⚔️ Antes de empezar: Además de la imagen de arriba, cada capítulo tiene un audio por si lo quieren escuchar al tiempo que leen. Solo hagan swipe izquierda en cada imagen y den play al video.
Cirse tronó los dedos, de inmediato sus seguidores la jalaron para hacerla caminar tras aquella pelirroja psicópata.
Le temblaron las manos. Esperaba de verdad que ese alarido, fuera que lo que fuera, no tuviese relación con Catrina, al menos no en ese momento. Necesitaba más tiempo.
Bajaron unas escaleras en caracol de piedra enormes, la fábrica había quedado atrás. La decoración había cambiado de forma drástica. De un taller descuidado y abandonado a un lugar de lujos bastante escabrosos.
Velas alumbraban apenas el piso que pisaban y dejaban su rastro de cera en las paredes.
Pasaron por varios pasillos con sillones, eran de un tipo de cuero apiñonado con rostros en los cojines. Al principio Solange quiso reir ante el diseño tan mal hecho hasta que se dio cuenta que no era un diseño. El sillón era de piel humana y el rostro en medio de los cojines aún mantenía ciertas facciones, la mayoría con los párpados cosidos y la boca también en una sonrisa forzada.
Sintió un nudo en la garganta, las lámparas tenían tatuajes y lunares, cada objeto opulento estaba hecho con piel, huesos o cabello humano.
—Veo que tienes cierto interés en mi decoración. Así es, son humanos, y no solo los que notas, querida. Toda mi joyería, cada uno de mis diamantes tuvo un alma —dijo observando sus dedos adornados por piedras preciosas enormes —. Este aquí es uno de tus compañeros, Paris se llamaba, ¿no es así? Sus cenizas hicieron un diamante hermoso.
—Tu sufrimiento debió ser enorme para convertirte en el monstruo que eres ahora —le susurró Solange con cierto desprecio. La forma en la que Cirse la miró tras ese comentario, le indicó que estaba en lo correcto.
Pasaron por un tipo de calabozo que lucía como un hormiguero. Había un leve lamento sonando, como si diversas voces pidieran ayuda pero estuvieran muy agotadas como para vocalizar o gritar. El lugar estaba tan oscuro que no podía ver tras los barrotes.
Tuvo que dar una segunda mirada.
Un momento, ¿había estado atrapada ahí cuando la Corte la mantuvo cautiva?
No tuvo mucho tiempo para pensarlo pues atravesaron una puerta escondida en una celda falsa a un lugar enorme y blanco con agua al fondo.
Había un eco, pues el abrir de la puerta resonó por las paredes. Era hasta ese momento el lugar con más luz y Solange se sintió agradecida con poder ver más allá de su nariz sin forzar la vista.
Parecía como el interior de una torre cilíndrica con escaleras que llevaban desde donde ellos estaban, hacia el pozo varios metros abajo.
Si no fuera uno de los dominios de Cirse, uno pensaría en un tipo de alberca bastante lujosa en algún castillo.
Vislumbró entonces en la plataforma que daba hacia el pozo de agua a Catrina y a la sanguijuela, ambos en los brazos del otro en un beso.
Aquello fue más surreal que verlos tomarse de las manos para escapar días anteriores. No pudo dejar su mirada ahí por mucho. ¡Odiaba todo relativo a ello!
Estudió la psicología y fisiología de los vampiros por varios años. Sabía que su cuerpo, mente y madurez se congelaban en el tiempo en cuanto morían; y Jack de la Morte había muerto a los diecisiete, por tanto tenía diecisiete... AJÁ, todo en "teoría" estaba muy bien, pero el siquiera pensar que ese sujeto había visto pasar por sus ojos más de doscientos años y su amiga solo dieciséis, muriendo técnicamente a los quince, le parecía en extremo repulsivo.
Al desviar la mirada unos centímetros para borrar aquello de su mente, vislumbró que en la plataforma había una mancha roja y enorme con ropas y lo que asemejaba pedazos de cabello. ¿Qué era eso exactamente?
