6 años atrás...
Veo el reloj y esté indica que son las nueve de la mañana, me levantando después de dormir solo un por a verme levantando muy temprano. Camino con suavidad, un poco aun soñolienta y bajo por las escaleras hasta llegar hasta abajo, abro todas las ventana para que entre luz natural y con una sonrisa voy a la cocina y noto algo extraño.
- Es el almuerzo de el, seguramente lo olvidó, de seguro salió apurado por a verse quedado dormido jajaaj que lindo~ -Dijo Kohaku en sus propios pensamientos.
-Mmm.. ¡Genial tengo una idea! Tal vez puedo llevárselo a su trabajo y así visitarlo, no es tan lejos de aquí así que puedo ir en el auto, eso es lo que haría una ¡buena esposa! Y así el se pondría muy feliz además así no estará sin comer, mmm si lo haré! -Dice con voz decidida al chocar sus palmas y hacer un aplauso fuerte.
Kohaku se arreglo muy bonita, se subió a su auto y empezo a conducir por las calles transitadas de Japón para verlo a el en su trabajo, la verdad desde hace tiempo quería visitarlo para saber que hacia, y que mejor y perfecta excusa que llevarle el fabuloso almuerzo que le prepare con mucha dedicación está mañana.
-En el apartamento me siento muy sola cuando no está el. -Se dijo kohaku para ella misma con reprocho. -Y cuando llega está muy cansado… Espero y le agrade mucho verme! -Dijo con gran animo y espíritu.
11:00 AM de la mañana.
Guardo el auto en el estacionamiento y saludo con mucho gustó al guardia.
-Hola!
-Ah? Ohhh! Hola señorita disculpe señora Kohaku, ¿que la trae por aquí? -Pregunto el hombre de muy buen humor.
-Vine a traer algo, no es nada importante.
-¡Me alegro mucho! escuche que se caso, bueno como no saberlo, hasta salió en el periódico, espero y todo le salga bien y le deseo mucha suerte en su matrimonio.
-Si es así, le agradezco mucho sus deseos felices. -Dice con una linda sonrisa calidad.
Kohaku entra a un gran edificio el cual es la edificio y la zona principal de toda una empresa el cual el dueño no es nadie más ni nadie menos que su propio padre.
-Muy buena tardes!
-Hola señorita, disculpe señora Kohaku ja ja ja aún no puedo creer que siendo tan jóven ya se caso y parece que fue ayer que era una adolescente revoltosa jajaja -Dice una señora que ya a pesar de su alta edad lucia impecable como un joven.
-Ja ja ja ni yo me acostumbro a ser llamada así, así que por la etiquetas no se preocupes, vine a traerle algo a mi esposo, me podrías decir cual es su oficina?
-Ohhh eso! Está en el piso cinco, en la oficina número catorce, la que se encuentra al lado de su padre.
-Ya me ideo el camino, muchas gracias Margarita.
-No se preocupe no es nada señora Kohaku!
Mmm esté es el piso treinta así que debo marcar el número cinco y se perfectamente cual es la oficina de mi padre, llegare en un abrir y cerrar de ¡ojos! -Dice Kohaku en sus pensamientos muy alegre.
...
Paso, tras paso, se escuchan en el amplio corredor y en la entrada se ve entrar a una hermosa joven.
-Oye! Oye! -le hace seña a su compañero. -Quien es ese ángel que se acaba de escapar del cielo???
-Se levanta y le da dos golpes a su amigo en la espalda. -Ni la mires!!! #1 es la hija del jefe, #2 así de linda como la vez es muy fuerte, y si ella quiere te puede partir la columna vertebral como espagueti, y #3 para dar en total, ella es una mujer prohibida, ella está casada.
-Casada!! Y con quién? Con alguien de aquí? -Hace gesto confundido mientras voltea a mirar a todos lados.
-Si casada con el nuevo joven que llego hace no mucho, el de la oficina privada que está al lado de la del jefe.
-Con ese hombre!! Pero el se revuelca con su recepcionista. -Dice casi en un grito.
Todos lo voltean a mirar para luego seguir en la suyo.
-Si? Valla no lo sabia pero no es sorprendente, aunque el edificio es en total de treinta piso el chisme corre rápido.
-pobre dama, y tan linda que es…
...
-Toca la puerta. -Hola!
-Abre la puerta- El señor Kohuyo en estos momentos no se encuentra por favor molestar más tarde. -Dice un hombre de cabello blanco con semblante serio.
-Jaspe soy yo ja ja ja Kohaku!
-Abre los ojos. -Señorita Kohaku! Valla es algo muy novedoso verla por aquí, pase a la oficina, no la veo desde el día de su boda.
-Si con mucho gusto.
-Entonces ¿que tal su vida de esposa ejemplar?
