La oscuridad en aquella zona hacía un poco difícil la visión, por lo que YoonGi tuvo que descifrar la expresión de Jungkook en ese momento, aunque no vio realmente aquel rostro descompuesto y pálido que aún seguía expresando desconcierto.
—Ella es... Es...
—Lo sé— suspiró, mostrando una expresión triste en su rostro.
—¿Lo sabes?— preguntó confundido.
—Bueno, yo...
—Tú qué— insistió con lágrimas en sus ojos, temiendo lo peor.
—Yo estaba con ella esa noche.
—¿Qué?
—No sabía lo que iban a hacer— dijo rápidamente, no queriendo confesar su secreto, pero tampoco queriendo ocultarlo más—, ella solo me pidió que manejara, y eso hice. Me dijo que sería algo divertido, que me necesitaba, así que como su hermano mayor accedí, pero todo se complicó cuando ellos golpearon a ese chico...a ti. Quise detenerlos pero estaba tan confundido que no pude reaccionar a tiempo, después solo gritó que arrancara, y la presión me hizo obedecer... Estaba asustado, estaba sorprendido y desconcertado.
»No tenía idea de qué hacer. Cuando nos alejamos lo suficiente, detuve el auto y le pedí una explicación, pero ella no dijo nada, así que los dejé ahí parados y volví a pie para poder ayudar al chico que habían lastimado, pero ya no estabas ahí... Y ni siquiera te había visto lo suficientemente bien como para poder reconocerte.
»Durante un tiempo le insistí a Sunny que me dijera quién era ese chico, porque quería ir a su casa a preguntar cómo estaba, pero ella no me lo dijo, y tuve que averiguarlo solo, enterándome que esa noche habías desaparecido... Y te busqué, Jungkook, te busqué durante un tiempo, porque me sentía culpable, hasta que te vi, en aquella zona, estaba casi seguro de que eras tú, aunque no podía confirmarlo, porque como dije, no te había visto bien, sin embargo, algo me decía que se trataba de ti, pero siempre estabas con ese chico, Jake, y solo ver su cara era terrorífico, así que no me atrevía a acercarme, simplemente te miraba desde lejos, sintiéndome cada vez peor por ver en lo que se había convertido tu vida. Hasta que ese día te encontré junto con Namjoon en el suelo. Después nos contaste lo que te pasó y confirmé que si eras tú el mismo chico... Desde ese momento me prometí cuidarte, y no dejar que nada malo te pasara otra vez... Por eso jamás quise traerlos a mi casa, porque sabía que tarde o temprano te encontrarías con Sunny y era lo que menos deseaba.
—¿Por qué jamás me lo dijiste?
—Porque ya habías sufrido demasiado por su culpa, no quería que volvieras a saber de ella, y si te decía que era mi hermana... Que yo había estado ese día... ¿Realmente lo habrías aceptado? ¿Habrías seguido siendo mi amigo? ¿Nada habría cambiado?
Y Jungkook lo pensó. En realidad no tenía idea, quizá se habría distanciado de YoonGi, quizá se habría molestado al punto de no querer volver a verlo nunca más, pero ahora, por alguna razón no sentía nada malo hacia él, entendía porqué lo había hecho, y de ante mano sabía que YoonGi era una buena persona, no podía compararlo con su hermana.
—No lo sé... No puedo creer que tú estuvieras ahí esa noche.
—Lo lamento mucho.
Su voz sonó quebrada y cuando Jungkook volteó a verlo, se sorprendió, pues era la primera vez que veía a YoonGi llorando.
—Yoon...
—Lamento que se halla arruinado tu vida, que te alejaras de tu familia... Lamento todo lo que tuviste que pasar por nuestra culpa Jungkook... De verdad lo siento, tenía miedo de decírtelo porque... Aunque suene extraño, te quiero Jungkook, mucho, aprendí muchas cosas en estos años, y hemos vivido tantas cosas los tres juntos, que tenía miedo de que todo eso acabara, de que tú me odiaras.
—Yoon... Ni siquiera con esto podría odiarte, eres como mi hermano.
—Pero te oculté algo muy importante, fingí que no sabía nada y yo... Solo quería protegerte, no quería que sufrieras más... Sé que no debí hacerlo, pero, aún así lo hice, pensando que jamás lo descubririas y que podía mantenerlo en secreto para siempre.
