My Only Exception

By Ara_YiZhan

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Wang Yibo cree así mismo estar satisfecho con la vida que ha construido en la Universidad, él un alfa de pura... More

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EPISODE 28
EPISODE 30
EPISODE FINAL

EPISODE 29

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By Ara_YiZhan




Una semana antes de que Xiao Zhan regresara a la universidad. El funcionamiento de su mano estaba regresando a la normalidad y también había ido a una terapia con un psicólogo. Xiao Zhan se había quejado de que podía soportar todo eso, mentalmente, por él mismo, pero no estaba en posición de decidir. Aparentemente era necesario esquivar el trauma que pudiera aparecer nuevamente más adelante en un futuro. Su madre quería que Xiao Zhan cambiara de universidad, pero tanto el psicólogo como Yibo estuvieron en contra. No estaba bien escapar de los problemas, de los recuerdos, ya que ese podría ser el comienzo de crear el solapamiento y el comportamiento de ansiedad. Yibo estaba feliz de que hayan tenido una decente explicación de por qué Xiao Zhan debía quedarse dónde estaba, porque personalmente, no quería que Xiao Zhan se fuera ¿Era terriblemente egoísta? Bueno.

Sí, sería difícil, pero quería que los dos lidiaran esto juntos. Ellos podían, realmente podían lidiar con ello. Juntos. Xiao Zhan había dependido de Yibo, de verdad ahora, y su mejor amigo y Liu Hai Kuan. Todo sería mejor y sería bueno para Xiao Zhan ver que las cosas pueden salir bien sin tener que escapar.

No es que Xiao Zhan tuviera la intención de hacerlo. No había estado tan entusiasmado sobre la idea de cambiarse de universidad. Nunca había dado un paso atrás en frente de ellos y no empezaría hacerlo ahora. Más aun cuando, aparentemente, Yibo estaba metido en medio de todo esto. La pandilla ahora sabía sobre ellos dos así que con el tiempo que regresen a la universidad, todos ya saben. Yibo se había rendido y arriesgo mucho por él, así que no iba a dejarlo a lidiar con eso por él mismo ahora. Cuando las cosas eran difíciles, todo lo que Xiao Zhan quería era ser capaz de contar y apoyar a Yibo. No era sencillo, no importa qué tan fuerte fuera su Alfa.

Por supuesto, no se perdería la oportunidad de ver a Yibo, Liu Hai Kuan, Yue Yue y Darren todos pasando el tiempo juntos entre los ajustados horarios de la universidad. Ocurrirían muchos cambios cuando regresaran y aunque Xiao Zhan estaba muy nervioso por regresar, también sentía curiosidad. Curioso por ver las reacciones y qué haría la gente o dirían. Cómo todo iba a cambiar. Porque, obviamente, así sería. Una pequeña, rara parte de él casi estaba ansioso por ello como cuando uno está en la parte más interesante de una película.

Así que, tres días después Xiao Zhan regresó a la universidad el lunes junto a Yibo después de un tiempo. Sabía que estaba muy callado de camino a la universidad y sabía que Yibo lo había notado, pero no comentó. Tanto como se subió a su auto y se aproximaban a la universidad, se sintió más nervioso. Cuando llegaron a las rejas de la entrada de la universidad, su respiración se aceleró, casi superficial y Yibo sabía que tenía que interferir antes de que su Omega perdiera los nervios, parecía que se pondría enfermo en cualquier segundo.

Yibo hizo lo primero que pensó: tomó la mano sudorosa de Xiao Zhan con la suya y apretó gentilmente para brindarle confort. No tenía intención de dejarlo, Xiao Zhan miró hacia sus manos entrelazadas por un segundo y alzó la mirada. No lucía sorprendido o como si algo asombroso hubiera sucedido, no, al estilo de Xiao Zhan, solo alzó una de sus cejas y miró a Yibo como diciendo "ya era hora que lo hagas". Yibo sonrió, no era Xiao Zhan si no era sarcástico.

Ingresaron.

Cuando entraron a la universidad, Yibo tuvo recuerdos del primer día que estuvo ahí antes del incidente, solo. La multitud se apartó como si fuera Moisés apartando el mar rojo, simplemente ridículo. Las personas lo estuvieron mirando sin remordimientos, sin vergüenza, susurrando y señalando, sin molestarse a ser disimulados. Yibo miró a su alrededor ferozmente, encontrando a los otros tres cerca de los árboles en la parte trasera del campo y caminaron hacia allí. En el camino sus ojos se cruzaron con los de Xue Yang, Lee y con algunas chicas que estaban apoyadas contra la pared del edificio, mirándolos con expresiones de incomodidad. Wen Chao no estaba ahí, claro, estaba muy ocupado con la corte, Yibo supuso.

