Camila POV:
Mi cuerpo expulso todo ese aire que llevaba guardando durante esos días por la preocupación de lo que Noa tuviera fuera algo grave, afortunadamente todo estaba bien en ella, aunque aun faltaban otros estudios para ver el retraso de habla y lo de caminar pero eso estaba en secundario y no me importaba mucho porque sabia que solo era cuestión de tiempo para que comenzara a hablar como un pequeño loro y no se callara y que caminara por toda la casa escapando de mi o de Dinah para que no le diéramos un baño.
Tenía una gran sonrisa que nada podría llegar a borrar, ahora volvería al restaurante a disfrutar a la apertura y a presumirle a Dinah que Noa no estaba enferma de algo o que no había ningún rastro de abuso sexual en ella.
La doctora comenzó a explicarme algunos datos a los cuales ni siquiera preste atención hasta que hablo de las consultas con la psicóloga, al parecer trataría a Noa con dibujos y cosas llamativas para poder estudiar un poco su comportamiento porque aunque fuera alguien tan pequeño sabía que en su mente llegaban a estar algunas cosas atormentándola y eso me llevo a pensar en la pesadilla de ayer.
De la nada la doctora se levantó a abrir la puerta dejando que un mini hombrecito entrara al consultorio corriendo hasta la otra niña que comía dulces en la camilla pero en cuanto me miro quedo estático, era el niño del centro comercial.
-. Luca, te presento a Camila y a Noa – Sabia que muchas personas se llegaban a sentir inspiradas por la historia de que una de las mejores chefs del país era sorda y no fue ningún impedimento para lograr el éxito, ese fue el título de la última revista que deje que hablara sobre mí y aunque hoy en día casi nadie leía revistas el medio se enteró causando el revuelo suficiente para que yo decidiera dejar el foco "publico" y causara que al momento que yo conociera a una fan sintiera que solo querían ser fan de alguien como yo por lastima pero en este momento estaba conociendo a un fan que ni necesito mi nombre para comenzar a admirarme y eso me hizo sentir bastante bien pero no era muy buena demostrándolo.
Tome una hoja de papel para anotar la dirección del nuevo restaurante con la fecha del este fin de semana y una hora en la noche que era cuando menos estaba ocupada, me levante para darle la nota al pequeño y me puse de cuclillas con Noa en brazos.
-. Dale la nota a mamá, clase de cocina gratis.
Al igual que en la mañana lo dije en un susurro y salí del consultorio dispuesta a volver a la apertura en de mi restaurante con una Noa completamente sana y un fan que no me seguía simplemente por lastima.
Y por cierto, la comida que le lleve a la doctora fue una lasaña con receta del restaurante y un típico y sencillo, arroz con leche.
Lauren POV:
Ahora que lo pensaba tal vez estaba enferma para la garganta o algo parecido y por eso solo podía susurrar las palabras, y si ayer no dijo nada fue porque estaba más enferma que el día de hoy.
-. Luca, cuando vayas a verla le preguntas si tiene dolor de garganta o algo así?
Mi sobrino asintió sin dejar de ver la nota que estaba en sus manos pero Lucía dio un golpe en su frente y empezó a negar, lo cual fue raro pero no quise indagar más en el tema porque el hambre que tenía se hizo más presente que antes.
Me acerque al paquete que comida y sonreí cuando el olor llego a mis fosas nasales.
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Salí corriendo del consultorio con dos niños a mis espaldas que gritaban como locos que les diera del arroz con leche del que estaba comiendo pero yo no pensaba desperdiciar este manjar con dos niños que consideraban delicioso hasta el helado que vendían en Mc Donald's.
-. AYUDAAAAAA, DOS DEMONIOS ME VIENEN PERSIGUIENDOOOOO.
Normani detuvo a sus pequeños poniéndose como barrera para que sus hijos dejaran de seguirme, de repente a Luca se le olvido que me estaba persiguiendo porque recordó la nota de que le dio Camila para una clase de cocina gratis y se la entregó a su madre.
