Iban rumbo al apartamento de nuevo Erick y Mateo, cuando de repente llegó una notificación al celular, era un mensaje de Irma
"Mono, ya llegué al aeropuerto, ya casi nos vemos, Gracias♥️"
Erick leyó el mensaje y le dijo a Mateo
-Ya se que vamos a hacer hoy
Llegaron al apartamento Mateo cambio su uniforme por ropa normal, Erick lo peinó, lo perfumo, perfeccionó el vestuario más de lo habitual, para que se viese totalmente ordenado.
Salieron juntos en el carro, camino al aeropuerto a esperar la llegada de Irma
Hubo un retraso en los vuelos por mal clima, por lo que tuvieron que esperar un poco más de lo esperado.
El tiempo fue provechoso, pues Mateo quiso hacerle a su mamá una carta de bienvenida, Erick le compro los materiales y Mateo la hizo con mucho amor e ilusión de ver a su mamá.
Al fin llegaba Irma.
Apenas vio a su hijo abandono las maletas y corrió hasta a el para abrazarlo.
-Mi vida no sabes cuánto te extrañe. Dijo ella
-Yo también dijo Mateo
Erick estaba conmovido al volver a ver a Irma, por dentro moría, quería besarla, abrazarla y confirmarle que también la extrañaba, pero el dolor que todavía le ocasionaba la posible verdad de Mateo lo limitaba a expresar sus verdaderos sentimientos.
Irma estaba asombrada por el parecido físico que tenía Mateo con Charly, eso la llenaba de miedo para el resultado de la prueba. Ella volteo su mirada a Erick en busca de alguna palabra
-Hola, dijo el en tono distante, sin contacto de manos, ni mirada fija
-Hola Erick, de verdad Gracias, dijo ella mirándolo y acercándose a darle un beso en la mejilla
Erick la rodeo con el brazo, para recibir el beso y luego se alejo.
-¿Ya tienes donde quedarte? Pregunto Erick, buscando una excusa para poder compartir con ella un poco más.
Pero para su desdicha la respuesta de Irma fue:
-Si mono, tu papá me ayudó a conseguir una habitación en donde el se está hospedando.
No hubo respuesta de parte de Erick, Irma luego medito, esas palabras talvez no era lo que Erick quisiera escuchar y menos en la situación que atravesaba, pero que más daba, esa era la realidad.
Erick se animó a hablar de nuevo.
-Si quieres te llevo, bueno los llevo para que puedas instalarte.
-Si, muchas gracias
Fueron juntos los tres al auto, Erick ayudo a Irma a subir el equipaje, se subió en el asiento conductor y Mateo con Irma en la parte de atrás.
Mateo e Irma pasaron todo el trayecto entre risas, juegos y cosquillas, Erick los miraba por el retrovisor y se dibuja una sonrisa en su rostro, algo dentro de el anhelaba recuperar ese hogar que tenían, recuperar la sonrisa de su hijo y la felicidad propia.
Llegaron al hotel, Erick colaboró subiendo las maletas hasta la habitación, ya arriba, se despidió
-Bueno yo los dejo a los dos para que tengan un excelente día juntos, me alegro verte de nuevo, termino de decir mirando a Irma
A ella los ojos se le iluminaron de alegría al escuchar esas palabras.
-¿Porque no nos acompañas? Le pregunto ella
-¿No necesitan tiempo a solas?
-No creo, creo que Mateo estaría más feliz si estamos los tres agrego Irma para convencerlo
-Si papi, vamos juntos dijo Mateo.
-Esta bien... Acepto Erick
-Dejame entro esto, y nos vamos comento Irma.
Al salir Irma tomo de la mano a Mateo y Mateo a la vez la de su papá, así salían los tres de la mano, como si nunca se hubiese dividido aquel hogar.
Salieron a caminar, le contaban todo lo que había pasado con Mateo durante esos años a Irma, ella feliz escuchaba las historias.