—Aww, ¿no son tiernos? — interrumpió Cirse con una risita.
Ambos voltearon en pánico.
—¿Qué hace ella aquí? —preguntó Jack a Catrina, al tiempo que miraba a Solange.
Solange parpadeó lentamente de la forma más hostil que pudo proyectar en cuanto sus ojos se encontraron, ¿se ATREVÍA a reclamar su presencia ahí?
Solange uso todo su control para tranquilizarse. Tenía que dejar el odio. Estaba ahí para ayudar. Se necesitaban. Tendría que trabajar con la sanguijuela si quería salvar a su amiga. Se mordió entonces la lengua pero de inmediato le vino una idea, quizás tendría más posibilidades de éxito si Cirse la pensaba hostil hacia Jack.
—¿QUÉ HAGO AQUÍ? ¡Estúpido malagradecido! ¡Vengo a salvarte el trasero! eso es lo que hago aquí— vociferó Solange pretendiendo querer soltarse—. ¡Suéltame que yo lo mato!
—Jacky, Jacky tan tramposo como siempre— expuso Cirse sonriendo triunfante—. Rompiste tu promesa, dijiste que no iniciarías una guerra, que no habría un plan oculto. Sin embargo yo veo una caza-vampiros y una portadora del demonio en mis dominios.
Y tú, niña ¿salvar a Jack de la Morte? Tu hermano estaría decepcionado. Qué lástima que nuestra alianza no pudo matar a este infeliz en ese entonces. Si alguno da un paso en falso, me aseguraré de usar el demonio, aquí y ahora.
Cirse volteó entonces hacia la mancha furiosa.
Hubo un momento de tensión, los rostros de Jack y Catrina claramente mostraban cierta angustia en torno a la mancha. Solange levantó una ceja sin saber al principio qué sucedía, y entonces lo notó. Los rastros de cabello largo... el tipo de ropa entre el desastre... esa mancha era Yoltic y Catrina tenía restos de... um... Yoltic en todo el vestido.
UN MOMENTO, ¿Catrina había matado a Yoltic?
Solange quedó fría también, no solo el detalle obvio de que Catrina había usado el demonio para tal hazaña sino por la reacción que Cirse tendría, siempre pareció muy unida a Yoltic.
Adiós mundo, fue un placer.
—¿Qué tal si nos movemos a otra locación? Me pone algo neurótica lo que le hicieron a mi piso, me costó muchísimo —dijo Cirse y soltó una carcajada.
A Solange se le cayó la mandíbula. Los vampiros fueron hacia ellos, los tomaron y caminaron tras Cirse por las escaleras.
Vaya que estaba loca.
—Déjalas ir— dijo Jack—, sabes bien que vinieron por su cuenta, no sabían nada. Esto para nada involucra nuestro trato.
—"Déjalas ir" —bufó Solange. La sanguijuela hacía tan difícil querer salvarle el pellejo, era obvio que solo ponía esa pantalla de "heroe" por su amiga—. Eso no te va a dar puntos conmigo y tú Catrina... tú... — ok tenía que ser MUY clara con lo siguiente considerando lo despistada que era —. UGH de verdad PRESIONAS mis BOTONES —la miró directo con los ojos bien abiertos. Esperaba que todavía tuviera el dispositivo con ella.
Catrina la miró confundida por unos momentos hasta que sus ojos y boca expresaron entendimiento.
OK, sin Yoltic y con Catrina dando aviso a Julieta quizá sí tenían una oportunidad de destruir a la Corte.
—Has cambiado Jack, no hay duda de eso —dijo Cirse entonces—. Me han contado de tu falta de memoria.
—¿Falta de memoria? ¿De qué hablas? —preguntó él.
Solange puso su oído de chismosa. Exacto. ¿De qué hablaba Cirse?