—Los secretos salen a la luz tarde o temprano.
—Lo sé.
Ambos se quedaron callados por un largo rato, Jungkook pensando en qué era lo que debería hacer. Ahora que sabía el vínculo entre uno de sus mejores amigos y la mujer que arruinó su vida, no podía hacer como que nada pasaba, además de que YoonGi conocía su historia incluso antes de que se conocieran personalmente y nunca le dijo nada al respecto.
—Ver a Sunny nuevamente me desconcertó bastante— habló Jungkook rompiendo el silencio y un poco más calmado—. Me asusté, porque era como volver a ver el pasado, la misma situación en qué inició todo, y como si las cosas fueran a repetirse... No quiero que eso pase, ahora tengo una vida mejor, tengo amigos, por primera vez el amor no es un fracaso para mí, tengo un hijo, trabajo y estudios... Incluso volví a ver a mi hermano mayor... Pensé que las cosas iban para bien, que todo estaba mejorando, pero cuando la vi...
—Yo no voy a dejar que ella se te acerque— le interrumpió YoonGi—, jamás permitiría que ella volviera a hacerte daño, Jungkook, no me importa lo que tenga que hacer, y no me importa que sea mi hermana, ella me ha dejado muy claro que es una mala persona, y no voy a tolerar que te dañe de nuevo.
—¿Y realmente puedo confiar en ti?
Aquella pregunta hizo doler el corazón de YoonGi, porque realmente le tenía mucho cariño a Jungkook, como si fuera su hermano menor, incluso más que con Sunny.
—Quizás no me creas, y quizá no quieras que vuelva a acercarme a ti, pero es una promesa. No dejaré que ella te lastime, ni ella ni nadie más— se puso de pie dando por finalizada la charla, pues en su cabeza se aseguraba que luego de eso, Jungkook no querría volver a saber de él, pero no contaba con que este le tomaría de la mano para detenerlo.
—¿Te irás así?
—¿Qué?
—Dices que te importo, que no querías que nada cambiara... Pero ni siquiera estás intentando remediar las cosas.
—Pero...
—Déjame terminar— le interrumpió—, sabes que tengo un muy mal carácter, que no me gusta relacionarme con otras personas y que además me cuesta mucho trabajo confiar en los demás, sin embargo, hay excepciones YoonGi, hay personas en las que confío plenamente, personas a las que quiero y a las que les tengo mucho cariño, personas a las que no podría guardarles ningún tipo de rencor, porque en el fondo sé que son buenas personas y que los errores que cometan no son tan graves al grado de no poder remediarlo... Quizá tú no fuiste honesto conmigo, ocultarse algo muy importante, pero también has estado a mi lado en muchas ocasiones que lo necesité, me apoyaste, me ayudaste y te preocupaste por mi cuando nadie más lo hizo. Eres mi hermano, YoonGi, y quizá no puedas borrar lo que pasó, pero has tratado de remediarlo, y para mí, eso es lo más importante.
—Jungkook...— susurró con la voz rota y los ojos llorosos.
—Todos tenemos un pasado, todos hemos cometido errores, incluso yo soy alguien que cometió demasiados, y aún los cometo, porque soy humano, porque aún estoy aprendiendo, porque no hay persona que no se equivoque... Quizá hay personas a las que no pueda perdonar jamás, pero hay personas que siempre van a merecer otra oportunidad, como tú... Por eso, no quiero que dejemos de ser amigos, no quiero que las cosas cambien, pero también me gustaría que pudieras entender mi posición , y que solamente necesito un poco de tiempo para mentalizarme y terminar de comprender todo esto.
—Entonces... ¿No estás molesto?
—No lo sé, es algo extraño YoonGi, quiero estar enojado contigo, pero no me siento así, es confuso.
—Comprendo... Y tampoco te voy a presionar en ningún sentido.
Jungkook sonrió de lado, aunque al recordar a Sunny, la sonrisa se borró y fue reemplazada por una mueca.
—Solo quiero pedirte, que no dejes que ella sepa nada de mí. No quiero que se me acerque, ni quiero saber tampoco nada de ella... Por favor.
—No te preocupes Jungkook, te lo dije, no voy a dejar que vuelva a lastimarte, ni que vuelva a acercarse a ti.
El menor asintió, aunque sus sentimientos eran confusos sabía que no podía alejar a YoonGi ni sacarlo de su vida, pues había cometido un error, pero no era como si no pudiera remediarse.
