Una vez terminada la disputa, todos se acomodaron para ver el espectáculo.
Los invitados soltaron una carcajada tras otra.
El rostro demacrado del viejo duque empezó a sonreír lentamente. El guión escrito por su hijo fue realmente espléndido. Sus logros literarios no eran en absoluto inferiores a su habilidad en las artes marciales. Podía hacer cualquier cosa.
La risa de Cassia fue la más aguda y la que más llamaba la atención. Cuando la trama alcanzaba su clímax, incluso hizo extraños ruidos de "ee ee ee" cuando se rió después de quedarse sin aliento.
Apretaba los puños y golpeaba la mesa o se daba una palmada en los muslos, balanceándose hacia adelante y hacia atrás de la risa. Ninguna mujer en la habitación se mostraba tan desinhibida.
Había olvidado por completo lo duro que había trabajado para mantener una imagen fría y elegante.
Si hasta ella estaba tan absorta, olvídense de los demás.
La obra fue un éxito asombroso. Se ubicó entre las mejores comedias de Gloria de todos los tiempos.
Solo Jian Qiao fue inmune a este jovial banquete. Aunque observaba atentamente el escenario, sus ojos brumosos parecían no ver nada. Todo el ruido, toda la risa, toda la alegría no tenía nada que ver con él.
Su cuerpo estaba presente, pero su alma estaba lejos.
Rege podía sentir que no estaba feliz.
Jian Qiao parecía no poder encajar en esta atmósfera alegre o permitirse un momento de diversión, sin importar qué. Su corazón estaba atrapado de alguna manera.
Rege, quien originalmente estaba de muy buen humor, gradualmente se volvió silencioso y sombrío también. Miró a Jian Qiao una y otra vez, y su ceño se tensó cada vez más. Ya no veía la actuación en el escenario ni escuchaba las risas del público. Solo quería saber por qué Jian Qiao no era feliz.
¿Dónde estaba exactamente su corazón?
¿Por qué siempre estaba tan melancólico?
¿Qué podía hacer para hacerlo sonreír?
Estas preguntas le dieron a Rege un dolor de cabeza.
Los invitados que lo rodeaban continuaban exclamando con admiración: "Ray, ¡qué obra tan maravillosa has escrito!"
"Ray, esta es la mejor comedia que he visto!"
Pero en opinión de Rege, ¡la actuación fue un fracaso! ¡No había logrado su objetivo previsto en absoluto! ¡Ni siquiera fue graciosa!
El rostro de Rege estaba tenso, y solo aplaudió una o dos veces, como si alguien le debiera muchas monedas de oro.
Jian Qiao pensó que todavía estaba molesto con el viejo Duque, por lo que no pensó mucho en eso.
El viejo duque, que tenía una sonrisa en su rostro, se fue inquietando poco a poco.
En esta extraña atmósfera, la actuación concluyó. El príncipe Andrew se acercó, arrojó una pesada bolsa de tela sobre la mesa y miró con tristeza a Cassia, cuyas mejillas estaban rojas de la risa. Gruñó con frialdad y se alejó a grandes zancadas.
Otro noble se acercó con un anillo en la palma de la mano. "Ray, ganaste. Ahora ha vuelto a su legítimo dueño".
Vinieron a pagar la apuesta.
"No estaba tratando de ganar nada, ¡solo quería que vieran un espectáculo malditamente bueno!"
Rege trató de explicarle a este grupo de personas, pero su orgullo estaba tan herido que no quisieron escucharlo, y se fueron.
La actuación en el escenario terminó, las risas alegres se apagaron, y la atmósfera acalorada volvió a la calma. Todo lo que quedó de la velada fue la persistente fragancia de perfume y vino.
Cassia se levantó, se puso unos guantes blancos puros y dijo a la ligera: "Es hora de que me vaya. Me siento bastante satisfecha con la actuación. Gracias por organizarla. Tuviste éxito en hacerme reír, así que obtendrás mi recompensa. Prometo convertirte en el hombre más envidiado de Grande ".
Sabía que la obra no había sido creada para ella, y mucho menos para hacerla reír, además no había podido entender gran parte del argumento de antes. Pero ¿y qué? Estaba perfectamente dispuesta a distorsionar las intenciones de Rege y hacer que alguien lo malinterpretara...
