingfeng, sus padres, o incluso Qin Ciyan, que había muerto trágicamente a manos de Yi Beihai.
No pudo decir nada.
Todo su cuerpo temblaba.
Este sueño revelaba en realidad su miedo más profundo: no quería volver a ver morir a nadie cercano de forma tan trágica.
—Está bien, no tengas miedo, fue sólo un sueño.
—...
—Xie Qingcheng, fue sólo un sueño.
Xie Qingcheng yacía ahí exhausto, todo su cuerpo estaba frío, solo la palma de su mano estaba caliente, sostuvo ese pequeño calor con fuerza y le tomó mucho tiempo recuperarse de la pesadilla.
Cuando volvió a sus cabales, se dio cuenta de que era la mano de He Yu a la que se aferraba.
Inmediatamente le soltó la mano.
Xie Qingcheng con una calma inhumana, se quitó de su rostro la fragilidad que no debería estar allí, y se sentó.
No miró el rostro de He Yu, sino que con el rabillo del ojo, miró el dorso de la mano de He Yu, de la que se había sostenido hasta el punto de dejar marcas rojas.
Y dijo con voz ronca— Lo siento.
—Yo… voy a lavarme la cara.
Cuando Xie Qingcheng estaba a punto de levantarse, fue derribado por una fuerza increíble. Estaba un poco inestable cuando se despertó y no podía ejercer ninguna fuerza con uno de sus besos, por lo que fue inmediatamente empujado de nuevo hasta el sofá.
A través del cabello disperso que caía sobre su frente, Xie Qingcheng se encontró con el rostro de He Yu que estaba lleno de ira.
—¿Por qué tienes que ser así conmigo? ¿Acaso no puedes dormir bien?
—... déjame ir.
Lo que obtuvo como respuesta fue una fuerza aún más brutal de He Yu.
Xie Qingcheng frunció el ceño y dijo— Pesado.
He Yu lo ignoró y de hecho lo levantó así, el joven solía ejercitarse y tenía una buena condición física. Y no era nada demasiado duro para él levantar a un hombre de un metro ochenta de altura.
Sin embargo la cara de Xie Qingcheng de repente tuvo una expresión fea y le dijo— Maldita sea, ¡bajame!
He Yu lo llevó hasta la habitación, lo tiró sobre la cama y se apretó contra él.
Xie Qingcheng— ¡Tú!
He Yu le miró a los ojos desde cerca— Sólo son las cuatro de la mañana. ¿No puedes dormir bien?
—...
—Me quedaré contigo.
El cuerpo de Xie Qingcheng estaba muy frío, ya no era tan joven, su físico no era muy bueno, y su circulación sanguínea ya no era tan fluida. Especialmente después de un sueño tan aterrador, sus manos y pies estaban fríos.
Sin embargo, He Yu tenía mucho calor. El cuerpo de un chico de veinte años suele ser como un horno, y que lo sostuviera así, desde el punto de vista biológico, no se podía decir que fuera incómodo.
Pero a Xie Qingcheng no le gustó.
No le gustaba que lo abrazaran, y mucho menos que lo abrazara un hombre.
Xie Qingcheng dijo— Ya no tengo sueño, déjame ir.
—Dormiremos.
—Duerme tú solo, suéltame.
Las personas con pocas emociones y deseos tienden a olvidar que las otras personas en el mundo no están tan faltas de deseo como ellos.
Xie Qingcheng se enredó y forcejeo con He Yu en la cama, sus extremidades inevitablemente frotandose y tocando su cuerpo.
He Yu era un universitario de veinte años fisiológicamente normal, no un hombre maduro tan "frío" como Xie Qingcheng, ¿cómo podría soportar este tipo de roces?. Gradualmente el color de los ojos de He Yu se oscurecieron.
Susurro— Xie Qingcheng, no te muevas más.
Xie Qingcheng se sintió aún más incómodo cuando lo oyó, esta persona no solo no lo escuchaba sino que también le daba órdenes.
Cuando lo vio fue directo al fuego— ¿Estás pensando en jugar conmigo al hombre de madera a las cuatro de la mañana, eres tan infantil? (1)
En cuanto lo dijo estaba a punto de salir de la cama.
Pero He Yu lo empujó violentamente al centro del colchón, bajo su mirada y sus respiración se volvió pesada— ¿Como puede ser que seas tan considerado con los demás pero no conmigo?
Xie Qingcheng sólo quería preguntar dónde estaba siendo desconsiderado.
He Yu sostenía su brazo y todo su cuerpo estaba firmemente presionado contra él.
—¿Lo sientes?
