■ NARRA TN ■
Abrí los ojos lentamente mientras soltaba un gran bostezo, tomé asiento en el borde de la cama y mire a mi alrededor.
¿Dónde estoy?
Dí un vistazo hacia abajo y pude darme cuenta que no tenía ninguna prenda de ropa encima.
¡¿Que demonios?!
Me aferre rápidamente a las suaves cobijas blancas de la cama y trague saliva mientras miraba todo de un lado a otro.
La habitación en la que me encontraba era bastante lujosa, tenía una chimenea en el fondo y una gran alfombra roja en el medio.
Los rayos del sol iluminaban el reluciente piso de madera oscura, pues sus ventanas eran amplias y brillantes.
-- ¿Estoy soñando? -- dije en voz baja.
La puerta de la habitación hizo clic y pude darme cuenta de inmediato que alguien se encontraba del otro lado.
Con los nervios de punta busque "algo" con la mirada para poder defenderme.
Una lámpara.
La puerta se abrió lentamente, dándome el tiempo exacto para poder ponerme en pie, tomé la lámpara con ambas manos y las cobijas que estaban sobre mi cayeron al suelo.
-- Vamos por el día dos.-- dijo un hombre suspirando, mientras empujaba la puerta con su pie.
Entró lentamente a la habitación con una bandeja entre las manos.
Era mi oportunidad.
Lancé rápidamente la lámpara lo más fuerte que pude y solté un gritó ahogado.
Para mi mala suerte la lámpara había caído en la pared, para finalmente hacerse pedazo en el suelo.
-- Me alegra saber que las viejas costumbres permanecer.-- dijo Jin mirando la lámpara destrozada.-- Y... Tienes mala puntería.-- declaró.
Me lleve una mano al pecho, me había asustado.
Jin dejó la bandeja con un pañuelo húmedo sobre la mesita que se encontraba a un lado de la ventana y me miró de arriba a abajo.
-- ¿Qué? -- pregunté.
-- Tuve que...-- dijo señalando mi cuerpo.-- Quitar tu ropa como la última vez.
-- ¿¡Que hiciste qué!? -- pregunté casi en forma de gritó.
De pronto sentí como mis mejillas comenzaban a ruborizarse, así que tomé las cobijas del suelo y me envolví con ellas nuevamente.
-- No tienes de que preocuparte.-- dijo Jin entre risas.-- simplemente no iba a dejarte con la ropa mojada durante dos días.
¿Dos días?
Entonces lo recordé, la última vez que había estado consciente fue dentro del tren, Jungkook, Jimin y Jin habíamos separado el último vagón y desafortunadamente habíamos ido a parar en el agua.
-- Espera Jin...-- dije intentado memorizar cada detalle.-- ¿Dónde están los demás?
Jin levantó la mirada y se cruzó de brazos.
-- Jimin está inconsciente en una habitación, al igual que Jungkook.-- respondió firmemente.-- Y no tengo idea de dónde está Taehyung, estuve buscándolo durante un día entero pero no lo encontré.
Era verdad, Jin había estado durmiendo por el líquido que le habían esparcido en la cara, mientras que el Presidente se había llevado a Taehyung en el helicoptero.
Él no sabía nada de lo que estaba pasando.
-- Es que...-- dije con tristeza.-- secuestraron a Taehyung.
Jin abrió los ojos de par en par y se llevó una mano a la cabeza.
-- ¿Estas bromeando? -- preguntó.
Negué con la cabeza.
-- Quisiera decir que es broma, pero el presidente lo secuestro para hacer cumplir a Jungkook su promesa.-- expliqué.
-- No puede ser.-- respondió.
Jin comenzó a caminar hacia el armario que se encontraba detrás de mí y arrojó a la cama algunas prendas de ropa.
Era ropa de mujer, pues resaltaban los colores rosas con moños y vestidos coloridos.
Parecía conocer el lugar, pues sus manos iban a dónde tenían que hacerlo.
-- Necesito que me acompañes.-- dijo cerrando el armario de golpe.
-- ¿A dónde? -- pregunté.
Sus manos se situaron en la cintura.
-- Necesito aclararte algo primero.-- dijo mirándome a los ojos.-- Los he traído a mi casa, pero tengo que bajar al laboratorio y hacer un compuesto de elementos para detener al presidente.-- tomó aire y se aclaró la garganta.-- ¿Recuerdas ese líquido que me hizo dormir? -- levantó una ceja.-- fue un inventó mío, lo hice hace algunos años.
No me sorprendía que Jin actuará de esa manera, hace unos minutos parecía no importarle nada, pero en cuanto pronuncie el nombre de Taehyung su expresión cambió.
Parecía preocupado por lo que fuera a pasar con él, incluso me atrevía a pensar que su relación era bastante buena desde que se conocieron.
El sonido de unos cristales se hicieron presentes en la habitación y ambos miramos hacia la puerta de entrada.
-- ¡Jimin! -- dije en voz alta.-- Has despertado.
Jimin me miró de arriba a abajo y se llevó ambas manos a los ojos, como si estuviera evitando mirarme.
-- No puedo creerlo.-- dijo en voz alta.-- no voy a preguntar que es lo que pasó aquí.
¿Lo que había pasado aquí?
Bajé mi mirada nuevamente, seguía envuelta con las cobijas.
-- No es lo que crees.-- dije al instante.-- No es lo crees Jimin.
