Michelle
—Michelle...
—Está bien, todo está en el pasado, lo he aceptado, el hecho que no puedo cambiarlo y solo lo dejé ir.
—Layla es una hija de ¡Aaah!
—Wow si que ya le vas guardando rencor... —dije con una media sonrisa.
—Es que no tiene loco sólo al idiota de Jerry si no que también se metió contigo y se salio con la suya y no es justo, como tu dices ella no te lo dijo si ella te lo hubiera dicho sería distinto pero es su culpa por no confiar en ti...
—No importa, ya lo superé, para mi es algo que ya quedó en el pasado...
—Y Eizen ¿No te ha vuelto a hablar desde entonces? ¿No ha intentado volver contigo?
—No... En realidad a veces lo miro viéndome pero cuando yo ponía mi atención en él desviaba su mirada, otras veces él sólo se iba y no le importaba estar en clases sólo... se iba, él nunca me creyó... y digo que está bien pero... hoy... él fue muy extraño removiendo una parte de mi que quería enterrar con todas mis fuerzas.
—¿Hablaste con él?
—Lo hice, pero no tiene sentido, no ahora y no se me hace justo, que vuelva de la nada a intentar cambiar las cosas cuando aún no puede creerme.
—Michelle... —decía suavemente podía ver su lástima pero no me incomodaba, ella sólo quería entenderme y se sentía bien que creyera en mí sin necesitar pruebas ni comprobar los hechos con alguien más.
—Estoy bien, enserio...
—Gracias por venir y contarme todo eso, confiar en mí... Lo valoro mucho, en serio.
—Gracias a ti también por confiar en mí, es bueno liberarse de la carga pesada una vez al año. —dije con una sonrisa emotiva—. Y gracias por tener esa confianza de hacerlo también conmigo...
—Eres la mejor Michelle estoy feliz de haberte encontrado y que seas mi amiga.
—Yo estoy más feliz que estés a mi lado y de paso ayudes a quitarle la gigantesca venda en los ojos a Jerry... dos pájaros de un solo tiro, porque aunque él tampoco haya creído en mí él sigue estando en mi corazón como un amigo, y espero que pueda ser feliz y de paso tú también lo serías... sería increíble que las cosas funcionarán así al final.
—De pronto estás muy Cupido hoy... —dijo muy divertida sus ojos brillaban con una esperanza que envidiaba un poco no sentía que fuera así para mi, pero aún estaba feliz por ella por supuesto.
—Es que su historia llegará a un buen final ya lo verás... Creo que esto será mejor que cualquier película que haya visto antes, de eso estoy muy segura, ¡Aaah! estoy emocionada me gustaría ver como avanza esto nunca me dejes perder detalle...
—Está bien... —dijo bostezando—. Si es que pasa algo obviamente.
—Es algo tarde, deberíamos dormir.
—Buena idea...
—Buenas noches, Michelle.
—Buenas noches...
Maggie
Hubiera deseado un fin de semana más largo, no quiero ir y verlo después de lo que ha pasado sólo me sentiré más tonta no importa cuanto diga que no me importa, me duele verlo con Layla y ellos siguen juntos y es muy probable que cuando llegue tenga que ver una de sus escenitas de "amor."
—¡Má! me voy...
—¿Tan temprano?
—Sí, tengo que revisar algo de la escuela con Michelle primero, así que tengo que irme antes.
—Bien, ve con cuidado. —dijo besando mi mejilla.
—Ya mamá...
—Bien... —dijo sonriendo divertida, y le regresé una igual antes de traspasar la puerta.
Voy más temprano de lo habitual porque estoy tratando de evitar a Jerry lo más que pueda, no quiero encontrarme con él en la parada y una vez en clases sólo ignorar su existencia.
Y tal cómo esperaba no está... y algo de alivio me invadió, mi plan marchaba bien.
Llegué al colegio de buen humor porque tuve la suerte de no encontrarme a Jerry bueno aunque es algo lógico... cuando salí muy temprano y el colegio está desolado.