Además de visitar y buscar en la computadora de su casa algunas evidencias de bullying, la policía encontró una buena cantidad de droga y otras evidencias que debía tratar. Así que aparte de la agresión y el intento de asesinato, también tenía que lidiar con el caso de las drogas. Las probabilidades eran que no verían u oirían de él en un buen tiempo, ya que, antes de tratar con todo lo demás, la corte había hecho de la seguridad de Xiao Zhan su prioridad. Wen Chao, tenía una orden de restricción, por lo que podrían ser arrestados si de alguna manera intentaran acercarse a Xiao Zhan. Lo cual fue una de las razones por que cual Xiao Zhan tuvo el coraje de regresar a la universidad.

Manteniendo sus ojos firmes, acortaron la distancia entre ellos y los muchachos que los esperaban, Yibo incluso, por un momento, vio a Xiao Zhan lanzarles miradas salvajes a las personas como diciéndoles "Váyanse a la mierda, él es mío".

Yibo no podía evitar sentirse ligeramente contento. A veces olvidaba qué tan posesivo podía ser Xiao Zhan, le asombraba qué tan fuerte podía ser a pesar de todo lo que había pasado.

Yue Yue, Liu Hai Kuan y Darren estaban sonriéndoles como si nada en el mundo hubiera sucedido. Cuando llegaron, Yue Yue fue el primero en saludar a Xiao Zhan por haber regresado a la universidad y felicitarlo por haber dejado a todos con caras de bobos. Xiao Zhan lo tomó como un halago y le dio a Yue Yue un abrazo. Liu Hai Kuan le dio una pequeña palmada al hombro de Yibo. Todos estuvieron callados por un momento, sintiéndose un poco incómodos ya que todos estaban conscientes de las miradas desvergonzadas, pero Darren, de todas las personas, soltó una carcajada, dejando a todos perplejos.

— ¿Qué? —Xiao Zhan preguntó eventualmente, pareciendo un poco trastornado — ¿Qué sucede?

— ¿Es una broma? —Darren dijo intentando mantener su respiración normal — ¿Qué tan ridícula es esta situación? ¡Es una locura! Les diré esto a mis nietos en cincuenta años.

Yibo no pudo evitarlo y sonrió ante el entusiasmo de Darren, y no pasó diez segundos para que todos empezaran a reír a carcajadas, Yue Yue y Darren tenían lágrimas en el rabillo del ojo. Yibo no había sentido esto antes, definitivamente le subía el ánimo.


—&—


Se quedó como una extraña vista para la mayoría de las personas, Wang Yibo caminando a través de las rejas de la universidad cada mañana, uno de sus brazos alrededor de la cintura de su Omega Xiao Zhan, no teniendo ojos para otra persona más que su novio. Extraño, pero extrañamente encajaban. Realmente lucían bien juntos, ambos, si lo pensabas un poco más, todo parecía ser más profundo que superficial. Quizá porque ellos eran las personas más opuestas, en términos de la universidad, en como lucen y personalidad. Quizá fue así cómo funcionó, después de todo.

Habían formado el grupo más extraño de amigos que podrían imaginar. Yibo, con sus pantalones grandes y holgados, luciendo como un hiphopero, fresco, como si nada sucediera. Darren, un castaño tímido con anteojos, quién podría tener el término de "ñoño" para algunos. Xiao Zhan, extremo en como luce con el delineador negro en sus ojos, cabello largo y con elecciones interesantes de ropa. Liu Hai Kuan, quién, verdaderamente, era el único en el grupo que lucía normal, parecía estar loco con todo lo que sucedía en su alrededor. Y finalmente, Yue Yue, con su cabello tan rubio que podrían cegar a una persona, convirtiéndolo, básicamente, en la versión rubia de Xiao Zhan, solo que un poco más masculino y social. Yue Yue era un charlatán, bien la gente lo amaba o lo adiaba.

La vieja pandilla parecía querer mantenerse al margen, para sorpresa de todos. La mayoría llevaba siempre consigo una bolsa de palomitas de maíz a la universidad, se sentaban en la parte trasera y esperaban a que el drama estallara. Pero nada de eso sucedió y algunas personas parecían incluso estar decepcionadas por la falta de acción y el hecho de que ninguno de ellos tendría alguna conversación más adelante. Yibo supuso que sin Wen Chao, quién ya no podía regresar a la universidad, ellos no valían nada. No tenían un líder y parecían estar perdidos en todo lo que hacían. Es así que la mayoría de los alumnos se sentían decepcionados: no más peleas.

