Jian Qiao se sintió conmovido por la sonrisa de despedida de Cassia.
Aunque esta mujer era codiciosa, también tenía un lado puro. Su sonrisa era tan dulce como la de un niño.
El carruaje se había ido muy lejos, pero Jian Qiao seguía mirando en esa dirección.
Rege bloqueó su vista con una mano y preguntó con amargura: "¿Qué, también estás enamorado de ella?"
"No, solo creo que tiene una hermosa sonrisa", dijo Jian Qiao con sinceridad.
La cara de Rege se puso negra.
Entonces Jian Qiao inmediatamente agregó: "Pero a mis ojos, tu sonrisa es de lejos la mejor. Cada vez que te ríes, siento rayos del sol brillando en mi cabeza, y hay una sensación cálida en todo mi cuerpo. Por eso me encanta verte sonreír. Daría cualquier cosa por hacerte feliz".
Rege: "..."
Si no hubiera sido endurecido en el campo de batalla, su rostro hosco se habría puesto rojo en un instante.
¡El señor Conde era realmente algo! Ni siquiera las abejas podían competir con él. Producía miel dulce por sí solo, ni siquiera necesitaba buscar flores.
Rege se frotó las orejas ardientes y lamió sus puntiagudos dientes de tigre, y entonces dijo en voz baja: "A mí también me encanta verte sonreír. Yo también daría cualquier cosa por hacerte feliz".
En ese momento, Jian Qiao no era consciente del entusiasmo que contenían estas palabras. Pero ya estaba muy contento, por lo que sus ojos brillaron intensamente. "Cuando estoy contigo, es cuando soy más feliz".
Ni una palabra de esto era falsa.
Tras dos vidas, Jian Qiao solo le había abierto su corazón a un solo amigo, y ese era Rege. Desde entonces, los sentimientos de soledad y pérdida parecían haberse desvanecido lentamente.
"Te he escrito dos cartas. Después de que subas al carruaje, ábrelas en orden, no te equivoques". Jian Qiao entregó los dos sobres.
"¿Qué es esto?" Rege arqueó las cejas.
Jian Qiao puso un dedo índice delgado contra sus labios pálidos. Esto significaba no hacer más preguntas.
"Siempre eres tan misterioso", refunfuñó Rege, y luego tomó al señor Conde en sus brazos. Dijo en voz baja: "Entonces, adiós, amigo mío. Mañana daré un banquete, ¿puedes venir?".
"Por supuesto, definitivamente estaré allí." Todo lo que Jian Qiao planeaba hacer ya estaba terminado, y en poco tiempo regresaría a Desolette. Por lo tanto, quería aprovechar cada momento para pasar tiempo con su buen amigo.
Increíble, una persona como él tenía un amigo.
Jian Qiao empujó suavemente su barbilla contra el hombro de Rege, sin saber si suspiraba satisfecho o consternado.
El corazón tranquilo de Rege, misteriosamente, le dolía un poco a causa de este suspiro. Podía sentir cómo el señor Conde siempre se escondía en una espesa niebla, y nunca salía realmente.
"No suspires, cariño. Cuando te oigo suspirar se me aprieta el pecho", dijo Rege en un tono suplicante, acariciando ligeramente el suave cabello de Jian Qiao.
"Está bien, no volveré a suspirar", aceptó inmediatamente Jian Qiao.
Las emociones negativas son mucho más contagiosas que las positivas. Debería haber pensado en eso hace mucho tiempo. Rege canalizaba un flujo constante de energía positiva hacia él, y él también debería responder de forma más positiva.
"Siento hacerte sentir incómodo, no era mi intención. Solo soy reacio a separarme de ti. Cada vez que no puedo soportar dejarte ir". Jian Qiao describió sus sentimientos sin ningún tipo de disimulo.
Rege se rió en voz baja. El temblor en su pecho y el repentino aumento de la temperatura de su cuerpo se transmitieron simultáneamente a Jian Qiao, disipando la neblina en sus ojos.
Un sentimiento de alegría fluyó entre sus corazones y lo compartieron entre ellos.
Jian Qiao se volvió para mirar de reojo al gran chico soleado de sonrisa brillante y dijo con sinceridad: "Mi corazón se aclara cuando sonríes".
"Lo sé." Rege tocó los párpados de Jian Qiao con la punta de los dedos. Descubrió que los ojos del hombre brillaban intensamente, y en esa luz podía ver su propia figura.
