■ NARRA JUNGKOOK ■
La solución a nuestros problemas no era buscar un antídoto, la solución era acabar con todo desde la raíz, esa raíz era el presidente y yo tenía que acabar con él.
-- ¡Te haré pedazos!.-- grité.-- ¿¡Me escuchaste!? --
Solté una patada hacia la pantalla y está cayó inmediatamente hacia el suelo.
Mi sangre quemaba por dentro.
No quería más muertes, quería tranquilidad, quería la tranquilidad del sueño que había tenido hace unos minutos.
Quería ir a la aburrida universidad, quería conocer a TN en la vida cotidiana, quería tener un empleo, quería tener amigos, quería sacar buenas notas y quería formar una familia.
Salí de la habitación con desición y comencé a caminar por los pasillos del corporativo sin pronunciar una palabra.
Voy a acabar con ese idiota.
Cuando doble en la esquina del pasillo pude ver a cuatro zombies caminando torpemente hacia mi, todos mantenían sus manos hacia en frente.
-- Esto será fácil.-- dije en voz baja.
Miré de un lado a otro, hasta que encontré algo con lo que pudiera defenderme.
Un tubo de metal.
Esto servirá.
Un golpe, dos golpes, tres golpes, cuatro golpes, todos aquellos zombies cayeron al suelo.
-- ¿Tu eres Jungkook? -- preguntó un viejo hombre saliendo de la nada.
Lo fulmine con la mirada y lo apunté con el tubo de metal que tenía en las manos.
-- ¿Y tú eres otra persona en proceso de conversión? -- pregunté con seriedad.-- ¿Otro asqueroso zombie?
No podía confiar en nadie.
-- Soy Shin Hyung.-- respondió.
Abrí los ojos más de lo normal y baje el tubo de lentamente, era el padre de TN.
¿Que hacía aquí?
-- He escuchado hablar mucho de usted.-- dije haciendo una reverencia.-- ¿Que está haciendo aquí? ¿No debería estar con Jin para hacer funcionar su famosa máquina?
Sus ojos se veían cansados y su respiración se mantenía agitada.
Miró de un lado a otro y me entregó una bolsa plástica en las manos.
-- Jin y Taehyung están bien.-- dijo el padre de TN.-- Pero necesito que hagas algo por mi.
Miré dentro de la bolsa.
Había una pistola y un frasco con un líquido verde.
-- ¿Que es lo quiere? -- pregunté.
-- Necesito que desconectes a Yoongi del reloj que tiene en la muñeca,-- dijo en voz baja.-- tienes que oprimir el botón rojo, tengo la teoría de que desconectandolo a él, la seguridad de la capsula se desconectará también y así no lograrán encontrarnos.
Yoongi estaba con el presidente y el presidente estaba con TN, eran dos objetivos en un sólo lugar.
Tenia que ir allá.
-- ¿Y el líquido verde? -- pregunté.
-- Antes que entres, debes beberlo.-- dijo mientras comenzaba a caminar de regreso.-- El presidente se encuentra en la última sala del pasillo tres, les dejare mi auto.-- completó lanzando una llave hacia mi.-- TN sabe cuál es el modelo, nos encontraremos a diez cuadras de aquí, en una pequeña heladería.
El viejo comenzó a correr hacia una ventana y desapareció subiendo de un tirón.
Miré la pistola que tenía en las manos y la coloqué dentro del bolsillo de mis jeans, tomé el frasco con el líquido verde y mis ojos fueron directamente hacia una etiqueta blanca que decía:
Tienes 20 minutos.
• • •
Comencé a correr por el pasillo que me había indicado el padre de TN.
Sostuve el frasco que me había dado unos minutos atrás, lo abrí con una sola mano y me lleve el vidrio a los labios para beber de su interior.
No tenía sabor.
El padre de TN parecía un hombre estricto, sus palabras no habían vacilado cuando se había presentado para mi.
-- Mi líder favorito.-- dijo Yoongi con una cámara de video en las manos.-- Sonríe para mi.
¿Me estaba grabando?
Yoongi se encontraba caminando tranquilamente hacia mí. Había salido de la última sala, la sala dónde se encontraba TN y el presidente.
-- ¿Me odias ahora? -- pregunté.
Yoongi se mantenía inexpresivo.
-- El presidente surgirío que grabará tu muerte.-- dijo mientras dejaba la cámara de video en suelo.-- ¿Estas listo?
Yoongi me miró directo a los ojos y sacó un arma del bolsillo de sus jeans.