Pasaron así las horas de la tarde, hasta que anocheció.
-Bueno llegó la hora de irnos dijo Erick tomando la mano de Mateo
Irma sujeto el hombro de Erick y se aproximó un poco a el.
-De verdad no te alcanzas a imaginar cuánto te agradezco esto, dejarme ver a mi hijo, volver a verte a vos, pasar esta hermosa tarde, los extraño demasiado.
Erick la miraba con cierta dulzura escuchando las palabras. Pero su respuesta no fue tan cálida, pero tampoco tan cortante.
-Solo hice lo que creí que era correcto, ya solo debemos esperar la prueba y decidir con la madurez de adultos que somos.
-Tienes todas la razón Erick, yo solo espero que yo me allá equivocado en las cuentas y Mateo sea hijo tuyo, porque el no podría tener un mejor papá que no seas vos.
Erick asintió con algo de tristeza la cabeza, y se marchó junto a Mateo.
-Ey, lo detuvo Irma con su vos.
Erick volteo
-¿Podemos volver a salir mañana? Pregunto ella
-Mañana podes recogerlo del colegio y pueden compartir toda la tarde, me avisas si me lo llevas a la casa o lo recojo.
-¿Y vos? Pregunto Irma siendo poco más directa
-No puedo la verdad, mañana tengo cosas que hacer, Erick mintió, no quería verla seguido para no confundirse más.
-Esta bien, entonces mi amor mañana te recojo del colegio le decía Irma emocionada a Mateo
Está vez si salieron sin ningún detenimiento del hotel.
Por otro lado Yeimmy y Mauricio estaban en el apartamento de mauricio compartiendo una romántica cena, con velas, arreglo de rosas, música a bajo volumen, una pequeña mesa para dos muy bien adornada.
Luego de terminar de comer, Yeimmy le agradeció
-Todo estuvo hermoso de verdad gracias
Mauricio le tomo la mano para responderle
-Tu te mereces lo mejor, esto solo es un pequeña muestra de lo que tú me haces sentir.
Yeimmy sonrió, lo tomo por el cuello para acercarlo y darle un beso, beso correspondido, beso que comenzaba a subir de tono.
Mauricio se separó un momento.
-¿Segura de que quieres hacer esto?
-Segura dijo Yeimmy continuando besándolo.
La ropa comenzó a salir de sus cuerpos y convertirse en adorno del piso. Sus cuerpos se encontraban por primera vez, mauricio era delicado, romántico y detallista. Acariciaba a Yeimmy con delicadeza, como si se tratase de una muñeca frágil, ella apreciaba eso, se sentía amada.
Al terminar se recostaron juntos en la cama, cansados de aquel encuentro.
-¿Te gustó? Pregunto mauricio
Yeimmy volteo a mirarlo acariciando su oreja.
-Me gusto, le dejo un corto beso en los labios
Mauricio sonrió y le acaricio el cabello.
-Mao, tengo que irme ya, Mirari ya debe estar en la casa.
-Dale yo te llevo decía dandole un corto beso
Se vistieron un poco apresurados y llegaron hasta la casa.
Al llegar se llevaron la sorpresa de que Mirari no había llegado, así que bajaron mientras tanto esperando en la entrada
Estaban muy juntos embelesados, con caricias cortos besos, risas, manos entrelazadas, felices.
En ese momento llego Charly quien apenas veía la escena se hizo el fuerte e interrumpió con una tos forzada y fingida.
Yeimmy se separó de los brazos de Mauricio en los que estaba
Del afán de vestirse para llegar, Yeimmy no se había dado cuenta y se había colocado la blusa al revés, Charly noto aquel detalle, no tuvo que pensar de más para deducir que había pasado, se estaba muriendo por dentro, no podría nunca habersela imaginado con otro hombre, pero fingía compostura muy bien.
-Perdón no los escuchamos llegar, ¿Cómo les fue? Dijo Yeimmy
-Bien mami, jugamos mucho con mi papá.