He Yu miró el rostro aún más pálido de Xie Qingcheng debajo de él sin expresión, y luego dijo casi ofendido— Realmente me he estado conteniendo. Y todavía tienes que tratarme así.
—¿Quién es el infantil de todos modos, Xie ge?
Xie Qingcheng— Maldito, quítate de encima.
He Yu le dijo— Entonces, ¿te gustaría dormir tranquilamente conmigo?
—Bájate.
—...Xie Qingcheng, te niegas incluso a dormir tranquilamente, eres infantil.
Bajó su cabeza, y sus labios se enredaron.
He Yu ya no podía tolerar por más tiempo ese ardiente deseo de amor, la loca posesividad y el indescriptible deseo de compasión.
Estos deseos le empujaron, haciéndole que besara fuertemente los labios de Xie Qingcheng.
Este beso fue muy diferente a los anteriores cuando estaban viendo los fuegos artificiales o cortando el pastel, ya que cualquier hombre podría notar el mensaje de lujuria masculina y de apareamiento en él. Era el tipo de beso apasionado que sólo se da cuando se quiere hacer el amor, y Xie Qingcheng no podía soportar tanta agresión por tanto tiempo. Quería liberarse pero estaba firmemente retenido.
Xie Qingcheng, que había perdido la fuerza en uno de sus brazos, se le hizo aún más difícil de resistirse frente a He Yu, y tuvo que soportar un beso tan cariñoso y desesperado, mirándolo en silencio con esos ojos de flor de melocotón entre jadeos mientras era arrastrado al abismo de la lujuria.
—He Yu, eres responsable de ti mismo, ¿entiendes?
—...
—No tienes nada que ganar conmigo, así que no hagas estas cosas que te harán caer más y más profundo y no cometas los mismos errores una y otra vez.
He Yu se detuvo un momento, jadeando ligeramente, con aquellos ojos oscuros como la noche, salvajes, amorosos, y paranoicos que le miraban— Tus palabras llegan doce años tarde.
—...
—Xie Qingcheng, cuando te vi por primera vez pude haber empezado a caer. Gracias a tu llegada, hubo esperanza en mi mundo. Gracias a que apareciste, tuve a alguien conmigo que podía entender completamente mi dolor
.
—...
—Si lo que estoy haciendo contigo ahora está mal, entonces este asunto ha estado mal desde que me diste tu mano hace doce años.
Xie Qingcheng pensó que era ridículo y le dijo al chico que tenía encima— Como he dicho, confundes la dependencia a tus mayores con el afecto. Es hora de despertar.
—No —dijo He Yu— Esto que siento, no es la dependencia hacía alguien lo que me hace sentirme así.
—Simplemente me gustas, Xie Qingcheng, y si crees que me equivoco, entonces seguiré cometiendo errores, puedo estar equivocado durante toda una vida, y el día que muera, demostraré que tengo la razón.
—...
—No estés tan triste y molesto, ni te despiertes por las noches. Porque todavía estoy vivo, y cada día, cada minuto, cada segundo que vivo, te amare, te protegeré, y no te dejaré.
Había miles de sentimientos fuertes en los ojos del chico. Y una mirada tan cercana, golpeó directamente en el pecho de Xie Qingcheng. Xie Qingcheng había pensado que la suya era ya una llanura congelada tan sólida como la tierra y que no haría ninguna ola. Pero lo que arrojó el chico no fue ni una piedra ni una roca. Sino que convirtió la luz de todo el cielo en una lluvia de meteoritos. Y cuando cayeron, ni siquiera la llanura de hielo pudo evitar temblar.
Cuando Xie Qingcheng se perdió en sus pensamientos, He Yu cerró los ojos, sus pestañas se agitaron ligeramente, y se inclinó y le besó fuertemente una vez más...
Este beso era persistente y lujurioso, cariñoso y desesperado, en el beso húmedo y las respiraciones aceleradas, giraban y se entrelazaban, entre jadeos.
He Yu murmuró una y otra vez— Xie Qingcheng, me gustas, no me equivoco.
—Me gustas.
—Te deseo.
—Sólo te deseo a ti.
Xie Qingcheng estaba siendo besado y leído por él tan abiertamente, y por alguna razón sintió un dolor en su pecho.
Pensó que simpatizaba con la obsesión no correspondida de He Yu.
Pero de nuevo, parecía que era más que eso.
—Xie Qingcheng… Xie Qingcheng…
— … — ¿Por qué demonios estaba este chico tan obsesionado con él?
Pero los ojos del chico estaban simplemente obsesionados, y ni siquiera necesitaba ninguna razón para ello.
—¿Vas a mirarme?