—Bueno, entonces me iré... No le diré a los demás de esto, yo solo venía a informarte que hablé con el padre de Taehyung y nos permitirá ir por sus cosas.
El mayor no pudo evitar sorprenderse ante las palabras del azabache.
—Supongo que no me dirás cómo lo hiciste.
—Es mejor así.
—Hmm... Si tú lo dices.
Finalmente Jungkook sonrió suavemente y extendió su puño, mismo que fue chocado por el puño de YoonGi a manera de despedida.
—Nos vemos.
—Si, nos vemos.
Sin más, el menor finalmente subió a su motocicleta y arrancó, alejándose de ahí, esperando no volver a ver a Sunny nunca más.
—Que pequeño es el mundo, ¿No te parece?— dijo la castaña cuando su hermano entró a la casa— ¿Por qué rayos no me dijiste que lo conocías?
—¿Para qué? Él no quiere saber de ti, ni yo quiero que sepas de él.
Se encogió de hombros y se cruzó de brazos, recargandose en la pared.
—De verdad me odia, ¿No?
—Y no lo culpo, tú arruinaste su vida.
—¿Perdón? ¡Yo no lo obligué a hacer nada!... Él lo hizo por si solo.
—Bajo tu manipulación, Sun, no quieras parecer inocente ahora.
—Veo que Jungkook no es el único que me odia.
YoonGi la quedó mirando y simplemente se dio la vuelta para ir a su habitación.
—Cree lo que quieras Sun. No puedo decir que te amo, hermana, pero tampoco te odio.
—Ja. ¿Y ahora qué? ¿Van a fingir que yo no existo? ¿Realmente seguirá siendo tu amigo?
—Si, eso haremos. Tú no existías en su vida hasta hoy, así seguirán las cosas, y sobre ser amigos... Tú no comprendes lo que es querer a alguien, quizá él esté molesto ahora, pero no vas a arruinar nuestra amistad con tu sola presencia. Nuestro cariño va más allá de una simple equivocación.
—¿Enserio? Pues parece que lo prefieres a él más que a mí... ¡Yo soy tu hermana!
—¿Ahora sí lo eres? Jamás te comportaste como tal, ¿Por qué tendría que darte preferencia?... Solo te advierto algo Sun, si te le acercas a Jungkook, yo mismo me encargaré de que lo pagues, y muy caro.
Sin más, YoonGi cerró la puerta de su habitación, y Sunny se quedó mirando con furia. No podía creer que su hermano la estuviera desplazando por un muchacho que ni siquiera compartía su sangre.
—Esto no se va a quedar así— murmuró entre dientes y apretó los puños, aunque después una sonrisa maliciosa se curvó en sus labios—... Pero, ahora que creciste Kookie, no estás nada mal.
El sábado llegó finalmente, y un nervioso Jungkook se encontraba parado en el parque junto con su pequeño hijo y su lindo novio, el cual trataba de tranquilizarlo constantemente, pues en más de una ocasión, Jungkook se arrepintió y quiso marcharse, pero Jimin no se lo permitió.
—Todo saldrá bien.
—¿Y qué pasa si no aceptan que tenga un hijo? ¿O qué pasa si no aceptan que mi pareja sea un hombre?
—Tú dijiste que el hecho de volver a ver a tus padres, no afectaría tu vida... Te estás preocupando desde antes Jungkook. Si ellos no aceptan la vida que llevas en este momento, simplemente podemos irnos de ahí, pero al menos sabrás que es de esa manera. Si ni siquiera lo intentas, jamás sabrás lo que hubiera sucedido.
El mayor se quedó callado. Era cierto lo que decía Jimin, estaba demasiado nervioso por lo que pudieran pensar de él, pero recordó que por años vivió restándole importancia a lo que los demás pensaran de él, y eso no tendría porqué ser distinto. Ahora era independiente, y el volver a ver a sus padres no cambiaría en nada, ni su forma de ser, ni la manera en que vivía.
Si ellos no lo aceptaban, entonces simplemente se alejaría de nuevo, pero como decía Jimin, al menos sabría que eso era lo que pensaban.
—Tienes razón bebé— sonrió y se acercó para dejar un pequeño beso en sus labios—. No sé qué haría sin ti... Muchas gracias por acompañarme.