Todos los demás podrían haber estado sorprendido, pero Yibo no. Salir de ahí le había tomado más tiempo de lo que le hubiera gustado, tuvo que admitir. Se dio cuenta que todo ese tiempo de "amistad" y "entrega" a esas personas se basó en nada. Era una ilusión y ahora esa ilusión estaba rota.


—&—


Ya con tres semanas en la incorporación a la universidad, todo había vuelto a la normalidad, Esa mañana Xiao Zhan iba junto a Yibo a la universidad, actualmente pasaba más tiempo en la casa de Yibo que la propia.

Pero hoy no fue el mejor despertar para el Omega, había despertado con un raro molestar que lo tenían descompuesto totalmente.

Nausea era la palabra del momento. Desde aquel primer día que lo había dado el alta en el hospital su estómago parecía bastante reacio a mejorar, al contrario, parecía estar revelándose en su contra. No entendía por qué, podía creer que sean las secuelas de la golpiza que había recibido y su cuerpo aún no se mejoraba del todo. Pero porque solo tu estomago estaba mal y la otra parte de su cuerpo estaba en perfecto estado ¿Qué estaba mal en su estómago? No sabía, quizás algo mal desinfectado o descompuesto le había hecho realmente mal...

Volteo para ver a Yibo quien estaba al volante, Dios quería vomitar, pero no quería decirle nada, iban tarde a clases. Así que solo bajo la ventana del auto para poder resistir las ganas de vomitar y que se pasaran las malditas nauseas.

—Sube la ventaba está haciendo frío — dijo Yibo viéndole de reojo — Que pasa. ¿te encuentras bien?

—No, de hecho, ya no aguantaba más, para el auto. — dijo apresurado.

—Pero...

—¡Ahora! – gritó Xiao Zhan. Yibo detuvo el auto y el pelinegro abrió la puerta justo a tiempo para poder desechar todo su desayuno.

En unos segundos ahí estaba Yibo deteniéndole el cabello para evitar percance alguno. Se sentía mal, horrible, pero no pensaba faltar a su clase favorita, vaya día que iba a ser.

—¿Por qué no me dijiste que te sentías mal? – pregunto Yibo dándole algo con que limpiarse.

—Porque todos los días me siento mal a esta hora – dijo Xiao Zhan frustrado. — ya no es novedad.

—Antes no era así —dijo Yibo frunciendo el ceño.

—Algo que estoy comiendo debe estar afectándome – dijo Xiao Zhan recargando la frente contra el frío vidrio de la ventana.

—Te ves ...

— Fatal ya lo sé —dijo Xiao Zhan fastidiado — ahora se me pasa, déjame cerrar los ojos un momento.

Yibo sabía que algo no andaba bien, podía sentirlo, Xiao Zhan no era del tipo enfermizo, era delicado sí, pero su salud era buena, esos síntomas no eran normales, llevaba ya más de una semana con ellos, le había descubierto a pesar de que el Omega hizo lo posible por ocultarlo. Si las cosas no mejoraban tendría que llevarle al médico, mejor una cita a tiempo que un desastre después.

Llegaron a la universidad a tiempo, Yibo estaciono cerca de la puerta y apago el motor solo para ver a Xiao Zhan profundamente dormido. No había dormido bien, lo sabía, le había visto dar vueltas en la cama y las ojeras que intento cubrir con el maquillaje no era muy alentadoras. ¿Qué daño podía hacer una clase más o una menos? Xiao Zhan necesitaba dormir.


***

El Omega abrió los ojos apresurados solo para ver a Yibo con los brazos cruzados y los ojos cerrados, estaba dormido. Volteo a ver el reloj del tablero. Las 9:35 minutos, no solo se habían pasado la primera clase si no que estaban ya abarcando tiempo de la segunda.

—Yibo... Yibo —lo llamó mientras se veía al espejo. —despierta, nos quedamos dormidos.

—¿Qué? — preguntó al momento que estiraba los brazos somnolientos —cierto las clases. — exclamo despertando del todo.

—Dios... yo que no quería faltar, mi clase fav...

—Estas cansado Bebé — dijo Yibo tomándole de la mano — debes cuidarte.