—...
—Mírame y siempre estaré ahí para ti. Ya no tienes que vivir entre los muertos. Siempre estaré contigo.
—...
—No habrá más pesadillas. Siempre estaré ahí.
He Yu era muy bueno para escudriñar el corazón, y Xie Qingcheng se sintió más o menos conmovido por sus palabras.
Levantó la mirada y se encontró con los ojos albaricoque de He Yu que estaban muy cerca.
Los ojos de flor de melocotón miraron a los ojos albaricoque.
Entonces, los ojos albaricoque parecían estar un poco húmedos.
He Yu había recibido algún tipo de estímulo silencioso, le apartó el pelo a Xie Qingcheng de la frente, y le abrazó y lo besó con un amor que calaba los huesos una vez más.
El ambiente en la gran cama se volvió cada vez más encantador, el enredo de labios ardía como el fuego abrasador, quemando sus cuerpos.
La respiración en la habitación se volvió pesada y acelerada, ocasionalmente acompañada por el crujido del colchón mientras sus cuerpos rodaban.
El reloj de la pared señalaba las cuatro y media de la mañana, y He Yu se envolvió en él como si la noche acabara de empezar.
Sin embargo…
¡Ding ring ling!
A esta extraña hora, el teléfono móvil de Xie Qingcheng, que había dejado en el salón, sonó de repente.
El timbre era tan interminable que despertó instantáneamente a Xie Qingcheng de la pesadilla de locura de He Yu.
La mente de Xie Qingcheng se aclaró de repente y se dio cuenta de lo que estaba haciendo, así que de repente empujó a He Yu.
Incluso dijo en su corazón: “Maldita sea, eso estuvo cerca”
Sus ojos de flor de melocotón aún estaban rojos de lujuria, pero su mirada se había calmado.
Le dirigió a He Yu una mirada cautelosa— Voy a contestar el teléfono.
He Yu estaba tan enfadado que lo arrastró de regreso violentamente, y sus pupilas estaban enrojecidas— ¡¿Por qué vas a contestar?! ¡Estoy seguro de que son agentes inmobiliarios, agentes de bolsa u ofertas de inversiones en educación preescolar!
Dijo mientras hablaba y se enredaban de nuevo.
Pero una vez que Xie Qingcheng estuvo despierto, no era tan fácil que perdiera la concentración de nuevo, y las llamadas telefónicas en la sala de estar entraban una tras otra, obviamente no era una llamada publicitaria, sino alguien que realmente quería hablar con él.
Xie Qingcheng seguía insistiendo en alejar al joven que aún estaba atrapado en el deseo, se ajustó la ropa y se levantó de la cama para contestar el teléfono.
El joven estaba tan enfadado que golpeó con su puño la cabecera de la cama, provocando una grieta en la cabecera de la cama de su Xie ge.
Cuando He Yu se recostó en la cama, con los dientes apretados. Pensó: “¡¿Qué clase de animal podría ser?!”
—¿Qué pasa? —La voz de Xie Qingcheng llegó desde el salón, informando de quién era realmente la bestia— Lao Zheng.
El autor tiene algo que decir:
He Yu: Un nombre mas en la lista de asesinatos, Zheng Jingfeng, por interrumpirme cuando lo iba a “doi” (hacer).
Explicación:
“Do” proviene del inglés "do/hacer" y el "i" es la pronunciación China de “爱/ai/amor”
Como no suena bien decirlo en chino, la gente utiliza las tres letras “doi” en su lugar. De este modo, sólo las personas del círculo pueden entenderlo, pero los demás no saben qué significa doi aunque lo escuchen.
Nota de traducción:
(1) 木头人—(mù tou rén): El "hombre de madera" es una serie de juegos infantiles que tienen en común que debido a las reglas, una persona está quieta.
Una de las variantes es como la vista en "el juego del calamar" dónde una persona está dada vuelta y canta mientras el resto puede acercarse, pero cuando se da vuelta, si los demás hacen algún movimiento pierden. Ganan aquellos que logran llegar a la persona que está contando.
La otra variante es que todos se mueven mientras una persona al centro canta, pero en cuanto esta persona deja de cantar,todos tienen que quedarse en la posición en la que quedaron cuando la canción terminó.
Sobre la forma en que He Yu cargo a Xie Qingcheng.
Varios lo preguntaron, así que lo agrego. La palabra que se usó fue 抱 (Bào) que significa sostener, cargar,abrazar y se usa para cosas que se llevan sostenidas o encerradas en ambos brazos.
Así que lo llevó estilo nupcial ❤️
Traducción: Shiori, Viviana.