Dime que aún me amas.

By StilinskiDB_

254K 12.4K 1K

¿Y si te robo un beso? #2 Lia y Zachariah creyeron que todos los problemas estaban resueltos y que de ahora e... More

Sinopsis
Dedicatoria.
Capítulo 1. Bebé.
Capítulo 2. Soñar.
Capítulo 3. Conejitos.
Capítulo 4. Preocupaciones.
Aviso.
Capítulo 6. Engaño.
Capítulo 7. Pequeña personita.
Capítulo 8. Caos.
Capítulo 9. Traicionado.
Capítulo 10. Culpa.
Capítulo 11. Espía.
Capítulo 12. Otra noche de lágrimas.
Capítulo 13. ¿Debo confiar? - Parte 1 -
Capítulo 13. ¿Debo confiar? - Parte 2 -
Capítulo 14. La audiencia
Capítulo 15. Cambios
Capítulo 16. Tendrás que verlo tú mismo.
Capítulo 17. Sola.
Avisos, aclaraciones y disculpas
Capítulo 18. El que más ama es el que pierde.
Capítulo 19 - La canción.
Capítulo 20. Otra vez.
Capítulo 21. ¿Por que amar duele tanto?
Capítulo 22. Sopresas.
Capítulo 23. Retribución
Capítulo 24. Amar.
Epílogo.

Capítulo 5. Demuéstramelo.

10.5K 507 9
By StilinskiDB_

Lia

-¿Lia? - preguntó una soñolienta Nare. -¿Qué haces aquí?

-Yo... lamento haber sido una mala amiga. ¿Por qué no me dijiste lo que pasaba?

Nare suspiró y se pasó una mano por la cara. - Mi primo te necesitaba, yo tenía a Mar y no quería preocuparte...

-¡Me preocupaste! - grité y luego bajé el tono. Ella no tenía la culpa de que yo no le hubiera dado toda mi atención. Me acerqué a su cama y me senté allí. - Lo siento. Yo sólo... Sabrina...

-Entiendo. No importa, de verdad- dijo en tono suave.

-¡Claro que importa! Ya basta, ahora dime, cuéntame.

Nare apartó la mirada y miró hacia sus manos. Tenía un pañuelo entre ellas y lo estaba empezando a despedazar. -¿Qué sabes? - murmuró.

-Qué el idiota rompió contigo.

-Bueno, pues es eso. Rompió conmigo.

-Pero, ¿por qué?

Su labio comenzó a temblar y una lágrima calló de su ojo. Me acerqué a ella y la abracé.

-Porque tenía miedo de cometer un error y no quería que yo sufra. ¿Comprendes? Otra chica. Hay otra, Lia - lloró contra mí. La abracé aún más fuerte. - No me ama, si me amara no haría esto. Dijo que no quiere que sufra pero me partió por dentro. Lo odio, lo odio - sollozó.

Tenía mi mandíbula apretada. Mis dientes iban a explotar. Quería pegarle una buena patada en las pelotas. Este estúpido lo único que hacía era romperle el corazón a mi amiga una y otra vez. ¿Qué tiene en la cabeza? Esta vez fue demasiado lejos. Si me lo cruzaba, será mejor que él tenga un cubre ingle porque lo dejaré sin hijos.

-Shhh, está bien, no creo que sea así- digo para calmarla. Ni yo sé cómo es. ¿La ama? ¿No la ama?

Nare toma respiraciones entrecortadas y luego dice: -Es así.

-Shhh, tranquila. Tú sabes que las cosas pasan por algo. Siempre te lo digo y siempre suele ser así.

-Pues yo no quiero que pase esto - susurró.

-Lo sé.

*

-Bien, luego de esto creo que engordaré bastante pero vale la pena - dijo Mar mientras enterraba su cuchara dentro del kilo de helado que estábamos comiendo.

Invitamos a Mar a venir y le pedimos que comprara mucho helado de chocolate. Así que aquí estábamos. Nare, Mar y yo atragantándonos de helado de chocolate granizado, de chocolate blanco, de chocolate con brownie, de chocolate... no me acuerdo cual era este sabor pero era muy rico.

-Vamos a terminar las tres con un dolor fuerte de estómago - dije yo.

-Qué importa - gruñó Nare saboreando una cucharada de helado.

Me reí.

Esa noche nos quedamos las dos, Mar y yo a dormir en su casa. Nare nos necesitaba como amigas y ya que mañana domingo no trabajaba, aproveché.

Zacha pasó a buscarme al otro día e intenté disimular mi dolor de estómago luego de tanto chocolate. Y para colmo ya tenía dolores de ovarios (aunque se dice que lo que duele es el útero). Mi período estaba cerca y eso más la suma de mi dolor de estómago me sentía horrible. Se ve que lo hice bastante bien porque él no preguntó si me ocurría algo. No fue hasta que llegamos a su casa y a su cuarto que comenzó a besarme cuando le dije:

-Zacha no. Hoy no.

Zacha gruñó y se apartó de mi lado. -¿Otra vez?