—Pero jamás pensé que olvidarías quién eres y qué hacías. Me duele un poco, ¿sabes? Aunque no nos conocíamos, siempre nos jactábamos en cartas de nuestra forma de actuar, de la forma en la que rompíamos tratos, promesas ante los débiles. De cómo siempre manipulábamos la situación. Supongo que ser el ratón en lugar del gato, realmente te afectó. Tus estrategias se vieron tan perjudicadas. Eso pasa cuando tienes tanto que perder —Hubo un momento de silencio y dolor que Cirse parecía disfrutar —. ¿Tú crees que no sabía que Catrina iba a venir por ti? —rió—, son sumamente predecibles. Los dos. Ugh, son la pareja perfecta.
—Ella no tiene porqué estar aquí.
—Concuerdo con eso —pensó Solange mirándole de forma acusatoria.
Cirse soltó una risita que pronto se convirtió en una carcajada.
—Déjame contarte una historia curiosa, Jack. Sobre algo que vi. Una silueta murmurándole a tu novia algo —Cirse volteó al grupo de seguidores que los tenían sujetados—. Naturalmente me interesó. ¿Quien haría algo así? ¿Qué secreto quería decirle? ¿Quién sabía que ella despertaría en ese cementerio? Yo no la había enviado, no era una cazadora, tú no tienes a nadie con esas características bajo tu mando.
Solange parpadeó. ¿En el cementerio? Sintió algo de frustración ante esa mención. Si tan solo ella o Israel se hubiesen quedado ahí más tiempo, si no hubiesen perdido la esperanza...quizas las cosas serían diferentes.
—¿No te parece raro? Todo indicaría que hay alguien a quien no le agradas —le dijo la vampira.
—Eso no es nuevo, Cirse —espetó Jack.
—Al menos lo acepta —pensó Solange.
Cirse pareció irritada ante la interrupción.
—Habrás notado mi ausencia durante unos cuantos meses. Me tomé un tiempo para descifrar ese pequeño misterio. Cuando vi esa imagen, vino a mi mente que quizá ese alguien quería murmurarle a tu novia algo como... un nombre.
Pero ¿cómo sabía que tú ya no eras propietario de la maldición? Esa persona seguro te seguía de cerca, pues en ese momento ni tú estabas enterado que Catrina había vuelto a la vida, tras esperar un mes creíste que su cuerpo no toleró el vampirismo. ¿Tienes a alguien en mente?
—Eres la única desquiciada en quién puedo pensar.
—Oh Jacky, de haber sido yo, ya hubieras muerto hace tiempo. No, no, prueba más atrás —sonrió — ¿No reconoces a nadie de los presentes?
Ante esto Jack, Catrina y Solange se miraron confundidos antes de voltear hacia los demás vampiros. Habían 3 chicas y 3 chicos pero nadie que reconocieran.
¿Qué estaba sucediendo?
—¿Además de a mis antiguos seguidores? —dijo Jack serio. Pero su voz era insegura.
—Prueba con caras nuevas —Cirse se veía muy divertida.
Jack volvió a ellos con una mirada discreta. Pero todos los demás vampiros lo miraban con rostros sin expresión, nadie indicaba que fueran conocidos.
—¿Quieres una pista? Solo una persona aquí no era parte de tus seguidores —le susurró Cirse como si fuera un secreto.
—No —dijo Jack con firmeza.
Cirse rió tanto ante la respuesta que tuvo que ocultarse tras la espalda de uno de los vampiros. Nadie más parecía encontrarlo chistoso.
—Ay— dijo Cirse jadeando y quitando una lágrima de sus ojos —. Wow Jack, de verdad que te has superado. ¿Crees que todos ellos estaban bajo tu mando? No tenías que celebrar sus cumpleaños o darles bonos navideños pero ¿no reconocer sus caras? ¡Que buen líder! —
Cirse dio una seña a sus seguidores para separarlos—. Llévenlo a la jaula. A ella al salón, quiero tener una plática de mujer a mujer con ella primero.