-Muy buena es algo que nunca había vivido pero disfruto mucho.
-Ja ja ja son palabras de toda una mujer enamorada. -Le sirve un taza de café. – oiga, y que la trae por aquí? -Dice con cierta curiosidad.
-Vine a traerle algo a mi esposo que dejo en casa ja ja ja.
-Si su esposo… -agacha la cabeza. -Yo le recomiendo que es mejor que cual sea lo que le trajo es mejor que lo deje conmigo y yo igual se lo dejare llegar.
-No! Vine desde mi apartamento hasta aquí y yo misma se lo quiero entregar.
-Pero señorita Kohaku yo pienso que es mejor-
-No pienses, enserio que lo agradezco mucho pero si te soy sincera hice el viaje por que lo quiero ver a el, quería aprovechar y ver a mi padre pero el no esta, así que si me disculpa con tu permiso me retiro. -Hace una pequeña reverencia y sale de la oficina.
-Pobre señorita Kohaku… -Dice en un susurro bajo sosteniendo aún la taza de café.
...
-Ja ja ja deja me! No me toques así jsjsjs me estás haciendo cosquillas.
-Enserio no quieres que te toque? Por que por tu actitud me estabas tentando y oye… sabes, es malo tentar al diablo -Dice haciendo voz sexy mientras besa a la mujer de un golpe ferozmente.
-corresponde al beso. -Házmelo aquí, arriba del escritorio.
-Me encanta que seas una perra sucia~
-No me digas así no me gusta. -se empieza a quitar la ropa.
-Si lo que sea. -copia el mismo acto.
-Lista?
-Acentúa con la cabeza. – Si hazme tuya, soy tuya.
Empiezan el acto sexual y en toda la oficina se empiezan a escuchar retumbar suspiros de pasión, menos en la puerta ya que ahí encuentra una persona la cual se le esta rompiendo el corazón en mil pedazos con cada gemido que suelta aquella mujer que está siendo tomada por el que es su hombre.
Kohaku suelta un hago y las lágrimas empiezan a salir mientras ella sale corriendo de ahí.
-Ohhh valla que le pasa a esa chica?
-No es difícil hacerse mente que paso. -Mira hacia abajo uno de los mismo trabajadores.
Kohaku se sube a su auto y un en abrir y cerrar de ojos sale de la zona y empieza a conducir sin tener una dirección fija y aún sin creer lo que escucho.
Por otro lado...
-Oye no escuchaste un sonido extraño? -Dice con gestó molestó.
-No y tu? -Dice la linda mujer.
-No lo se, quizás fue mi imaginación.
-Te amo. -Lo mira de manera bonita a los ojos.
-Ooh me amas! que hilarante es escucharte decir eso. -Dice mientras se abotona la camisa.
-hilarante! ¿Hilarante por que?
-Huy, te falta medio cerebro o que? Tu en mi vida no eres nada, solo me gusta tener sexo para quitarme el estrés de esté apestoso trabajo.
-No me quieres? Pero me dijiste que te ibas a divorciar por que me amas! Que íbamos a tener una vida juntos felices después que dejaras en la calle al imbécil del jefe.
-Oye más cuidado, tu jefe, es mi suegro. -Dice con voz arrogante mientras se acerca a ella. -Tu no seas, por favor, no seas estúpida, a la única mujer que yo amo es a mi esposa Kohaku, ella es mi mujer, mi dama, mi señora, tu, tu solo eres diversión, un juguete que utilizo en la cama para divertirme que después que sale de mi oficina yo no conozco.
-Le da una cachetada. -Imbécil me mentiste!!! -Dice mientras se le sale una lágrima.
-Se toca la mejilla. -Si, si, lo hice y ¿que? El sexo que tuvimos no me lo puedes quitar, me entregaste tu piel a cambio de dinero para salvar una deuda estúpida de tu madre, eres una zorra, vendiste tu cuerpo por dinero, así de fácil y sencillo, si no lo aceptas ese es tu pensamiento, la realidad es otra.
-Te expondré antes todo y confesaré la verdad!!
-Oye, esa es una amenaza? Por que si nos vamos por esas yo tengo con que amenazarte a ti también, por favor corrige tu comportamiento y acéptalo.
-Lo mira directo a los ojos. -Te odio, te odio, eres un desgraciado, la señora Kohaku no se merece a alguien como tu de sucio e idiota. -Dice escupiendo con reprocho cada palabra.
-Si como seas, estás despedida, todo muy rico pero ya me aburriste. -Suelta un bostezo. -Ya me aburriste así que por favor retírate de mi oficina. -Se acerca muy cerca de ella hasta sentir ambos sus respiraciones y soltar en un susurro cruel. -No vuelvas, no me conoces, yo no te di nada, y tu no me diste nada a mi, vete, vete lejos, y ni si te ocurra hacer un acto estúpido por que desde ese momento los días de tu madre empezaran a estar contados. -La mira con un semblante tan serio que parece un enfermo psicópata escalofriante.
