❋ Narra Mark ❋
Una hora antes...
Al oír la voz de mi padre resonando en el gran comedor, no pude soportarlo, debía irme rápidamente de allí.
Sin darme cuenta, ya había vuelto a mi cuerpo normal; por lo que debía procurar que los demás no me vieran, ya que a pesar de que la mayoría no me conoce, los que son mortifagos me reconocerían en un santiamén.
Recorro los pasillos vacíos de Hogwarts, mientras que intento tapar mis oídos y no oír a mi padre. Me distraigo por unos segundos y sin darme cuenta me chocó contra otro alumno. Pero me sorprendo al ver que era alguien al que ya conocía.
— ¿Malfoy?- exclamo con sorpresa- creí que habías dejado Hogwarts, luego de lo de Dumbledore.
Ambos fuimos amigos durante todos estos años, aparte del hecho de que somos primos.
Aunque pude notar que él se notaba completamente cambiado, desde la última vez que nos vimos.
— Así es, Riddle. Tiempo sin vernos- me dice y ambos sonreímos- Estoy aquí por una tarea que me encargaron.
— No me digas que fue mi padre. ¿Qué diablos quiere ahora?
— A Parker- me dice y me quedo mudo.
— ¿Qué? Vamos Draco, no puedes entregarla. ¿Acaso ustedes no fueron amigos?- le digo tratando de no entrar en pánico.
— Si lo fuimos, pero no puedo negarme Riddle. Si no lo hago esta vez tu padre definitivamente me mata- dice y puedo ver miedo detrás de sus ojos- Además, te recuerdo que era tu tarea en un primer lugar.
Me quedo pensando por unos segundos.
— ¿Y si dejas que yo la entregue? Quizás puedo hacer cambiar de opinión a mi padre de alguna forma, al demostrarle que soy digno de confiar.
— No se si puedo seguir confiando en ti Mark, claramente sientes algo por ella. Aunque no puedo negar, que yo todavía sigo haciéndolo...Pero volviendo al tema, ¿como se que no me traicionaras?
— Hagamos un juramento inquebrantable. Así no dudarás de mi palabra.
— ¿Seguro Mark? Sabes lo que te podría ocurrir si no cumples con tu palabra.
— Lo se muy bien, Malfoy. Estoy seguro.
— De acuerdo entonces.
Ambos nos tomamos las manos.
— Mark Lestrange Riddle, ¿Juras solemnemente entregar a Jazmín Parker a Voldemort?
— Lo juro.
— ¿Juras no traicionarnos, y abstenerte a irrumpir con los planes de tu padre? ¿A pesar de que dentro de ellos esté el plan de asesinar a Parker?
No puedo evitar sentir un fuerte dolor en el pecho, con solo pensar en que Jaz podría morir.
— L-lo juro.
Finalmente el encantamiento se desvanece y ambos nos separamos.
— Realmente espero que cumplas con tu palabra, no quisiera ver a uno de los pocos amigos que me quedan morir- dice con algo de tristeza.
— No te pongas sentimental, Malfoy. Todo estará bien- le digo con una sonrisa falsa.
— Bien, entonces te veo pronto en el bosque prohibido- me dice Malfoy y luego se desaparece.
Ahora era tiempo de encontrar a Jaz.
Presente
Narra Jaz
Todavía no podía procesar que Mark me había traicionado tan cruelmente. Era de las pocas personas en la que entregue mi total confianza.
En el bosque solo quedábamos Voldemort, Mark y yo. Ya que todos los mortifagos se encontraban dentro de Hogwarts, luchando.
Me encontraba atada de pies y manos a un árbol.
— Me alegra que hayas hecho lo correcto, hijo- le dice Voldemort a Mark.
No podía creerlo.
— ¡MALDITO MENTIROSO!- le grito sin importar las consecuencias- ¡¡¡CONFIABA EN TI!!! Eres un monstruo tal como tu padr...
— ¡Cruccio!- me lanza Voldemort, dejándome sin aliento- Está chica ya me está cansando.
