El rubio se acercó lentamente hacia a Kelyani para entregarle el auricular que sostenía en una de sus manos. La hechicera se encontraba acomodando los últimos detalles de su traje antes de que empezará la pelea. Se acercó a ella y llamó su atención aclarándose la garganta, provocando que la castaña volteará inmediatamente.
- Creo que...- empezó a hablar con algo de nervios-. Creo que necesitarás uno de estos- le extendió el objeto-. Es un auricular. Puedes estar en cualquier parte del mundo y escucharnos. Te lo tienes que poner así- Kelyani sonrió enternecida al ver lo que hacia Steve Rogers-. ¿Qué?
- Jamás creí que recibiría lecciones sobre tecnología por parte del gran Capitán América. Es algo que le contaré a mi sobrina cuando crezca.
La hechicera se puso al auricular y se subió a uno de los aerodeslizadores que la llevaría al lugar donde seria el campo de batalla. Se subió al mismo aerodeslizador donde se encontraba Bucky y alguna de las Doras Milaje. A pesar de que había esclarecido su relación con Connie, el castaño no dejaba de observarla curioso.
En el aire se podía ver a Rhodey con su traje de War Machine junto a Sam y sus alas, sobrevolando el área en espera de cualquier movimiento que el enemigo hiciera para reportar. Kelyani se sentía más nerviosa que cuando tuvo que enfrentarse a Kaecilius y sus seguidores.
- ¿Así que Connie te habló sobre mí?- una sonrisa se asomó por el rostro de Bucky.
- Sí. Nos hablaba mucho de ti.
- ¿Y cómo está ella?
La hechicera se golpeaba mentalmente al mencionar a su abuela. Ella había muerto hacia diez años. Se había ido a dormir para nunca despertar. Lo único que la consolaba era que ella y Aruna habían pasado el último día de su vida con ella y escuchar una última vez sus historias cuando ella era joven.
Se le quedó viendo al castaño que se encontraba a su lado, quien esperaba una respuesta de Kelyani. Suspiró rendida de lo que pudiera pasar. Lo único que pasaría sería que le ofreciera visitar la tumba de Connie en Manhattan.
- Ella murió hace diez años. Tranquila y feliz. Rodeada de la familia que siempre la quiso.
Cada vez se acercaban más al lugar donde se desencadenaría la batalla. Los primeros aerodeslizadores llegaba y las tropas bajaban para formar las tropas de combate. A pesar de que eran mucho soldados, la castaña sentía que no serían suficientes para poder enfrentarse a Thanos en caso de que tuviera todavía dos. Aunque no perdía nada con intentarlo.
Kelyani acomodó su bastón en su espalda, esperando en no usarlo. Aunque en el fondo sabía que lo terminaría haciendo. No había otra opción. No había otra manera de hacerlo. Todo era tan extraño para ella. El simple hecho que se encontraba en Wakanda, le era extraño. Tenía el presentimiento de que no acabaría nada bien.
Sintió la mirada desde otros de los aerodeslizadores para darse cuenta que Natasha Romanoff la veía con duda. Y como no estarlo cuando una desconocida había aparecido el Complejo de Vengadores acompañado de Bruce, quien se encontraba desaparecido.
- ¿Cómo va todo Bruce?- preguntó Nat a la mitad del camino.
- Creo que ya estoy aprendiendo, Nat.
Yani volteó para ver a Sam, Rhodey y Bruce con una armadura llamada Hulkbuster. Le habían explicado que era una armadura que había sido creado por Stark para que controlarán a Hulk en caso de que se saliera de control a la mitad de una misión.
El Hulkbuster pasó a un lado del aerodeslizador donde se encontraba la castaña. Bruce dio un par de pasos para que se pudiera adaptarse a la armadura antes de que comenzará la batalla. Le alegraba que hubieran propuesto una alternativa el ver que Hulk no estaba dispuesto a pelear.
- ¡Ah! Esto es como ser Hulk sin tener que...-la chica trató de aguantarse la risa cuando el Hulkbuster cayó-. Estoy bien. Estoy bien- Bruce se incorporó inmediatamente para continuar con su camino.