Rodé los ojos. -Sabes que es todos los meses. Pero no, hoy no "otra vez". No me ha venido todavía, pronto, pero todavía no. Tengo dolores y encima con tu prima ayer comimos mucho helado de chocolate y me siento mal.

Zacha me miró con preocupación frunciendo el ceño.

-¿Por qué no me lo dijiste antes?- preguntó. Se acercó a mí y presionó un suave beso en mi frente. -¿Quieres un té?

Sonreí suavemente. -Claro.

-Quédate aquí, ya te lo traigo. Mamá se fue con Sabri a un almuerzo con sus amigas. Estaremos solos toda la tarde, ¿quieres ver una película?

Asentí. Sonrió.

-Déjame cuidarte.

Volví a asentir. Entendía cuando no. Y sabía cómo cuidarme. ¿Qué más pedir? Lo amaba.

Pasamos la tarde juntos. Zacha me cuidó y me mimó cómo el mejor sabe. Mi estómago mejoró bastante gracias a su té y por la noche ya me encontraba mucho mejor.

Los días pasaron y otro semana se fue. Sabri había crecido a gigantescos pasos. Había ganado unos cuantos kilos en estas semanas que lleva con nosotros. El pediatra había dicho que los bebés a esta corta edad crecen un montón.

En papeles legales, se había llegado a un acuerdo con el juez de menores que mientras se hacían todos los trámites, la bebé permanecería con nosotros y no en una casa de acogida.

Hoy me tocaba trabajar de nuevo, un pequeño turno por las noches de los lunes.

Entré, saludé a mis compañeros y me puse a trabajar. No mucho tiempo después, estaba atendiendo a una clienta cuando esta me habló por mi nombre y dijo: -Lia, ¿podemos hablar?

Dirigí mi mirada hacia ella y vi una chica un poco más chica que yo, diría unos quince años, su pelo con rulos y las puntas desteñidas, y usaba anteojos de esos con todo el marco negro. Lucía nerviosa y... ¿me conocía?

-¿Sí? - respondí con algo de duda.

-Siéntate, esto... será algo largo de explicar.

Miré hacia Pamela, estaba distraída charlando con el cocinero así que me senté rápidamente. Ahora me tenía curiosa.

-¿Qué sucede? ¿Y cómo sabes mi nombre?

-Primero porque lo dice ahí - dice señalando mi placa. -Y segundo porque sé quién eres. Yo soy Cecilia, la hermana de Marsha.

Me levanté rápidamente de mi asiento. ¿Marsha tenía una hermana? ¿Y qué quería ella conmigo?

Cecilia se levantó también. -¡No! Espera. Déjame explicar.

La miré con duda, curiosidad y sospecha.

-Sé... sé que mi... mi hermana... Sé lo que hizo mi hermana - abrí la boca para replicarle y decirle que se largara y no nos molestara pero me frenó. - No la veo hace semanas. Ella no estaba bien conmigo y nunca... casi nunca me dejó ver a mi sobrina. - Sus ojos se llenaron de lágrimas y se sentó de vuelta. Me senté. Lucía triste ahora. Tenía que escucharla. -Sabrina... Ella le puso Sabrina por nuestra abuela, ¿sabes? Ella era la única que no le discutía las cosas a mi hermana, por ende, la única a quién mi hermana quería. Yo sabía lo que hacía mi hermana y yo le decía que no estaba bien. Si mis padres estuvieran vivos la asesinan. Sé que destruyó una familia. Lo sé. Eramos ella y yo contra el mundo. Tengo quince años y soy más inteligente que ella. Le dije que buscara un trabajo y se metió ahí dentro. Y "enamoró" -hizo las comillas con sus manos- a ese hombre. Todo por el dinero. Me avergüenzo de mi hermana... Yo.... -Niega con la cabeza. - No viene al caso. Yo sólo estoy aquí porque... Porque yo quiero ver a mi sobrina. Quiero ser parte de su vida. Mi hermana desapareció y yo no sé nada de ella lo juro.

Me levanté. -Por favor, vete.

-Lia, por favor -suplicó.

Me negué verla a los ojos. -Cecilia, de verdad, ahora sólo vete.

Asintió, suspiró y agachando la cabeza se marchó.

Inmediatamente me sentí mal. No conocía a esta chica pero sentía que fue sincera. Que de verdad estaba en contra de su hermana y que quería ver a su sobrina. Sólo tenía quince años. Pobrecita.

Pero Sabrina no era mi responsabilidad. Yo no decidía sobre ella. Quizás debería contarle esto a Zacha.

O quizás no.

Cuatro horas después estaba en lo de Zacha y ya no veía cómo buena idea contarle lo de Cecilia. Él estaba de muy mal humor y no quería nombrarle nada más que lo pusiera peor. Hoy él y Elizabeth tuvieron una reunión con el juez y el juez discutió que deben hacerse análisis de ADN para comprobar que la niña es su familia y no son unos captores. Estoy segura de que lo dijo con algo de humor, porque es obvio que si no ellos no estarían haciendo tramites ante la justicia, pero Zacha se lo tomó mal, casi se pone en una pelea y lo sacaron de la oficina los de seguridad. Ha estado con un humor negro las siguientes horas.

