La mañana siguiente amaneció muy brillante y fría. El Gran Comedor estaba inundado por el delicioso aroma de las salchichas fritas y las alegres charlas de todos, que esperaban un buen partido de quidditch. Menos los de Slytherin claro, ellos nos deseaban el mal y la muerte.
Harry no quería comer nada, mientras que yo estaba comiendo de todo.
-- Mira Harry Ron está comiendo-- murmuró Neville
-- Si...no tiene miedo del peligro.-- agrega Seamus
-- Claro que lo tengo pero si muero lo haré lleno y feliz.-- Harry me miró con pánico
-- Creo que eso no ayuda.
Tu crees
Cuando llegó el momento, salimos del gran comedor y nos dirigimos a los vestuarios a colocarnos las túnicas color escarlata.
Mientras tanto Wood se aclaró la garganta para pedir silencio.
-- Bueno, chicos —dijo.
-- Y chicas-- añadió la cazadora Angelina Johnson.
-- Y chicas -- dijo Wood--. Éste es...
-- El grande -- dijo Fred
-- El que estábamos esperando -- dijo George mientras alborotaba mi cabello
-- Nos sabemos de memoria el discurso de Oliver -- dijo Fred a Harry--.Estábamos en el equipo el año pasado.
-- Callense los dos -- ordenó Wood--. Éste es el mejor equipo que Gryffindor ha tenido en muchos años. Y vamos a ganar.
Les lanzó una mirada que parecía decir: «Si no moriran».
Si, que es comprensivo
-- Bien. Ya es la hora. Buena suerte a todos.
Antes de salir Harry tiró de mi túnica-- No tienes miedo-- me fije que sus rodillas temblaban
-- No….-- lo observe.-- Si…lo tengo pero Harry tu tienes el talento en la sangre y lo harás bien asi que ¡¡Animo!!.-- con ello lo tiré hacia el campo
-- A patear traseros verdes.-- exclame esta vez con fuerza
-- Que así sea-- dijo Fred
-- Amén-- secundo George
La señora Hooch hacía de árbitro. Estaba en el centro del campo, esperando a los dos equipos, con su escoba en la mano.
-- Bien, quiero un partido limpio y sin problemas, por parte de todos -- dijo cuando estuvieron reunidos a su alrededor y miró específicamente al capitán de Slytherin Marcus Flint.
-- Bien, Monten sus escobas.-- hizo sonar el silbato y cada jugador se elevó muy alto.
-- Comenzó el partido, la quaffle es atrapada de inmediato por Angelina Johnson de Gryffindor… Qué excelente cazadora es esta joven y, a propósito, también es muy guapa…
-- ¡JORDAN!
-- Lo siento, profesora.
El amigo de los gemelos Weasley, Lee Jordan, era el comentarista del partido, vigilado muy de cerca por la profesora McGonagall.
Hay que admitirlo sus comentarios eran divertidos
—Y realmente golpea bien, un buen pase a Ron weasley, el gran descubrimiento de Oliver Wood,... Otra vez Johnson y... No, Slytherin ha cogido la quaffle, el capitán de Slytherin, Marcus Flint se apodera de la quaffle y allá va... Flint vuela como un águila... está a punto de... no, lo detiene una
excelente jugada del guardián Wood de Gryffindor y Gryffindor tiene la quaffle...
Aquí está la cazadora Katie Bell de Gryffindor; buen vuelo rodeando a Flint, vuelve a elevarse del terreno de juego y... ¡Aaayyyy!, eso ha tenido que dolerle, un golpe de bludger en la nuca... La quaffle en poder de Slytherin... Adrian Pucey cogiendo velocidad hacia los postes de gol, pero lo bloquea otra bludger, enviada por Fred o George Weasley, no sé cuál de los dos... bonita jugada del golpeador de Gryffindor, y Angelina le da el pase a Ron Weasley el cual otra vez en posesión de la quaffle, allá va, realmente vuela, evita una bludger, los postes de gol están ahí... vamos, ahora Ron ... el guardián Bletchley se lanza... no llega... ¡GOL DE GRYFFINDOR!
Los gritos de los de Gryffindor llenaron el aire frío, junto con los silbidos y quejidos de Slytherin.
-- Bien hecho.-- Grito Angelina
-- Slytherin toma posesión -- decía Lee Jordan-- . El cazador Pucey esquiva dos bludgers, a los dos Weasley y al cazador Bell, y acelera... esperen un momento... ¿No es la snitch?
Mientras Adrian Pucey dejaba caer la quaffle,demasiado ocupado en mirar por encima del hombro el relámpago dorado, que había pasado al lado de su oreja izquierda. Tome la quaffle y se la lanze a Bell la cual metio otro gol.
¡PUM! Un rugido de furia resonó desde los Gryffindors de las tribunas… porque Marcus Flint había cerrado el paso de Harry, para desviarle la dirección de la escoba, y éste se aferraba para no caer.
-- ¡Falta! -- gritaron los Gryffindors.
-- ¡Agarrate Harry!.-- le grité
La señora Hooch le gritó enfadada a Flint, y luego ordenó tiro libre para Gryffindor; en el poste de gol. Pero con toda la confusión, la snitch dorada, como era de esperar, había vuelto a desaparecer.
Me acerque volando hacia mi amigo-- ¿Estás bien?.-- él asintió con fuerza
-- Hay que patearles su trasero.. verde.-- lanze una risa y volvimos al juego
-- Entonces... después de esta obvia y desagradable trampa...
-- ¡Jordan! -- lo regañó la profesora McGonagall.
-- Quiero decir, después de esta evidente y asquerosa falta…
-- ¡Jordan, no digas que no te aviso...!
-- Muy bien, muy bien. Flint casi mata al buscador de Gryffindor, cosa que le podría suceder a cualquiera, estoy seguro, así que penalti para Gryffindor; la coge Ron Weasley que tira, no sucede nada, y continúa el juego, Gryffindor todavía en posesión de la pelota.
-- Slytherin en posesión... Flint con la quaffle... la pasa a Angelina, que la pasa a
Bell... una bludger le da con fuerza en la cara, espero que le rompa la nariz (era una broma, profesora), Slytherin anota un tanto, oh, no…--
Me desconcentre del partido y observe a Harry su escoba se agitaba y retorcía su escoba había comenzado a dar vueltas y él apenas podía sujetarse. Entonces la multitud jadeó. La escoba de Harry dio un salto feroz y Harry quedó colgando, sujeto sólo con una mano.
Trasladé mi mirada hacia las gradas de los profesores y Quirrell murmuraba en voz baja lo que parecía un hechizo. Preparado para esto di un chasquido de dedos y las bisagras de las gradas se soltaron de su lugar e hicieron que se cayeran todos los profesores en un caos de piernas y brazos.
Harry recuperó el control de su escoba y mientras iba a toda velocidad hacia el terreno de juego cuando observe que se llevaba la mano a la boca, como si fuera a marearse. Tosió y algo dorado cayó en su mano.
Guacala
-- ¡Tengo la snitch! -- gritó, agitándola sobre su cabeza; el partido terminó en una confusión total.
Habíamos ganado