Aquel amigo que había tenido hace tiempo había desaparecido, ya no existía y sabía que jamás volvería.
Dos disparos se escucharon por la habitación e inmediatamente comencé a correr para esquivar las balas.
Me estaba intentando matar.
Rápidamente me metí a una de las salas vacías y una de las ventanas que se encontraba a mi lado se hizo pedazos por el impacto de las balas, dejando caer pequeños fragmentos de vidrio al suelo.
-- No tengo tiempo que perder contigo.-- dije en voz alta.
Saqué el arma de inmediato y salí nuevamente al encuentro de mi ex-amigo.
Tenia que desconectarlo.
Comencé a disparar hacia una de las piernas de Yoongi, no iba a ser capaz de darle un disparo de muerte. Al final del día, lo único que tenía que hacer era desconectarlo.
Yoongi esquivo mis disparos como todo un profesional y comenzó a disparar nuevamente hacia mi.
-- ¡Muere! -- gritó precionando el gatillo.
El sonido del arma retumbó en mis oídos y sentí como el metal de las balas se incrustaban en mi pecho innumerables veces.
Mi cuerpo se hizo ligeramente hacia atrás, sin embargo no había sentido dolor.
¿Que estaba pasando?
Yoongi y yo intercambiamos miradas, ambos estábamos sorprendidos.
Sin dejar pasar la oportunidad me escondí en una de las salas que había a mi costado, de pronto dos disparos terminaron en la ventana que tenía a mi lado. Yoongi aún quería matarme.
Pasé las manos por mi pecho con rapidez y mire mis manos, estaba sangrando.
Yo debía estar muerto.
Entonces lo recorde, el padre de TN me había dado un líquido verde, ese líquido verde lo había hecho Jin, ese líquido impedía que sintieras dolor durante unos minutos.
Eso significaba que...
YO IBA A MORIR.
Cuando el efecto del líquido terminará, yo moriría.
Solté un pesado suspiro y levanté la mirada para reprimir las lágrimas.
Yo no quería morir, yo no quería dejar este mundo sin conseguir terminar con el presidente, yo no quería dejar a mi preciosa novia y tampoco quería morir sin ver por última vez a mi mejor amigo.
No tenía tiempo.
No era tiempo de llorar, era tiempo de enfrentar y lo haría por mis amigos.
Tenia que ser fuerte.
-- ¿No piensas salir? -- preguntó Yoongi.
Unos pasos comenzaron a hacerse presente cerca de mi.
Solo tenía una oportunidad.
■ NARRA TN ■
Me encontraba con las manos atadas a un tubo de metal, cerca de un cubo de vidrio que contenía a un zombie de cabello rubio dentro.
La novia de mi hermano.
-- No, no, no...-- dijo el presidente moviendo sus manos sobre el monitor.-- la seguridad de la capsula ha caído antes de llegar.
El presidente se había vuelto loco, al parecer alguien había terminado con su precioso ejército, pues se encontraba caminando de un lado a otro mientras intentaba localizar a Yoongi.
El zombie rubio me miró a los ojos y soltó un gruñido mientras se acercaba al cristal.
-- Tengo que irme de aquí.-- dijo el presidente con nerviosismo.
De pronto, la puerta de la sala se abrió de golpe y apareció un hombre con la camisa empapada de sangre.
Jungkook.
-- ¿Porqué te vas así de rápido cuñado?.-- preguntó Jungkook caminando al interior de la sala.-- ¿Acaso tienes miedo de mi?
El presidente lo miró de arriba a abajo.
-- Tú no deberías estar vivo.-- soltó.
¿A que se refería con eso?
Jungkook comenzó a caminar hacia mí hermano y lo tomó de la camisa con ambas manos, lo miró a los ojos y lo obligó a caminar detrás de él.
-- ¿Que haces? -- preguntó.
Sin responder, Jungkook se detuvo en seco, estaba frente al cubo de cristal donde se encontraba la novia zombie del presidente.
-- Algo que debí hacer hace mucho tiempo.-- respondió.
Tras pensarlo durante unos segundos, Jungkook empujó al presidente rápidamente hacia el cristal, éste se rompió y dejó caer miles de fragmentos en el suelo.
El presidente soltó un quejido e intentó levantarse, pero el zombie que estaba dentro mordió su cuello mientras le clavaba las uñas en el brazo.
-- TN.-- dijo Jungkook mientras comenzaba a correr hacia mí dirección.-- ¿Estas bien?
Miré su camisa.
-- ¿Tu lo estás? -- pregunté.