—Dos o tres noches sin dormir no es nada — dijo Xiao Zhan sonrojado —Vamos.

Al bajar del auto y entrar a la universidad enseguida sintió las miradas de los demás sobre ellos, para entonces ya estaba acostumbrado, así que ya sin poner atención en los demás siguió su camino para tomar su clase. Iba a decir que quizás deberían darse prisa cuando vio a Yue Yue corriendo hacía ellos.

—Oye llegas tardes, la maestra pregunto por ti.

—Lo sé, me he quedado dormido. —Xiao Zhan sintió lastima por faltar a su clase favorita.

—Pues vamos que llegamos tarde a la siguiente clase, y no querrás ver la furia de maestro. —dijo Yue Yue tomando el brazo de Xiao Zhan para arrastrarlo a la clase.

—Te veo después. —Xiao Zhan grito a su novio para dejarse arrastrar por su amigo.

Yibo sonrió al ver la graciosa escena frente a sus ojos, levanto su mano y le guiño un ojo a su novio en modo de despedida, suspiro y se encamino hacía su clase, ya no había nada más que hacer.


—&—

Después de dos horas todos los malestares de Xiao Zhgan habían desaparecido dando paso a un hambre feroz, salió de su clase directo a la cafetería preferida, estaba pensando en que podía comer cuando vio a Darren esperando por él y Yue Yue.

—Darren —dijo Xiao Zhan sonriendo, al ver a su amigo.

Este sonrió y se unió a los otros dos para seguir juntos a la cafetería

—Necesito comprar una malteada de fresa con chispas de chocolate.

—¿Hambre? – preguntó Yue Yue sonriendo.

— Mucha, mas de lo que imaginas.

Los tres hicieron la fila para pedir sus órdenes, al final Xiao Zhan pidió su malteada de fresas más un bocadillo agrandado.

—¿No desayunaste? —preguntó Darren viendo como el pelinegro devoraba todo.

—Lo vomité — dijo Xiao Zhan con un pedazo de pastel en la boca.

—Podrías hacer el favor de no hablar de vómito, estas desayunando — dijo Yue Yue.

—¿Y? es mi vómito — dijo Xiao Zhan alzando los hombros y Yue Yue le vio asqueado.

—Quien diría que le cabría tanto a un cuerpo como el tuyo. —Dijo Darren al ver la forma en que comía su amigo.

Y no, la verdad es que en su vida Xiao Zhan se había sentido tan hambriento, era como si tuviera un gran vacío y nunca lo llenaba, era raro, él era delgado, y ahí lo tenías devorando todo como si no hubiera comido en días, y sabía lo que era esa sensación, muy similar a como se sentía solo que había cenado bien y desayunado también ¿Qué le había pasado? No sabría decir.

El timbre sonó anunciando el término del tiempo del descanso, Xiao Zhan se metió apresurado el último trozo de bocado y se levantó de la mesa. Yue Yue y Darren lo imitaron.


***

Yibo paso por Xiao Zhan el cual salió de las clases con una barrita de dulce en la boca y algo malhumorado. Cuando le vio se acercó y le quito su mochila la cual cargo, Xiao Zhan estaba muy curioso, masticaba la barrita de dulce enfadado y buscaba algo en la bolsa delantera de la mochila.

—¡Una 4 en mi tarea! — dijo sacando unas hojas arrugadas — ¿puedes creerlo? ¡4! traté de negociar, pero no, el profesor saco mi historial de faltas...

—Respira bebé —dijo Yibo quitándole la barrita — vas a atragantarte si sigues masticando y gritando.

—Tengo hambre – dijo Xiao Zhan tomando la barrita — enojarme me da hambre.

—Pero no que habías desayunado bien —dijo Yibo frunciendo el ceño.

—Solo tengo hambre, Dios ¿me vas a poner a dieta? ¿estás diciendo que estoy gordo? —preguntó Xiao Zhan enfadado, casi furioso. Yibo le vio extrañado.

—¿Tu gordo? Xiao Zhan estas hecho un palo, sabes que he tratado de engordarte desde que te conozco y hasta el momento no ha dado resultado, ¿quieres comer? Bien, vamos entonces.

Xiao Zhan, ahora se sentía culpable, Yibo estaba serio y no le dijo nada más durante el trayecto hacia el restaurante donde le llevó.

Pidió solo una ensalada, la verdad es que si Yibo estaba enfadado con él, las cosas no le sabían igual. Yibo por otro lado pidió un plato contundente, quizás al estar enfadado le daba hambre, como a él, solo que él no estaba enfadado, se sentía mal por haber hecho enfadar a Yibo.