-¿Y eso? A qué jugaron preguntaba Yeimmy
Mirari se acercó al oído
-Lo maquille pero es un secreto.
Yeimmy retrocedió su mente años atrás cuando dejó a Mirari y a Emilio a cargo de Charly, y ese había sido el juego.
-¿Estás bien? Pregunto Mirari notando a su mamá algo distraída
-Si mi amor, y eso maquillaje de quién
Eso sonó con un tono de celos, cosa que le disgusto a Mauricio, y la miro con rareza
-No pues digo, pero bueno eso es cosa de tu papá aclaro Yeimmy para evitarle la incomodidad.
-Si Yeimmy cosa mía, como tú blusa al revés, Charly no se pudo contener y esas palabras salieron de su boca sin pensarlo
Ambos se exhibieron y quedaron mudos sin saber que más decir
-Mi papi me compro maquillaje, intervino Mirari
-¿No crees que está pequeña? Le dijo ella
-Maquillaje de juguete aclaro un poco a la defensiva Charly.
Mirari los miraba con atención a los dos e iba a lanzar uno de sus comentarios tan pertinentes, pero lo conservo para ella misma, le daba pena con Mauricio, así que decidió hacer otra pregunta.
-¿Ustedes dos ya son novios? Les pregunto a Yeimmy y a Mauricio
-Si le respondió Mauricio con seguridad
-Aaaa ya, interesante porque mi mamá no nos ha dicho nada, debería venir a almorzar mañana pues con eso mi mamá nos presenta oficialmente.
-Por mi estaría bien le respondió Mauricio, mientras sacaba un dulce de su bolsillo y se lo ofrecía
-Esta bien, me agradas decía tomando el dulce, destapandolo y comiéndolo
Mauricio reía por la actitud de Mirari, le causa cierta gracia y ternura
-Mañana tenemos lo de la prueba Yeimmy intervino Charly
-Mierda la prueba no me acordaba, lo siento Mirari mañana no podrá ser el almuerzo
-¿Prueba? pregunto mauricio extrañado
-Si, es que necesitamos saber si el hijo de mi hermano Erick es hijo de mi papá Charly. Respondió Mirari
Charly y Yeimmy se miraron, pues la sinceridad de Mirari fue extremadamente incómoda
-Mi amor porque no subes, ellos dos ya te alcanzan. Le dijo Charly a Mirari
-Esta bien, la pasé muy bien contigo papi, mauricio tenemos un almuerzo pendiente y mami no te demores, decía Mirari despidiéndose.
-Bueno yo ya la dejé sana y salva, me retiro decía Charly
-Esperate decía Yeimmy iendo detrás de el y dejando a Mauricio solo
-¿A qué horas es? ¿Al fin va a venir Irma ? Le preguntaba ella
-Veamonos todos en el centro este a las 11 de la mañana, Irma ya llegó hoy a Cali, entonces iríamos los cuatro, aprovechando que los niños están en el colegio.
-Dale pues así quedamos, cuídate le respondió Yeimmy
-Hacele lo mismo, no dejes tan solo a tu prometido dijo Charly irónico
-Idiota le dijo entre risas ella.
Volvió con Mauricio
-Perdón la demora Mao, es que necesitaba aclarar algo de mañana con el.
-Por lo que veo mañana no sera un día fácil.
-La verdad no, pero nada, espero que todo salga bien, son unos problemitas que tuvimos, pero nada mañana se resuelven
-¿Estás bien? Le pregunto el acariciandole el cabello
-Si, tranquilo
-¿Quieres que mañana te acompañe? Se ofreció mauricio
-La verdad no, creo que esto es algo que tengo que hacer sola, bueno con Charly
Mauricio abrió los ojos
-Pues con Charly y con mi hijo Erick.
-Yo entiendo, yo te dejo, descansa. Se despedía Mauricio
-Lo mismo.
Mauricio se montaba en su carro y se iba.