-Estás enfermo… -Recojo sus cosas y se va.
...
10:00 PM de la noche.
El llega, sube al elevador y marca el número de su apartamento. Al abrirse las puertas ve todas las luces apagadas excepto la de la cocina, deja sus cosas en el mesón, se estira y suelta un bostezo y empieza a revisar la nevera.
-Llegaste? -Se escuchan las palabras de una mujer.
-Ohh hola mi amor! estás despierta, pensé que no me esperarías. -Se acerca para besarla.
-Te espero para cenar, sígueme al comedor. -Se aleja dando señal que rechazado el beso.
-mmm??? -Empieza a caminar y luego se sienta.
-Prepare algo muy rico, espero y te guste mucho. -Dice Kohaku con una sonrisa sentándose para comer juntos en una muy arreglada mesa llena de varios manjares preparados por ella.
-O mi amor esto está muy bueno! -Dice mientras tiene un bocado en la boca sin dudar meterse otro aceleradamente.
-Me alegró que te haya gustado, aunque su sabor ya deberías conocerlo, es lo mismo que te prepare a las tres de la mañana para que llevaras de almuerzo al trabajo.
-Ohh enserio! Disculpa me, no me lo lleve, me levante a la siete y media y ya para esa hora debía estar allá.
-Si me lo suponía, anoche nos desvelamos teniendo sexo. -Se mete un bocado a la boca.
-Jajaaj ay mi amor no me recuerdes eso en esté momento. -Le da un sorbo a su copa. -Estamos cenando.
-Si como sea, por eso mismo pensé en llevarte el almuerzo.
-Ahhh… ¿Y lo hiciste? -Pregunto con los ojos muy abierto.
-Si, si lo hice, pero como veras no te lo di por que estabas ocupado.
-A que hora fuiste Kohaku!? -Pregunto cambiando su actitud positiva a una muy seria diciendo cada palabra con una nerviosismo y brusquedad.
-Un poco más tarde de la mañana, casi al mediodía, para ser exactos justamente cuando estabas teniendo sexo. -Soltó Kohaku con brusquedad.
-Para que fuiste!!! -Dijo con reprochó.
-Ya te dije por que!!! -Se levanto Kohaku de la mesa alzando la voz.
-Es mi trabajo, no tienes por que invadir mi privacidad, estás loca!
-No estoy loca soy tu esposa, estaba haciendo un acto de buena esposa y descubrí que tu no eres un buen esposo como yo creía, eres un...
-Ya Kohaku admite que te equivocaste, deja lo así no me molesta. -Dice esquivando la conversación.
Un silencio intenso se hizo presente en la sala del comedor.
-Que?
-Si no importa! -Se levanta. -Entiendo que estés molesta aunque el que debería de estarlo soy yo por que invadiste mi privacidad en mi trabajo.
-No me cambies el tema! Me estás siendo infiel, y quiere que haga como si nada, ¿como si no me importara? yo no hice nada malo, fuiste tu el que rompió nuestro matrimonio siéndome infiel! -Se le sale una lágrima. -Piensas que eso no me duele, que no llore cuando escuchaba que estabas haciendo tuya a otra en la misma empresa de mi padre sínico, sinvergüenza! donde yo misma te metí.
-…
-Eres un bastardo sin corazón! Por que lo hiciste? -Dice entre dientes cayendo varias lágrimas al suelo. -Acaso no soy suficiente para ti y por eso tienes que buscar a alguien más?
-Kohaku no digas eso. -Mira hacia el suelo. Kohaku… Yo- yo, yo te amo.
-Idiota! No te creo nada. -Mira hacia otro lado.
-Se acerca a pasos lentos. -Kohaku, vamos a habla, deja me contarte que pasó. -Dice mientras la intenta agarrar.
-No! Suelta me, no quiero ni necesito una explicación tuya, lo hecho y visto, hecho y visto esta.
-Kohaku, no tenemos ni un año de matrimonio, no quiero que acabe así cuando ni siquiera me a dejado explicarte, te amo demasiado como para dejarte que renuncies a esto hermoso que hemos formado desde que somos adolescentes, desde el amor inocente que creamos desde niños.
-Kohaku se limita a observarlo con los ojos llenos de luz y melancolía.
-Suspira. -Escuchame, la mujer con la que me encontraba, si, si estamos teniendo sexo pero fue ella quien me provoco, te lo juro Kohaku, ella me manipulo y caí como un idiota, y no sabes lo sucio que me sentí y me siento por a verte hecho eso, por eso mismo hoy la despedí. -Pega su frente con la de ella. -Disculpa me si con mi acto te e causado tanto daño, lo menos que quiero es que tu sufras y mucho menos si estás a mi lado y por un acto estúpido mío. Se que con esto no te tengo convencida del todo.