—¿Estas enfadado? – preguntó Xiao Zhan mientras le servía vino.

—No — admitió Yibo por fin — estoy preocupado por ti, desde hace días te comportas raro, a veces no comes nada, otras veces comes de más, tus cambios de humor...

—No es nada — murmuro Xiao Zhan picando su ensalada.

— Yo diría que si — dijo Yibo viéndole serio. — te sacaré una cita con el doctor.

—No tengo nada Yibo — dijo Xiao Zhan a la defensiva. ¿Qué demonios tenía que decir para que le creyeran?

—Si que lo tienes —dijo Yibo mordiendo su carne.

—¿Ahora conoces mejor mi cuerpo? —preguntó Xiao Zhan fastidiado.

—Además, no me dejas ni tocarte, desde días que no tenemos sexo —dijo Yibo

—¡No tenemos que hablar de eso aquí! — le siseo Xiao Zhan.

—¿Por qué no? ¿acaso ya no quieres acostarte conmigo? — preguntó Yibo pasando el bocado con dificultad.

— Ahora quien es el de los cambios de humor — mascullo Xiao Zhan cruzando los brazos.

—Es importante Xiao Zhan, yo quiero estar contigo todo el tiempo, pero tu pareces no querer nada — dijo Yibo

—Perdona si estar en casa de tus padres no me excita — dijo Xiao Zhan molesto.

—¿Solo es eso? ¿No lo has pensado? Quizás todo es una serie de síntomas — dijo Yibo analítico.

—Así que mi falta de deseo sexual es un síntoma — dijo Xiao Zhan furibundo – quizás es que de verdad no tengo ganas de estar contigo.

—Wow Xiao Zhan, te estas oyendo, de verdad piensas ESO. —Yibo levanto la voz, haciendo que Xiao Zhan frunciera el ceño.

—¿Sabes qué? Se me quito el hambre, me voy — dijo Xiao Zhan poniéndose de pie— Puedes quedarte con tu doctor y todo lo demás maldito imbécil.

Xiao Zhan salió del restaurante con sus cosas y Yibo golpeo la mesa molesto, a esto se refería con cambios de humor, y tenía el presentimiento que no solo Xiao Zhan estaba más sensible que de costumbre, quizás él también lo estaba de cierta manera.


—&—

Xiao Zhan llegó a su casa azotando la puerta, ¿Cómo se atrevía Yibo a decirle todas esas cosas? Era un animal sin sentimientos, eso es lo que era, y encima quería llevarle al doctor porque no le creía que estaba perfecto ¿Qué tenía que decírselo alguien ajeno para creerle?

—¿Y tú príncipe azul? — preguntó sarcástico su padre al ponerse de pie. Xiao Zhan no tenía tiempo de esto.

—Ahora no —dijo molesto. Su padre se acercó y lo tomo del brazo.

—A mí no me a venir y decir que hacer — dijo apretando con fuerza. Y Xiao Zhan se quejó por el dolor ¿Qué el día de hoy todo mundo pensaba pasar sobre él?

—Suéltame antes de que le diga a Yibo que te haga pedacitos —mascullo con rabia —sabes que lo puede hacer y cuando sea así yo voy a estar ahí sonriendo.

Su padre palideció y le soltó de mala gana. Xiao Zhan se agarró el brazo lastimado y subió las escaleras, cerró su puerta con llave, justo a tiempo para ver el auto de Yibo llegar. Se asomo por la ventana y le vio azotando la puerta con tal fuerza que el auto tembló del impacto. Vaya él también estaba molesto.

Espero unos segundos antes de escuchar los pasos en la escalera y entonces unos golpes en su puerta.

—Abre la puerta. — dijo Yibo con un tono contenido.

—No — dijo Xiao Zhan seguro.

— Abre la puerta Xiao Zhan — dijo Yibo furioso. —Escúchame bien, vas a ir al doctor quieras o no —replico Yibo golpeando la puerta.

—No voy a ir, quiero verte tratando de sacarme de aquí —dijo Xiao Zhan.

—Voy a sacarte de ahí y te voy a llevar al doctor, aunque te tenga que cargar como costal, sabes que puedo y lo haré, conste que lo advertí.

— Eres un ...eres un... ¡salvaje! Eso es lo que eres —le dijo Xiao Zhan desde la habitación. — por mi te puedes quedar allá fuera el resto del día.

