Maggie
El día terminó y en mi abarcó una extraña sensación, Jerry no llegó a ninguna clase y a Layla no parecía importarle mucho, desde que no dejaba de sonreír con Eizen entre clases ¿A caso a Eizen ya le estará gustando Layla? ¿Es eso posible luego de haber dicho que amaba a alguien más? Y Jerry... qué ¡Idiota! lo vi perfectamente cuando se fue con ella, hasta vi que entró al auto y se besaron, estaba bien feliz junto a ella y ahora viene a decirme que fue un error, no lo fue, es una decisión, organizó sus prioridades y obviamente yo salía sobrando, la verdad no sé que estaba esperando.
O tal vez si, esperaba algo distinto a esto, esperaba verlo cruzar la puerta a la azotea y que quisiera hablar conmigo tanto como yo lo quería, que su mente estuviera tan ocupada pensándome que no existiera la posibilidad que se le escape por un segundo y olvide que yo estaba esperando por él.
Pero, ¿Porqué tuvo que besarme? Yo había decidido olvidarlo, y estaba bien con eso pero él tuvo que venir y hacerme esto ¿El que cree? ¿Qué no tengo sentimientos?
Pues fíjate que si los tengo y muchos, aunque no los merezcas de mi, pero tu sólo vienes y me besas y haces que ellos solo crezcan más, para luego tirarlos a la basura por que amas a tu perfecta novia, que no te ama de regreso ¡idiota! Pero qué más da ¿No soy igual de patética que tú?
—Maggie.
—¡Maggie!
—¿Ah?
—¿En qué piensas tanto?
—En nada... no te preocupes.
—Ah, en nada, ¿Hasta cuándo crees que merezca que me digas que es lo que está pasando entre Jerry y tú? —soltó como si nada, comiendo un helado, a mi lado.
Habíamos decidido salir por unos y comerlos en un pequeño parque.
—¿Yo? ¿De qué me estás hablando? —dije fingiendo que no entendía, lo que había pasado con Jerry era vergonzoso. Y no quería que se burlara de mí.
—Vamos Maggie, no te hagas que yo los he visto perfectamente, ¿Qué tanto ha pasado entre ustedes como para que Jerry te arrastre así a la azotea? ¿¡Eh!?
—Pues... pues... ¿Y qué hay entre tu y Sean? pues cada vez los veo más sospechosos cuando están juntos ahora hasta incluso se lanzan miraditas en clases...
—¿Con Sean? Por favor ¿Estás de broma? — dijo riéndose como si lo que acabara de decir fuera de lo más estúpido, yo juraba que se tenían algo—. No inventes y trates de evadir el tema que ya lo sé todo y no solo yo Sean también, ambos son muy obvios.
—¿Todo? ¿A qué te refieres con todo?
—A todo... que se han besado, por ejemplo.
—¿Cómo lo sabes? ¿Él te lo dijo? O ¿Fue Sean?
—¡Lo sabía! así que han llegado así de lejos... y ¿Se podría saber hasta cuándo pensabas decírmelo? ¿O es que no planeabas hacerlo?
—Si te lo iba a decir, es sólo que tenía miedo de cómo reaccionarías...
—¿Y cómo reaccionaría según tú?
—Cómo cualquier amiga molestandose por que he besado a un tipo que tiene novia... y regañandome por lo patética que fui al hacerlo.
—¿Quééé? —dijo para luego soltar una carcajada—. No inventes, si no habláramos de Jerry probablemente lo haría, pero es el, y no sabes cuántas veces he deseado que ese idiota mire a otra chica que no sea la manipuladora de Layla... pero dime ¿Cómo pasó? ¿Él te besó? O ¿Tú lo hiciste?
—Pues... no estoy muy segura.
—¿Cómo no vas a estar segura? a ver Cuéntame.
—Es que creo que el día de la fiesta yo lo hice... no estoy muy segura, no lo recuerdo perfectamente pero creo que yo lo inicié, después de que él me lo dijera he empezado a recordar.
—Mira nomas que aventada me saliste, no me lo esperaba, pero si eso hizo que esto pasará créeme que ¡Me encanta!