Y al cabo de unos minutos, un auto de color negro se estacionó frente a ellos. El cristal del conductor bajó lentamente dejando ver a Jungsuk, quien simplemente sonrió.
—¿Estás listo hermanito?
—Lo estoy.
—Entonces vamos.
Jungkook asintió y subió en el asiento del copiloto, dejando que Jukka y Jimin subieran en la parte trasera del auto.
—Así que ese es mi sobrino— murmuró Jungsuk mirando a Jukka por el espejo retrovisor, y no pudo evitar que sus ojos se cristalizaran al verlo.
—Si, ese es Jukka.
—Es precioso... Cuando lleguemos... ¿Podría hablar con él? Me encantaría conocerlo.
—Claro, Suk.
—Y ese chico... me imagino que es tu novio.
—Si, su nombre es Jimin.
—Vaya, también es hermoso— fue lo único que dijo, y después de eso, el camino fue en completo silencio. A decir verdad, los tres chicos en el auto estaban demasiado nerviosos como para saber qué hacer o qué decir, ninguno quería arruinar las cosas, y por ello prefirieron no decir nada.
—Ya llegamos— informó Jungsuk luego de haber estado en el auto por casi tres horas.
—Vaya, no ha cambiado mucho la casa.
—Papá no quiso modificar nada. Dijo que tenía miedo de que si volvías, no la reconocieras— Jungkook no dijo nada. Solamente asintió—. Pero bueno, eso es pasado, ahora estás aquí.
—Si. Ojalá todo salga bien.
—Verás que si.
Por su parte, Jimin se sorprendió bastante al ver el lugar. Jungkook mencionó que sus padres tenían dinero, pero no se imaginaba que tanto, y era algo que podía notarse a simple vista.
Las rejas que daban entrada a la residencia eran de color dorado, perfectamente cuidadas, además había un camino de flores y grandes áreas que pertenecían a los jardines. Se encontraron con un camino que los llevó hasta la entrada de la enorme casa color blanco que tenía bastantes ventanas visibles, y una puerta de madera color chocolate. Era un terreno enorme.
—Bien, ya es hora de entrar.
—De acuerdo.
Todos bajaron del auto, y cuando hicieron eso, uno de los empleados tomó las llaves para poder ir a estacionar el vehículo, solo que cuando vio que Jungsuk venía acompañado, se sorprendió un poco de ver que uno de los dos jóvenes y el pequeño niño se parecían mucho a él.
—Creo que antes de entrar, debería presentarlos... Jimin, él es mi hermano, Jungsuk.
—Oh, es un placer— dijo sonriente.
—Suk, él es mi novio, Jimin.
—Encantado, Jimin.
Ambos estrecharon las manos y al menos por parte del él, la pareja no sintió ningún rechazo.
—Bueno, y él es mi hijo, Jukka... Galletita, él es mi hermano, es tu tío.
—¿Tío?— preguntó un poco confundido, pues nunca lo había visto antes— ¿Como el tío Namjoon y el tío YoonGi y la tía Jessie?
—Algo así bebé.
—Ah— sonrió y sujetó su mano— hola tío nuevo.
—Hola pequeñito— respondió Jungsuk al borde del llanto. Jukka le parecía demasiado tierno, y estaba emocionado porque aunque fuera pronto para su hermano, siempre quiso tener un sobrino—. Bueno, ahora entremos.
La pareja asintió y luego de tomar una bocanada de aire, finalmente la puerta fue abierta y se adentraron a la casa.
Lo primero que captó la atención de Jungkook, fue que la casa estaba tal y como la recordaba. No había muebles nuevos, incluso estaban en la misma posición. Los cuadros de las paredes eran los mismos, la pintura de las mismas era de color crema con detalles dorados y cafés, tal como lo recordaba. Lo único diferente, era que sobre algunos de los muebles había varias hojas con el letrero de "Se busca", y su fotografía.
—Definitivamente te ves muy diferente— comentó Jungsuk tomando uno de los carteles, pues en dicha fotografía, Jungkook tendría unos once años, y no se parecía mucho actualmente.
—Hmm... ¿Dónde está...?
—¿Suk? ¿Eres tú?— interrumpió la voz de una mujer, misma que apareció pocos segundos después frente a los presentes, y Jungkook sintió un escalofrío cuando vio a su madre.