—Perfecto. —mascullo Yibo.

El no iría al doctor, Yibo no le obligaría. ¿cierto?

Se sentía mal, con asco, mareado, sin ganas de nada, triste y sin nada que hacer. habia pasado una hora y ya no podía escuchar, ni olor la esencia de Yibo, seguro se había resignado y se fue dejándolo solo, pero ahora su Omega se sentía desolado y solo quería que lo abrazara y le dijera que todo iba a estar bien, tenía mucho miedo porque sabía que algo andaba mal, ¿Qué tal si estaba enfermo o tenía alguna secuela de la golpiza? No podría soportar algo así.

Se quedó dormido pensando que mañana sería un mejor día. O eso esperaba.

Se cubrió con la manta sin deseos de salir de la habitación cuando el sol golpeo su rostro, odiaba sentirse mal, odiaba ser un Omega tan débil, si fuera un Alfa seguro tendría mejor salud, mejor complexión todo hubiera sido diferente, sería más fuerte, golpearía a los que se metieran con él, se haría respetar, había sufrido bastante ya y estaba harto, ahora tenía a Yibo que tenía la fuerza que a él le hacía falta, golpeaba a los que él quería que fueran golpeados, pero no era lo mismo a tener uno la fuerza para hacerlo.

Escuchó un golpe en su puerta, no se levantó ni hizo ningún movimiento indicando que lo hiciera.

Entonces se escuchó la puerta abrirse y no tuvo que preguntarse quién era.

— Te dije que no voy a ir — dijo sin voltear a verle.

— Agua y una pastilla para los malestares — dijo Yibo calmado dejando un vaso de agua en la mesita y extendiendo una pastilla.

— No quiero —dijo Xiao Zhan sin verle.

—Si qué quieres bebé — dijo Yibo cálido — enseguida se te quitara el malestar ¿Quieres desayunar algo?

— ¿Por qué eres tan insistente? —preguntó Xiao Zhan resignado a los encantos de su novio.

—  Porque te amo — respondió Yibo — ahora la pastilla.

Xiao Zhan tomo la pastilla y la tomo sin decir nada. Yibo sonrió.


***

Era un gran hospital, Yibo se había asegurado de hacer cita con el mejor médico del lugar, así que cuando llegaron les hicieron pasar a una sala de espera completamente diferente. Yibo se sentó a su lado a pesar de que se sentía inquieto y el pasear por la estancia le hubiera resultado más placentero.

Xiao Zhan estaba aterrado ¿y si era algo malo? ¿y si no era algo tratable? Había visto programas de televisión donde sus síntomas son a causa de un tumor cerebral, ¿y si tiene eso? No podría con eso, sería algo injusto por que él no había tenido mucha suerte en la vida y el tener un tumor sería peor.

— Respira — dijo Yibo tomándole de la mano.

— Tengo miedo —admitió Xiao Zhan mordiéndose el labio.

— No pasa nada, yo voy a estar contigo — dijo Yibo sonriendo.

— El señor Xiao Zhan — llamó la enfermera. Xiao Zhan se puso de pie y Yibo le acompaño.

El hospital era el más lujoso y espacioso que Xiao Zhan había visto, los asientos eran de piel y el doctor tenía la mejor vista que hubiera visto jamás. Yibo le jalo de la mano ligeramente para poder presentarle al médico.

— Buenos días – dijo un hombre entrado en sus cuarenta años, con una sonrisa amable y unos ojos azules que invitaban a ser amable. —  soy el doctor Fredderich Harnet, mucho gusto en conocerlos...

—Wang Yibo— dijo Yibo enseguida — y él es mi novio Xiao Zhan.

— Ya veo — dijo el doctor amable – tomen asiento, y cuéntenme que les trae por aquí.

— Xiao Zhan está mal de salud – dijo Yibo sin ver a su novio— tienes dolores físicos, mareos y cambios de humor drásticos...

— No tan drásticos — dijo el aludido avergonzado.

— Cambios en su apetito — continuo Yibo como si Xiao Zhan no hubiera abierto la boca — me preocupa mucho su salud.

— Bien por lo que me cuenta pueden ser cambios hormonales, aunque para estar seguros me gustaría mandarle un examen de sangre.

—¿Puede saberse hoy el mismo el resultado? — preguntó Yibo

— Por supuesto — dijo el médico —puedo mandarlos como de urgencia, y estarán en dos horas aproximadas ¿Qué les parece? Los veré aquí dentro de dos horas y les daré los resultados si no es eso podemos seguir buscando.