Jin soltó una carcajada, parecía disfrutar de la escena.
-- Jimin, si hubieras despertado antes te habrías unido a nosotros.-- soltó Jin entre risas.
Negué repetidas veces con la cabeza.
-- ¿¡Estas loco Jin!? -- grité.
Ambos soltaron una carcajada, mostrándome que estaban bromeando conmigo de la situación.
• • •
Sus delgadas pestañas saltaban a la vista, mientras exhalaba tranquilamente de manera silenciosa.
Jungkook aún se encontraba inconsciente, no había conseguido despertar después de nosotros.
Solamente había pasado una semana, pero parecía una eternidad.
Jin había dejado en claro que no perdería más el tiempo y que encontraría un plan para poder entrar a los corporativos, se había encerrado en su laboratorio para elaborar sustancias para nuestra última guerra contra el presidente.
-- ¿Y bien...? -- preguntó Jimin entrando a la habitación.-- ¿Ya estas lista para ir por un poco de comida? -- preguntó.-- Ya tengo nuestras armas listas.
Sin mirarlo asentí con la cabeza, me encontraba en la habitación de Jungkook, me había quedado a su lado toda la noche porque le había dado fiebre.
Jimin se cruzó de brazos y se recargo en el borde de la puerta.
-- Estoy lista para matar zombies.-- dije entre suspiros.
Jimin asintió con la cabeza, frunció el ceño y por la expresión de su rostro supe que iba a decir algo.
-- No deberías ocultarlo,-- dijo de repente.-- Ya sabemos que el Presidente estuvo manipulando a Jungkook con la ayuda de Somi, pero deberías darle otra oportunidad.
Solté una risita nerviosa.
-- ¿De qué hablas? -- pregunté.
-- Jungkook y tú.-- dijo en completa seriedad.-- Desde que despertamos te la pasas casi todo el día en su habitación.
Fruncí el ceño.
-- Eso no es verdad, sólo estoy cuidando de él.-- evadí.
-- Si tú lo dices.
Este tipo de temas solían incomodarme, no tenía cabeza para pensar en ese tipo de cosas, había asuntos más importantes por resolver.
-- Mi único objetivo es acabar con el presidente y encontrar a Taehyung.-- respondí.
-- ¿Y después? -- preguntó Jimin.-- Cuando acabe todo esto, ¿Vas a elegir entre los dos?
Mi mirada regreso a Jungkook y me puse de pie lentamente.
-- Muy bien, vamos por esos alimentos o saldrán zombies fuertes a comernos.-- solté.
Jimin asintió con la cabeza y tendió una pistola hacia mí.
La tomé entre mis manos y revise que tuviera las balas en su lugar.
-- Se te da bien cambiar el tema.-- dijo caminando hacia la puerta.-- Vamos.
• • •
Comencé a correr detrás de un tanque de gas, tomé el arma entre mis manos y recargue mi cuerpo sobre el frío metal.
Ese zombie tenia que venir hacia acá.
Con la respiración agitada me aferré al arma, un gruñido de hizo presente y salí de inmediato.
-- El último.-- dije mientras soltaba dos disparos en el pecho el zombie.
El zombie cayó de rodillas y su cabeza terminó en el suelo con un charco de sangre.
-- Así se hace.-- dijo Jimin con dos bolsas de plástico entre las manos.-- Ya tengo todo, podemos irnos.
Asentí con la cabeza y deje salir un pesado suspiro.
Esta zona me resultaba un poco extraña, no había muchos zombies, por lo que se nos facilitaba encontrar alimentos.
Era difícil recordar mi vida antes del apocalipsis, a veces me preguntaba si todo lo que había vivido en mi época escolar era verdad o sólo había sido un sueño.
-- Debes mantenerte alerta.-- dijo Jimin mirando de un lado a otro.
Solté una risita.
Parecía que estaba hablando con Jungkook.
-- Por supuesto.-- respondí recargando el arma.
Esta noche me tocaba la cena, por lo que me había comprometido a preparar algo delicioso.
Jimin abrió la puerta principal de la casa de Jin y como si le hubieran dado una noticia de muerte, se llevó una mano a la boca.
¿Que pasá?
-- No los necesito.-- dijo Jungkook caminando mientras miraba a Jin, parecía que estaban peleando.-- ustedes pueden hacer lo que quieran, yo iré por mi mejor amigo.
Jimin y yo intercambiamos miradas.
Solo nos habíamos ido una hora, habíamos olvidado lo peligroso que era dejar a Jin y Jungkook solos; siempre peleaban.
-- No puede ser...-- dije en voz baja.
Jungkook mantenía sus puños cerrados mientras pasaba a nuestro lado para empujarnos.
-- No me sigan.-- dijo en voz alta.
Regresé mi mirada hacía Jin y el negó con la cabeza, parecía molesto, pues su postura demostraba que mataría a quién se atreviera a preguntar.
-- Jimin ayúdame a tranquilizar a Jin,-- dije de forma seria.-- Yo iré por Jungkook.
Jimin puso los ojos en blanco.
Me di media vuelta y comencé a correr para alcanzar a Jungkook.
-- ¡Te lo dije! -- gritó Jimin mientras me alejada.-- ¡No sirve de nada que lo sigas negando!
(1/2)
Estoy de vuelta, ya saben que siempre subo dos capítulos.
Solo tengo que advertirles una cosa...
El siguiente capítulo léalo con precaución. 💜