Rayis Pov
Seguimos moviéndonos lentamente durante un largo rato, mis manos en su cintura, su cabeza recostada en mi hombro. La siento separarse por lo que la miré
— ¿Te puedo preguntar algo? — asiento — ¿Qué somos? Quiero decir, me gusta esto que tenemos pero quisiera saber que somos, si estamos en algo serio — acaricié su mejilla con mi mano
— Me gustas y mucho, y claro que quiero ir en serio contigo, Mel, contigo quiero todo... — sonríe y roza nuestras narices en un movimiento tierno
— Suena pronto pero... ¿Quieres ser mi novia? — me sorprendí ya que nunca pensé que ella iba a ser la que me lo pidiera — Me gustas demasiado como para seguir en un todo y nada, pero al igual que tú, contigo quiero todo. — me mira curiosa
— Te lo iba a pedir yo más después pero si quiero — sonríe y nos quedamos viendo para volver a unir nuestros labios nuevamente. Nos besamos por unos largos segundos hasta que el bendito aire hizo falta por lo que tuvimos que separarnos
— Pero... ¿Podeos mantenerlo en secreto hasta que se resuelva lo de mi divorcio con Blake? — asentí
— Si, princesa. No te preocupes por eso. Lo que menos quiero es que salgas perjudicada — besa mi mejilla y me abraza fuertemente
— Eres la mejor — besa mis labios y sonreí como tonta
— ¿Mañana te gustaría meterte a la piscina? — asiente sonriente pero su sonrisa se borra
— No tengo traje de baño — sonreí con picardía y ella me veía como si supiera que ya tenía algo planeado — ¿Qué está pasando por esa cabecita loca tuya?
— Nada, bonita. Solo que es lo primero en lo que pensé al traerte aquí — niega riendo y rodea mi cuello con sus brazos — Espero haber elegido bien
— Eso lo veremos mañana — hice puchero — No seas caliente. No llevamos ni diez minutos de novias y ya quieres llevarme por ese camino — reí y la abracé por la cintura
— Al menos ahora puedo pensarte así libremente — ella ríe y jala mi oreja por lo que me quejo
— No seas puerca — reí nuevamente
— ¿Al menos puedo verte en pijama? — me ve sorprendida
— ¿Qué pijama compraste? — reí nerviosa por lo que tomé su mano y subimos — ¿A dónde me llevas?
— A mi cuarto de juegos — se detiene
— ¿Tienes un cuarto juegos? ¿Familiares o triple x? — me ve con curiosidad
— Solo sígueme — caminamos hasta el fondo del pasillo y abrí la puerta para encender la luz y veo hacia mi novia quien está boquiabierta
— ¡Bienvenida a mi cuarto de juegos! — reí al ver su cara
— Yo... pensé — se calló y la miré curiosa
— ¿Qué cuarto de juegos pensaba, Melissa Benoist? — se sonroja fuertemente y oculta su rostro en sus manos
— En ninguno — la miré incrédula
— No voy a tener un cuarto rojo en la casa de mi abuela, Mel. Ese cuarto está en mi departamento de New York — se sorprende
— ¿Si tienes un cuarto rojo? — asentí — ¿No me estás bromeando? — negué
— Siempre quise tener uno, entonces... — me encogí de hombros — Cuando quieras lo estrenamos — me miraba en shock
— ¿No lo has usado aún? — negué — En serio no me bromeas — volví a negar y reí. La tomé de la cintura apegándola a mi cuerpo mientras ella escondía su sonrojo en mi cuello
— ¿Jugamos algo? — me mira y entrecierra los ojos
— ¿A qué? ¿Que premio hay?
— Tienes tus prioridades — se ríe — ¿Billar, futbolito o carros? — mira a los tres y sonríe
— Carros — hice una mueca — Si yo gano... — se pone a pensar y enseguida una sonrisa malévola aparece por su rostro — Vas a usar pañal por un día — la miré ofendida
— Está bien... y si yo gano... tú lo usas — ella asiente y estrechamos manos.
Nos sentamos frente a los monitores y elegimos nuestros coches
— Prepárate para perder chica de acero — le dije y ella sonreía orgullosa
— No lo creo — se escuchó un fuerte sonido que dio inicio a nuestra carrera. Íbamos a la par o a veces nos rebasábamos por unos segundos.
Ella mueve mi mano y la veo ofendida
— Esto no se vale — ella se ríe por lo que yo también intento que se salga de su camino. Cuando vimos que estábamos a punto de llegar a la meta, oprimí el botón del nitro y cuando estaba a punto de llegar a la meta, el coche de Mel rebasa el mío ganándome.
El nombre de Mel se veía en los monitores como Winner. Ella se levantó e hizo un baile raro
— Ja! ¡te gané! ¡La chica de acero siempre gana!
Saltaba emocionada y yo solo la veía sonriendo. El que ella esté feliz, me hacía feliz a mi. Nunca me cansaría de ver su hermosa sonrisa
— Acepto mi derrota — hice una reverencia y ella se ríe — ¿Cuándo tendría que cumplir mi castigo?
— Ese día lo elijo yo — se acerca y planta un sonoro beso en mis labios — Por eso no te debes meter conmigo amor — la miré al escucharla decirme amor y ella se sonrojó — ¿Fue demasiado pronto? — besé sus labios
— Dilo de nuevo — tomé su cara entre mis manos y ella solo sonreía como una hermosa y tierna bebé
— Amor — yo era como una niña a la que le daban un cachorro
— Me encantas demasiado — la alcé y di vueltas haciéndola reír — Te quiero demasiado, amor —ella sonríe y la bajo
— Yo también te quiero demasiado
Espero que les haya gustado este cap.
Al fin Rayis y Diosa Mel son novias... ¿Qué quieren que pase después?
¿Quieren drama?