— De acuerdo — dijo Yibo más tranquilo.

— Bien chicos, los veré en dos horas.

El doctor era amble, pero no por eso le gustó la idea de pincharse con una aguja, la enfermera lo sentó y le hizo el procedimiento de prisa, aun así se sintió incomodo, el que le sacarán sangre siempre le hacía sentir medio incómodo. Yibo le ayudo a ponerse de pie en cuanto terminaron y Xiao Zhan se sacudió, no estaba tan mal.

— Necesitas comer — dijo Yibo — estas muy pálido.

— Estoy pálido porque me acaban de sacar sangre, solo necesito algo dulce, un helado.

— Un helado entonces — dijo Yibo sonriendo — hay una tienda cerca de aquí, podemos perder las dos horas ahí.

— Buena idea, odio los hospitales — dijo Xiao Zhan suspirando

— Hace mucho que no tenemos una cita — dijo Yibo sonriendo — sería excelente ir a cenar...

—O al cine — dijo Xiao Zhan — pero solo tenemos dos horas, me siento como en secundaria cuando el presupuesto solo alcanzaba para un helado para ti y tu pareja...

— Tus citas – dijo Yibo sonriendo orgulloso — yo si las llevaba a cenar.

— A los trece –— dijo Xiao Zhan poniendo los ojos en blanco.

— Desde los doce— dijo Yibo orgulloso.

— Tengo la impresión que las llevabas a Mcdonals –— dijo Xiao Zhan riendo. Yibo sonrío y lo abrazo por la cintura.

— Estas celoso – dijo Yibo

— Del Mcdonalds? No muchas gracias — dijo Xiao Zhan riendo.

— Prometo llevarte algún día. — dijo Yibo encantado al ver a Xiao Zhan riendo.

Las dos horas pasaron volando, cuando menos se dieron cuenta ya tenían que regresar al hospital. Yibo volvió a su rostro preocupado conforme iban avanzando y el temor se instaló entre ellos. Xiao Zhan siguió a Yibo por el enorme hospital, sus manos le sudaban y sentía como sus piernas apenas lo sostenían. Afortunadamente llegaron al consultorio del médico y pudo sentarse en los cómodos asientos de piel mientras que Yibo movía su pierna derecha impaciente.

El médico entró con un sobre en las manos, su rostro mostraba un gesto no muy alentador y al sentarse y verlos Xiao Zhan supo que eran malas noticias.

— Los análisis resultaron inconclusos, me temo que Xiao Zhan se tendrá que quedar para poder realizar los estudios pertinentes — dijo el médico forzando una sonrisa. — todo es normal, a veces se necesitan más estudios.

—¿Va a quedarse internado? — preguntó Yibo preocupado

— De preferencia si — dijo el médico.

—¿Cree usted que sea... que sea algo grave? — preguntó Xiao Zhan.

— No nos adelantemos a los hechos — dijo el médico — voy a preparar todo para su estadía.

El médico salió y Xiao Zhan soltó el aire que estaba reteniendo, sus manos le temblaban, ya lo sabía algo andaba mal, sentía el nudo en su garganta, la mano de Yibo le volteo el rostro y le abrazo.

— Todo va a estar bien, lo prometo — dijo Yibo acariciando su cabello.

—¿Lo prometes? — preguntó Xiao Zhan con voz temblorosa.

—Lo prometo mi amor.

Una enfermera les indico el camino hacía un cuarto de hospital, estaría en el décimo piso, en una habitación para el solo, se preguntaba cuanto tendrían que pagar por ello, volteo a ver a Yibo el cual estaba recibiendo las instrucciones de la enfermera.

— Tienes que cambiarte, por ya sabes la bata del hospital, en una hora vienen a realizarte los exámenes – dijo Yibo desdoblando la bata — con esto me va a ser difícil no estar encima de ti...

— Yibo...

— Bien, no es el momento — dijo Yibo muy a su pesar —pero continuaremos con esto después.

— Puedo estar gravemente enfermo y tu solo piensas en sexo — dijo Xiao Zhan

— Oh vamos, quizás es algo muy sencillo, no pienses en cosas feas— dijo Yibo tomándole la mano — no va a haber problema.

— Eso espero — dijo Xiao Zhan temeroso.