—¡Si llegan a hacerle un rasguño, los mato!— vociferó Jack.
—¿Y la cazadora? —preguntó uno de los vampiros.
—Oh, la olvidaba...
—¡¿Me olvi...— pensó Solange con furia. Oh lo iba a pagar. De verdad que sí.
—Um... definitivamente me puede servir—Cirse se tocó los labios con el dedo índice —. Por mientras que vea todo el espectáculo, denle un buen lugar.
Dos vampiros se llevaron a Catrina, el resto se llevaron a Solange y a Jack. Ambos se miraron. Sabían que podían vencer a esos que los apresaban pero Cirse se había marchado con Catrina y ahí perderían. El problema también era que Jack no estaba al cien. Solange lo había enfrentado antes y detectaba que en esos momentos seguía débil.
Era tiempo de intentar algo. No escucharía respuesta pero quizá con asentir sería suficiente.
—Jack, sé que me escuchas sanguijuela... perdón, lo último fue innecesario, esos fueron mis pensamientos, no tengo mucho control de ellos. Los cazadores están en camino. Una gran cantidad. Hoy destruímos la Corte. No puedo escucharte así que solo asiente.
Él lo hizo.
Solange sintió alivio.
—En cuanto lleguen, será la distracción perfecta. Te llevarás a Catrina lejos, lo último que necesitamos es que se nos asocie contigo en un ataque así.
Él volvió a asentir discreto.
Entraron entonces a la cámara principal y vio a Jack estremecerse al mirar hacia arriba. ¿Qué le había provocado aquello?
No pasó mucho cuando le cayó una gota de sangre en el hombro y al notarlos también quiso gritar.
¿Qué eran?
Lucían como cadáveres colgando de cadenas, algunos sin quitarles la mirada, con ojos grandes y sonrisas perversas, otros sin ojos pero cuyas cuencas vacías también parecían seguirlos. De la impresión, respiró el aire que la rodeaba. El aroma era fétido, como si se estuvieran pudriendo. Tuvo que aguantar la respiración de nuevo para no vomitar.
Se recordó entonces las multiples veces que dijo que la clase de exorcismos era estúpida. Que ya no aparecían cosas como esas. Y es que eran visiones tan raras que jamás siquiera pudo practicar con uno real, siempre fue tirar plabras ridículas a un monigote de madera.
¿Recordaba siquiera las palabras de algún exorcismo? Eh... lumi...luminice...¡lumos!... no, no, eso era de sus libros de fantasía. Maldita sea, se parecían mucho. Esperaba alguien recordara eso porque no se veían solo como un adorno. Si Cirse controlaba esas cosas... bueno, no quería ni pensarlo.
En el centro había una amplia jaula elíptica con pinta de nido decorada con rosas frescas.
Las rosas tenían la cualidad de contener a los vampiros; por eso se había popularizado poner rosas en los ataúdes, fue una forma de darle a los cazadores el tiempo suficiente de cazar vampiros con facilidad antes de que se hicieran los embalsamientos.
Los vampiros metieron ahí a Jack y luego se sentaron con ella en las gradas de piedra en una formación rodeándola.
Les vio discretamente las uñas. Era de los pocos signos que más o menos podían identificar un vampiro. Vio en general unas uñas muy humanas con pequeñas líneas en cada uno de ellos, pero entonces, al finjir rascarse, vio a la chica más alejada de ella.
Sus uñas estaban lisas y aperladas, como si se hubiera hecho la manicura. La vio de nuevo aunque ocultaba casi todo su rostro con el cabello, un cabello rubio pardo. ¿Era aquella la vampira de la que hablaba Cirse?
La vampira tenía los ojos fijos en Jack.
Maldición. Sí era ella.
Matarla no serviría de nada, seguro que ya le había dado el nombre de Jack a Cirse, tampoco podía empezar la batalla antes de que sus compañeros llegaran.
