Maggie
El fin de semana ha pasado... y lo inevitable que tanto estuve temiendo estará frente a mí en unos minutos.
El sábado me levanté en casa de Michelle y ni bien abrí mis ojos, comenzó a atacarme con un sinnúmero de preguntas sobre lo que había pasado en la fiesta y al principio no podía recordar nada de lo que había pasado, pero Michelle me comenzó a contar que ella me había animado a ir a la cocina a hablar con Jerry y entonces lo recordé todoooo.
y cuando digo todo es todooooo, no sé cómo rayos llegue a siquiera hablarle y lo peor decirle que era un idiota por estar enamorado de Layla e incluso preguntarle si podía algún día quererme, genial Maggie, eres increíblemente estupida, estás loca, por suerte un chico interrumpió a mi yo totalmente borracha haciendo el ridículo dándole así la oportunidad perfecta para irse, porqué si no quien sabe que más hubiera hecho en ese estado, lo cual es ridículo porque el vaso apenas y sabía a alcohol.
—¡Maggie! ¡Baja rápido que se te va hacer tarde! —gritó mi madre desde abajo.
—¡Ya voy mamá!
Todo lo que espero es no encontrarme con él y ya sé que es imposible porqué estamos en las misma clases pero puedo ignorar su presencia en el colegio incluso en el autobús pero si estamos en la parada solo los dos y un chico más no podría soportarlo sería muy incómodo ¿Cómo se supone que actúe después de haber dicho tantas estupideces sin sentido?
Terminé de comer y salí por el autobús para dirigirme a la escuela y para mi suerte no estaba Jerry en la parada, así que estaba mil veces agradecida con el de arriba, eso era todo lo que quería y lo tenía.
Me subí el autobús y probablemente Jerry ya se habría ido puesto que no estaba esperando cómo lo hace habitualmente y no creo que se vaya después ya que llegaría muy tarde para la clase de mate, ésta vez encontré un asiento libre a lado de una chica y me acomodé a su lado, extrañamente el bus no había arrancado después de mí, levanté la vista y me sorprendió ver a Jerry subir.
¿Qué rayos? Está de broma, creo que debí de ser un poco más ambiciosa al momento de pedir algo, eso fue muy específico.
Gracias a que el autobús estaba lleno, él se quedó de pie y eso nos permitió estar algo distanciados, eso era más que suficiente.
¿Qué tanto busca? ¡Deja de ver a los lados! ¡No voltees! — amenazaba con pensamientos como si eso pudiera cambiar algo, su mirada estuvo a punto de chocar con la mía pero la giré rápidamente hacia la ventana y actúe como si nunca lo hubiera visto.
Pero claro que meter la pata estaba en mí, y no pude evitar volver mi vista a él unos minutos más tarde y entonces me vio... o ¿Nos vimos? Y no pude evitarlo desvíe la mirada a la ventana otra vez con la vergüenza a mil.
Algunas personas comenzaron a bajar, pero Jerry sigue de pie, estoy tratando infinitas veces no verlo pero mis ojos sólo lo siguen.
¿A dónde vas? No te vayas —pensé al ver a la chica a mi lado bajándose, y aún faltaban unas cuantas paradas más.
---
Jerry
Hoy ya es lunes y por primera vez en años la sensación es diferente, quería tanto evitarlo desde el viernes, me alisto, desayuno y me despido de Mari, para dirigirme a la parada de autobús, pero tan pronto como salí veo a Maggie salir de la puerta de enfrente así que vuelvo a entrar y espero que avance, mientras la observo por la ventana, cuando estaba lo suficientemente lejos salí y seguí mi camino manteniéndome en la acera del lado izquierdo justo enfrente donde está la parada, no podía verme pero yo si a ella, la vi mirar atrás un par de veces ¿Me estaba esperando? ¿Debería irme en el siguiente? Consideré seriamente, pero no puedo llegar tarde, debí tomar el anterior.
Vi el autobús acercarse y crucé la calle cuando éste se detuvo, me subí a él sin que Maggie me viera y no podía ser más perfecto, no conseguí asiento, tendré que ir de pie.
La había perdido de vista, sin querer mis ojos la estaban buscando.
Entonces la vi por apenas microsegundos porqué Maggie comenzó a ver por la ventana.
¿Se acordará de lo que pasó? Igual no, estaba bien borracha, fingir que no pasó nada es lo hará menos incómodo la, voltee a verla una vez más pero volvió a esquivar la mirada, una pequeña sonrisilla salió sin querer, es algo linda.
Poco a poco se fueron bajando pasajeros pero ella seguía esquivando mis ojos ¿Será que lo recuerda? Bueno al parecer sí.Un asiento quedó libre, pero justo ahí está Maggie quería sentarme, pero parece incomodarle más que a mí, y no quería que se sintiera así por mi culpa así que solo lo dejé pasar.
Aunque ¿Evitarla no es también algo malo e incómodo? Tal vez debería ir... pero ¿Qué estás pensando nuevamente? Jerry ¿Que es lo que tienes en la cabeza que sigues tratando de ir a si a ella? Si Layla se entera de lo que pasó esa noche y sumado con lo de sentarse a su lado créeme todo terminaría mal, no es una buena idea, sí mejor me quedo aquí.