{ n/t: jajajjajaja, ella es pura maldad. }
Justo entonces 'cierto alguien' se levantó y dijo con voz suave: "Yo también debería irme".
Rege: "..."
¡Ayer, frente a la joyería, debería haberle retorcido el cuello a Cassia! ¡Todo lo que hizo esta mujer fue entrometerse!
"¡Te acompaño a la salida!" Rege empujó su silla hacia atrás y siguió ansiosamente a Jian Qiao.
Cassia, que ahora estaba sin escolta, se encogió de hombros y luego sonrió con malicia.
Sin embargo, el viejo duque, extendió su mano y dijo cortésmente: "Bella dama, por favor permítame para escoltarle en su camino ".
Cassia no sintió ninguna reticencia. Extendió la mano y la colocó suavemente sobre la palma del viejo duque.
❁❁❁
En el jardín bajo la llovizna, Rege sostuvo un paraguas para Jian Qiao. Y preguntó en voz baja: "¿Te gustó la obra?"
Jian Qiao estaba a punto de asentir con la cabeza cuando Rege inmediatamente agregó: "No me mientas. Sé honesto".
Jian Qiao: "... No me gustó".
No le gustaba ver cómo los actores se pisoteaban en el escenario para complacer al público. Nada de eso era una farsa, era genuino. Las bofetadas fueron reales, las patadas fueron reales, las peleas fueron reales.
Después de terminada la función, esos pequeños deberían estar negros y azules.
No había forma posible de que pudiera disfrutar de ese tipo de actuación.
Pero no podía culpar a Rege. Esta época era tan bárbara. Todos crecieron en la misma jungla oscura, tenían un conjunto de costumbres establecidas desde hace tiempo para sobrevivir, y esas costumbres eran imposibles de desafiar. Estaban muy por encima del código legal, muy por encima de la moralidad.
Si esos enanos no fueran mantenidos por los nobles para divertirse, no tendrían ninguna posibilidad de sobrevivir.
A los ojos de la gente común, eran un grupo de monstruos. Serían apedreados hasta la muerte.
Jian Qiao negó con la cabeza y guardó silencio. No lo aprobaba, pero tampoco lo criticaba.
El estado de ánimo de Rege también bajó. Murmuró: "Pero la última vez te reías tan alegremente. Pensé que..."
En ese momento se detuvo abruptamente. Porque de repente se dio cuenta de que había cometido el mismo error que su padre. Lo que pensó no era lo que le gustaba a Jian Qiao. Estaba tratando de imponer su voluntad a Jian Qiao.
El corazón de Rege se hundió.
Una vez que se le ocurrió esto, ¡se sorprendió de lo mal que había salido todo hoy! Todo lo que había hecho era tan estúpido. Hizo que Jian Qiao se quedara en un lugar que no le gustaba en absoluto y le obligó a ver un espectáculo que lo aburría hasta la médula. Jian Qiao se sentó cansado en su silla, contando cada minuto, esperando el momento en que la obra terminara. Su corazón debe estar lleno de insatisfacción, ¿verdad?
Era exactamente lo contrario de lo que Rege pretendía.
Él casi se cubrió la cara y suspiró.
¡Lo arruinó!
Jian Qiao prosiguió: "¿Por qué lo preguntas?"
"No, no es nada. El carruaje está aquí. Deberías regresar." Rege estaba muy frustrado y avergonzado.
Le daba miedo quedarse mucho más tiempo con el señor Conde.
Abrió la puerta del carruaje y ayudó a Jian Qiao a subirse, aunque éste planeaba darle un abrazo de despedida.
"Adiós." Tras cerrar la puerta del carruaje, Rege agitó la mano.
"Adiós." Jian Qiao se apoyó en la ventana del carruaje para mirarle, sus cejas ligeramente fruncidas. Esta separación fue demasiado apresurada. Ni siquiera tuvo tiempo para hablar correctamente con Rege.
Los dos caballos entraron al camino de grava, pateando lentamente y alejándose.
Rege se quedó allí, mirando cómo Jian Qiao desaparecía gradualmente. Susurró: "Te reíste tan felizmente ese día..."
Fue porque había visto la cara sonriente de Jian Qiao que tuvo la idea de comprar cada enano en Grande. Si un enano pudiera hacer reír a Jian Qiao, ¿qué tal una tropa de ellos?