-. Camila se lo dio, la va a dar una clase de cocina completamente gratis el fin de semana.
-. Yo también quiero ir – Dijo Lucía mientras comía arroz con leche que no supe en que momento me lo quito pero lo deje pasar solo porque hoy confió en mí.
-. Y hay algo de lo que yo y Lucía tenemos que platicar contigo, es algo urgente.
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Al final la plática fue muy sincera, Normani estaba molesta pero a la vez arrepentida de no darse cuenta de los golpes de su hija aunque no la culpaba, para Lucía era muy fácil permanecer oculta tal vez hasta llegaba a ser la sombra de su hermano sin que nosotros nos diéramos cuenta.
Me costó demasiado trabajo irme de la casa de Normani, me invito a cenar luego de la plática que tuvimos y estuve con ella hasta que ambas llevamos a sus hijos a la cama y es que era complicado llegar a mi casa que siempre estaba en completo silencio, ni aunque dejara el radio encendido se le quitaba esa sensación.
Y es que con dos años fueron suficientes para que me acostumbrara a un ambiente rodeado de risas de un pequeño de dos años corriendo por la casa o los partidos de futbol que Oscar siempre veía en la televisión, había cosas que se olvidaban con los años porque llegaba a ser muy sencillo que tu mente elimine pero hay otras que retumbaban en tu cabeza hasta que tu cuerpo estuviera listo para que por fin se fuera, mientras tenías que vivir con los recuerdos que te llegaban a torturar.
Camila POV:
Un par de días después...
Llego el fin de semana, específicamente el viernes en la noche.
Ya tenía la cocina completamente sola para mí, bueno, Noa estaba aquí pero ya dormía en una pequeña cama que había comprado especialmente para cuando yo estuviera en trabajo hasta tarde como hoy, me gustaba la manera de como descansaba tan tranquila luego de correr como un remolino en la cocina causando un leve desastre que no importaba si se trataba de ella, al parecer su encanto natural cautivo a todos los demás chefs que cocinaban aquí.
Dinah llego 5 minutos antes de la hora en la que la cite lo cual me sorprendía bastante aunque me basto pensar unos cuantos segundos para saber que no llego temprano por mí, sino por la madre de los pequeños a quien no le despego la mirada cuando la vio en el la clínica.
No obstante mis alumnos llegaron como 10 minutos antes pero se quedaron esperando en su camioneta hasta que fuera la hora y llegar puntuales para su clase, prepare todo para que ambos se sintieran cómodos porque era obvio que no solo vendría un niño y no me molestaba, al final de cuentas eran solo niños.
-. Hola, soy Dinah y junto con mi mejor amiga, Camila, les daremos una clase de cocina, Camz tiene algunas dificultades para hablar así que yo estaré aquí para explicarles y ella va a estar con ustedes mostrándoles algunos ejemplos.
Salude tal y como lo hacía en lengua de señas pero es completamente obvio que ninguno de los dos supo eso.
-. Antes de empezar, necesito saber nombres, porque si no me los dicen yo les diré niño y niña durante toda la clase.
- Luca y Lucía – Hablo el niño, agradecía que tuvieran nombres cortos porque era complicado leer los labios de alguien tan pequeño – Lucía tampoco habla mucho.
-. Bien, Luca y Lu, tienen que lavarse las manos primero y luego regresan.
Mire como los niños corrieron al baño que Dinah les señalo y ella corrió a con su madre a explicarle un poco sobre las cosas que íbamos a cocinar, el tiempo y los ingredientes para en caso de que hubiera una alergia cambiar la receta.
Yo tome la decisión de comenzar con algo sencillo y para niños, la pizza no era opción porque es lo que cualquiera enseñaba y tal vez ellos ya sabían cómo cocinarla así que prepararíamos unas banderillas con un aderezo casero y unas galletas con crema como postre.