Cuando la enfermera se llevó a Xiao Zhan para realizarle más exámenes fue cuando Yibo se derrumbó en la habitación, ¿Qué tal si de verdad Xiao Zhan estaba muy enfermo? ¿y si tenía algo incurable? Xiao Zhan se merecía tener una vida feliz, había sido abusado por él y su pandilla, la violencia y las amenazas, sufrió carencias y ahora que él estaba dispuesto a darle todo le daba algo terminal, no, no podía ser la vida tan injusta. Daría lo que fuera por que estuviera bien, él podría cargar con la enfermedad mejor que Xiao Zhan, él tenía más fuerza, él debería ser el enfermo y no Xiao Zhan.

Lo peor de estar esperando era la soledad, no había nadie que apaciguara sus locas ideas ni mucho menos, odiaba sentirse así de impotente, salió del cuarto solo para encontrarse un pasillo vacío, cerró la puerta y se paseó por el pasillo completo, dio la vuelta y vio a la estación de enfermeras, solo una estaba de guardia, la cosa era que estaba desesperado por pensar en cualquier cosa menos en Xiao Zhan enfermo.

La enfermera era ya una mujer de unos 50 años, al verle dejo los papeles de lado y le vio esperando a que el dijera algo, generalmente uno va con una enfermera por algo en particular ¿no?

— Mi novio está en estudios – dijo Yibo nervioso – ¿Cuánto cree que se tarde?

— Un rato — dijo la enfermera — pero si gusta hay una cafetería en el primer piso — dijo tratando de deshacerse de Yibo.

— No, quiero estar aquí para cuando salga, no le agradan los hospitales — dijo sonriendo nervioso — no he visto a nadie por aquí ¿somos los únicos en el piso?

— Hay una chica en la habitación 12 — dijo la enfermera — está embarazada, es mamá soltera creo, viene por un ultrasonido, pero esta retrasada.

— Ah.... Eso de estar esperando bebé ha de ser genial — dijo Yibo

— Soy beta, no tengo hijos — dijo la enfermera — ahora si me disculpa tengo trabajo.

— Ah sí, claro — dijo Yibo entendiendo por fin.

La enfermera salió de la estación y Yibo se llevó las manos a los bolsillos, deambulo por el pasillo hasta ver un cuarto abierto, seguramente era la chica. Entró sigiloso y vio a una chica sentada en la cama con el control en la mano, al verlo sonrió y dejo el control de lado.

— Nunca hay nadie — dijo suspirando – creí que era la única en el piso.

— Yo también, está demasiado silencioso –— dijo Yibo recargado en la pared — ¿y tú por qué vienes?

— ¿Ultrasonido, pero tengo la presión alta así que me quede en observación para disminuirla? — dijo – y tú, no te ves muy enfermo.

— Es mi novio — dijo Yibo enseguida. — le están haciendo estudios., por cierto, soy Yibo.

— Xuan Lu — dijo la mujer amable

— ¿Cuánto llevas de embarazo?

— Unos... seis meses — dijo como haciendo cuentas mentalmente.

—¿y....no se te hace pesado?

— Un poco, pero vale la pena, quiero ser madre — dijo la chica sonriendo.

—¿Señor Wang? – preguntó una enfermera, interrumpiendo la plática, Yibo volteo a ver a la enfermera y después a la chica —Puede acompañarme.

— Claro, Nos vemos Xuan Lu, suerte.

— Gracias, igual.

Yibo siguió a la enfermera, Xiao Zhan estaba en otra sala diferente, si aún no habían terminado los exámenes no sabía por qué le habían llamado, entró y cerró la puerta tras de sí.

Xiao Zhan estaba recostado en una camilla, tenía el vientre descubierto y estaba blanco como el papel, al verlo así Yibo le tomó ambas manos, le beso el torso y le acarició la mejilla.

—¿Qué pasa? —  Yibo le preguntó al médico el cual estaba viendo a la pantalla que estaba frente a ellos y le paso un aparato por encima del vientre de Xiao Zhan. Era un ultrasonido ¿Qué significaba? Xiao Zhan tenía un tumor o algo así?

—¿Ve esto? — preguntó el médico señalando un punto en el monitor. Era algo sin mucha forma, en realidad no podía ver bien que era — esto es un embrión.

—¿Un qué? – preguntó Yibo creyendo haber entendido mal.

— Un embrión... Felicitaciones ambos, van a ser padres. – dijo el médico mostrando una sonrisa sincera.

¿Un bebe?...

¿Un bebe?...

¿Un bebe?...

Se repetía Yibo una y otra vez en su mente. ósea que Xiao Zhan estaba esperando un cachorro suyo..

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Shoto By YuyuSan

Fanfiction

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