Jungkook bajo la mirada y sonrió ligeramente mientras soltaba los amarres que tenía en las manos.
-- Claro que lo estoy.-- dijo tendiendo una mano hacia mí.-- pero debemos irnos de aquí ahora.
• • •
Mientras intentaba encender el auto para poder irnos de los corporativos, Jungkook tomó asiento en la parte de atrás del vehículo y me miró con seriedad.
-- Tengo que decirte algo.-- dijo en voz baja.
-- ¿Que pasá? -- pregunté sin mirarlo.
El auto viejo de mi padre no funcionaba bien, aún recordaba que siempre teníamos ese problema.
-- ¿Puedes mirarme un momento? -- dijo en voz alta.
Sentí un pinchazo en el estómago y dejé el auto por la paz, Jungkook parecía impaciente por hablar, sus ojos parecían suplicarlo.
-- Lo siento es que...-- intente decir.
Jungkook extendió su mano hacia mí y pude deducir por su mirada que quería que la tomará.
-- ¿Pasa algo? -- pregunté.
Tomé su mano con firmeza y ambos nos acercamos al otro, como si los asientos del vehículo no existieran.
-- Me hubiera encantado salir contigo después de la universidad.-- dijo con seriedad.-- después de la graduación seguramente te hubiera pedido matrimonio.
Solté una risita.
-- ¿Porque dices eso ahora? -- pregunté.-- el Jungkook que conozco me estaría gritando que no debíamos perder tiempo para llegar con los demás.
Los ojos de Jungkook analizaron mi rostro con determiento, se inclino hacia adelante y me dió un pequeño beso en los labios.
-- Te amo.-- dijo.-- y se que no es prudente decirlo en este momento, pero te amo y te amare hasta el último día, porque en medio de todo este maldito caos, lo único que deseo es estar contigo.
Los latidos de mi corazón se hicieron cada vez más fuerte, como si hubiera ganado un premio enorme en un día ordinario.
Mi corazón se aceleraba mientras pasaba mi mano por las mejillas de la persona que tenía en frente.
-- Te amo Jungkook.-- respondí mirándole a los ojos.
• • •
El auto parecía una tortuga, no conseguía avanzar nada y lo peor de todo es que había cadáveres de zombies por todos lados.
Jungkook extendió su mano hacia mí y me dejó ver una cámara de video color gris.
-- ¿Para que es eso? -- pregunté.
-- Necesito que se lo entregues a Taehyung.-- dijo con seriedad.
Tomé la cámara con una mano y la guarde sin mirarlo.
-- ¿Finalmente haces regalos a tu mejor amigo? -- pregunté.
Jungkook soltó una risita y lo miré por el espejo retrovisor, se había recargado en el respaldo del asiento trasero, parecía cansado pues mantenía los ojos cerrados.
-- TN.-- dijo Jungkook.
-- ¿Si? --respondí.
La heladería estaba a tres cuadras de nosotros, la podía ver desde aquí.
-- ¿Crees que lo hice bien? -- preguntó.-- ¿Hice bien siendo un líder?
-- Por supuesto.-- respondí.-- te has enfrentado tu solo con el presidente, eso es digno de contar.
Miré nuevamente a Jungkook por el espejo retrovisor, realmente se veía cansado.
-- TN.-- dijo una vez más, pero esta vez con un tono de voz más bajo.--tengo miedo...
La luz del sol iluminaba cada calle a nuestro alrededor, me detuve frente a la heladería y saqué las llaves del auto.
Habíamos llegado.
-- ¿Jungkook con miedo? -- pregunté abriendo la puerta del auto con una sonrisa.
Baje de inmediato y miré hacia la parte trasera del vehículo, Jungkook se había quedado dormido.
-- No es momento de dormir Jungkook.-- dije abriendo la puerta de atrás.-- debemos ir con los demás.-- moví su brazo ligeramente, pero no respondió.-- ¿Jungkook?
Tomé su mano nuevamente.
El cuerpo de Jungkook estaba frío, rígido, sin vida, sus labios habían perdido su color rosado y ya no había el brillo de su mirada.
Durante unos segundos que parecían horas me había quedado anodada, no podía moverme y tampoco podía decir algo.
Esto tiene que ser mentira.
Con toda la fuerza de voluntad que había dentro de mí, tomé aire y miré a la persona que había dentro del vehículo.
-- No, no, no...-- dije intentando convencerme.--, Jungkook tienes que despertar.-- moví su brazo nuevamente y sentí un puñado de lágrimas venir.-- ¡Despierta!
