Se trataba de un hombre cuyo pelo rojo estaba limpiamente peinado hacia atrás. Sus ojos afilados y su nariz puntiaguda, que parecía estar tallada exquisitamente, se parecían a los de su padre.
Kanna reconoció inmediatamente al hombre.
El tiempo ha pasado, pero es imposible que no recuerde esa cara.
── Duquesa Valentino.
Mientras miraba fijamente sus ojos verdes, le vinieron a la mente recuerdos del pasado.
「── Hermana, por favor, deja de ser una cobarde y sé fuerte.」
「── El libro se cayó en el jardín. Por favor, recogelo, hermana.」
「── Por favor, no me hables. Me estoy ensuciando.」
El chico que la trataba como a una criada mientras llamaba "hermana, hermana".
Su medio hermano menor, Callen Addis.
Todavía era un niño en su memoria......
── ¿Qué haces aquí?
Ahora que es un adulto, los ojos que la miraban fijamente parecían más fríos que antes.
── Hay algo que tengo que hacer aquí. Eso es todo......
La mirada de Kanna se desplazó a su lado.
Callen no está solo en el carruaje.
¿Está dormida? La niña está sentada tranquilamente. Sin embargo, no pudo ver la cara de la niña porque lleva un velo oscuro.
«¿Quién es esa niña......?»
En ese momento, sopló el viento.
El velo se agitó y el rostro de la chica quedó al descubierto.
En el momento en que Kanna vio la cara de la chica, sus ojos se abrieron de par en par.
¡Eso es......!
── ¿Lo has visto?
Una voz escalofriante. Callen la miró fijamente como si quisiera matarla y volvió a hablar.
── Te he preguntado si has visto la cara de Lucy.
Lucy Addis. Nacida hace siete años, e hija menor de la familia Addis.
Poco después de que Joo Hwa se casara, se enteró de que Lucy Addis había nacido.
Por supuesto, nunca conoció a Lucy antes. Ella sólo escuchó las noticias......
── ¿Has visto?
Por supuesto que sí. Ella no quería, pero vio su cara claramente.
Una cara diferente a la de la gente normal.
Kanna, que llevaba un rato en silencio, no pudo reprimir su curiosidad de profesional y preguntó.
── ¿Has ido al médico?
── ¡Cierra la boca!
De repente, la puerta del carruaje se abrió y Callen salió. Se paró justo delante de Kanna.
── Lo que acabas de ver.
Amenazó Callen Addis con dureza.
── Si se lo cuentas a alguien, te mataré.
El rostro de la chica, Lucy, está completamente retorcido.
Rasgos grotescamente distorsionados, como si alguien estuviera tirando a la fuerza de sus músculos faciales.
Kanna sabía muy bien lo que era.
── Parece una parálisis facial.
Parálisis facial.
No hay una cura precisa en este mundo. Las personas con esta condición son tratadas como demonios.
── ¿Entiendes? Si le dices a alguien sobre esto......
── ¿Cómo va el tratamiento?
── ..... ¿Qué?
── ¿Cómo va el tratamiento?
Preguntó Kanna, dejando escapar la amenaza de su hermano por el otro oído.
── ¿Vas a volver de ver al médico? ¿Qué ha dicho el médico? ¿Pueden curarla?
── ......
En ese momento, hubo una fuerte sospecha en los ojos de Callen.
Era la hermana que dejó la mansión para casarse. La hermana a la que no vio durante mucho tiempo.
Además...
── ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que tuvo esa enfermedad? ¿Empezó el tratamiento de inmediato?
Callen estaba bastante perplejo. Era la primera vez en toda su vida que veía a su hermana hablar con la cabeza levantada.
── No es de tu incumbencia, así que vuelve con la familia Valentino de inmediato.
Kanna intuye que el tratamiento de Lucy no va bien.
Los ojos, la voz y la expresión de Callen sólo podían verse en un cuidador cuyo estado del paciente no ha mejorado en absoluto.
── ¿Me dejas ayudarla?
── .....¿Qué acabas de decir?
── Intentaré curar a Lucy. A cambio, permíteme quedarme aquí un tiempo.
── ¡Ja!
Había burla en los ojos de Callen que pronto se convirtió en ira.
Se pasó la mano por la cara un par de veces con rabia, las venas visibles en el dorso de su gran mano.
Después de un rato, habló en voz muy baja.
── Vuelve. ¿Qué puedes hacer si ni siquiera los mejores médicos del oeste pueden hacer nada al respecto?
Lucy Addis. Una niña de siete años. De repente, un día tuvo esa condición.