Miró con desesperación a todos lados, como si eso fuera a darle una respuesta. ¿Pero quién demonios era?
Más vampiros entraron en la cámara llenando las gradas. Solange contaba y hacía cálculos. Esperaba de verdad que Julieta hubiese reclutado a una buena cantidad de cazadores o aquello se volvería una masacre.
Después de un buen rato entraron Cirse y Catrina, la última lucía muy arreglada. Le habían cambiado el vestido y dado un baño. Lucía preciosa, Solange quizo indicarle que todo estaría bien con una sonrisa pero el rostro de su amiga lucía miserable. Sintió un jalón en su corazón, el pensar que su amiga hubiese perdido la esperanza era más de lo que podía soportar.
Ok, no tenían como que todas las posibilidades del mundo de ganar aquello, ¡pero no era para tanto!
Metieron a Catrina en la jaula, Jack de inmediato fue hacia ella y se abrazaron fuertemente.
Solange quizo refunfuñar pero entonces sintió algo al ver aquello.
En ese instante no supo si dejó de odiarlo o lo odió aún más. La forma en la que Jack miraba a Catrina y ella lo miraba de vuelta...
¿Era felicidad por ella? ¿Eran celos de que nadie la hubiese mirado así en su vida?
Quizás una mezcla de ambos.
Además de las miradas, ambos discutían y entonces Jack, para darle fin a aquello, besó su cabello.
Cirse se aclaró la voz interrumpiendo.
—Que gusto que vinieran.
A Solange le dio rabia esa perra.
—¡Como si tuviéramos opción!—contestó gritando.
Cirse le dirigió una mirada hostil. Los vampiros a su lado se acercaron y le cubrieron la boca. Les hubiese mordido la mano si no tuviera tantas posibilidades de morir. Lo último que quería era convertirse en un maldito vampiro. Ok. Se comportaría.
—Todos los presentes pueden reconocer a una de las personas en la jaula, Jack de la Morte. ¿Recuerdan cuando llegó? ¿Cuántas veces no quisieron verlo muerto? Bueno queridos, hoy va a ser el día —anunció Cirse.
Nadie dijo nada.
—¿Todos están familiarizados con la leyenda del demonio, la maldición y la línea del demonio?
Bueno, es completamente cierta, muchos de ustedes la conocen tan bien que me costó hacer que renunciaran a Jack, todos temían al gran poder del demonio, que —rió con falsa simpatía—, como les he dicho varias veces, no es más grande que mi poder. Hasta hace poco tiempo Jack tenía completo control del demonio, pero ya no.
Hubo varios murmullos.
—Ahora el demonio le pertenece a la chica que ven ahí dentro. Pero para activarlo necesitamos un nombre —dijo con una amplia sonrisa —, ¿no es verdad?
Todos miraron expectantes, la vampiresa de las uñas lisas se levantó y caminó calmada hacia la celda pero algo en ella, quizás la energía que la rodeaba, indicaba que contenía una gran furia.
Los guardias la dejaron entrar, Jack y Catrina retrocedieron aún confundidos por quién pudiera ser aquella chica.
Solange observó nerviosa. Miró de reojo a las entradas. Necesitaban apresurarse. No quería tener que revelar lo que sabía sobre el demonio y no quería tener que intervenir antes de que todos llegaran.
—Si te acercas más, juro que te mato— amenazó Jack protegiendo a Catrina. Cirse volvíó a reír en el fondo.
La chica sonrió con amargura y se quitó el cabello del rostro. Solange miró a Jack intentando descifrar si la reconocía pero su rostro no daba señales de que fuera así.
¿Qué demonios sucedía?
Notas de la autora
Hola :) espero sigan disfrutando de esta historia.
Como ya les había mencionado, intento ir tan rápido como puedo, aunque la historia ya está escrita, registrada etc... etc... son las correcciones de detalles que estoy haciendo ahora que toman tiempo 😅
Yo espero terminar Solange en estos 5 días. :D