El ruido de los propulsores de Rhodey llamaron la atención de la castaña. Vio que Falcón y War Machine volaban a una misma velocidad hacia las orillas del domo. Esa batalla iba ser más impresionante y mucho más importante que el de Sokovia. Eso sin contar que la ciudad no estaba volando por culpa de un robot.
- Tengo dos firmas de calor emergiendo de los árboles.
Al llegar a su destino, tuvo que deslizarse y pararse al lado de Bucky mientras terminaba de hacerse las formaciones para la batalla. El grito de guerra provocó que la adrenalina aumentará en el cuerpo de Kelyani. Cada minuto que pasaba hacia que ella estuviera segura de que ese era el lugar donde debía de estar. Ahí le era de más ayuda a Strange, ¿o acaso era al revés?
Steve y Natasha siguieron al rey de Wakanda haciendo que el nerviosismo disminuyera la adrenalina. Nadie se atrevió a decir palabra alguna hasta que los vieron regresar a sus posiciones. Kelyani toco la funda, anticipando la posible respuesta que les habían dado.
- ¿Se rindieron?-preguntó Bucky.
- No lo diría así- comentó Steve poniéndose del otro lado de Bucky.
La chica trataba de concentrarse en la batalla mientras tranquilizaba sus nervios. Agarró el mango del bastón de Rama, dispuesta a luchar por la humanidad. Ella pensaba en que Ancestral la había preparado para este momento. Después de todo, no creía que fuera una coincidencia que la hubiera enviado a pelear en la batalla de Sokovia junto a Mordo. Nunca nada era un coincidencia para su mentora. Ni siquiera la advertencia a la cercanía que tenía con Stephen Strange.
- ¿Estás segura de que con eso...?- Kelyani alzó una ceja cuando escuchó el comentario de Bucky.
La castaña escuchó lo gritos de guerra que decía T'Challa y repetían los soldados. Mientras que unas hordas de chitauris se acercaban rápidamente a la orilla del domo. En ese momento envidiaba la Capa de Levitación de Strange o las Botas Voladoras de Mordo. No es que se quejará de su Bastón, pero realmente necesitaría otra reliquia demás para enfrentarse a los chitauris, quienes parecían estar dispuestos luchar.
- No puede ser- murmuró Bucky sorprendido.
- La hicimos enojar- comento Nat.
Los chitauris empezaron a chocar contra el domo. Algunos se desplomaban en el instante que otros trataban de atravesarlo, pero morían en el intento. El hecho de que hicieran tiempo para evitar que los Hijos de Thanos no obtuvieran la Gema de la Mente, no sería una tarea nada fácil.
- Se están sacrificando- comentó la líder de las Doras Milaje sin dejar de ver esa escena.
Yani sacó su reliquia y la agarró con todas sus fuerzas cuando vio que empezaban a atravesar. Por su lado, los soldados de las tribus crearon escudos con sus mantas, haciendo que la castaña se diera cuenta lo avanzado que se encontraba la tecnología del país. T'Challa dio instrucciones en wakandiano haciendo que los soldados dispararan con sus lanzas. Sam y Rhodey ayudaban el cuestión aérea.
- ¿Ya vieron los dientes de esa cosa?- Kelyani no le agradaba para nada ese comentario.
- Regresa, Sam. O te van quemar las alas.
Rhodey sacó varios misiles que caían cerca del límite del domo, provocando que varios chiaturis se quemaran. Esto no les impedía continuar con su camino haciendo que varios empezaran a rodear el domo.
- Cap, si estas cosas rodean el perímetro y entran por detrás, no habrá nada entre ellos y Visión- comentó Bruce.
- Debemos de mantenerlos en frente de nosotros.
- ¿Y cómo hacemos eso?- Yani miró a la líder de las Doras Milaje porque también tenían la misma inquietud.
- Abriendo la barrera. A mi señal, abran el sector noroeste 17.
- Solicito confirmación, majestad- la voz de una chica se escuchó por el auricular-. ¿Dijo abrir la barrera?
- A mi señal.
Yani convocó uno de los escudos mientras que en la otra mano sostenía el Bastón de Rama. Esperaba dar todo en esa batalla. Esperaba ganar y tener de vuelta a Strange a su lado. Tenía que ganar para proteger su realidad y su familia de todo para poder sentir que no había vuelto a fallar.
- ¡Wakanda por siempre!- gritó T'Challa.