Al llegar a nuestro destino Maggie bajó muy rápido e intenté darle su espacio manteniendo mis pasos muy lentos.
---
Maggie
¿Qué es esto? ¿Está molesto por lo que dije? había un asiento justo a mi lado y prefirió ir de pie...
---
Jerry
¿Por qué rayos va tan rápido? Debería ser yo el que esté molesto ¿Que pasa con ella?Por un momento pensé que todo seguía igual... —suspiré y me fui a sentar.
---
Layla
—Oye ¿Que pasa con tu noviecito que no te vino a saludar?
—¿Jerry? —pregunté extrañada. —No lo sé iré a ver.
—Hola mi amor ¿Te encuentras bien?
—Si, sólo me duele un poco la cabeza.
—¡Oh..! Estás enfermo, deberías tomar algo.
—Sí ya lo hice, gracias, por el momento quiero estar sólo por favor.
—Pero Jerry, amor ¿Por qué estas actuando así conmigo?
Eizen entró a la sección captando toda mí atención.
—Sólo por un momento, no quiero hablar justo ahora.
—Bien, como quieras, adios.
Sonreí ampliamente ante su presencia, podía sentir como mi ser brillaba ante su presencia.
El solo asintió con la cabeza, como un saludo.
---
Maggie
—¡Increíble! no puedo creer lo que mis ojos han visto.
—¿Qué es?
—Vamos no creo que no lo hayas visto, Jerry acaba de rechazar a Layla ¿Entiendes la gran hazaña que es esto?
—No la rechazó solo es que está algo enfermo ¿No escuchaste?
—No lo está, es obvio que tú no lo sabrías pero yo sí lo conozco como la palma de mi mano y él estaba fingiendo yo lo sé ¿Será que...
—¿Qué..?
—¿El volteó a ver a otro lado?
—¿A qué te refieres?
—Maggie, no te hagas la que no entiende el podría haberse fijado en otra chica y quien sabe si después de que se lo dijiste en esa noche... el...
—Ya no me hagas ilusionarme, veníamos en el mismo autobús y estaba un asiento vacío justo a mi lado pero él jamás se sentó, prefirió estar de pie que estar a mi lado, así que si él realmente se fijó en alguien más a como dices créeme que es obvió que no soy yo.
—Bien, supongamos que no se fijó en ti... pero por lo menos lo hiciste recapacitar, ni yo lo logré, es algo grande y tu si pudiste, una vez que logré olvidarla, que se fije en ti es la parte más fácil.
—No lo sé, por donde lo vea, no parece ser fácil, él está molesto por lo que le dije así que no creo que llegue a gustarle... pero como sea me da igual mejor pongamos atención a clases y dejemos de pensar estupideces sin sentido y que nuncaaaaa pasarán.
—Lo que digas... —dijo con sorprendente felicidad.
---
—El maestro de historia no vendrá así que tenemos libre con él.
—¡Sí! —celebró Michelle a mi lado.
—¿Qué hacemos...?
—Eh... vamos a comer hamburguesas en la tienda de la esquina, yo invito.
—Sí lo pones así ¿Cómo podría negarme?
—Vamos...
—A dónde van. —dijo Sean a nuestro lado.
—Que te importa...
—Michelleeee —dijo entre dientes, parece hacerle perder la paciencia—. deja de ser así conmigo.
—Disculpa ¿Es que ahora tengo que avisarte hasta cuando doy un paso? sabes no me gusta andar dando cuentas de mi vida.
—Qué genio el que tienes hoy, lo diré diferente Maggie... ¿A dónde van?
—Michelle me invitará a una hamburguesa en la tienda de la esquina.
—¡Comida gratis!
—No para ti...
—Está bien, está bien yo las invitaré, a ver si así se te quita ese genio...
—Ya que insistes...
—Sí.. sigues siendo tú, caminen ya las alcanzó.
—Ok...
---Sean
—Jerry, vamos te invitaré una hamburguesa ¿Sí?
—¿Tú estás invitándome a comer algo? ¿Estoy escuchando bien?
—Sí.. así que mejor apurate antes de que cambie de opinión...
—¿Cómo podría negarme ante tanta insistencia?
—Jerry...
—¿Layla?
—¿A dónde vas?
—Pues...
—Tú sabes que no se siente bien, lo iba a acompañar a comprar medicina.
—Sí... medicina...
—Uhm, todavía no te sientes mejor... yo quería que pasáramos éste tiempo juntos —dijo besando su mejilla—. pero no importa tu salud es primero, no te preocupes por mí yo estaré aquí, adiós. —continuó despidiéndose rápidamente
---
—¡Michelle! —gritó Sean mientras nosotras aún íbamos caminando.
ésta voltea a ver rápidamente
—Maggie ¡Es Jerry!
—Creo que mejor me voy, diles que tenía...
—¿A dónde crees que vas? no inventes esta es tu oportunidad...
—Pero...
—No huyas cobarde.