Lo único que quería era conservar esa sonrisa.
¿Por qué Andrew puede hacerlo y yo no?
Rege tiró el paraguas y volvió caminando lentamente, recordando los recuerdos cuadro por cuadro en su mente. Y entonces sus pasos se detuvieron. Un destello de comprensión le abrió los ojos de golpe. La única diferencia entre él y Andrew era que incluso si los enanos no hubieran conseguido divertir a los invitados, él no les habría quitado la vida.
Jian Qiao no se estaba riendo ese día. Estaba cediendo.
Cediendo por una vida inocente.
Rege se dio una palmada en la frente, revelando una expresión aturdida. Y luego se cubrió la cara y permaneció de pie bajo la fría lluvia durante mucho tiempo. Nadie podía decir cuántas emociones complicadas se escondían en sus ojos.
El corazón del señor Conde era mucho más suave de lo que Rege imaginaba. En el interior, un mar de flores estaba en plena floración, el agua clara de un manantial fluía, y una suave brisa se agitaba.
Había un mundo extremadamente hermoso y puro escondido en su interior.
❁❁❁
Jian Qiao, que estaba sentado en el carruaje, también estaba recordando la escena de la despedida de hace un momento. No dejaba de pensar que algo no estaba bien con Rege.
Parecía decepcionado y deprimido, su cabeza colgaba y sus ojos caídos y abatidos parecían tan lamentables. Era como un pequeño cachorro de león abandonado por su madre y rechazado por sus compañeros. Sólo podía jugar solo en un rincón.
¿Por qué había sucedido eso? El espectáculo fue un gran éxito. Todo el mundo lo aplaudió, ¿no es así?
Jian Qiao no pudo evitar preocuparse por el estado de ánimo de Rege. Cuando la luz y el calor emitidos por ese hombre se atenuaban un poco, Jian Qiao lo detectaría de inmediato y luego se sentiría ansioso por las dudas.
Sabía lo terrible que era para una mentalidad mórbida estar deprimido. Lo último que quería era que Rege se volviera como él.
"¿Por qué?" Se tocó ligeramente el rabillo del ojo con la punta de los dedos y siguió buscando en su memoria.
"Pero te estabas riendo tan felizmente la última vez. Pensé que..."
Esta oración inconclusa apareció en la mente de Jian Qiao.
La intuición le dijo que era importante.
Entonces Jian Qiao intentó completar la oración.
【Pensé que te... ¿te gustó?】
【Así que, como te gustó, compré todos los enanos de la ciudad】
【Escribí el guión y ensayé con ellos yo mismo. Te invité a que vinieras, y quería que te rieras tan felizmente como lo hiciste la última vez】
【Esta obra no es para Cassia, es para ti ...】
Una conjetura razonable tras otra hizo que los ojos oscuros de Jian Qiao se iluminaran gradualmente. Por fin comprendió cuán ardiente era el corazón que se escondía tras esas palabras no pronunciadas.
Mientras él trataba de complacer a Rege con un montón de regalos, Rege hacía lo mismo.
Ambos eran como tontos, dándose tanto el uno al otro en silencio.
Era realmente...
Jian Qiao se cubrió la cara y suspiró.
"¡Regresen al palacio ducal, rápido!", ordenó bruscamente.
El carruaje dio la vuelta inmediatamente y regresó a la residencia ducal.
De pie bajo la lluvia, Rege escuchó de repente el sonido de los cascos de caballo. Miró hacia atrás, solo para ver a Jian Qiao saltar del carruaje estacionado y correr hacia él. Una fina lluvia caía sobre sus ojos, pero no podía ahogar las estrellas centelleantes en su interior.
"¡Ray!", jadeó sin aliento.
"¡Más despacio!" Rege salió a su encuentro, se quitó rápidamente la capa y la arrojó sobre el señor Conde. No quería que esta persona se enfermara.
"¿Por qué has vuelto?", preguntó con voz grave.
Jian Qiao trató de recuperar el aliento, esperando que su entusiasmo se calmara antes de decir: "Regresé para hacerte algunas preguntas".
Hasta entonces, no tenía idea de que su corazón, atrapado durante tanto tiempo en la oscuridad, pudiera sentir también tanta calidez
"¿Qué tipo de preguntas?" Rege se alejó un poco, tomó el paraguas y lo sostuvo sobre la cabeza del señor Conde. Se movió frente al viento, bloqueando la lluvia fría con su cuerpo más alto.