Esos ojos estaban llenos de él mismo.
Este sentimiento hizo que el corazón de Rege se llenara de emoción. Se sentía al mismo tiempo muy feliz y emocionado. Pero no sabía por qué estaba tan feliz y emocionado.
Su abrazo duró tanto que los transeúntes se quedaron mirándolos.
Jian Qiao no tuvo más remedio que retirarse del abrazo de Rege. Señalando las dos letras sujetadas en la mano del otro hombre, una vez más amonestó: "Míralas en orden, no te confundas".
"De acuerdo. Nos vemos mañana". Rege acarició la zona sobre su corazón, que se sentía vacía. Cada vez que se despedía de Jian Qiao se sentía así.
El carruaje se alejó, y Jian Qiao permaneció en la calle, observandolo.
Mientras tanto, Rege no podía esperar para abrir el sobre con el número '1' escrito en el.
【Querido Ray, si aceptas terminar ese estúpido juego de una vez y mantenerte completamente alejado de Cassia, puedes abrir la segunda carta. Si no estás de acuerdo, por favor, pídele a tu sirviente que me devuelva la segunda carta sin abrir. PD: Por favor, no la devuelvas en persona, no quiero verte todavía. ¡Tu imprudente decisión me ha enojado!】
Rege casi se rió a carcajadas.
En su mente dibujó la cara de enfado del señor Conde. Las cejas fruncidas y los redondos ojos enojados del hombre no tenían ninguna letalidad en absoluto, sino que lo harían aún más adorable.
"Estoy de acuerdo, por supuesto que estoy de acuerdo. Entiendo tu deseo de tenerme solo para ti. Jian, eres tan codicioso." Rege no se dio cuenta de lo cariñoso que sonaba mientras susurraba o de lo feliz que se veía mientras negaba con la cabeza.
Abrió rápidamente la segunda carta.
【Querido Ray, si abriste esta carta, felicitaciones, tu sabia decisión se ha ganado mi recompensa. Hoy haré una contribución privada para cubrir todos sus gastos. Los gemelos de zafiro, el rosario azabache y el anillo de diamantes de sangre, al igual que el frasco de perfume, son todos regalos míos para ti. No te sientas mal por el anillo que perdiste en tu apuesta, ahora tienes uno mejor. Aunque tengo poca capacidad, haré todo lo que esté en mi poder para protegerte. Si puedo evitar que te engañen, jueguen contigo o te lastimen, será mi mayor felicidad】
Jian Qiao era fiel a su palabra. Realmente lo daría todo para hacer feliz a Rege.
Al ver esto, la sonrisa en el rostro de Rege se desvaneció lentamente. Miró la carta con ojos profundos y luego escondió su rostro con ella.
El lago de su corazón se agitaba, y bajo las ondas surgían rápidamente vórtices.
"Jian, ah Jian, ¿cómo puedo pagarte?" Rege susurró roncamente.
Por supuesto que sabía lo que Cassia tenía en mente, pero simplemente no le importaba. Había visto a mucha gente mucho más codiciosa que ella.
Pero lo que no esperaba era que a Jian Qiao le importara. A Jian Qiao le importaba si le daba dinero a alguien y terminaba sin nada. A Jian Qiao le importaba si esa mujer lo engañaba, jugaba con él o lo lastimaba.
Incluso si su preocupación era totalmente innecesaria, el fuerte corazón de Rege fue golpeado con firmeza.
Algo aprovechó el impacto para colarse en su corazón.
"¡Quiero volver a la joyería, deprisa!" ordenó bruscamente al cochero.
El cochero dio la vuelta de inmediato.
Después de un breve lapso, Rege abrió de un empujón la puerta de la joyería, haciendo sonar las campanas de la puerta en un caos estrepitoso.
Jian Qiao, que estaba recostado contra el mostrador leyendo el libro de cuentas, lo miró con una expresión de sorpresa, seguida de ira.
"¿No estás de acuerdo con mi petición? Tú—"
Antes de que Jian Qiao pudiera terminar sus palabras, Rege golpeó la encimera de vidrio con una mano, saltó limpiamente detrás del mostrador y sostuvo a Jian Qiao por los hombros. Lo levantó, acercó su boca y lo besó ferozmente en cada mejilla.
Los dos sonidos crujientes atrajeron la atención de todos.
Jian Qiao se quedó aturdido por los besos.