Una mujer que a pesar de todo no perdía su elegancia, pues llevaba una camisa de vestir blanca junto con una falda larga y tacones beige. Además su cabello negro y largo hasta la cintura seguía brillando como antes, quizá lo único que notó distinto, era que su madre se veía más delgada y que su rostro parecía cansado.
—Mamá— la llamó Jungsuk, pues estaba bastante distraída recolectando los carteles que no prestó atención a lo demás.
—Suk, por favor acompáñame al parque, ahí podemos...
Fue en ese momento que levantó la mirada, y las hojas en sus manos cayeron al suelo, mientras que su expresión era de total sorpresa.
—Mamá, ¿Recuerdas que te dije que traería visitas?
—J-Jungkook— habló la señora al mismo tiempo en que sus ojos se llenaban de lágrimas y comenzaba a caminar con pasos casi robóticos hacia su hijo menor— K-Kookie... ¿En verdad eres tú?
—Hola mamá.
Y eso fue suficiente para que la mujer rompiera en llanto y se lanzará a abrazar a su, ya no tan pequeño, hijo. Tenerlo nuevamente entre sus brazos era como un sueño hecho realidad, como una fantasía, por lo que no quería soltarlo, ya que tenía miedo de que al hacerlo, este se esfumara nuevamente.
—M-Mi bebé— sollozó la mujer aferrándose al cuerpo de Jungkook, quien solamente correspondió el abrazo y trató de calmar a su madre, aunque en el proceso no podría decir que no se escaparon algunas lágrimas traicioneras.
—Lo siento mamá... Perdóname por haberme ido.
La mujer finalmente se separó de él, y con una sonrisa acunó su mejilla y negó con la cabeza.
—Lo importante es que estás aquí mi amor... Dios mío, creí... Creí que jamás te vería de nuevo— y una vez más lo abrazó con fuerza.
Poco tiempo después, todos se encontraban ahora sentados en los sillones de la sala, aunque realmente nadie decía nada, la mujer se dedicaba a observar a su hijo solo para asegurarse de que era real, incluso llamó a su marido, quien dejó todo lo que estaba haciendo para volver a casa lo antes posible.
—Por cierto Kookie... ¿Quién es el chico que te acompaña? ¿Y ese niño?
—Bueno...— ahí estaba la explicación, la cual temía dar, pero ya lo había hablado con Jimin, así que tomó una bocanada de aire y continuó— él es Park Jimin... Es mi...novio.
La mujer abrió los ojos grandes de la sorpresa, pero no dijo nada, solo miró a Jimin y le sonrió para después acercarse y tomar su mano.
—Es un placer señora.
—El placer es mio...Me alegra saber que mi hijo no estaba solo...Y también me alegra saber que tiene muy buenos gustos, ya me estaba preocupando, no estás para saberlo, ni yo para contarlo, pero Suk tuvo novias muy feas, y no quería que Kookie pasara por lo mismo.
—¡Mamá!— dijo Jungsuk avergonzado.
—Ay, es la verdad.
Los dos chicos rieron por la cómica pelea entre madre e hijo, pero Jimin pudo darse cuenta inmediatamente de que Jungkook se veía muy feliz.
—¿Y este nene?
—Hmm...
—Déjame adivinar... ¿Es mi nieto?
Jungkook abrió los ojos de par en par y lo único que hizo fue asentir, pero se sintió contento cuando vio a su madre acercarse a Jukka con una sonrisa.
—Hola pequeño... Yo soy tu abuela.
—¿Abuela? ¿Qué es abuela?— preguntó confundido.
—Pues, yo soy la mamá de tu papi.
—¡Ah! Mucho gusto abuela— dijo el niño sonriente.
—¡Ay santo cielo! ¡Es una ternura!
Dicho eso, la mujer ya no pudo alejarse de él, y al cabo de unos minutos, la puerta principal se abrió abruptamente dejando ver a un hombre de cabellos canosos que prácticamente corrió a la sala, y una vez estuvo ahí, sus ojos se llenaron de lágrimas al encontrar a su hijo menor observándolo.
—K-Kook... ¡Mi hijo!
Sin más, arrojó su portafolio en algún lugar de la sala, y corrió hasta poder tener al azabache entre sus brazos.
—Papá...
—Mi muchacho... Volviste— murmuró dejando besos en sus mejillas y frente, y aunque resultaba un poco vergonzoso para Jungkook, no dijo nada al respecto.
—Si papá... Volví.