Tomé el celular para hacer una llamada.
—Michelle ¿Dónde estás?
—En casa desayunando ¿Por qué?
—¿A qué hora vienes al cole?
—En unos veinte minutos ¿Por qué?
—¿Por qué tanto tiempo? ¿No puedes venir más rápido?
—¿Por qué quieres..? ¿Pasó algo? ¿Estás en el cole?
—Pues si...
Una sonora risa traspasó el altavoz.
—¿Es enserio Maggie?
—No te burles...
—¿Lo hiciste para evitar a Jerry? No puedo creerlo... —dijo sin dejar de reír.
—Ya cállate y ven rápido...
—Está bien, ya salgo.
—Eres la mejor, ¡Gracias!
—Lo sé querida.
Colgué la llamada y entonces... ¿Ahora qué? Decidí ir a sentarme en unas bancas a esperarla, no había mucha opción, un bostezo se me escapó, tenía sueño aún, debería de haber dormido un poco más si planeaba levantarme tan temprano...
Pero era tan difícil no pensar en lo sucedido el viernes... y la idea de que tenía que enfrentarlo, ya sé que soy una tonta no tienes que recordarme a cada rato señorita conciencia...
—¡Oye..! —dijo Michelle, tocando mi espalda.
—¡Aah!
—¿Qué te pasa? Oye enserio me preocupas...
—¿Qué? No me pasa nada, es sólo que vienes de repente y asustas.
—En realidad no, no fue de repente, te estoy hablando desde hace unos 5 minutos... —habló con tranquilidad, mientras se sentaba a mi lado.
—No exageres...
—No lo hago creo que fueron hasta más...
—Oye... ya no te burles, tu amiga apenas tiene media neurona funcionando hoy, se comprensiva no quería venir, pero no tenía opción.
—Lo sé tampoco quería venir hoy pero tú te empeñaste en sacarme más temprano de lo habitual... —dijo lanzándome una mirada acusadora.
—Lo siento... oye, por cierto ¿Ya le has respondido a Eizen?
—No...
—¿Y no piensas hacerlo?
—No lo sé, me estoy volviendo loca.. no como tu obviamente pero si ya estoy temiendo quedar como tú...
—¿Aún te puedes visualizar junto a él?
—No lo sé, honestamente aún no proceso que quiera intentarlo y tampoco sé si está bien que yo también lo quiera, creo que mi orgullo no me lo permite.
—Te entiendo, el orgullo no siempre es tan malo. —dije elevando levemente la comisura de mis labios, porque yo también quería mantener algo de orgullo después de todo—. Él romance apesta...
—La mayoría del tiempo.
—Uhm...
—¿Qué?
—¿Cuándo el romance no apesta para ti?
—Todos esos segundos antes del inicio de la tormenta.
—¿Antes?
—Sí, incluso si ves el inicio de ella frente a tus ojos en forma de nubes oscuras y espesas con pequeños relámpagos brillando, aún puedes disfrutar del ambiente y de la compañía del fuerte viento que hace balancear los árboles, la tierra sigue seca y solo eres feliz en esa calma sabiendo que aún no acaba. Cuando la tormenta empieza tienes el tiempo para arrepentirte sobre si debiste hacer las cosas diferentes para sobrellevar mejor los estruendos, pero solo si disfrutaste lo suficiente de la calma antes de que el sol se ocultase puedes decir que valió la pena, no obtuvimos el arcoiris al final por no poder sobrellevarlo mejor pero los buenos momentos fueron suficiente.
»Esos momentos te recuerdan que fuiste feliz y que tal vez... puedas serlo de nuevo algún día con una esperanza de que en esa ocasión sea diferente y sí soportes la tormenta, con una mejor compañía...
—O con la misma, con esa experiencia que nos faltó para poder afrontarla la primera vez. —habló Eizen mientras aparecía de la nada, sorprendiendo a Michelle mucho más que a mí.