Antes de que pudiera reaccionar, Rege volvió a apoyarse en el mostrador de vidrio y saltó. Besando el anillo de cabeza de león en su pulgar, dijo con entusiasmo: "¡Jian, me encanta! Regresé para decirte que me encanta. Estoy de acuerdo, estoy de acuerdo con todo lo que dijiste! "
De hecho, amaba aún más a la persona que hizo los regalos. Sin embargo, de alguna manera no pudo decir las palabras en voz alta, a pesar de que había abusado de la palabra 'amor' tantas veces con tanta gente.
Las campanas de la puerta tintinearon y repicaron de nuevo. El hombre que llegó con tanta prisa salió corriendo con igual violencia.
Jian Qiao se limpió las marcas de baba de su rostro y se quedó parado allí un rato. Solo entonces sus ojos oscuros revelaron gradualmente una luz brillante.
"Ray es un niño de dos años", sacudió la cabeza y murmuró en voz baja e inaudible.
❁❁❁
Al día siguiente, Jian Qiao llegó al palacio ducal. Esperaba otro baile, donde todos bebían y charlaban mientras buscaban a la pareja de baile de su elección, y luego daban vueltas toda la noche con música melodiosa.
Pero no fue así.
Los invitados fueron colocados en pequeñas mesas redondas muy juntas, mientras que la pista de baile estaba vacía y cubierta con una alfombra roja.
El salón de baile parecía más bien un pequeño teatro.
"¿Qué clase de banquete es éste?". El mayordomo llevó a Jian Qiao a tomar asiento junto a Rege.
Para su sorpresa, el viejo duque estaba sentado al otro lado de Rege. Parecía que estaba muy interesado en este banquete en particular.
"No preguntes, solo mira". Rege negó con la cabeza de una manera misteriosa.
En ese momento, un grupo de enanos con ropa elegante subió al escenario, y entre ellos estaba la enana a quien Rege había cambiado por un caballo. Ellos estaban interpretando una de las obras más populares del momento.
Para aumentar el atractivo, habían hecho algunas adaptaciones a la trama, añadiendo un montón de líneas exageradas, detalles absurdos y acciones sin sentido. Cuando utilizaron el cuerpo bajo y rechoncho de un payaso enano para interpretar el amor entre el príncipe y la princesa, se produjo una maravillosa y cómica estulticia [tontería].
Para crear una atmósfera más cálida, Rege invitó a muchos invitados.
El ruido de sus carcajadas casi derribaba el candelabro de oro lleno de velas que colgaba sobre la sala.
El anciano duque también mostró una sonrisa largamente olvidada.
La única persona que observaba la actuación en el escenario en silencio, sin cambiar su expresión, era Jian Qiao. No sonrió, no aplaudió y no se convulsionó de la risa como los demás.
En su opinión, ver a estas personitas abofetearse mientras recitaban sus exageradas líneas no era nada divertido. A diferencia de los actores de teatro modernos que solo actúan en el escenario, para complacer lo más posible a los nobles señores, ellos realmente estaban peleando.
Abofetearon a sus compañeros implacablemente uno por uno, haciendo que los sonidos de las palmas resonaran en la sala.
Sus mejillas enrojecidas e hinchadas estaban impresas con las penurias y la amargura de la vida.
Tenían que recurrir al autodesprecio, a la autolesión e incluso a la autodestrucción para sobrevivir. Sus pequeños cuerpos solo necesitaban un pequeño rincón de espacio, pero a cambio de ese pequeño rincón, tenían que sacrificar su dignidad y sus vidas.
Realmente no fue gracioso en absoluto.
Jian Qiao miró el escenario con ojos oscuros, y no se dio cuenta de que Rege le miraba secretamente para medir su reacción.
En ese momento, el mayordomo hizo pasar a otra invitada. Llevaba mucho perfume y se apretujó en la pequeña mesa redonda con Jian Qiao y Rege.
Tan pronto como Jian Qiao la vio, frunció el ceño.
"Por favor devuélveme el anillo". Extendió su mano abierta a Rege y su voz era gélida.
Cuando Rege giró la cabeza, casi montó en cólera.
¡Mierda! ¿Por qué Cassia estaba aquí de nuevo, como una especie de fantasma que se negaba a irse? ¡Obviamente, él no la invitó!
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Notas de Traducción
暴跳如雷 - montar en cólera; estar en una rabia atronadora, estampar con furia.