Solté un gritó y comencé a llorar sin control.
Jungkook había muerto.
• • •
Habían pasado seis meses desde la muerte de nuestros amigos, Jungkook y Jimin. Todo se había vuelto fúnebre y triste desde su partida, pues cuando ellos murieron se llevaron gran parte de mi también.
Habíamos ganado, pero no se sentía como eso.
Por otro lado la cura contra los zombies no existía y la máquina que habían fabricado con tanta dedicación no había conseguido funcionar pues Jin había desaparecido sin dejar rastro.
Taehyung se había vuelto una persona callada y solitaria, siempre se iba después de la cena con la cámara de video que Jungkook le había regalado.
Y jamás volvió a hablar del tema.
En cuanto a mi, siempre iba cerca de un río y me sentaba en el césped a pensar sobre el futuro mientras mataba algunos zombies que me encontraba por el camino.
-- ¿Puedo sentarme? -- preguntó la voz de un hombre a mi lado.
Esa voz...
Levanté la mirada inmediatamente y entrecerre los ojos por la luz del sol.
-- ¿Jin? -- pregunté poniéndome de pie rápidamente.-- Pense que...
Intente decir.
-- Parecías un poco triste,-- interrumpió.-- así que he venido a verte.
Durante esos seis meses el rostro de Jin había cambiado bastante, parecía estar radiante y inspirado.
-- ¿Que te trae por aquí? -- pregunté.
-- Un científico jamás revela sus secretos.-- dijo con una sonrisa.-- Y mucho menos si es alguien atractivo.
Se le veía feliz.
-- Claro...-- respondí arrastrando las palabras.
Jin empujó mi brazo con una mano y soltó una carcajada.
-- Es broma.-- dijo conteniendo una carcajada.-- pero, puedo decirte si lo deseas.
Miré hacia el cielo.
No tenía tiempo para jugar, debía irme antes de que oscureciera.
La zona donde nos encontrábamos era tranquila, pero cuando llegaba la noche todo los zombies se apoderaban de cada rincón.
-- En realidad...-- dije señalando hacia atrás.-- debo irme ahora, la noche comenzará pronto y los zombies comenzarán a aparecer.
Sin dejarlo responder comencé a caminar hacia mi destino.
-- Hay una manera de terminar con esto.-- dijo Jin tomando mi hombro.
Me detuve en seco y giré de inmediato para poder verlo.
-- ¿Que has dicho? -- pregunté.
Jin asintió con la cabeza y soltó un suspiro, parecía decir la verdad.
-- Estuve trabajando en la máquina que construimos tu padre y yo,-- dijo con sinceridad.-- Y he descubierto que la combinación del cerebro y la sangre del responsable del apocalipsis hará que todo pueda revertirse.
-- ¿Porque una máquina para destruir un virus necesita el causante del apocalipsis? -- pregunté.-- Eso no tiene sentido.
Jin dejó de mirarme y pasó la mano por su pelo, le había crecido bastante durante su ausencia.
-- ¿Taehyung no te lo dijo? -- preguntó.
-- ¿Decirme que? -- pregunté.
Desde la muerte de nuestros amigos, la relación entre Taehyung y yo había bajado, al punto en que había días en que no hablabamos.
-- No es una máquina ordinaria.-- dijo con una sonrisa.-- Es una máquina del tiempo.
Solté una carcajada.
Mi cerebro no alcanza a comprender que algo así fuera posible, las máquinas del tiempo solo existían en películas y libros.
Eso era mentira.
-- Ahora entiendo porqué Taehyung no me dijo nada.-- dije entre risas.
Jin frunció el ceño y soltó un soplido.
-- Pero es la verdad.-- afirmó.
Asentí con la cabeza y comencé a caminar lejos de él.
Unos pasos comenzaron a correr detrás de mí y una mano me tomó del hombro impidiendo que avanzará.
-- Te lo probaré.-- dijo tomando mi mano.-- Ven conmigo.
Su insesante insistencia me hacia comprender que quería demostrar que decía la verdad.
Avanzabamos entre la maleza de las plantas mientras escuchábamos gruñidos a nuestro alrededor, pronto aparecerían los zombies.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza cuando recorde las dulces palabras de Jungkook antes de morir, aquellas palabras que recordaba cada noche antes de dormir.
Si Jin conseguía probar que esa máquina funciona, todo acabaría bien, todo sería diferente; y...
Volveria a verlo una vez más.
Final Parte 3 de 3 🖤
Siguiente capítulo, el epílogo.