-Exactamente. -Suelta con rabia.
-Por eso, mañana mi iré muy temprano y revisaré las cámaras de mi oficina y te pondré las pruebas de que todo fue por culpa de ella, ella se metió por que quiere vernos destruidos, ella misma me lo dijo, pero no voy a dejar que el sueño de esa perra se cumpla, tu eres mi esposa, mi Kohaku y la única mujer que yo e amado y amo en mi vida, y ninguna otra zorra que se cruce en mi camino lograra hacer que mi corazón sienta lo mismo que siente por ti, lo entiendes?
-… Yo también te amo. -Mira al suelo. -Por eso mismo, por el amor que te tengo, te daré otra oportunidad, si enserio me muestras esas pruebas donde justifiquen tus actos. -Lo mira a los ojos. -Por que si no me tienes esas pruebas para mañana mismo te lo juro que lo nuestro se acabo! -Dice con voz amenazante. -Lo digo con dolor pero no quiero que me sigas viendo la cara de estúpida! E hecho muchas cosas por ti igual como e arriesgado y no me merezco que tu me pagues así cuando según tus palabras nos amamos.
-Y claro que nos amamos, y por ese mismo amor mañana mismo te dará las pruebas para que todo se aclare y volvamos a ser un matrimonio feliz, si? -La abraza.
-Rechaza el abrazo con brusquedad y lo mira con odio y se aleja. -Aunque consiga esas pruebas y lo perdone, jamás volverá a ser todo igual como antes… -Dice Kohaku en sus pensamientos.
Ambos esas noches el “Feliz matrimonio” durmieron por primera vez en cama separadas para luego al día siguiente el esposo salir muy temprano y conseguir la manera de que todo fuera igual.
...
8:00 PM de la noche.
-Abre la puerta. -Kohaku!!!
Nadie contesta...
-Kohaku! Donde estará!? -Camina y la encuentra despierta acostada en el cuarto de ambos. -Kohaku! Ya tengo la pruebas.
-Esta lo mira impactada, se levanta y le empieza a prestar atención mientras que con los pies rueda hacia debajo de la cama una botella de licor. -Muéstralas. -Dice directamente.
-Okey! -Saca una laptop de su maletín y conecta un pendrive a está misma y un vídeo empieza a salir.
Kohaku inmediatamente agarra la laptop y empieza a observar detalladamente todo el vídeo.
-Hay están las grabaciones desde que me mude a la oficina. -Se toca el cuello. -Espero y no te ciegues y veas la verdad.
Kohaku lo mira con odio.
Varias minutos después...
-Kohaku, ya viste que yo no hice nada.
-No hiciste? Yo vi que si existe y mucho.
-Kohaku… Ya no me amas?
-La respuesta a esa pregunta no te la puedo responder. -Se queda pensando. -Me traicionaste, siento que jugaste conmigo igual que lo hiciste con ella, me mentiste a mi como lo hiciste con ella.
El antes esas palabras se quedo en blanco, será que había editado el vídeo mal? Todo rastro que lo dejara en culpabilidad fue editado y borrado por el mismo, lo menos que quería era perder a Kohaku por un juguetito de diversión.
-Suelta un gran suspiro. -Desde que era una niña siempre tuve una rivalidad contigo la cual con los años se convirtió en amor, lo que siento por ti no nació ayer, tampoco hace tres días. -Cierra los ojos. -Te amo demasiado como dejarte por esto.
El silenció se hizo presente en la habitación.
-Se levanta de la cama. -No vamos a terminar por esto, el vídeo muestra que ella fue quién te sedujo, pero eso no justifica nada, sigo molesta y con derecho, por eso mismo deberíamos darnos un tiempo y…
-No! No nos vamos a separar solo por un tiempo ni nada por el estilo, fui yo quien te falle, por eso mismo Kohaku! Deja me volverte a enamorar~ -Dijo el hombre con alegría.
Kohaku solo se le quedo viendo.
-Te amo y no me importa, me volveré a ganar tu corazón y la confianza que a perdido por mi misma culpa gracias a mi actos, desde hoy somos dos desconocidos que no se conocen, pero ya veras que en poco tiempo estaremos más unidos que lo que alguna vez estuvimos, te amo Kohaku.
...
Y esas fueron las palabras de nuestro nuevo comienzo, empezamos de nuevo de apoco, al principio dormíamos separados, pero con sus acciones el se volvió a ganar mi confianza, me termine enamorando de el más de lo que ya estaba… pero en varias ocasiones el me volvió a fallar, decía que solo eran ideas mías, no tenía pruebas, así que lo dejaba pasar, pero ahora otra vez lo volvió hacer. -Le da un gran trago a su bebida...
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