Una pequeña de casi 6 años, se encontraba en una pequeña carpa leyendo los hilos de su acompañante.
- Veo en tu hilo un amor que creerás el correcto pero mi querido amigo, debes mantener los ojos bien abiertos - le dijo tratando de mostrar misterio.
- ¿A qué te refieres con eso? - preguntó Mariano, observando con preocupación a la pequeña.
- Eso lo descubrirás luego - le dijo en un pequeño murmuró - ahora pagame - habló nuevamente mientras extendía su mano hacia el mayor.
Su contrario le dió el dinero y así, la pequeña salió corriendo del lugar para poder encontrarse con su amigo.
- ¡Camilo! ¡Tengo el dinero! - exclamó corriendo mientras mostraba lo que había ganado.
- ¡Yo igual! - comentó esta vez el mayor mientras corría junto a su amiga e imitaba su acción.
Y así, ambos pequeños llegaron a la tienda de dulces de doña Patty.
- Hola señora Patty! Tenemos dinero, mire! - dijo la pequeña mostrándole el dinero.
- Ya veo pequeña - respondió soltando unas pequeñas risas - ¿Qué van a querer mis niños?
Y así ambos pequeños comenzaron pedir todos los dulces que querían con emoción.
...
Camilo y ________ se encontraban recostados en el patio de la casa Madrigal, habían terminado de devorar aquellos deliciosos dulces.
- Debemos hacerlo de nuevo - dijo Camilo.
- Sí! - exclamó la menor mientras elevaba los brazos.
Ambos pequeños comenzaron a reír mientras comentaban cuales fueron sus dulces favoritos, hasta que la matriarca Madrigal se acercó a estos.
- Hola mis niños - dijo recibiendo un "hola abuela Alma" por parte de los pequeños, la mayor solo sonrió para luego dirigir su mirada hacia la niña - pequeña ¿Podrías venir un momento?
La menor la observó confundida para luego levantarse y empezar a seguirla.
Una vez llegaron a la habitación de Alma, la pequeña preguntó.
- Abuela Alma ¿Sucede algo?
- Me contaron que estuviste leyendo los hilos del hijo de la señora Guzmán ¿No es así, pequeña? - preguntó mirando de reojo a la menor.
- ¡Sí! ¡Queríamos juntar dinero para comprar dulces! Fue increíble - exclamó mostrando una expresión de alegría y emoción.
- Pequeña, quiero pedirte un favor - comentó la mayor.
Esto sorprendió a la más pequeña para luego observarla con confusión.
- ¿Qué sucede abuela? - le preguntó acercándose a su contraria.
- Mi niña, quiero pedirte que dejes de usar ese don, mi hijo Bruno fue rechazado por el suyo, no quiero que te pase lo mismo - dijo mientras giraba a verla para luego sostener su rostro en sus manos -
- Pero... Abuela... - le dijo la menor con un tono de tristeza, no solo porque le pedía dejar su don, sino, porque le dolía el recordar que Bruno era rechazado por algo que él no controlaba ¿Le pasaría a ella también?
- Pero nada pequeña, necesito que me hagas este favor ¿Puedo confiar en tí? - dijo mirándola fijamente.
La menor bajó la mirada para luego responder con un "sí abuela"
- Bien, puedes retirarte.
La pequeña salió del lugar para luego correr hacia su habitación.
...
La pequeña niña se encontraba soltando lágrimas en uno de los árboles de su habitación.
Sentía miedo y preocupación.
Su abuela tenía razón, el pueblo tenía una mala perspectiva de Bruno e incluso han tratado de olvidarlo por completo.
Las lágrimas caían hasta que sintió como alguien entraba en el lugar.
- Oye brillitos, conseguí más dulces ¿Quieres algunos? - preguntó Camilo, mientras ingresaba a la gran habitación.
Se detuvo en seco al escuchar los sollozos de la pequeña.
- ________ ¿Qué sucede? ¿Estás bien? - dijo mientras se acercaba rápidamente a la ya mencionada.
La menor se lanzó a los brazos del pequeño Camilo, dejando caer sus lágrimas con mayor intensidad.
- Bruno, el don, la abuela dijo, ella - empezó a murmurar cosas sin sentido.
- Wow wow wow, tranquila, calmate y repítelo - dijo mientras la tomaba de los hombros para poder observarla mejor.
- La abuela, ella dijo que debía dejar mi don de los hilos porque no quería que acabara como papá Bruno - dijo para luego volver a soltar lágrimas mientras se lanzaba nuevamente a abrazarlo.
El pequeño solo correspondió al abrazo mientras acariciaba su cabeza y soltaba unos cuantos "ya, ya, estaremos bien"
Ambos pequeños permanecieron abrazados por un largo rato hasta que al mayor se le ocurrió calmarla compartiéndole algunos de los dulces que había conseguido.
...
- Te digo que este es el mejor dulce - comentó Camilo mientras le acercaba el caramelo a la pequeña.
- Pues yo opinó que es este - dijo mientras le mostraba al que se refería.
- No, claro que no, es este - sí, había iniciado una discusión amistosa por descubrir cuál era realmente el mejor dulce.
...
Ambos pequeños se encontraban tirados en el suelo mientras los envoltorios de dulces los rodeaban.
Habían comido muchos y se sentían completamente llenos.
Empezaron una competencia de quién comía más de sus dulces favoritos para demostrar cuál era el mejor.
Al final ambos dulces ganaron, ambos pequeños habían comido demasiado de estos.
- ¿Empate? - Preguntó Camilo en un tono perezoso mientras acercaba lentamente su puño a la contraria.
- Empate - dijo la menor de igual manera que su amigo, para luego chocar lentamente su puño con el del contrario.
Y así los pequeños niños quedaron dormidos en el césped del gran bosque que tenía como habitación la pequeña.
...
La menor de la familia se encontraba paseando por el pueblo, ya habían pasado unas horas desde que despertó junto a Camilo en su habitación.
Observaba hacia todos lados, viendo aquellos hilos que no podría volver a leer o tocar, decidió ignorarlos y al hacerlo, estos desaparecían.
- Hey! ________! - escuchó cómo alguien la llamaba - gracias por los consejos de hoy - agradeció Mariano mientras estrechaba la mano de la pequeña.
- No es nada, recuerda mantener los ojos abiertos y estar atento cuando llegue el momento.
Esto hizo que su contario soltara unas risas para luego comenzar a caminar junto a ella.
- ¿Y? Cuándo volverás a leer mis hilos? - preguntó emocionado.
- Lo siento Mariano, pero mi trabajo como lectora de hilos acabó
- Pero ¿Por qué? - preguntó preocupado el mayor para luego sentir como unos brillos golpeaban suavemente su rostro.
- Tranquilo - dijo observando como su contrario se relajaba gracias a aquellos brillos - yo ya me voy, adiós Mariano - habló nuevamente despidiéndose.
- Adiós - respondió un Mariano un tanto atontado mientras agitaba levemente la mano.
La pequeña soltó una leve risa para luego dirigirse a casita, pronto sería la hora de cenar.
💗🌱
Aparezco
Aaah perdonen por subir el capítulo hasta ahora, mi mamá me llevó a una reunión familiar y recién ahora puedo subirlo.
Lamento la hora aaaah ‹/3 quería aclarar que aquí ya paso más tiempo desde que llegó ________ a la familia.
Camilo tiene 7 años recién cumplidos y _______ está por cumplir los 6 (y Mirabel va a cumplir los 7) Solo quería aclarar esto.
Lo amo mucho mucho 💗 cuídense ‹3
Travesura realizada━☆ﾟ.*･｡ﾟ