El día anterior fui a comprar los materiales y mientras miraba los artículos note algunos gorros para chefs que eran ajustables y estaban en venta, compre 3 de esos y 3 mandiles blancos para que los dos niños pudieran cocinar y se sintieran metidos en su papel, el que sobraba era para Noa pero en este momento solo soñaba y no creo que con algo que tuviera que ver con la cocina.
Supe que hice una buena compra cuando la madre de los niños les tomo más de 10 fotos para mandárselas a su familia para que vieran lo lindos que sus hijos se miraban con los trajes improvisados de chef.
Creí que cocinar con dos niños de menos de 5 años iba a ser más complicado pero la atención de Luca siempre estuvo sobre las instrucciones que la daba Dinah y los ejemplos que yo le hacía para que el pudiera repetirlos y Lucía en algunos momentos ponía atención y en otros se comía los ingredientes pero estaba segura que al menos los dos aprendieron algo el día de hoy y con eso me encontraba más que satisfecha.
Lo mejor fue ver sus caras al probar algo cocinados por ellos mismos, ninguno de los dos creían que sus creaciones sabían de esa manera, Lucía hasta pensó que yo las hice antes de que ellos llegaran y solo las calenté para que pudieran comerlo, Luca corrió rápidamente a darle a su mamá para que lo probara y ella también quedo sorprendida del sabor de las banderillas.
Nunca fui buena con los niños y eso ya lo mencione antes pero invitar a Luca y Lucía a mi cocina definitivamente fue una buena decisión, la cara del niño fue lo mejor que pude mirar durante todo el tiempo que duro la clase, en ningún momento se quejó o se molestó por algo, con decir que llegue a creer que lloraría de felicidad por la cantidad de brillo que estaba acumulando en sus ojos, ahora quería regresar a preguntarle a mi madre como actué yo cuando cocine por primera vez porque estaba segura que fue similar a la manera en la que Luca actuó, él iba tenía la misma pasión y talento que Dinah y yo, ambas lo vimos.
No era la pasión de Lucía, pero no le molestaba aprender un poco, le divertía hacerlo y le gustaba ver a su hermano emocionado por cocina.
-. Yo creí que si traíamos a Luca aquí se iba a olvidar de la chica mostaza del supermercado y dejaría de hablar sobre ti, pero ahora con esto menos se va a callar.
Todos soltaron una risa menos Luca que su mente estaba concentrado en la crema que colocaba en las galletas como un último punto antes de que se fueran, quería que las cosas salieran perfectas mientras que su hermana hacía algunos chistes y seguía comiendo las banderillas.
Guarde todo lo que ellos hicieron en un paquete para que se los llevaran a su casa, probablemente ellos quisieran enseñarles su creaciones a sus tías o al menos Luca, Lucía podía terminarse todo sola sin ningún problema.
-. Nunca vi a Luca tan feliz como hoy, no sé si ustedes puedan darles más clases, estoy dispuesta a pagar por ellas lo que sea necesario.
Dinah me miro y yo gire a ver a Luca, daba pequeños aplausos silenciosos porque por fin pudo ponerle el relleno a la galleta de la forma correcta, gire de nuevo viendo a Dinah y asentí.
-. Si quieres puedes darme tu número, para yo avisarte horarios y costo de la clase, creo que...
Dinah no perdía el tiempo, no me interesaba esa plática así que volví a la cocina para comenzar a lavar los instrumentos de cocina que usamos para dejárselos limpios a los chefs de mañana, gire cuando una mano toco mi hombro, Lucía me vio y luego sonrió.
-. Se tu secreto y sé que me entiendes pero tranquila, no se lo diré a nadie.
La mire confundida hasta que vi como sus manos empezó a moverse deletreando una palabra, pulgar índice como una pistola "G", índice y medio entrelazados "R", puño cerrado con pulgar estirado "A", mano formando una "C", meñique levantando "I", "A" de nuevo y por ultimo puño completamente cerrado con pulgar sobre los demás dedos "S".
Y luego simplemente se fue.
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Hola, les dejo nuevo capitulo.
Disfrútenlo 🧡.