---Sean
—¿Qué estás intentando hacer?
—Vamos Jerry sé que te gusta Maggie deja de negarlo.
—Estás loco ¿Sabes qué? mejor me voy...
—¿Estás intentando rechazar una comida gratis?
—Sabía que era demasiado bueno para ser verdad...
—Vamos no exageres y muévete... —dije empujándolo para que caminara.
---Maggie
—He traído a Jerry espero que no les moleste...
—Uhm como sea... mejor nos apuramos que no tenemos todo el día y ya tengo hambre.
Solté una risilla nerviosa y Jerry se mantuvo sin ninguna expresión en particular.
—¿Aún sigues viniendo aquí?
—Sí... son mis favoritas.
—Sí, definitivamente hay cosas que nunca cambian... no se donde rayos le cabe tanto teniendo ese cuerpo diminuto...
—Mejor vamos rápido que se nos acabara el tiempo... —dijo tomando a Sean de un brazo y tirando de él para llevarlo más rápido.
—Miren esta niña loca por la comida, hace cinco minutos me odiaba y ahora me ama...
—En tus sueños, sólo apurate...
Reí por lo raros que eran juntos, pero luego entendí que estaba llevándose para que Jerry quedara a mi lado.
Llegamos al destino y nos sentamos en una mesa, llegó el mesero y todos pidieron.
---
Hablamos de cosas sin importancia, comimos con naturalidad aunque de vez en cuando habían miradas discretas entre Jerry y yo, y de Sean con Michelle sobre nosotros con pequeñas sonrisas parecían estar disfrutando su tiempo de intentos fallidos de cupido.
terminamos de comer.
—Deberíamos volver, se nos hará tarde para la clase de inglés...
—Cierto, iré al baño ya regresó.
—Ve rápido, yo iré a pagar, vayan saliendo ya los alcanzó...
—Bien...
Bajé las escaleras lentamente con Jerry a mi lado, bajé tres escalones del primer piso en completo silencio pero en el cuarto me detuve.
—¿Pasa algo?
—Oh, no... nada.. es sólo que...
—Si es por lo del viernes está bien, yo lo he olvidado...
—¿Enserio? Pensé que estabas molesto por lo que te dije...
—En realidad no es como si hayas dicho algo que no fuese verdad...
—Bueno cómo sea, lo siento, creo que me excedí, no tenía porqué haberlo dicho, ojalá pudiera borrar lo que pasó...
—¿Te estás arrepintiendo de lo que hiciste?
—Pues si, no me correspondía decir muchas cosas y es obvio que estas molesto conmigo por lo que dije, hubiera deseado no ir a esa fiesta así tú no estarías así conmigo...
—¿Entonces te estás arrepintiendo de todo..?
—Si, de verdad lo siento.
—¿Incluso del...?
—¿Del qué? —pregunté confundida.
—¿Del beso?
—¡¿Qué?!
—¿No lo recuerdas?
—Espera ¡¿Qué?! ¿Beso? ¿Entre... nosotros?
—¿Por qué nos esperan aquí? debieron bajar...
—¿Qué hacen?
—Hay que irnos es algo tarde... —dijo Jerry a mi lado y yo apenas puedo procesar las imágenes que vinieron a mi después de su recordatorio y yo que pensaba que no podía ser más vergonzoso, ahora resulta que lo besé.
Llegamos al aula sin decir una sola palabra mi mente daba vueltas en ese recuerdo una y otra vez y tenerlo al lado no ayudaba mucho.
—Aún no llega el maestro que suerte...
—Sí...
Sean y Michelle entraron pero yo no pude evitarlo y solté algo antes que Jerry entrará.
—Jerry...
—¿Uhm?
—¿Será que podemos hablar un momento después del colegio?
—¿Ah?
—Sólo será un momento, te esperaré en la azotea cuando termine la clase ok... —dije para entrar rápidamente.
—Pero...
---
—¿Que estaban hablando Jerry y tú?
—¿De qué hablas?
—No te hagas Maggie...
—No estábamos hablando de nada...
—Sí claro... trata de seguir ocultandome cosas...
—No es eso, oh mira el maestro ya llegó.
—Sí qué conveniente ¿No?
---
Jerry
—¿Qué hablabas con Maggie?
—Nada que necesites saber...
—Que gracioso... y ¿Layla?
Pues... sería falso sí te dijera que no me importa lo que pase con ella, porqué la verdad es que aún la sigo amando... sé que me veo como un idiota y que ella también está con alguien más pero por más que estoy intentando alejarla mi corazón la sigue llamando.
—Y ¿Qué pasa con Maggie?
—¿Maggie..? Es una chica hermosa... que se a fijado en un idiota que no es capaz de verla... —dije sin evitar llevar mis ojos hacia ella observándola sacar su cuaderno perdida en sus pensamientos.
—¿Estás seguro? porque no es lo que parece...
Solté un largo suspiro, mi cabeza estaba hecha un lío completo.
—Abran sus libros en la página número treinta y siete.
—Deja tu trance y mejor saca tu libro, no querrás reprobar.
Saqué mi libro y busqué la página indicada.