-Zacha, mírame -repetí por quinta vez.

-Déjalo, Lia. ¿Quieres que te lleve a tu casa?

Le fruncí el ceño. -¿Ahora no quieres estar conmigo? Oye, entiendo que estés mal, lo que sea, pero no nos metas a nosotros en esto. Eres peor que una mujer en sus días -gruñí y me levanté, lista para irme.

Su mano en mi brazo me detuvo. Me tiró hacia él y terminé en su regazo. -Lo siento -susurró abrazándome.

Lo abracé de vuelta. Luego me separé y tomé su rostro entre mis manos. Lo miré a los ojos. Esto no se trataba sólo del ADN. Podía verlo allí. -¿Qué pasa, Zacha? - susurré sin despegar la mirada.

-Tuve miedo - confiesa. -La idea de que nos sacaran a Sabri... No...

-Nadie nos la va a quitar, ¿escuchaste? Ella está a salvo con nosotros -le frené.

Asintió lentamente como recién haciéndose a la idea de eso, de que Sabri estaba bien aquí.

-Gracias - susurró y acercó sus labios a los míos. - Lo siento por no haberte tratado como te mereces.

-¿Cómo? - pregunté.

-Así - dijo y me besó.

Su beso fue suave, cómo todas esas veces que quiere demostrarme que me ama. Sonreí en el beso.

-¿Debo ser tratada con besos? - pregunté con burla. -Mira que no me quejo, eh.

Rió. Amaba hacerlo reír. Tenía de esas risas roncas y bajas. Ese tipo de risa que era un lujo escuchar, que te daba escalofríos y para nada ruidosa.

-No, exactamente. Pero si lo prefieres así... - Me beso hasta dejarme sin aliento. Ambos respirábamos pesadamente. Sonreí mirándolo a los ojos. - En realidad me refería a que mereces ser tratada con amor. Eres lo mejor que me ha pasado, Lia.

-Deja de decir eso - lo regañé. -Ya sé que me amas, y se podría decir que también se eso pero... ¿Qué te sucede últimamente? Y con últimamente me refiero a estos últimos meses juntos... oficialmente.

Se quedó callado unos instantes.

-Sí, lo sé. Sé que estoy algo empalagoso.

-Muy empalagoso.

-Bueno, muy empalagoso -rió. -Desde que dijiste que me amas... sólo he tratado de conservarlo. Y no quiero que nunca dejes de amarme. Sólo trato de...

-¿Hacer que te ame más?

-Quizás.

Negué con la cabeza sonriendo.

-Zacha, te amo. No dejaré de hacerlo, ¿está bien?

-Demuéstramelo - dijo.

-¿Cómo? - pregunté.

No hizo falta saber respuesta. La expresión fiera de sus ojos me lo dijo.

Algunos pueden decir que nosotros somos los tortolitos empalagosos. Que ambos vivimos diciendo que nos amamos. Pero los dos sabemos que a ambos nos encanta saber que el otro nos ama. Que somos su todo. Y entonces, ¿cuál es el problema? Nosotros estamos bien con eso y es lo que importa.

Me aclaré la garganta y dije con mi voz ya ronca: -Cómo tú quieras.

Y se lo demostré.

-------------------

¡Volví! Sé que todos quieren matarme ahora mismo, pero es que de verdad no he tenido tiempo de escribir. Y si lo tenía, no tenía inspiración. Cómo verán, volvimos a los capítulos sin nombre xd. No tengo idea de como ponerle a este. Sí a ustedes se les ocurre, diganme en comentarios.

Lamento demasiado tener que decirles que es posible que tarde tanto entre capítulo y capítulo. ¡No abandonaré la novela! Jamás. Pero sí, puede que tarde mucho en subir capítulo. A menos que me agarren ataques de inspiración, lo haré y lo lamento mucho.

Espero que sigan acompañándome en la novela a pesar de esto. Espero que les haya gustado el cap y nos vemos la próxima. Besos, Vani

Continue Reading

You'll Also Like

1.8K 110 10
·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳ Son one-shots Norman x Ray. ·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳ Algunos serán de mi imaginación o inspirados en imágenes. ·˚ ༘₊· ͟͟͞͞꒰➳ Ningún personaje es...
123K 10.2K 58
"Y él, el guerrero que guardaba posesiones y demonios jamás llegó a sentir otra vez, esos sentimientos no existían en su ser. Mientras tanto, ella pe...
9.1K 325 85
"Por siempre juntos" En solo un día mi vida cambio por completo, en el momento en que sus ojos se encontraron con los míos. Pensé qué tal vez era cos...
34.1M 2.6M 91
Alexandra Carlin, es una chica recién graduada de la universidad, sin éxito en el campo laboral, es contratada por fin como secretaria del presidente...