Jian Qiao notó sus acciones y sus ojos se volvieron cada vez más brillantes.
"¿La obra fue preparada especialmente para mí?", preguntó directamente.
Rege se quedó paralizado, y luego asintió consternado. "Sí, fue preparado especialmente para ti."
"¿Estabas tratando de hacerme reír?"
"Sí, quería hacerte reír. Pero parece que he hecho el ridículo". Rege tiró de su cabello con molestia.
Jian Qiao inclinó la cabeza para mirarlo, su mirada gentil y enfocada, y puso su mano derecha sobre su corazón palpitante. Dijo, una palabra a la vez, "Entonces quiero decirte que hoy soy muy feliz".
Él asintió con la cabeza y agregó con seriedad: "Para ser más precisos, este es el día más feliz que he tenido. Y todo es gracias a ti".
Tras decir esto, su boca se ensanchó lentamente, revelando una sonrisa pura y perfecta.
Rege abrió mucho los ojos. Su rostro se llenó de incredulidad.
En ese momento le pareció contemplar un mar de preciosas flores; saborear la frescura del agua de manantial; y sentir el soplo de un viento suave y el toque fresco y refrescante de la fina bruma.
Un paisaje tan hermoso, un sabor tan dulce y una sensación tan tierna y relajante. Estaba intoxicado, e incapaz de escapar.
Finalmente entendió lo que faltaba en la sonrisa que Jian Qiao se vio obligado a mostrar la última vez. No había ningún sentimiento intenso, ningún calor incandescente, ningún resplandor chispeante. Y esos sentimientos, ese calor y ese resplandor lo inundaron justo ahora sin ninguna reserva.
Sin esperar a que se despertara de su trance, Jian Qiao continuó revelando su corazón. "'Nunca he tenido la capacidad de hacerme feliz. Pero tú sí. Después de conocerte, comencé a saber lo que era experimentar la felicidad. Mi marchito corazón pareció cobrar vida".
Jian Qiao se tocó el pecho, donde su corazón latía cada vez más rápido, y se rió suavemente en voz alta.
Sus ojos, ligeramente curvados, rebosaban, no sólo de luz de estrellas, sino de felicidad y alegría.
Rege bajó la cabeza y miró con incredulidad a esta persona que repentinamente había florecido como una flor. Su boca se abrió y se cerró, pero no pudo decir una palabra.
Sabía que esta sonrisa era solo para él. Nadie más que él podría hacer que Jian Qiao revelara una expresión tan hermosa.
Las intensas emociones corrieron desenfrenadas en su pecho, casi haciendo que su corazón explotara.
Estaba tan emocionado que no podía moverse.
Jian Qiao dio un paso adelante para abrazarlo suavemente, y luego retrocedió y se despidió de él. "He terminado lo que quería decir, adiós" La sonrisa en su rostro nunca se desvaneció.
Rege, que estaba mareado por la conmoción, solo pudo ver cómo Jian Qiao subía rápidamente al carruaje y desaparecía bajo la lluvia. Llegó con tanta prisa, lanzó un puñado de palabras apasionadas que hacían hervir la sangre de una persona y se marchó tan abruptamente.
Rege se quedó tieso en su sitio durante mucho tiempo antes de que las comisuras de su boca se levantaran en una sonrisa lo más tonta y amplia que pudiera ser. Saltó de repente, dio un puñetazo al cielo y gritó con todas sus fuerzas: "¡SÍ!".
Tras dar media vuelta en el aire y aterrizar con firmeza, se dio cuenta de que el viejo Duque y Cassia sostenían paraguas y estaban parados no muy lejos, mirándolo con caras asombradas.
En lugar de sentir vergüenza o molestia, les dedicó una sonrisa alegre. El disgusto y el odio que sentía por ellos antes parecían haber desaparecido.
Los ojos nublados del viejo duque se llenaron de lágrimas calientes. Este niño sencillo, feliz y risueño. ¿Cuánto tiempo había pasado desde que lo había visto?
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Notas de Traducción
弄巧成拙 - hacer el ridículo de sí mismo - hacer una cosa aparentemente inteligente que resulta ser tonta en su lugar; hacer el ridículo tratando de ser inteligente, y terminar con las manos vacías.