Pensaron que Lucy estaba simplemente enferma, pero su cara empezó a distorsionarse.
Nadie podía curarla. Algunos incluso dijeron que debían enviarla al templo porque estaba poseída por un demonio.
¿Pero ahora qué? ¿Dice que puede ayudarla tan fácilmente?
── Deja de decir tonterías y vuelve.
── No son tonterías. Sólo dame la oportunidad de curarla.
No podía soportarlo más.
Callen agarró los hombros de Kanna y acercó su cara a ella.
── ¡No hay nada que puedas hacer!
En ese momento, la boca de Kanna se endureció. Se quedó sin palabras.
Su cara estaba cerca de ella. Por eso vio sus ojos negros que asomaban por el hueco de su flequillo desgreñado......
── Callen Addis
Estaba inesperadamente calmada.
── No te emociones demasiado y escúchame.
La calma de ella enfrió su ira desbordante.
Mirando sus ojos serenos, Callen se dio cuenta de que ahora mismo está muy enfadado.
Poco a poco, la fuerza de su agarre disminuyó.
── Tú, ¿quieres que tu hermana se cure?
¿Quieres que tu hermana se cure?
Por supuesto. Por supuesto que lo quiere.
Pero nadie podía ayudarla.
Todos los médicos negaron con la cabeza.
── Lo siento, pero esto está más allá de mis posibilidades.
── No tenemos otra opción que enviarla al templo.
Es ridículo siquiera pensar en enviarla al templo, pero es el último recurso.
Entonces, ¿debemos enviarla? Sus ojos se oscurecieron, como si le absorbieran sin remedio en un mar profundo.
Quería atrapar cualquier cosa, pero no había nada que atrapar.
── Te lo pediré por última vez.
De repente, una gran ballena azul aparece ante sus ojos.
── Podría ser capaz de curarla, ¿me dejarás ayudar?
── .......
── Si te vuelves a negar, me iré.
Kanna le dio una opción.
── ¿Qué quieres hacer?
⚘⚘⚘
¿Debería Kanna decir que tiene suerte?
No hay otros miembros de la familia en la mansión en este momento. Todos fueron a una fiesta porque fueron invitados por la familia imperial.
── Por ahora, necesito una aguja.
── ¿Aguja? ¿Funcionará eso?
── Parece una aguja. Te diré el tamaño y la circunferencia exactos, así que encárgate del artesano de la piedra de maná. Asegúrate de que está hecha de una piedra de maná de primera calidad.
Callen no pudo ocultar su mirada de sospecha.
Aunque dejó entrar a Kanna en la mansión como si se dejara llevar por sus palabras...... ¿Qué va a hacer con una aguja?
¿Especialmente cuando está hecha de una costosa piedra de maná?
«¿Estoy poniendo mis esperanzas en algo inútil?»
Sin embargo, se sintió como si fuera capaz de agarrarse a un clavo ardiendo ahora.
«Pero esto es mejor que enviarla al templo.»
El templo. El reino del espíritu divino, que purifica el oeste de todo mal.
Las leyes del imperio no funcionan dentro del templo.
Ni la etiqueta social ni el sentido común funcionan allí.
Es un lugar sagrado y trascendental, por lo que es muy peligroso. Nadie puede entrar y salir de allí a voluntad.
Por eso no pueden enviar a Lucy a un lugar tan extraño.
── ¿Aprendiste medicina?
Kanna dio una respuesta preparada de inmediato.
── Sabes que me dedicaba a la alquimia, ¿verdad?
── Sí.
── Me metí de lleno en la alquimia, y esto tenía algo que ver, así que acabé aprendiendo también.
── ¿La alquimia tiene algo que ver con la cura? Es la primera vez que oigo hablar de eso.
Por supuesto que nunca has oído hablar de ello, porque me lo acabo de inventar.
Entonces Kanna continuó audazmente.
── Al menos, así era en la alquimia que estudié. Primero, tengo que examinar más de cerca el estado de Lucy.
«Se convirtió en una persona completamente diferente.»
¿El tiempo lo cambió todo?
Kanna ya no se encoge, ni su cabeza y sus hombros caen.
Ella también ya no tartamudea y dice con orgullo sus opiniones.
Tan diferente de la hermana que él conocía.
¿Cómo ha cambiado así? ¿Qué más ha cambiado en ella......?
Callen negó con la cabeza.
No debería pensar en eso ahora. No es el momento de prestar atención a cosas poco prácticas.
Pronto caminó tras Kanna.