— Padre, sigo creyendo que no es necesario matarla. Con solo torturarla será suficiente para lastimar a Potter.
— ¿Vas a seguir defendiéndola sin importar lo que pase, no? Esta chica acaba de insultarte y tú me ruegas como un animal que le perdone la vida. Patético.
— No necesito que nadie ruegue por mi vida- digo tratando de sacar fuerzas- Si quieres matarme, hazlo ya. No tengo familia y aparentemente ya no tengo amigos, así que mi muerte no lastimará a nadie.
— En eso te equivocas, muchacha. Harry Potter claramente llorará tu muerte, y será allí cuando me ruegue que lo mate- me dice Voldemort.
— ¡No debemos matarla! Tiene la marca tenebrosa, ¿no? Por lo tanto sigue siendo una de nosotros. ¿Acaso ahora matamos a los nuestros, padre?- le grita Mark.
— ¡Silencio! ¿Cuántas veces deberé repetirlo? ¿Por qué demonios te importa tanto esta insignificante chica?
— ¡Porque la amo!
Definitivamente nada más podía sorprenderme hoy.
— Ahora lo entiendo claramente. El amor es lo que te ha vuelto el ser débil que eres ahora. Acabaremos con esto en este instante- dice Voldemort y comienza a caminar hacia mi.
Mark se coloca al frente mío.
— No la tocarás, Padre- dice y con un hechizo libera mis manos y piernas- pasarás primero por mi. ¡Expelliarmus!
— ¡Avada Kedavra!
Ambos comienzan una batalla. Me intento refugiar detrás de un árbol.
Noto como Mark comienza a tornarse rojo, como si le faltara el aire.
De un momento a otro deja de lanzar el hechizo y cae al suelo.
— ¡Mark! ¿Qué haces? ¡Pelea!- le grito saliendo de mi escondite, pero noto que este no puede moverse.
— No debiste prometer algo que sabías que no cumplirías- le dice Voldemort acercándose a él- No has sido nada mas que una desgracia para mi.
Con las pocas fuerzas que le quedaban, corre su mirada hacia mi, y leo que sus labios se movían para decir "Lo siento mucho".
— ¡AVADA KEDAVRA!- grita Voldemort y veo cómo Mark cae al suelo, ya sin vida.
— ¡NOOOO!- digo en un grito de dolor.
— Imperio!- me hechiza y me trae hacia él- Ahora dejarás de molestarme, Parker. Me has hecho asesinar a mi hijo por tu culpa.
— ¿M-mi culpa? ¡TÚ ERES UN MONSTRUO! ¡TÚ ACABAS DE ASESINAR A TÚ PROPIO HIJO!
— Y ahora no quedará mucho para matarte a ti. Mira quien se asoma por aquí- me dice y señala hacia atrás. Era Harry acercándose.
— ¡HARRY! ¿Qué diablos haces? ¡Vete de aquí!- le grito desesperadamente.
— Déjala ir, Voldemort. Adelante, ya estoy aquí, puedes matarme. Pero déjala vivir- dice con los ojos llorosos.
Voldemort hace una mueca de risa. Y procede a deshacer el hechizo que me había lanzado.
Voy corriendo hacia Harry pero él me aparta con otro hechizo.
— ¡N-no Harry! ¡Acabo de perder a Mark, pero no puedo perderte a ti! ¡¡NO HAGAS ESTO!!- digo entre sollozos.
— Debo hacerlo, Jaz. Siempre fue mi destino, e incluso Dumbledore lo sabia. Te amo mucho y agradezco que el destino te haya puesto en mi camino.
— ¡NO LO HAGAS!- grito en vano.
— Harry Potter. Él niño que vivió, viene a morir en mis manos.
¡AVADA KEDAVRA!
El cuerpo de Harry cae en el suelo, sin vida.
***
Hola a todos!!
YA SOLO QUEDAN DOS CAPÍTULOS!!
Estén atentos y preparados
Los veo pronto!!