—Pero eso no es todo, hoy en la azotea el...
—¿Te besó?
—Sí...
—¿En serio? ¿De verdad lo hizo? ¡Guau! increíble... simplemente perfecto.
—No, no lo es.
—¿Por qué no?
—Por qué después de hacerlo me dejó muy en claro que él ya tiene una novia... así que sí, solo he sido yo ilusionandome por nada.
—Maggie ¿De verdad no lo entiendes?
—No, la que no lo entiende eres tú, ese tipo está loco por Layla, la ama y no la piensa dejar, yo soy la única que se está ilusionado por nada, sus miradas sólo hacen que me confunda pero no es nada más que eso.
»por qué él no piensa verme de la forma que espero que lo haga, él solo intenta confundirme pero no está dispuesto a estar a mi lado, no importa si mis sentimientos por él crecen, eso no cambiará nada, por eso es que estoy decidiendo renunciar a ellos, porque no quiero tener más un amor que no puede ser correspondido, qué no recibo a cambio más que sólo lastimarme, y ya no quiero hacerlo más, quiero ser feliz, Michelle y creeme que esto sólo me está trayendo todo lo contrario...
—Pero Maggie el...
—Pero nada, ya no importa, es algo que ya he decidido y realmente no quiero hablar del tema, me afecta más de lo que debería afectarme.
—Bien... lo entiendo, hablaremos en otro momento si así lo deseas, pero no tienes que actuar fuerte frente a mí, mostrar sus sentimiento abiertamente eso es lo que suelen hacer los amigos, así que no olvides que yo soy tu amiga y si me necesitas estaré para ti sin importar qué, sólo muestra más tus sentimientos, es debido a que te lo guardas todo que te encuentras así, hasta para dejarlo ir necesitas sacar eso que hay dentro de ti.
—Tienes razón, lamento no haberte dicho nada antes.
—Está bien, recuerda que para eso están los amigos para escucharte y apoyarte siempre...
—Eres la mejor, gracias por todo, me alegra haberte conocido.
—Lo sé querida, lo sé. —dijo llevándose el pelo para atrás con la mano en un intento de interpretación de chica engreída por lo que ambas terminamos riendo.
—Deberíamos irnos, es tarde.
—Cierto, vamos.
—Oye... tus padres no te han llamado, eso es nuevo.
—Últimamente están más persuasivos tal vez ya están más familiarizados con la zona o simplemente confían en ti.
—Pues ha de ser la segunda por que simplemente exhalo confianza, y además siempre voy a dejarte así que obvio están confiados, no hay mucho peligro.
—Exactamente, gracias por todo Michelle, aprecio mucho tu amistad, no me imagino cómo sería si no me hubiera topado contigo el primer día de clases.
—Todo fue tan espontáneo, también estoy feliz de conocerte porque llegaste justo en el momento que más necesite a alguien, para mi también eres especial Maggie.
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¡Viernes! ¡Por fin es viernes!
Seguro se preguntarán ¿Qué ha pasado a lo largo de la semana? ¿Cierto?
Pues la verdad es que no entiendo nada al punto que no sé qué se supone que deba decirles para ubicarlos con lo que está pasando, para empezar me estoy volviendo loca, si es que no lo estaba ya.
Resulta que este niño, acá el Jerry, no hace otra cosa más que confundirse tanto hasta el punto de hacerme creer que le gusto y luego me ignora por completo haciéndome sentir como si no fuera nada en su vida...
Y luego está Layla, esa chica ¿Acaso quiere salir con ambos? Y ¿Cómo es que el idiota de Jerry no lo ve? o claro es que tiene ese amor tan metido hasta las trancas que le vale si ella está con mil chicos más con tal de que estén juntos un pequeño tiempo el es feliz,
Pero ¿Saben que es lo peor? Qué más idiota soy yo que ha pesar de todo sigo aquí pendiente de sus vidas como si realmente algo fuera cambiar la reina de las tontas está aquí.
Maggie Hoffman está aquí lista para reclamar su premio, porque si, no creo que haya alguien más digna de ese puesto que yo...
A pesar de las millones de críticas se han esparcido por el colegio...