—Eizen...
Un rayito de esperanza brillaba en sus ojos en medio de todos los escombros de ella destrozada. Podía ver cuánto se querían y cuán asustados estaban, supongo que no era una mentira cuando decían que los ojos eran la puerta del alma...
¿Porqué se me hacía tan difícil leerlo a él? ¿No sentía nada? O ¿Tenía tanto en él que sólo lograba confundirme?
El timbre me trajo fuera de mis pensamientos.
—¡Oh! tenemos que irnos... no queremos llegar tarde, adiós. —me tomó de la mano y tiró de mí para que estuviéramos al mismo paso.
—Estamos en el mismo salón... —soltó Eizen pero Michelle no se detuvo a esperar.
—Me puedes decir, ¿Qué rayos fue eso? —dije lanzándole una insinuante mirada.
—Bien, lo acepto, estoy igual a ti, quizás peor... pero no sé cómo podremos evitarlos más, estamos en el mismo cole, en la misma aula...
—Sí, ya me enteré...
—Y bueno tu tortura llegó...
Levanté la vista y sus ojos me encontraron de igual forma.
—Creo que no eres tan buena evitando... se te cae la baba. —susurró entre risas.
—No es cierto.
—Sí lo es...
—Claro que no, sólo lo vi como a cualquier otro.
—Nunca te vi mirar así a alguien más no inventes.
—De acuerdo también lo acepto, si se me cae un poco la baba por que él me encanta... pero de nada sirve porque justo ahora viene lo que tanto temía ver...
—Hola Jerry. —se acercó Layla intentando besarlo.
—Ahora no Layla hay demasiadas personas y el maestro está por venir...
—Jerry... —balbucea entre dientes.
—¡Oh!.. mira el maestro ya está aquí, mejor luego ¿sí?
—Ok... te quiero.
Jerry le respondió con un leve asentimiento con la cabeza, bueno al menos no había tenido que soportar verlos ponerse cariñosos...
—Chicos, por hoy las clases culminan aquí, los maestro estaremos en reunión, quiero que escriban un poema corto no necesita ser perfecto pero quiero que sea de su autoría, no que lo copien de la web... lo presentarán la próxima clase... Nos vemos el miércoles.
—¡Bien..!
—Jerry ya se fue el maestro, ¿ahora si no hay problema cierto?
—Pero aún están todos aquí... Además tengo que acompañar a Sean a un lugar, nos vemos después.
—¿Qué?
—Muévete. —dijo dándole un suave codazo en las costillas, para luego avanzar y Sean lo siguió segundos más tarde.
¿Qué hacemos?
—No lo sé... ¿subimos a la azotea?
—Se ve un buen lugar para despojarnos mientras no quieras tirarte desde ahí... —dije bromeando.
—Mientras tú tampoco lo hagas...
❥❥❥
—Me gusta venir aquí, aunque hace mucho que no lo hacía.
—¿Enserio?
—Umju.
—Al parecer tenemos mucho en común..
—Somos bastantes parecidas... en realidad mucho más de lo que crees, me recuerdas a mi yo de unos meses atrás.
—Sigues siendo tú, ¿sólo que en versión mejorada?
—Supongo, no lo sé...
❥❥❥
Jerry
—Oye... Eso fue increíble, esto es lo mejor que has hecho en tu vida Jerry.
—No me hagas arrepentirme.
—No inventes, esto es genial, estoy muy feliz por ti, siempre deseé que algún día supieras cuanto vales y que es mucho más de lo que ella puede ofrecerte.
—No lo sé... en fin, ¿qué hacemos?
—¿Dónde estarán las chicas?
—¿la cafetería?
—Es muy probable, conociendolas.
❥❥❥
—Pues creo que no las conocemos tanto como crees.
—Me acabo de enterar...
—¿Dónde crees que estén?
—No lo sé, hay tantos lugares incluso puede que ya no estén en el cole...
