— ¡seulgi! miralo, es tan lindo. — suspiró embobada la castaña sin darse cuenta que su mejor amiga había rodado los ojos.
— lo sé, lo repites cada que se mueve medio milímetro. — seulgi no negaba que el chico era lindo pero le cansaba el que joohyun no dejara de hablar de él.
ahora mismo, doyoung había pasado de comer sus papas a golpear a su mejor amigo con ternura a pesar de que su propósito no era ese.
luego había hecho unos muy lindos pucheros mientras regañaba a jung jaehyun por haberse robado su comida, ganando un gran abrazo por parte del castaño.
en resumen, doyoung solo estaba haciendo sus actividades diarias como todos los demás.
pero joohyun no podía evitar sentirse cada vez enamorada de kim doyoung.