—A mi sólo me gustaría saber ¿Qué rayos tiene Jerry en la cabeza?
—Pues ya somos dos...
—¿Ah?
—Deberías dejar de pensar tanto en voz alta, nunca sabes quién puede terminar escuchando... por esta vez tienes suerte de que fui yo.
—Sólo por curiosidad, ¿Qué tanto dije? O tal vez la verdadera pregunta es ¿Qué tan duro lo dije?
—Pues no sé cuántas personas de la clase lo escucharon pero creo que puedes estar segura que Jerry no lo hizo, está en el otro extremo y no, no gritaste tanto así que no creo que lo haya escuchado puedes estar tranquila. Tu secreto está a salvo conmigo.—dijo aguantando la risa.
—No te rías.
—Es que todo esto es genial... si que estás cada vez peor, creo que tendré que hablar seriamente con Jerry sobre ciertas cosas.
—¿Qué cosas? No te atreverías...
—Sí lo que estás pensando es que le diré que estás enamorada de él, créeme que estás profundamente equi... digo en lo correcto. —dijo con diversión—. creo que sería bueno evaluar un poco su reacción.
—Es todo por hoy chicos, que tengan un buen fin de semana.
—¡Chicos...!
—No te atreverías...
—¿Me estás retando?
—No lo sé, tal vez si hablo un poco con Sean o Luca sobre tu secreto enamoramiento hacia ellos las cosas se pongan mejores...
—¿Estás intentando chantajearme?
—¿Chantaje? No se si esa sea la palabra correcta sólo te estoy advirtiendo de lo que puede pasar.... ¿Toda acción..? ¿Qué seguía?
—Pues seguro nada porque no puedes estar tan mal ubicada, si dices algo como eso solo ocasionará que todos se rían, todos saben que ellos no me gustan.
—¿Qué pasa Michelle?—habló Sean llegando a nuestro lado.
—Pues...
—Ella quería saber si irás a la fiesta en la casa de Luca, con eso de que son amigos. —dije interrumpiendo a Michelle y ella solo contenía la risa.
—Pues aún no lo sé, ¿Por qué?
—Michelle quería ir... pero no quiere ir sola y yo no puedo ir pues tendré una cena familiar que no puedo evitar por nada del mundo así que tu eres una buena opción para acompañante, después de todo se están haciendo cercanos ¿No?
—¿Estás loca? ¿Tú crees que yo podría estar en el mismo lugar junto a él sin que uno de los dos muera?
—Tiene sentido, pero Jerry tu...
—Ni lo pienses, te lo han pedido a ti. —dijo para luego salir del salón.
—Oye pero tú dijiste que irías... Este idiota. Bien, me sacrifico todo por ti Maggie, no te preocupes yo la llevo.
—Paso por ti a las siete, por favor puntualidad, la fiesta no está a la vuelta de la esquina, espero que estés lista, adiós. —solo dijo eso e inmediatamente dio la vuelta para irse.
—¡Gracias Sean, eres increíble! —grité y él solo levantó la mano e hizo la seña de "ok" sin mirarnos y sólo se fue.
—Te mataré ¿Qué se supone que haces?
—Nada...
—¿Cómo es eso que no vienes?
—Es que lo acabo de recordar y no podré acompañarte, lo siento.
—Entonces sólo debiste decírmelo no hacer que vaya con Sean, quería ir contigo no con él.
—Necesitas un poco de drama, eso que solo yo tenga cosas que contar no es divertido.
—Oh, niña yo necesito drama estoy huyendo de él ya tuve suficiente de eso créeme.
—Pero yo no sé nada de tu drama.
—Es una historia muy larga.
—Tengo tiempo.
—Pero yo no, me hiciste un cita sin mi consentimiento, además Luca es tu primo tu deberías ir si o si.
—No puedo, lo siento, ¿Nos vamos?
—Un dia de estos voy a matarte.
—Lo que quieras... mañana me cuentas qué tal la pasaste, ¡Bye!
—¡Maggie! Me lo cobraré... duerme con un ojo abierto. —gritó tras de mí y ahora la que no podía dejar de reír era yo.