—Es verdad... le enviaré un mensaje.
—Comamos algo ya que estamos aquí.
—Seguro.
❥❥❥
Maggie
—Tengo hambre, ¿quieres ir por algo de comer?
—La verdad sí, vamos.
Bajamos con total tranquilidad las escaleras, rumbo a la cafetería hasta que una voz nos detuvo a mitad del pasillo.
—¡Ey! Tú, la nueva.
—¿Qué quieres Layla?
¿Por qué siempre apareces a defenderla?
—Porque eso hacen las amigas Layla, aunque claro eso tú nunca lo sabrías...
—¿Yo? Por supuesto que lo sé, la única que es mala amiga eres tú, pero bueno dime con quien andas... son la una para la otra, dos chicas que no tienen respeto sobre qué chicos pueden ver y cuáles no.
—¿En serio eres tan descarada?
—Descarada ¿yo? No te proyectes, yo sé que los chicos que le gustan a mis amigas no se tocan a diferencia de ti claro.
—Tú no me lo dijiste...
—Sí claro usa esa excusa. Pero lo que importa justo ahora... ¿Sabes que Jerry es mi novio cierto?
—Lo sé. —respondí bajo su intensa mirada acusadora.
—¿No sabes que es malo querer algo que no es tuyo?
—Jerry no es tu pertenencia... y si tanto estás preocupada sobre lo que podría pasar entre él y yo creo que deberías hablarlo con él no conmigo, tu y yo no somos amigas, no te debo explicaciones ni nada.
—Vaya, contestas como toda una ¿zorra?
—Esto no lleva a ningún lado... vámonos.
—¿De qué estás tan asustada?
—No me asustas.
—Entonces, ¿por qué huyes?
—Layla tu sabes que no ganarás en esto.
—¿Por qué? ¿Te esconderas tras Eizen como siempre?
—Nunca hago eso, no comiences a inventar.
—Ya Michelle, vámonos no vale la pena.
—¿Sabes qué? tienes razón, no perderé mi tiempo.
—Cobarde.
—Lo que digas...
—Eres una...
—Layla ya basta... —habló Eizen que acababa de aparecer por el pasillo.
—Perfecto... lo que me faltaba, ¿tenías que venir a defenderla?
—Dijiste que la dejarías en paz...
—¿Estás bromeando? ¿Después de lo que esta te hizo tu vienes y la defiendes? ¿No tienes un poco de dignidad acaso?
—Michelle no hizo nada, deja de mentir... —rebatí molesta.
—Tú no lo sabes... tú no estuviste aquí... tú solo crees lo que ella te dice y esa no es la verdad...
—Vamonos Maggie.
—¿Por qué justo ahora que las cosas se están poniendo más interesantes?
—Ya basta Layla.
—¿Por qué?
—No tengo que repetir algo que ya sabes.
—Saben qué pierdanse...
—Vaya... no me digas que todavía te gusta Eizen.
—Piérdete...
—Qué pares, ¡déjala en paz!
—¿Por qué no puedes estar ni una vez de mi lado? Eres tan injusto.
—Por qué no pertenezco a tu lado y tampoco es donde quiero estar...
Michelle se dio la vuelta y caminó sin mirar atrás y apenas reaccioné la seguí... Eso había sido intenso.
❥❥❥
Haré que pagues Michelle... y me aseguraré que Maggie se hunda contigo, No se repetirá la historia de nuevo merezco ser feliz por una vez y no dejaré que nadie me arrebate mi nueva felicidad... me mantendré feliz sin importar a qué costo.
ღღღღღ
¡Holis! he vuelto...¿Qué les pareció él capítulo?
Gracias por leer y el apoyo siempre lo valoro mucho...🤭💖💫
Si hay fallas ortográficas, disculpen aún me falta mucho e igual no duden en corregirlas para arreglarlas.
Intentaré volver más seguido y terminarlo pronto. De nuevo gracias por todo... que tengan lindo día.💫